NO HAY MUERTE PARA LOS AMANTES…
1.
No hay muerte para los amantes que van
A la vida como se va al sol
Insolentes derriban la noche
Con un golpe de hombro
No creen en la desdicha
La saben de memoria
Pues el amor es el contrario de la ausencia
Los amantes se atienen a la realidad:
Ven el mediodía delante de su puerta
Un cielo llevado por el viento
Diadema en el polvo tal vez
Pero diadema
La realidad es simple a los amantes
El tiempo que pasa en la ventana
No les concierne
Se dan besos como se lee un paisaje
Su alegría es una leche caliente
Y el placer les hace buenos zapatos para el invierno
La vida es ruda y loca
La besan
Porque son rudos y locos
No son enemigos de la muerte
Sería hacerles demasiado honor
Y además ¿quién sería el enemigo de una piedra en el camino?
2.
Hay aquellos que buscan el amor
Y encuentran un pueblo perdido
Un reflejo de árbol en el estanque
Un caballo herido
Un asno cojo ¿qué sé yo?
El error es bueno
¿Amar no es encontrar acaso
Lo que no se buscaba?
¿Hallar lo que no existía
antes del hallazgo?
Otro cuerpo en el interior de un cuerpo
Un alma en el interior del alma
Vale mejor a veces
No llamar a las cosas por su nombre
Las borra
Es el caso para el amor
Por eso el poema dice del amor
Lo que nuestros silencios callan
Se cree en un error
Se tiene razón
Pero los poetas no son los primeros
En dar en el blanco por error
Todos los amantes felices lo prueban
3.
Amar es dar cuerpo a un misterio
Pero ¿cuál misterio?
Aquello muy extraño y común
Experimentar un exterior en lo más profundo de sí
Retomemos:
Juarroz dice que el fruto es el resumen del árbol
El beso ¿es el resumen del misterio?
¿La llegada del afuera a los labios?
Si doy mis manos y mis ojos
A la transparencia de una mirada
A la transparencia de una caricia
Esta transparencia, ¿da cuerpo al infinito?
Amar es por la carne ¿no es cierto?
Savia corteza cielos y soles
Fondo del río y copa del árbol
¿Y es así que nos llegaría el alma
Ese estremecimiento de infinito en la piel?
El alma es por la carne ¿no es cierto?
4.
Habría esta idea que nos queda en las manos
Después de que hemos dado en la otra
Cuerpo a nuestros deseos:
El amor es la belleza ahorrada por la muerte
Siempre y cuando la deseemos
Sea cual sea el cuerpo de la belleza:
Lluvia de pájaros
Ventana de una sonrisa
Cimas del corazón
Todo lo que nos parece imposible
Aun cuando tengamos la prueba
En el poema
Todo lo que de nosotros y fuera de nosotros
Nos desata del dolor
Esta idea imposible
Que perder es seguir naciendo
Duramente pero seguir
El amor es la belleza ahorrada por la muerte
Lo que permanece en el hálito
Después que hemos respirado la belleza
Ese agregado de aire
Como una alegría de la mañana
Que la muerte de la noche no alcanza
Tomado de:
La cuerda del árbol
Estamos hechos a imagen de los árboles
Pero por desgracia menos valientes que ellos
Nacen de pie y no se rinden
Si no ganados por los vientos de fin del mundo
La espera inmóvil de nada los justifica
Ignoran el tedio esa enfermedad de hombre
Les gusta lo que viene siempre
De la tierra obscura y profunda
Que transforman en hojas, flores y frutos
Les satisfacen el sol y la lluvia
Un vuelo de gorriones los corona
Bajo el beso del cielo
El árbol como el hombre tiembla
Pero no necesita la fábula de un dios
Para obtener la fuerza que lo sustenta
Oh el árbol que bebe el sol y la nieve
Que en la tempestad se levanta contra el relámpago
Que humilla al hombre inclinado ante la muerte
Es la obstinación vertical
Árbol callado en donde canta el mundo
Libre contra su destino porque impávido
Permanece abierto a lo que no tiene fin
Devorando el espacio
Árbol cuya tranquilidad hace seña
Entre los terciopelos de la tarde
A los amantes solitarios
A los animales errantes y a las almas perdidas
Ser sin finalidad ni pesar
Que no cuenta sus hojas
Cuya corteza sana sus heridas
Cuerpo hambriento de cielo
Soledad atravesada
Por la gran gesta del universo
La cuerda del silencio
Al igual que usted sin duda
Yo tengo el recuerdo
De un ritmo misterioso como hojas que tiemblan
Cuando no hay viento
¿Es ese corazón que late en las calladas cosas
En la piedra la luz la madera
Y que se escucha por la piel
Y que nos llega a la frente como una cálida nieve
¿Lo que se llama comúnmente el silencio?
¡Oh silencio del mundo!
Perdido como una lejana alegría
Cortéjanos de nuevo
¡Oh silencio carnal!
Que da un cuerpo al alma
Habremos vivido mal
Si negamos nuestras manos a los besos que das
Eres algo así como el reverso del día
Que no es la noche
Sino la profundidad de un canto
O eres en el cuerpo de los amantes
Después del amor ese temporal extendido
Y tranquilo que queda en la sangre
Lo intento en vano
Ningún lenguaje se te acerca
Pero sabemos
Como sabemos a pesar nuestro que el pulmón respira
Que eres el cielo interior de nuestras vidas
El último color ausente
Silencio que la ciencia ignora
Pero que incluso el niño enamorado de una rama escucha
Silencio que pasa en el ruido de los hombres
Como culebra que se desliza entre la hierba
¿Pero qué es en el fondo de todo
Esta gran paz despreocupada
Que nuestro cuerpo llama
¿Cómo una caricia perdida?
La cuerda del pájaro
Toda la aventura humana
La grave aventura humana
¿Vale el canto inútil del pájaro?
Que despierta el aire
En la frescura de una mañana?
¿Qué quedará del mundo después del mundo?
Si no por suerte el eco ligero como una seda
Del canto del pájaro
¿Y de su tranquila mansedumbre?
¡Oh, la gran pobreza del canto del pájaro!
Tan desnuda tan frágil
¡Como su ala entregada al viento!
¡Oh, esta pobreza que nos juzga!
¡Y ante la cual las ciudades se desmoronan!
¿Alguien ha visto dormir a un pájaro?
Vuela o canta o mira
Inmóvil
El tiempo atravesar el espacio
El pájaro no piensa
No sueña como nosotros en la muerte futura
Hace de la presencia algo simple
Una paciencia que madura como un fruto
El pájaro nunca teme perder la luz
¿No es él acaso
Si el invierno la roba
Quien cruzará el infinito del cielo
¿Para volver a encontrarla?
El secreto del pájaro:
Su vuelo y su canto no son un oficio
Son gracias concedidas
Y este privilegio:
Se alimenta de nada a ras de suelo
Él que conoce profundamente la altura
¿Qué es la poesía?
Palabra de hombre hecha pájaro
Y en esa palabra que asciende
Expansión del hombre en sí mismo
Por arriba de sí mismo
Morada entre la muerte de las hojas y la llama de los
soles
Tomado de:
https://circulodepoesia.com/2024/01/tres-poemas-de-jean-pierre-simeon/
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