Elefante rebelde
La razón para ser autónomo es pararse allí,
un instrumento autorizado, listo para actuar, para buscar
el reino moral y las condiciones reales para lo que
hay que hacer y para hacerlo: bien, el
mejor, si funciona, pero si, como un arma,
es útil para la elección equivocada, ¿por qué entonces
ves el peligro en lo efectivo: mejor
luego una autonomía que se para y mira alrededor,
negociando nada, las supremas indiferencias:
hay algo que ganar donde tanto se pierde:
y si para cada acción hay una igual y
reacción opuesta se ha investigado la pérdida
igualmente, con la ganancia: se puede ver cómo el
acciones de molienda de millones podrían llegar a un
deslizarse como un zopilote como por casualidad,
cálido fondo de agua atascado entre frío
picos: no es tan fácil decir, vale, adelante
salir y actuar: quién, haciendo qué, a qué o
quien: solo un minuto: debería ser el búnker
bombardeado (si almacena gas): si todos los
las serpientes de cascabel mueren solo porque suenan: si yo
escucha al joven caballero vomitar rugiendo
el pasillo en el baño de hombres, ¿debería ir y
preguntarle, reduciéndolo a mi cuidado: no
pregunto los grandes oradores (que no dicen nada) sentarse
sobre en estados de ánimo inaccesibles: no
maravilla todavía la sabiduría y la catatonía parecen
intercambiar lugares de vez en cuando: pero en todo caso
eran fáciles, nuestras elecciones fáciles pronto llevarían
lejos nuestra ignorancia con el mundo-mejor
deja que la mezcla se mezcle y deja que la superficie brille
con todas las posibilidades, cada una en sí misma.
Mujer bonita
La primavera
a
su paso
se ha
convertido en
otoño.
Tomado de:
http://poemaseningles.blogspot.com/2006/05/archie-randolph-ammons-beautiful-woman.html
Basura (2)
Basura tiene que ser el poema de nuestra época porque
la basura es lo bastante espiritual y creíble como para
embargarnos la atención, estorbando, poniéndose por medio,
amontonándose, apestando, manchando los arroyos
de marrón y de blanco cremoso: qué otra ocas nos aparta
de los errores de nuestros ilusorios usos, no la tentación
de carecer de porquería, eso resulta remoto, y,
en cualquier caso, inimaginable, poco realista: yo nos soy un
abreboquetes o tapaboquetes: métele el dedo
a la dama (qué digo, mierda, al dique), que no derrame
el fluir de la creatividad, lo que viene aflorando, futurista,
los orígenes que fomentan la porquería: junto a la I-95, en
Florida, donde es raso el terreno como son rasos océano
y golfo, surgen montones de desechos (porque si sacas una
cosa para hacer sitio y meter otra dentro, qué ocurre con
la cosa que has sacado: lo mismo pasa con las tumbas),
se arrastran los camiones de basura como con reverencia,
como si ascendieran por zigurats hacia las altas aras
que conservan con vida gaviotas y basura, ofrendas
a los dioses de la basura, la represalia, la expectativa
realista, las deidades de ingratas necesidades:
jóvenes y refinadas lombrices de tierra, ahogadas
por lluvias primaverales en pozas de macadán, se vuelven
en día y pico blancas de humedad, redondas motas
con aspecto de esputo o cremosísismos moluscos,
crudos y machacados: si este poema no es el mejor
del siglo, acaso puede tratar del peor poema
del siglo: al menos aparece hacia el final,
y así debajo de su medida puede cundir un
largo reguero de bazofia: pero arriba, en las alturas,
un humo mínimo emana día y noche la munificencia
sacrificial hasta entoldar el cielo de marrón y encerrarnos
como en una tetera bien tapada, la sempiterna llama
alimentada por esta intendencia de acres de profundidad:
la oferta gratuita de una silla de plástico paticoja:
un harapiento atuendo deportivo: la impresión de un
mainá pringada de gelatina: cómo escribir
este poema; debería ser corto, una pequeña explosión de
dúplex, o largo, pieza que caza sin veda, llega a casa
tarde, pierde la pista y la vuelve a encontrar;
debería actuar, representarse, dar ejemplos,
ilustraciones, colores, atuendos, o intensificarse
y quedar reducido a proclama, osamenta que un corpus
cualquiera alcanzaría a rodear, o acaso no debería ser nada
de nada a menos que se encuentre a sí mismo: el poema,
que trata de la idea presocrática del
eje disposicional que va de piedra a viento y viento
a piedra (junto con elaboraciones mías, si alguna cabe),
está completo antes de comenzar, así que no es preciso
que me apresure a abreviar, aunque cualquier lector cansado
podría concluir en breve: el eje quedará bastante
claro si se embadurna aquí y allá con un poco de tinta
o está bien afinado en toda forma o tonalidad
de su revelación: este es un poema científico,
y afirma que la naturaleza modela valores, que nosotros
inventar hemos inventado poco (hemos copiado), reflejos
de posibilidades que ya estaban aquí, donde vinimos
a parar y la forma de venir: un director sacerdotal tras el
buldócer que echa negros bufidos ladea las cosechas y
lee las aves, millones de solitarias que van circundando
una cumbre común, cayendo sobre las vetas carnosas
y los inflados panecillos (¿frailecillos?): hay un montón,
además, en la mente del poeta hasta donde se remolca
la lengua muerta para que arda entera, la energía se conserva
y cobra hechura de giros y conjuntos nuevos, y la mente
se fortalece con lo que ella misma fortalece, y es que
dónde sino en el culo mismo de una caída está
la redención, dónde sino en el rebajamiento, dónde
sino en el dolor del fracaso, la pérdida y el error
discernimos
nosotros las feroces aflicciones que nos hacen girarnos,
dónde sino en los arreglos a los que el amor nos arrastra
del todo, donde no queda ni un resto de nuestros alardes
sin humillar, hallamos dulce semilla de nuevas
rutas; pero somos naturales: fue la naturaleza, no
nosotros, quien nos dio pie: aun así no estamos, aun siendo
naturales, divorciados de más altas y más finas
configuraciones:
tejidos y hologramas de energía circulan en
nosotros, y buscan y encuentran representaciones de sí mismo
fuera de nosotros, de forma que podemos participar en
altas celebraciones y conocer alcances de sentimiento
y vista y pensamiento tales que penetran (realmente
penetran) lejos, más lejos que estas húmedas células nuestras,
y van alzándose y pasando nuestras historias, los planetas,
las lunas y demás cuerpos localmente hasta llegar al otro lado
del polo, donde las formas de la materia se difunden
y la energía pierde todo medio para expresarse excepto
en cuanto espíritu: ah, sí: allí, en lo que dura, donde
dura la mente y nada más, lo eterno,
hasta que pasa a ser otra pera o pez sol,
ese destello pasajero en el ojo del pez que hace
tanto que está allí, yendo y viniendo: es el
destello de la eternidad: todo se vuelve a desenvolver,
cobra forma y la pierde, palpable e impalpable,
y en una sola fase, la misma del dolor y del amor,
nosotros conocemos al otro, donde lo perdurable viene a
prevalecer, bien y sin trabas: ese cielo que mayormente
queremos es, sin embargo, este infernal fondo infestado
por reacción, el sobrecogedor culo del cielo: hay que escribir
y
reescribir hasta que bien rescrito esté: si estoy en
contacto, dijo ella, entonces llevo delantera: qué
infernal forma de hablar es esa: no me puedo creer
que yo ya sea un simple viejo, cuya madre está muerta,
cuyo padre ha fallecido y muchos de cuyos
amigos y colegas se han ido para terminar bajo
tierra, que solo es viento con peso, o convertidos
en polvo, brisa más leve: pero es que, francamente, todo
esto era de esperar y no de desear: incluso
viejos árboles, recuerdo algunos de ellos, el lugar
donde se alzaban: las fotos tomadas junto a algunos:
y viejos perros, sobre todo uno negro, uno imperial,
los cuatrillizos con sus jerarquías (arquías como en Archie)
sucediéndose unos a otros, ladridos y retozos van pasando
hasta perderse como transparencias en un proyector: qué
eran entonces ellos que son ahora lo que son:
A. R. Ammons
en Basura y otros poemas.
Traducción de Daniel Aguirre y Marcelo Cohen
Lumen.
Tomado de:
http://cajadetormentas.blogspot.com/2014/07/a-r-ammons-basura-2.html
La vida es incompleta
En el punto
extremo del
futuro está
la muerte, por supuesto,
y
a poca distancia
de eso algo no
muy parecido a la vida,
una inquietud despreocupada
y
dolor tal vez
el cesar de uno
cesa: una
experiencia cuya
experiencia cierre
la experiencia:
en el
momento que uno
tiene
toda la manera del mundo de
decir que uno
está más allá de las palabras,
sólo palabras,
sólo más allá de las palabras.
De "Brink Road", 1997
Para mi amado hijo
Las moras que maduraron
poco después que te fuiste están
madurando de nuevo y las tormentas de truenos
tras el desgastado invierno
pasan por aquí de nuevo:
sigo esperando la estación
que te traerá a casa:
no sé cuántas veces
he plantado la semilla, regado
las plantas, contado los capullos.
De "Brink Road", 1997
Diciéndolo
diciéndolo sin cesar
El sentido de un poema es quedar sin palabras, encontrar
la conclusión que asimila la productividad y
la afirmación en un todo inexpresable: la finalidad del poema
es reconstruir el silencio, una cura de palabras, subvertir
lo fragmentario, discursivo, parcial, definitorio
en actitud y sentimiento: cuando la actitud de un poema se
torna
un todo y constante, sus movimientos son como viajes de luz
y surgen a través de los aspectos de una obra escultórica:
ningún acto de análisis ve el todo de una vez: el poema
reconcilia, termina, y contiene sus movimientos: sus imágenes
pierden sus contornos y colores definidos en tonos y
modos de paisajes, en la inacabable sugestividad
del impresionismo: la finalidad de un poema es perderse él
mismo
en sí mismo, abandonar las parcialidades del ritmo,
imaginar y percibir coherencias adonde las palabras no pueden
dar acceso
y donde no tienen acceso, un lugar donde la distinción
entre el significado y el ser se borra en el significado del
ser: lo que un poema dice puede ser su menor y más
equívoca maniobra: cómo mantiene su conducta y abre al poema
a la indefinibilidad e inexhaustividad, ontología
y teología se hacen una, en el punto enfocado donde al
ponderar y meditar sobre el poema podemos clasificar
su conducta y la nuestra y definir nosotros mismos lo que
queremos y no entregar nuestras definiciones a la crítica
e instrucción, holgazaneando y caminando indiferentes.
De "Brink Road", 1997
Su vida sexual
Un fracaso
encima del
otro
De "The Really Short Poems"
Quietud
Dije: buscaré lo que es humilde
y pondré las raíces de mi identidad
allí:
todos los días despertaré
y encontraré lo humilde cerca,
un centro focal y recordatorio apropiado,
una medida dispuesta de mi significado,
la voz mediante la cual sería escuchado,
las voluntades, los tipos de egoísmo
que podría
libremente adoptar como propios:
pero, aunque he buscado en todas partes,
no puedo encontrar nada
a lo que entregarme:
todo es
magnificente con la existencia, está en
la cúspide de la gloria:
nada está disminuido,
nada ha sido disminuido para mí:
dije: qué es más humilde que la hierba:
ah, debajo,
una corteza de suelo de musgo seco quemado:
lo miré bien de cerca
y dije: éste puede ser mi hábitat: pero
al anidarme allí
encontré
bajo el pardo exterior
mecanismos verdes más allá del intelecto
esperando la resurrección con la lluvia: de modo que me
incorporé
y corrí exclamando que no hay nada más humilde en el universo:
encontré un mendigo:
un muñón en vez de piernas: nadie le prestaba
ninguna atención: todos pasaban sin mirar:
me anidé y encontré su vida:
allí, el amor sacudió su cuerpo como una devastación:
dije
a pesar de que he buscado en todas partes
no puedo encontrar nada humilde
en el universo:
di vueltas a través de transfiguraciones de arriba abajo,
transfiguraciones de tamaño, forma y lugar:
en un punto de pronto llegó la quietud,
yo quedé maravillado:
musgo, mendigo, maleza, garrapata, pino, yo, magnificente
con el ser!
De The Selected Poems: 1951-1977, Expanded Edition
De "Glare"
4
óyeme, Oh Señor, de la altura
del alto lugar, donde hablar no es
necesario para oír y oír es
en todas las lenguas: óyeme, por favor,
ten misericordia, porque he herido a la gente,
aunque pienso que no mucho y donde
mucho nunca intencionalmente y he
acumulado un recuerdo (y alguna fantasía
pesada) lleno de culpa y como
persona no religiosa, no tengo manera
de mitigar, remediar, o perdonarme:
trabajo y trabajo para tratar de
redimir viejos agravios con bien actual:
pero ni siquiera estoy seguro de que mi bien sea bueno
o para quién es realmente: creo que
puedo ser perdonado, casi, al menos,
perdonando: es decir, comprendiendo
que otros también son cogidos por
las rachas de la pasión, de la ira y
el arrepentimiento y, vaya, vaya, los celos y
esas coincidencias y accidentes
no intencionales de resolver las cosas no pueden
saberse de antemano: lo que comenzó aquí,
digamos, no puede decirse adónde
irá y no se puede detener a medio camino y
peor, no se puede volver
atrás y comenzar de nuevo: no estamos,
Oh Tú, en la gran altura, quienquiera
o cualquier cosa que seas, si eres algo, nosotros
no estamos a cargo, aunque les
ponemos acertijos a los lugares con planes,
proyectos, también, y mecanismos, algunos de
ellos vergonzosos o desvergonzados: semiculpables
en la mayoría de los casos, algunas veces en todos,
somos semiculpables, y vivimos en
dolor, pero ojalá suframos en tu fría
presencia, ojalá lloremos en tu entorno
que ya ha sido comprendido:
no pudimos caminar aquí sin nuestras
piernas, y los pies nos matan, nuestros
pasos, sin embargo, son cuidadosos: si no puedes
enviar una palabra de silenciosa sanación,
quiero decir si no es apropiado o realista
enviar una palabra, labios reales que dicen
estos sonidos interrumpidos, por qué se nos
podría permitir suponer que podemos obtener
esta cosa de la mejor manera posible y
habiendo sondeado nuestros pecados hasta sus
más profundas definiciones, ojalá podamos caminar
contigo como a lo largo de una fila de árboles, de vez
en cuando tu claridad y calor
despedazando nuestro sombrío camino
7
cuando era joven bajo los
manzanos, el solo susurro de las
brisas parecía la autoridad paternal (y
sociedad): así es que quedé
cautivado por la naturaleza de las cosas:
cuando aprendí que la brisa y la
represión no eran lo mismo, sin embargo
no hice nada al respecto, porque me
parecía irrespetuoso criticar
a los creadores (después de todo ellos (o
él o ello) hicieron los manzanos) de modo que
inmediatamente pensé que estaba equivocado
(de alguna manera lo estaba) y el superego
acertado: he andado soportando,
literalmente afianzando a mis victimarios,
estableciéndolos en cubículos de adulación
cuando, uf, estaban tan confundidos
como yo e hicieron un lío de la creación,
a saber, yo: Señor, aquí estoy viejo, y
mi vida de servicio me ha secado
y he trabajado para ganar el respeto
de aquellos que ya no respeto: ten misericordia
de mí: supongo que no puedes darme
otra oportunidad: ¿verdad? Bueno,
nunca lo esperé: pero ciertamente
desearía haber trabajado toda mi
adolescencia y haber dado un beso de despedida
al pasado (sólo para volver más tarde libre
para una adoración diferente.)
supongo que no querrás oír algo
más acerca de mí hoy día: bueno, tú sabes
que después de una gran helada, digamos a fines
de noviembre o muy a comienzos de diciembre,
las efímeras y las polillas brincan y aletean
por ahí en un día cálido como basura
póstuma: qué significan estas cosas,
que comienzan tan tarde como fantasmas cuando el
agua pesada gotea de su
profecía de lo que vendrá: entidades
con alas polvorientas de vuelo suave, no un zumbido de abeja
o gemido de mosquito entre ellos, los
muertos vivos o condenados, el escarnio del
verano, del otoño, ya cerrado,
los grillos silenciados de sorpresa donde
estaban como pequeños cargueros de
recuerdos: supongo que no
quieres oír más sobre bichos:
cuando estaba en el segundo grado,
llegué a casa un día y mi madre me hizo
arrodillarme ante sus rodillas cubiertas con delantal,
y me pasó una peineta de dientes finos por
el pelo, y el rollizo y pequeño
piojo se escurrió sobre el blanco
delantal: yo los estaba mirando:
sus finas patas culebreaban en su
nueva ubicación: el cuero cabelludo que me picaba
se sintió tan bien: mi madre por días
removía y raspaba en busca de liendres: éramos
gente limpia: alguien me pegó los bichos,
pero nunca me pegué la
sarna, aunque algunos pobres
llegaron oliendo a rayos (a
la escuela, quiero decir) porque sus padres
los habían engrasado por la sarma: una
vez un alumno le dijo a la maestra que su
madre había dicho "ella no se engrasa
para la sarna hasta la otra Navidad":
olía tan mal, quiero decir: mejor rascarse
que heder para las fiestas, es mi
opinión también: yo tenía un par limpio
de overol todos los lunes por la mañana:
así es como eran las cosas
17
de dónde vienen los poemas: tal vez
quisieras saber: te has alguna vez preguntado:
acaso te importa el bebé, no el
feto: si eres como mucha gente
no te importa el poema, entonces por qué
preocuparse de dónde viene, si a ti
la mayoría de las veces sí te importan los bebés e incluso
te saltarías lo antes posible la filogenia:
adivina qué viene primero, el impulso
del sentimiento o el evento, la percepción,
la conexión: hacia el océano podrías
decir que una fisura de movimiento comienza en
las calmas chichas, forma una progresión,
pero no puedes derivar de dónde derivó:
lo que agitó un poco de aire:
fue el propio peso del aire, un cambio de
temperatura y fuerza ascensional, o tal vez
un ala se deslizó, o un meteoro, o
sin duda no un neutrino, tan pequeño: entonces
qué causa que algo comience: cuándo
es el comienzo de algo, todos
los comienzos comienzan: bueno, eso es:
hay una corriente del sentimiento y
fluye informe, si se nota, como
un impulso, y describe una forma de
sí misma, o bien su energía coge
algún cuerpo aquí o allá y se acopla
con él, creando la narración:
movimiento que va de aquí allá,
describe un viraje o arco o prominencia
y ésa es la forma: ésa es la semilla
de la forma, nacida del mismo seno de
su substancia, que es el movimiento: a continuación
de eso, dime lo que piensas de
un soneto o algún maldito cortador de galletas:
no me debo poner arbitrario: soy
más miserable que la mayoría de la gente lo
sé, así es que no te parezcas a mí: estoy
o.k. al tipear esto, también:
estoy en movimiento y el gusano que estoy
sacando tiene un largo culebreo:
me parece que al mirar en torno
conozco bien algunas cosas: pero es
acerca de nada: no hay maíz para semilla,
no hay ojos de papas en mi material:
mis poemas surgen de un pequeño tirón
de una grieta en una calma oceánica: es un
barquito, una nave aérea: la niebla
podría ahogarlo, saturar su vela:
quién podría llegar a Marte con eso: si
no voy a tener una vida, al menos déjame
contarte de ella, es decir, que
no la estoy teniendo: eso me hará
casi pensar que la tengo: imagina
¡una vida! de palabras: mejor que
nada, mejor, mejor, mejor que
amargo como bilis: porque lo que quería decir era amor:
ahora, no llores a mares: pobre consuelo,
tan pobre consuelo: tonterías:
19
qué tamaño tiene una gota de agua: cuánto
pesa: cuán grande es una gota
en relación a una común aguja de coser doméstica
o un alfiler o la punta
de un lápiz: la punta del
dedo, un cigarro: cómo la tensión
de la superficie forma una cuenta: existe una constante
tan difícil ser preciso como seguro:
haz espacio para algunos giros del lenguaje: la preciosa
sustancia es
más resbalosa que un oponente en
una lucha de barro: mancha, empaña,
se mueve, se parte: pero define una gota
estrictamente, un modelo, la realidad derramada
a su alrededor en cada grado
desintegrándose: de modo que la multiplicidad y
la mezcla disuelve categorías o bien
con categorías realmente apretadas, duras
la categoría se desliza de la existencia
material y se convierte en una constante
abstracta, allí donde puede estar
no erosionada por el cambio y la diferencia:
una fantasía en la que estuve entretenido esta
mañana -y es una fantasía- era
de una calle desnuda, digamos desierta
en la noche o sumergida en el calor
temprano de un nuevo día de agosto (o incluso el
vacío se puede sentir en una calle
llena, la continua conmoción,
igualada en un borrón): un joven
sale a la calle vacía
pero no hay nada que lo atraiga:
falta el diente de sable, no hay
ningún elefante pegado en el barro azotando su
trompa a los pequeños humanos semejantes
a lombrices que arrojan sus dardos y piedras
a la gruesa piel tratando de matar: no hay
un avistamiento inquietante de un leopardo
más allá despertando con el movimiento de abajo:
está el joven dotado de habilidades
y violencias para no encontrar un foco todo
el día excepto para holgazanear en torno de
los escalones de su apartamento: bromeando,
fumando, a la espera de ver si otro
día puede terminar: no tendrá que encontrar
substitutos de la vida para la que fue hecho:
la violencia interior no tendrá que
encontrar o fabricar alguna exterior: o deben
las drogas suavizar energías no expresadas:
bueno, no hay dientes de sable
ya, pero qué le va a hacer un hombre si
no hay ninguno
Servicios financieros
Un
hombre
de
tal
avaricia que
si
le
dieras
un
universo él
pediría
hoyos
negros.
De "Brink Road", 1997
Viejo chiflado
La forma más rápida
de
cambiar
al
mundo es
gustarle
a
uno
tal
como
está.
De "Brink Road",
1997
Tomado de:
http://web.uchile.cl/archivos/uchile/revistas/autor/ammons/ammonsselec.html
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