“Linderos del hábitat”
Al Norte,
dos viejos estantes,
cementerios
de libros desvirtuados.
Al Sur,
un bravío camastro,
frecuentado
por camillas y desvelos.
Al
Oriente, una cortina desportillada,
favorable
a los mosquitos y las agresiones.
Al
Occidente, en una puerta sin cerradura
alardean
las intromisiones ajenas a
mi vida.
En el
cénit, dos o tres goteras
advierten
que no soy eterno.
En el
nadir navegan zapatos,
y
deambulan restos de los denuedos.
Aquí
vivo. Escribo sobre el camastro,
y celebro
el degüello de las ofrendas
Tomado
de:
https://libros.cecar.edu.co/index.php/CECAR/catalog/download/107/163/2419-1?inline=1
residencia
la casa
será popular de espaciosos
corredores
que sirvan de camino al sol
tendrá el
techo de paja
para que
se incendie de vez en cuando
cercada
con
manos de
brasil parados para evitar la
fuga de
los recuerdos cuando estemos
dormidos
en las madrugadas
levantada
en
una
orilla polémica del caribe
entre
viejos seguidos de sombras enormes
donde nos
sentaremos a conversar y
lleguen a
sentarse mitos y fantasmas
domicilio
ubicado junto al trabajo
la
ternura escoladas y relinchonas
reducto
de piedra abierto a los
transeúntes
cada voz tendrá palabra y
respuesta
su centro
será un patio enorme
interno
circular
llegada
del viaje de todas las puertas
en el
cual gritaran los signos y las
ideas
alertando a sus habitantes
El majaguo
los
pájaros no se posan en el majado
los
averigua dores de árboles y pájaros
y los
antiguos iniciados tienen una
explicación
trivial por lógica
el majaguo
no es un árbol
es un
animal con
el
agravante de ser animal sagrado lo
denuncia
el sospechoso sigilo de sus
movimientos
en la brisa el verde adiposo
que nubla
su piel la evidencia de sus
verrugas
en el vientre el aliento
áurico de
su tronco nulo de ramas
agotado
de hojas el aviso animal que
exhala su
presencia
cualquier
inocencia percibe que el
El
majaguo es un dinosaurio simulado en
una
plácida apariencia armonía lo
presiento
próximo del diplodocus y el
dinoterio
su disfraz lo trabajo hasta
nosotros
ileso de cataclismos y
desastres,
pero no me ha timado el ardid
de su
disimulo el más agudo está
vinculado a las manos laboriosas del hombre
de los
jirones de su cuero los
talabarteros
fabrican cabestros y si ya
superan
si no sales los artesanos de la
cestería
maravillan con el exacto tejido
de
mochilas esteras y costales
los
artífices de las techumbres del bareque
que sólo
confían en las tiras del más
agua para
rematar empalmes de bajones
fijar
tirantas burriquetas asentaderas y
hacer
eternos alares y caballetes las
comadronas
podrían evitar nacimientos
insólitos
prodigando a las falsas
vírgenes
infusiones de la piel del majaguo
el majaguo no es árbol gregario y prefiere
posarse a
distancia de los árboles en
topografías
favorables a la estrategia
de ver
sin ser visto y sentir sin ser
sentido a
escasa altura del suelo se
comba su
panza de animal y se mastila y
ole a su
cuerpo ambiguo
son pocos
los majaguos sobrevivientes a la
tala y a
las ceremonias del 1 se
solicitan
amigos para el más agua el
árbol de
la incertidumbre
Tomado
de:
https://www.youtube.com/watch?v=7bX1G_ruXVM
BALIDOS
El lobo
me convenció de ser oveja.
La oveja
me dijo ser el lobo.
Si oigo
balidos sabré que estoy muerto.
CORPORALES
La
palabra que me distingue
de la
roca y de la bestia.
La
palabra que me redime
de la
superpoblación y el ruido.
La
palabra que devela a Dios
y al
héroe en la penumbra de la nada.
La
palabra que se acerca al ser
y a la
otra palabra incendiaria
de
monólogos. La palabra ágrafa,
la
palabra impresa.
La mínima
palabra que nombra
la
elusiva palabra para nombrarte.
El frágil
sonido
que me
hace sobreviviente.
Tomado
de:
https://elpilon.com.co/20-anos-de-la-muerte-del-poeta-diomedes-daza/
LOS PELIGROS DE LA CORDURA
Proyectil No. 69
Si toco
tu propiedad
Me sale
una cárcel en la mano
Si miro
tu propiedad dicen que
Una viga
aparece en mis ojos
Por codiciar
los bienes ajenos
Tu
propiedad tus libertades públicas
Tu panza
gorda de “hombre de trabajo”
Esos prodigios
jurídicos que engordan
Corren el
cierto peligro de reventar.
APRETAR LOS DIENTES
Armados
de libros y canciones
alentados
por Don Quijote y la utopía
resolvimos
tomarnos la presidencia
Ya en el
palacio
Nos enfrentó
la Guardia Presidencial
Tu ibas a
mi lado
Nunca te
vi tan triste
Tomado
de:
Poesía Emboscada,
compilador Saúl Gómez Mantilla
Épica ediciones 2023
No hay comentarios.:
Publicar un comentario