(11 de febrero de 1780, Alemania - 26 de julio de 1806, Oestrich-Winkel, Alemania)
Es todo mudo y vacio
Es todo mudo y vacio;
Ya nada me da placer;
Perfumes no perfuman,
Aires no airean;
Mi corazon tan pesado!
Es todo tan desierto y pasado;
Temeroso mi corazon y espirito
Quiero, no sé que;
Me impulsa sin cesar,
No sé hacia donde!
Un quadro de la mano de un maestro
Ha cautivado mis sentidos;
Desde que he visto lo hermoso,
Es lejano y eternamente cerca,
Pariente a mí.
Un sonido reposa en el corazon
Que todavia refresca el ánimo
Una palabra como el soplo de una flauta
Todavia sigue sonando bajito
Calma el diluvio de lagrimas.
Las flores de primavera
Vienen fieles de nuevo;
No así la felicidad del amor,
Ay, no viene más-
Hermosa, pero no fiel!
Puede ser tan desamable el amor,
Lejos de mí lo que es mio?
Puede ser tan doloroso el deseo,
La infidelidad tan caluroso?
Ay, placer- ay, dolor!
Fenix de la preciosura,
A tí te llevan lejos tus alas
Hacia el brillo del sol
Ay, que te va importar
Mi dolor solitario?
DEDICATORIA
Para ti, en horas graves y calladas,
reflexiva, en sagrada soledad,
con flores de ésta y de pasada edad,
para mí abiertas, tejí una guirnalda.
Por ti, lo sé, es el sentido captado,
que en la reserva del cáliz, tan sólo
visible es al que halló, iniciado ojo
en el iris, espíritu callado.
Así trenzan muchachas en Oriente
la guirnalda en color; para que encante
a muchos pugnan entre sí las flores.
Y Uno es del hondo sentido consciente,
para él son sólo un símbolo, exteriores
signos, que le hablan y callan, no obstante.
Arianna en Naxos
En las rocas de Naxos, la hija de Minos abandonada está llorando.
La súplica ardiente de la belleza llega al oído de los dioses.
Desde su trono,
el hijo de Cronos, el relámpago
A, la levanta en tormentas hacia la inmortalidad.
Poseidón, con un amor ardiente, ya abre los brazos, Él
quiere que ella lo rodee, con la noche de sus olas.
¿Subirás ahora a la hija de Minosse
a la inmortalidad?
¿Descenderá, como las sombras, al oscuro orco?
No dudes, Arianna, arrojas las olas: ¡
El tormento del amor traicionado no será inmortal!
No es agradable llorar empujarse a sí mismo hasta el destino
de los dioses, Se
complace la herida del corazón para envolverse en la noche sepulcral.
Karoline von Günderrode
(de: Einstens lebt ich süßes Leben , pp. 91-92)
(traducción de Anna Maria Curci)
amor
¡Oh rica pobreza! Al dar, bienvenidos bendecidos!
En vacilación, coraje! En libertad, sin embargo, detenidos.
En mutezza, lingua, timido
di
giorno.
En ganar, con inquietud vacilante.
Muerte viva, en la vida bendita
que es bendecida por la tribulación, en la resistencia capitular,
huir para saborear,
nunca estar satisfecho
para contemplar la
vida en el sueño y, doblemente, la vida.
Karoline von Günderrode (de: Einstens lebt ich süßes Leben , Insel Verlag 2006, p.85 )
(traducción de Anna Maria Curci)
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