EVA DEFINIDA
(1957)
Los principios
I
Mujer… Eva de sed y esperanza
irrumpe en tus corrientes materiales
para beber las aguas de unión
de cabezas de carne descarriada.
Y así… Sencillamente enamorada
siendo novia del corporal mieles
—esposa de azahares verticales—
en éxtasis de tierra liberada.
Quiero beber el alba
—quebrado de combativa ternura—
de la fresca totuma de tus hermanos.
Nutre el nuevo ser de mis hijos
con la revolución de sus besos firmes,
la síntesis de sus bocas y granos.
II
¡Hombre-Istmo... Adán de barro verde!
De tus ojos húmedos de tu culo
y de tu piel de hierbabuena
brota el alba de la patria pura.
Sensual pentagrama de clorofila...
Tus notas revolucionarias forman
—el corazón proletario triunfante—
la sinfonía social de los hombres.
Saloma-guía del mirto que trabaja
en los oídos de tu boca, espero
la iluminación roja de los sonidos
que contienen mis pupilas.
¡Vamos... ¡Vamos a ti!
Tomado de:
http://www.antoniomiranda.com.br/iberoamerica/panama/DIANA%20ELSA%20MORaN%20GARAY.html
¡Hombre-Istmo... Adán de Barro Verde!
¡Hombre-Istmo... Adán de barro verde!
De tus húmedos ojos de culantro
y tu silvestre piel de yerbabuena
brota la aurora de la patria pura
Pentagrama sensual de clorofila...
Tus revolucionarias notas forman
-el proletario corazón triunfantela social sinfonía
de los hombres.
Saloma-guía para el mirto obrero
a las orillas de tu boca aguardo
el rojo alumbramiento de sonidos
que contenido den a mis pupilas
¡Déjame... Déjame llegar a ti!
Eres…
Eres
tierra y orilla,
no espuma
no resaca.
Amanece...
Pasan lista...
Respira así... Profundamente...
-aliento sobre aliento-Verde... Mares... Patria...
Te abarco,
te abarcamos sangre adentro.
Tómame el pulso,
esta lengua de amor
que te reclama.
Estación del alba III
Penélope
jade perpetuo
de serpiente emplumada
desenreda remotos caracoles de humo
en la trenza de las piernas
que transforman las edades
No fueron veinte
sino muchos
muchísimos dinosaurios antes
que en un ritual de piedras verticales
bordaba la conciencia colectiva
del júbilo terrestre de la mano
y aún sigue bordando
Estación del alba I
En la arena circular del agua
andar o desandar un reloj
es encontrar la cara cubierta de musgos
para sembrar margaritas
Ha sido así
es así:
(sobre el lecho de piedra
y debajo de él)
beber
con los ojos abiertos o cerrados
el espejismo
de tomar el tren en la estación del alba
y las maletas
(sin comprar el boleto de retorno)
otra vez en la estación del alba
¿Irse
regresarse?
Cada sol
desvivido
Cada sol
habitado
Toda alba fuego
Ceniza toda alba
Siempre más hembra…
más tierra…
Tomado de:
https://omegalfa.es/downloadfile.php?file=libros/cuaderno-de-poesia-critica-n-110-diana-moran.pdf
AHORA LLEVO EL ISTMO EN CADA PORO
Ahora llevo el Istmo en cada poro
y una página pura
para tatuar historias sin canales.
¡Ahora soy coro-sangre de tu himno,
el asta en la bandera,
metálica violeta de combate!
Ahora sé que clandestinamente
tenemos que sembrar jazmines rojos
para que el estallar indomable
de su aroma proletario
nos devuelva:
La dignidad… la tierra… los productos…
Las rondas infantiles sin betunes,
los motetes robustos de mazorcas,
los suburbios con trajes de domingo,
la comida puntual de los obreros,
las entrañas de coco de la paz,
los crepúsculos-naranjas del poema,
los humanos derechos
en las simientes del amor fertilizado.
Ahora sé
que somos en abrazos temporales;
pero infinitos en la lucha cósmica
por la felicidad de todos.
Y cuando la hora-golondrina nazca
de los senos-arenas de clepsidra,
la amaré como ésta
de armónica vivencia…
(Brotarán del vientre de recuerdos próvido
nostálgicas alondras
que edificarán hogares
en tu cuello poblado de kilómetros) …
No… No habrán lluvias salobres
-por las alas paralelas-
ni suicidio de vuelos.
Seguirás en mis almanaques
como si duplicara la matriz
la esencia de tu gesto.
Seguiré vertical
-sobre la ausencia-
con tu abecedario:
¡Paloma de macano combatiente,
volando con mis versos
hacia el pueblo!
CONVICCIÓN DE GOLONDRINAS
Con total convicción de golondrinas
sin pretender sembrar un árbol
ni cosechar un hijo
con la maleta lista para un mañana
próximo
buscamos
una mesa
dos sillas
y algunas tazas
hicimos un librero portátil
de ladrillos y tablas:
allí enredamos a Marx
la Biblia
Mao Tse Tung
los veinte poemas de amor y una
canción desesperada.
Entre un ojo abierto
y el otro cerrado
los ríos de cuándos y más cuándos
se secaron.
Sandino
El Che
Angela Davis
poblaron la orfandad de las paredes
de boinas
y panteras militantes;
sin amnistía
los otoños inundaron los vasos
de septiembres
octubres
y diciembres oxidados
mientras la primavera
bondadosa madrina
insiste en ofrecernos
un poquito de casa.
En la mesa
con paciencia
servimos la convicción de golondrinas,
las cucarachas sonríen con los
pensamientos,
la maleta está lista
para un mañana próximo o lejano,
el corazón nos espera
a nivel de las sales.
TIRADOS AL AIRE
Requisaron
los ojos
las uñas
los cabellos
esposaron
la lengua
los libros
la madre
y como
entre las argollas
el puño se multiplicaba
herrados
desnudos
sin pasaportes
nos tiraron al aire.
Tomado de:
https://poesiamaspoesia.com/184-poesia-mas-poesia-diana-elsa-moran/
Para El Año 2000 Debemos Ser Tercos
Nosotros
los rompebarcos de la marinada
tirapiedras fecundos
antes de que un pedazo de sandía
perturbara
los plácidos kilómetros de los ojos
azules.
Nosotros
la botella de lágrimas rabiosas
contra toda fecha
de la letra perpetua renovada.
Nosotros
los legendarios quiebravidrios
negafirmas contagiosos gritabarcos
con nuestra siembra de banderas
en el despertar de todas las mañanas.
Nosotros
sí
los prohibidos
los malditos apagados prendidos
desde no sé que consigna
del Prestán amotinado.
Nosotros
malditos
malditísimos despojados de la
Patria.
Nosotros
cuando el gallo de Pascua
despunte el sol del mediodía
dos mil veces ascarios aragones
prestanes palominos
construiremos la casa de los sueños
con la moneda propia de su mapa.
No es la moda de llamarnos tercos
sino el instinto de conservar
el nosotros de la sangre y del esperma.
No es el querer ser tercos de remate
con un golpe gastado dominio
semántico.
En este desafío de relojes
entre el supermán que se roba las
galaxias
y el despegue endeudado de las
pulgas.
Tenemos que ser tercos:
tercos de dulzura
tercos en la cárcel
en la muerte tercos
tercos y más tercos en la firma
tercos
terquísimos
para pasar por el ojo del camello
y recobrar la cintura de las aguas.
Tomado de:
https://robert-mimundo.blogspot.com/2016/03/otra-gran-mujer-panamena-diana-moran.html
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