lunes, 21 de abril de 2025

POEMAS DE ÁNGEL ORTUÑO RECOBRANDO SU LEGADO



Mi doctor nunca fue a la escuela

 

Yo

habría hecho lo mismo. Inclusive,

lo hice.

Nos conocimos un día en que ambos estábamos

en cualquier otro lado menos

en el salón de clases. Le mostré un colador y le dije: es

mi mano. Llevo

días

así. Tú dirás que mi mano es la que lo sostiene pero, sabes? No,

mi mano ha sido siempre esta coladera.

 

Mi doctor no es estúpido. Las metáforas

le importan muy poquito.

Como no fue a la escuela, es literal a un grado extraordinario.

 

Me leyó la fortuna y luego usamos

lo que no era mi mano, para cernir un poco

de tierra de panteón.

 

Desde entonces poseo una salud de hierro.

 

 

Mi esposo es una masa sin forma

 

La diferencia entre el verso libre y el verso

medido,

 

según dijo un poeta cuyo nombre no menciono pero no por plagiarlo

arteramente

sino como un exquisito juego de erudición,

 

la diferencia, digo y dijo él,

es como la de moldear arcilla y esculpir mármol o tallar

madera.

 

En el primer caso tienes que ir viendo cómo

se desenvuelve el material y va adoptando formas que no podían ser previstas. En

el segundo,

sabes que hay algo dentro y tienes que sacarlo

mediante la eliminación de lo que sobra.

 

Moldear es la tensión superficial, el verso

proyectivo.

La métrica es todo

lo contrario a mi esposo.

Tomado de:

https://periodicodepoesia.unam.mx/texto/mi-mano-ha-sido-siempre-esta-coladera/

 

 

Heme aquí, ofrendando la vida en defensa de las cosas como son

 

Si me visto con clámide y reclamo

que conozcan las reglas antes de transgredirlas,

¿parecerá que salgo de bañarme

intempestivamente

para gritar:

insolentes embriones,

devuélvanme las chanclas?

 

¿Me tomarán en serio si les digo

que duplico su edad y todavía

no he aprendido todas esas normas que ustedes

—con formidables piernas, todo

hay que decirlo—

se brincan?

 

Bailemos, pues, salvajes. Y recuérdenme dónde

podría haber dejado mi carrito

con el tanque de oxígeno.

 

 

El juicio final

 

Todo era cierto y yo

sólo hice el ridículo.

Por supuesto que había

platillos voladores e incluso jardineros

extraterrestres que

con exquisito gusto hacían esos diseños que nosotros,

neandertales

irredentos,

llamábamos

agrogramas, con uno de los muchos y torpísimos idiomas que tenemos pero que no

merecen

ser considerados ni siquiera un estornudo

al lado de su música celeste.

 

Sigo.

 

Al fondo de ese lago escocés sí vivía un dinosaurio

que salía a pasear con Elvis por las noches, al amparo de ese

dispositivo de invisibilidad

que les regaló Margarita de Inglaterra feliz

por haberse follado a Mick Jagger cuando era joven y no ahorita, qué

asco!

 

(¿Podría, Señor Juez, pedirle a la reina Isabel que guarde compostura?)

 

Para no entretener con idioteces a Su valiosa eternidad, Señores

del Jurado,

en resumen no sé ni lo que dije y creo que sí creía pero me dediqué

a otras cosas.

 

Sólo espero clemencia.

Muchas gracias.

 

Me llega un mensaje: “Soy fulano, y quiero ser tu diputado…”.

Agoté las consultas a glosarios sadomaso (impresos y en línea) y todavía no entiendo qué

  placer obtendré haciéndole caso.

Tomado de:

https://periodicodepoesia.unam.mx/autor/angel-ortuno/

 

 

DISCURSO PARA MI INGRESO A LA ROTONDA DE LOS JALISCIENSES ILUSTRES

 

Dice la unesco que tenemos que aprender a vivir juntos

pero yo miro con suspicacia a las otras estatuas

 

sobre todo a ésa

de la señora con un niño alien porque el señor

del bombín y la capa que secuestra a un muñeco de bronce,

ese sí que es mi amigo

 

en fin yo sé que la unesco

requerirá una larguísima nota a pie de página

para explicarles a todos dentro de mil años

lo que era

 

cuando estos gloriosos versos aún sigan acá

 

 

A LOS EXTRATERRESTRES SIEMPRE LOS DIBUJAN DESNUDOS

 

En la escena, una joven

parecía sonreír pero bajo

el impermeable

iba vestida como

la Mujer Maravilla!

 

Lazó a un sorprendido

jovencito

frente a ella.

 

Entró una segunda

joven

y les dijo: ¿Lo que ella está leyendo es la historieta

que yo te regalé?

 

Respondieron a coro: Eres

una gran dibujante.

 

Luego, la copia ilegal que había comprado creyendo

que era otra cosa,

se descompuso de un modo tan

irritante

que revendí el dvd como poesía

visual y cinemática.

 

 

LOCALICE LAS SALIDAS DE EMERGENCIA

 

Hace mucho, pero mucho tiempo

la gente se moría. ¿Puede usted

creer eso?

Incluso era posible fumar

en las salas de cine.

Habrán tomado algunas precauciones

—no crea, por favor,

que eran tan primitivos y alegres—

que después descuidaron

porque no había mejor cosa

que ver cómo ardían

algunos imprudentes mientras nosotros, siempre

saludables,

caminábamos en orden y siguiendo las flechas,

rumbo a la vida eterna.

 

Es normal que sintamos un poco de nostalgia.

 

 

PASE A NUESTRA DULCERÍA

 

Si se detiene usted bajo un árbol frondoso,

un flamboyán, digamos,

y se queda un momento apenas

suficiente

para ver que en el suelo la sombra

de las hojas

comienza a sonar como si algunas piedras muy pequeñas

cayeran sobre el agua donde no hay

sino pasto,

tal vez sean esos pájaros

a los que usted resulta indiferente,

esos pájaros negros donde la luz se vuelve un poco azul,

lo único

que entiende.

 

 

ESTE HOTEL ES UNA DE LAS SIETE PUERTAS DEL INFIERNO

 

Su música distrae. Jamás

advierte: de pronto

en el pasillo de cereales

la voz de las ofertas dice una profecía

o la señora anciana se desnuda

y sonríe.

Las ondas cerebrales de un cadáver

no son una explicación racional.

Tomado de:

https://www.zendalibros.com/9-poemas-de-angel-ortuno/

 

 

Este empaque podría contener cosas que no sean exactamente del color y la forma que aquí ve

 

 

El hombre bueno No

tiene figura,

leyó Wallace Stevens que decía

un epitafio en uno de sus versos.

 

Frente a mí hay un letrero que me advierte sobre la obligación de avisar

antes

de liberar mi impresión.

Me doy cuenta que todo,

de un tiempo a esta parte,

es sólo una mala traducción del inglés.

 

También, ya puesto

a ello,

veo que no estoy en un panteón sino en un sitio donde rentan

computadoras conectadas a internet.

 

A mi lado derecho hay una serie

de herramientas a escala en cuyo empaque leo

que si las usas correctamente

podrían proporcionarte un placer

infinito.

 

Las cosas —por si no lo sabías, Wally— siempre

te tutean.

 

 

Consultorio dental

 

Uno de los mayores beneficios de caminar es volverse invisible,

dijo.

 

Luego agregó que nunca había tenido un

dolor de muelas, ni tampoco

una preocupación que le quitara el sueño o el

hambre.

 

Si yo fuera un fantasma, remató,

creo que visitaría las antesalas de todos los dentistas al mismo tiempo

(no sé mucho de eso pero creo

que cuando estás muerto se termina la jurisdicción de toda ley física).

Porque me gusta más

oír gritos

que darlos. Sería

un espanto aburrido que andaría a pie sólo por gusto

y no por aquella hipótesis inverificable de que nada,

ni siquiera un automóvil,

puede llevarse uno a la tumba.

 Tomado de:

https://luvina.com.mx/poemas-angel-ortuno/

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