EL LIBRO: ESE OBJETO QUE OTORGA LIBERTAD
Cuando pienso en libros, no solo pienso en ese maravilloso objeto, que muchas veces es arte en sí mismo; pienso, o mejor recuerdo, esa gran cantidad de universos que he hallado, cada vez que me interno en esa selva de papel y tinta. Desde muy niño me gustó la lectura, inicié con pequeñas historietas que vendían en las tiendas... cuentos como la Lechera, y el gato con botas, hicieron estallar mi imaginación, y me hicieron un lector ávido, aunque muy desordenado, luego, años más tarde encontré al aliado perfecto de la pubertad "Julio Verne", con él, la lectura se convirtió en la sangre y motor de mi vida... así, fui poco a poco descubriendo este maravilloso mundo de los libros, luego hallé a los poetas, el primero en mi temprana infancia, sería el que marcaría mis días "Cesar Vallejo; en el libro de texto de la escuela leí Espergesia, poema que aun me acompaña, y que me hizo pensar en escribir, asunto que tiempo después empecé a realizar, y que aun practico.
Los libros, no solo abren puertas a mundos innumerables, no, ellos logran romper las cadenas de la ignorancia, y nos arman de alas para volar, a mundos diferentes, y nos dan la materia prima para la construcción de mundos propios, donde somos libres, y podemos perdernos, y cambiar la realidad, en tanto pasamos a ser mayores de edad, capaces de tomar nuestra vida, y cabalgar hacia el futuro, con imaginación y libertad.
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