LA PAZ QUE QUEREMOS NO ES SIEMPRE LA PAZ QUE PODEMOS

LA PAZ QUE QUEREMOS NO ES SIEMPRE LA PAZ QUE PODEMOS

Reflexiones desde el conflicto

Considero, que de los grandes errores cometidos durante las negociaciones con los diversos actores del conflicto es la carencia de una negociación, no solo en términos del simple desarme y desmovilización, pues lo primero que se debe acordar, en mi concepto es en la construcción del significado que tiene para cada uno el termino PAZ, y es que en la construcción de dicho significado es que deben estar de acuerdo las partes enfrentadas.

1.   / Diferentes visiones diferente tratamiento

Es obvio, que cada uno de los actores tiene un concepto diferente de la construcción de la paz.

Para algunos la paz es simplemente la ausencia de conflicto

En este sentido, muchos marchan, hacen eventos, y consideran que la paz es un estado de tranquilidad, en donde se vive una especie de estado letárgico e inmóvil, y de tranquilidad.

Esto es apenas lo que algunos piensan.

En mi concepto: la construcción de un significado que le de peso al sentido de la PAZ, pasa por entender que la paz no es solamente la ausencia de guerra, y es donde creo que se ha fallado; pues si vamos más al fondo de este término, nos daremos cuenta que el término opuesto a la paz no es la guerra. Por eso creo que muchos de los procesos de paz en Colombia no han terminado con la guerra interna. Y si vamos más al fondo encontramos que el verdadero término opuesto a la paz es la violencia, este es un término aun más amplio, y que de lograr negociar a partir de este se podría fácilmente llegar a una solución más clara, y con mayor envergadura, que el simple silencio de los fusiles.

2.    / El fin de la violencia ¿es el fin de la guerra?:

Este es realmente el meollo del asunto:

Por supuesto que sí, y es allí donde se ha fallado, pues si se tiene en cuenta que no es únicamente la guerra y el conflicto lo que se debe acallar, se entra en un sentido mucho más amplio a negociar en torno a la violencia, y es aquí donde realmente tiene su génesis la guerra. Pues al negociar en torno a la violencia, y a intentar dar término a esta, se pone sobre el tapete de las negociaciones temas tan sensibles como la educación, la salud y la equidad.

La necesidad de abordar estos temas con miras a la PAZ

Los temas anteriormente señalados son el verdadero eje en el cual deben girar las negociaciones, pues este tipo de violencia, no culmina con el silencio de los fusiles, sino que están directamente relacionados con las causas de los diferentes levantamientos populares.

Muchos por estos días hablan de la paz, y de cómo este ansiado estado es el que desea el país. Pero esta paz, por la que muchos hacen eventos, y todos se creen comprometidos no es más que un estado parcial, en el que las balas y los muertos dejen de ser noticia diaria. Esta es una visión facilista de la realidad, pues muchos consideran que una mínima apertura, o ampliación de la democracia pueden lograr milagrosamente el fin del conflicto.

3.    /La Paz que queremos

Esta es la paz soñada por muchos, una paz que entrega algunos espacios, pero que no profundiza realmente sobre esos elementos que dan vida a los diferentes grupos armados. Esta la considero una paz casi simulada, una tan superficial que pronto dará origen a otros actores conflictivos. Pero como esta es una negociación que no profundiza entonces es la paz que convence y conviene a las clases más favorecidas e influyentes de la sociedad. Pero su miope visión, no les deja ver que una paz así, no es más que un caldo de cultivo propicio para el siguiente levantamiento.

Es por este motivo, que considero que esta paz que se está negociando es apenas la paz que algunos quieren.

4.    / La Paz que podemos

En este punto debo ser sincero, y es que la paz que podemos, es apenas un estadio transitorio, y que pronto se derrumbará por la falta de profundidad de las cosas negociadas.

Así pues, no debemos estar muy emocionados y convencidos que estos diálogos serán el peldaño final de la guerra.

5.    /La Paz y su profundidad

A este paso, veremos en unos años el surgimiento de nuevos grupos armados, pues con tantos temas sin trabajar, desde el mismo planteamiento del estado, y con tanta injusticia, muchos se levantarán de nuevo, al ver que sus necesidades nunca serán satisfechas. Por eso pienso que muchos se sentirán defraudados con la paz, porque como dice el título: LA PAZ QUE QUEREMOS NO ES LA PAZ QUE PODEMOS, es así de sencillo, demasiado regocijo, y poca crítica; pues si no se negocia los puntos más cruciales y álgidos, de esta puedo decir que es una paz frágil, que pronto desnudará su verdadero cuerpo, y es que quienes negocian realmente no tienen en cuenta a lo más importante de la sociedad, que es el pueblo, el verdadero pueblo desarmado, el que día a día se levanta a luchar por su familia, por sobrevivir en medio de una sociedad sin oportunidades, y que apenas ve como es manoseado, y utilizado por los diferentes grupos armados, sean guerrilla, paramilitares o el mismo ejército, y los políticos, que a su nombre se han llenado los bolsillos con el dinero fruto del sudor, y las condiciones injustas de trabajo de una sociedad fallida, y que no haya un lugar, o mejor un proyecto que la tome en cuenta y por fin la haga viable.