domingo, 16 de marzo de 2025

POEMAS DE ANDRÉ PIEYRE DE MANDIARGUES



LAS INCONGRUENCIAS MONUMENTALES  (1948)


XIII

Un viajero que fue a la India afirma

Que los rajás se lavan secretamente los pies

En un mueble en forma de reina Victoria

 

 

XXXVIII

Unas plumas sobre la boca del pueblo

Una verruga para los labios de las putas

Una garra que se encarna en los dientes del unicornio

Un gran dedo sobre la lengua del Papa

El más pequeño rizo como un pájaro pardillo

Roza el pelo que lo degüella.

 


XLII

Un enorme culo medio azul medio verde

Entre la camisa blanca

Y el vivo pantalón rojo

Reunió dos hermanas latinas.

 

 

TARJETAS POSTALES Y DEDICATORIAS (1960)

*

a B.

En el Morosini evoco

Las rosas rojas de los cánones

Que dieron al Partenón

Su bello desorden romántico.

(Golfo de México, 16-7-1958)


*

a B.

Era un hombre muy rico el que teme morir

Él conduce lentamente un pesado automóvil

Cerca de él su esposa desearía poder sonreír

Pero ella está enferma del corazón

Y la Bolsa ha bajado a causa de Egipto.

(Ruta del Simplón, 20-9-1956)

*

a B.

Terrible “amor”

En aquella cueva de Veracruz

¿Deseaste que yo arraigara

 a la amable muerte?

(Veracruz, 13-7-1958)

*

a Y. B.

El hombre pobre tiene temor de la nieve

El rico ríe severamente

Pero la mujer que ama

Piensa en tisús blancos de silencio

Donde balancea su bello cuerpo desnudo.

Las sábanas están bordadas debido a la escarcha

Los lechos navegan a la deriva

Sobre una inmensidad negra

Vasta también como la memoria.

(Venecia, 23-12-1958)

 

 

LA EDAD DE TIZA (1961)

MEDIODÍA

A la orilla del mar Tirreno

Al pie de una torre en ruinas

Bajo la roja luz del mediodía

Tres amigos están sentados

Ellos conversan de cosas vagas

De cosas simples que suavemente se agitan entre

 Amigos

Viajan arrodillados en ese buque

Todo blanco en el fuego de mediodía

El cual huye a toda vela hacia mar adentro

Y hacia el resplandor del Oriente color de rosa

El navío desaparece en el otro lado del mundo

Al amanecer el cielo se colma de pureza

Y los amigos fundan el silencio

Unidos en una reposada nostalgia

¿Pues qué es esto que llega y no vendrá más

Cuál es el secreto de un instante perdido

Cuál es la sombra súbitamente extraviada

Como un gavilán silvestre

En la dorada luz de mediodía

Sobre un mar calmo y sobre una hermosa jornada?

 

 

LA HABITUAL

Ella está desnuda negra y blanca

Ella recarga su boca en la ventana

Sobre la encrucijada de un pequeño jardín

Se embellece cuando llueve

Cuando llora o cuando ríe

Ella siempre está ensimismada

Y los paseantes no la miran más a pesar de su gran

 belleza.

Ella es altiva y habitual

Como todas las puertas cerradas

De todas las casas de este país luterano.

 

 

DE UN ESCORPIÓN DE PIEDRAS DE LUNA
QUE SE APARECIÓ A UNA LEONA REFUGIADA
EN EL JARDÍN DE INVIERNO DURANTE
LAS INUNDACIONES DE LA CAPITAL

Ningún collar de témpanos tendidos

Ha recibido a las jóvenes vivientes

Ninguna máscara de helado iris

Ningún cristal donde se agita la belleza

Cuando un hermoso gesto no es más

Ningún espejo curvo donde el lobo ríe

Si algún fresco niño allí cae

Antes de huir bajo los sarcasmos

La burla de su pudor

Ninguna puñalada enjugada en la seda

Ninguna hilada de perlas descarnadas

Ningún dardo ningún lirio ningún lazo blanco

No sé estar así inviolado

También desnudo tan temible

Que la plata coaguló entre las gemas

Burbujas azuladas de su miedo

Este escorpión de piedras de luna

Se lanzó al puro pecho de la mujer.

 

LA ILUSORIA BELLEZA

En esta noche de luna y nieve

Tú estás más a la sombra que de costumbre

De este modo el estanque detrás de los abedules

Disco de aguas muertas enmudecidas en plomo

Más negro más pesado bajo el cielo pálido.

Tú no ves más que otro espejo

Donde estás solitario y desnudo

Aguerrido ante tu imagen

Tan verdaderamente fría que los pájaros

Vienen a morir en tu ventana

Y tú los ves morir

Sin consentir abrirles tus labios

Que los atraerán fuera del bosque.

Tan cálidos como un nido

Tus labios pegados a las baldosas

Por un artificio de besos

Muy rápidamente desvanecido.

 

EL PUNTO DONDE ESTOY (1964)


EL CAFÉ ESPAÑOL

El otro blanco tres muros son azules

Bajo el techo azul más claro

Una canción desparramada

De las frutas demasiado verdes para nuestros dientes

Y el vino en mi garrafa

Es como una boca pintada

Que tiembla y no sabe decir nada,

Ya no me dices nada, no más,

Levántate yo me levanto

Donde tú vayas yo iré.

 

 

LA SAVIA

Un recuerdo del verano

Florece en la ventana fría,

A veces el pan de los sollozos

En un tronco salino

Donde reventó la ola ayer

 

 

EL CAZADOR

Lo peor es la nieve

Dice Pierre otra vez

Y él veía a los ciervos

Correr en el ojo de su perro,

Él veía al ciervo

Morir otra vez

En el seno de una blancura manchada,

La bestia desnuda como una muchacha

El hombre rojo

Los cuerpos humeantes en el aire frío.

 

 

PEÑÓN DE IFACH

Ojo de un asno infinito

El sol meridiano

Aterrador el tiempo

Muero,

La sombra herida por una arista

Trabaja la arena

Hasta la matriz universal,

Las palabras en parte

Están tiradas en un lugar curvo

Que desciende

Que no cesará de descender,

Un bosque emerge

Blanco como un carnero muerto

Imagen del rey del mundo,

El cielo auxilia

Ardiendo en el azul

El pensamiento está en el umbral de la inmundicia.

 

 

ASTYANAX (1956)

LA BELLEZA ESCANDALOSA

“La reina, señores...” anunció un tipo, sombríamente

grotesco. Empujada por la calle a patadas, Su Graciosa

Majestad rodó con un ruido de tonel sobre el pavimento azul. Por lo demás, era sólo una forma hueca,

vestida con piel de trucha, que contenía un ratoncito

chillón.

Bajo un cielo todo de gas, el muro del palacio se

desgarró como una viejísima cortina, y quedaron deshechos los paños, la ropa interior, la ceniza. Los rostros

postizos y las desnudeces postizas dejadas por los

comensales provocan una galante turbación, bajo una

piel de perro y un cabello de mujer. En la avenida

están rugiendo los leones; la lluvia es cálida, a pesar

del invierno.

Sea lo que fuere. En cuanto a ustedes, transeúntes y

flores públicas, débiles mentales, fieles, protegidos

por la apostura y por la canción, ustedes han seguido

con precisión las órdenes impartidas que hablan de

husmear y discernir la belleza escandalosa.

 

 

NOCHE

¿Noche, y la mar se retira de los guijarros, pero por

qué van a quebrarse súbitamente en la cuerda de un

violín monocorde donde se exaltan los deseos del

cónsul de Argentina, pues es menester que él allí tenga una buena oportunidad de correr peligros cada

instante, por uno u otro de nosotros? Un fuego, que

ninguna mano ha encendido, navega sobre el agua

tranquila. Los más viejos padres blancos meten un

dedo en sus bocas. Ya se desliza, bajo la cual nosotros sabemos que no contiene la más mínima prenda

del pequeño ropaje de Julie.

 

 

LÉXICO SUCINTO DEL EROTISMO (1959)1

PIEL. Envoltura natural del cuerpo, es el soporte de

las caricias, invita al deslizamiento de la mirada y de

la mano. Sus cualidades son la tersura, la juventud y

el olor. El hombre honesto se conforma con dichas

cualidades y no desuella.

MARCELLE. La más conmovedora, si no la principal,

heroína de La historia del ojo, novela publicada en

1928 bajo el pseudónimo de Lord Auch. Parece que

Marcelle ha caído desnuda del cielo para ser manchada, lavada por la tempestad y manchada de nuevo sin

un instante de tregua. La sangre, la orina y el lodo

son sus eternos compañeros. Es la encarnación del

orgasmo. Su suicidio es un último espasmo, y era

inevitable que su cadáver fuera mancillado de nueva

cuenta.

 

1 Éstas son algunas anotaciones que Mandiargues quiso firmar

con sus iniciales. El resto del volumen corresponde a Bretón, Paz,

Joyce, Mansour y otros.

 

 

PARA SALUDAR
EL NACIMIENTO DE SIBYLLE

Concede la vida dice ella graciosamente

Abierta como una enorme almeja

En el momento del oleaje

La perla de mi vientre

Bosteza a todas las corrientes

Y en tan sangrante paso

La debilucha sale de las aguas,

Surge al extraño aire

Para conocer de la tierra y del fuego,

El sol está en el león.

La luna hará dieciséis días.

(24 de julio de 1967)

https://materialdelectura.unam.mx/images/stories/pdf5/andre-mandiargues-134.pdf

 

 

EN COIMBRA

a J.

 

Estoy en Coimbra o sea en Portugal

Los franceses se compran muñecas con traje regional

Yo en cambio compré jabón en la “Droguerie Astrale”

Ya que tengo la firme intención de lavarme las manos

De mi país y del resto incluido el tuyo

 

Lo más curioso en este sucucho

Es una especie de edificio que nada tiene de jardín

Y que no obstante se llama el jardín de la Mancha

 

Tiene pinta de alambique de cuatro trompas

Sus cuatro retortas son cuatro mini pabellones

Que podrían haber servido para sublimaciones,

 

Ahí de noche los tristes se vuelven medios [maripositas

Al ruido de una fuente tacaña de gotitas

Lo que no tiene nada que ver con la Fuente de la [Juventud

Cada uno lo sabe o por doctrina o experiencia,

Todo eso es de un hastío lo bastante agobiante como [para gustarme

Un atardecer al menos

Y sustraerme algún instante de los pensamientos.

 


LULÚ

La impúdica Lulú

Frota el último fósforo

En el muro de la cámara de gas,

 

Amen a Lulú que supo

Ofrecer a su último instante

El lujo de una llama

Chica y personal

 

Desafiando al fuego del crematorio

 

Amen a Lulú

Lulú

Que se burló de todo

Del amor y de los hombres

De ella misma y del resto

Y murió a los dieciséis

Luminosamente

 

Amen con frecuencia elogien

El gesto deschavetado

Que le hace honor a todas

 

Ojo con el instante fosforescente

en que el tiempo fue glorificado.

 

 

EL TRANSISTOR

Nido de abejas en el extremo de la rama

Un transistor se balancea del brazo derecho de [un idiota

El otro brazo que no lleva nada

Marca el paso a ras del muslo

Docta militarmente

La voz del gran idiota que gobierna el estado

Hace un ruido de abejorro al fondo de los alveolos

 

Está impeque el aparatito

Dice la hembra del idiota

Enamorada de los inventos

 

Orgullosa de la puntualidad de sus ovarios

Ignora que para los fines de la reproducción

Su mecanismo es artesanal

Y que se espera de las reinas de idiotas

Que serán considerables guatas blancas

Alojadas en celdas con forma de guata,

 

Cien mil idiotas por minuto

Más aún

Elevando la frecuencia copulativa,

A imagen del vientre original

Pronunciará el gran idiota

En un lindo movimiento de alas

A la loïe fuller en la tele

 

Luego la dicha querrá que su lengua se pegue

En la miel infinita de la idiotez final

Tomado de:

https://www.isliada.org/poetas/andre-pieyre-de-mandiargues/

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