INTENTANDO HABLAR CON UN HOMBRE
Afuera, en el desierto, estamos probando bombas,
por eso hemos venido aquí.
A veces siento un manantial
abriendo camino entre acantilados deformes
un ángulo agudo de entendimiento
moviéndose como el foco del sol
en este escenario condenado.
Lo que hemos tenido que perder para llegar hasta aquí –
colecciones enteras de elepés, películas que protagonizamos
rodadas en el vecindario, mostradores de reposterías
repletos de secas galletas judías rellenas de chocolate,
el idioma de las cartas de amor, de las notas de suicidio,
tardes en la ribera
fingiendo ser niños
Al venir hasta este desierto
pretendíamos cambiar la mueca de
conducir entre verdes pálidos cactus
caminando a mediodía en la ciudad fantasma
rodeados por un silencio
que suena como el silencio del lugar
pero que vino con nosotros
y nos es conocido
y todo lo que dijimos hasta ahora
era un esfuerzo por correr un tupido velo –
Al venir hasta aquí estamos enfrentándolo
Aquí fuera me siento más inútil
contigo que sin ti
Mencionas el peligro
y enumeras el equipo
hablamos de personas que se cuidan unos a otros
en emergencias – laceración, sed –
pero tú me miras como una emergencia
Tu calor seco se siente como un poder
tus ojos son estrellas de una magnitud distinta
reflejan luces que deletrean: SALIDA
cuando te levantas y caminas de un lado a otro
hablando del peligro
como si no fuésemos nosotros
como si estuviésemos probando cualquier otra cosa.
Cartografías del Silencio
1
Una conversación empieza
con una mentira. Y cada
interlocutor de ese supuesto lenguaje común
siente la partición del témpano, el separarse
como con impotencia, como enfrentándose
a una fuerza de la naturaleza
Un poema puede empezar
con una mentira. Y romperse.
Una conversación tiene otras leyes
se recarga con su propia
falsa energía, no se puede romper.
Se infiltra en nuestra sangre. Se repite.
Talla con su estilete sin retorno
la soledad que niega.
2
La emisora de música clásica
suena en el departamento hora tras hora
levantar, levantar
y levantar el teléfono de nuevo
Las sílabas que pronuncian
una y otra vez el viejo guión
La soledad del mentiroso
que vive en la red formal de la mentira
girando el dial para ahogar el terror
debajo de la palabra no dicha.
3
La tecnología del silencio
los rituales, la etiqueta
la confusión de los términos
silencio y no ausencia
de palabras o música o hasta
sonidos en bruto
El silencio puede ser un plan
ejecutado con rigor
la copia heliográfica de una vida
Es una presencia
tiene una historia y una forma
No lo confundas
con cualquier clase de ausencia
4
Qué tranquilas, qué inofensivas empiezan
a parecerme estas palabras
aunque comenzaron con pena y enojo
Puedo atravesar esta película de lo abstracto
sin lastimarme, ni a vos
acá hay dolor suficiente
¿Por eso transmite la emisora de música clásica o de jazz?
¿Para darle una razón de ser a nuestro dolor?
5
El silencio se desnuda:
En la Pasión de Juana de Dreyer
la cara de Falconetti, el pelo rapado, una gran geografía
escrutada en silencio por la cámara
Si hubiese una poesía donde esto pudiese ocurrir
no como espacio en blanco ni como palabras
ajustadas igual que una piel sobre los significados
sino como el silencio que cae al final
de una noche que dos personas pasaron
hablando hasta el amanecer.
6
El grito
de una voz ilegítima
Ha dejado de escucharse, por ende
se pregunta a sí mismo
¿Cómo es que existo?
Éste era el silencio que quería romper en vos
Tenía preguntas pero no ibas a responder
Tenía respuestas pero no podías usarlas
Esto es inútil para vos y quizás para los otros.
7
Era un asunto viejo hasta para mi:
El lenguaje no lo puede todo –
Anotalo con tiza en las paredes de los mausoleos
donde yacen los poetas muertos
Si el poema pudiera transformarse
a voluntad del poeta en una cosa
Un ala de mármol al descubierto, una cabeza en alto
radiante de rocío
Si simplemente pudiera mirarte a la cara
con los ojos desnudos, sin dejarte dar vuelta
hasta que vos, y yo que deseo hacer ésto,
fuéramos iluminados al fin por su mirada.
8
No. Dejame tener esta tierra,
estas nubes pálidas demorándose amargamente, estas palabras
moviéndose con precisión feroz
como los dedos de un niño ciego
o la boca del recién nacido
violenta de hambre
Nadie puede darme, hace mucho
adopté este método
Así como el grano se vuelca de la bolsa de red
o la llama de bunsen que se volvió baja y azul
Si cada tanto envidio
las anunciaciones puras a simple vista
La visio beatifica
Si cada tanto quiero volverme
como el hierofante eleusino
que sostiene una simple espiga de cereal
Para el regreso al mundo concreto e incesante
lo que sigo eligiendo, de hecho,
son estas palabras, estos susurros, conversaciones
de las que una y otra vez despunta verde y húmeda la verdad.
Arden papeles en vez de niños
Estaba en peligro de
verbalizar mis impulsos éticos
hasta hacerlos desaparecer.
°1-Daniel Berrigan,
en el juicio, en Baltimore.
1.
Mi vecino, un científico coleccionista de arte, me llama por teléfono en
un estado de violenta emoción. Me dice que mi hijo y el suyo, de once y
doce años, han quemado el último día de clase un libro de matemáticas en
patio trasero. Le ha prohibido a mi hijo ir a su casa durante una semana,
le ha prohibido al suyo salir durante ese tiempo. «Quemar un libro
dice- me produce sensaciones terribles, recuerdos de Hitler; hay pocas
cosas que me disgusten más que la idea de quemar un libro».
Allí otra vez: la biblioteca, amurallada
con Britannicas verdes
Buscando otra vez
en las Obras Completas de Dürer
MELANCOLÍA, la mujer desconcertada
los cocodrilos de Herodoto
el Libro de los Muertos
el Juicio de Jeanne d'Arc, tan azul
Es su color, pienso
y se llevan el libro
porque suefio con ella con demasiada frecuencia
amor y miedo en una casa
conocimiento del opresor
sé que duele quemar
2.
Imaginar un tiempo de silencio
o pocas palabras
un tiempo de química y música
los hoyuelos por encima de tus nalgas
que mi mano recorre
o el pelo es como la piel, dijiste
una época de largo silencio
alivio
procedente de esta lengua el bloque de caliza
un hormigón reforzado
fanáticos y mercaderes
arrojados a esta costa de verdor salvaje de arcilla roja
que respiro una vez
en señales de humo,
soplo de viento
el conocimiento del opresor
éste es el lenguaje del opresor
y sin embargo lo necesito para hablarte
conocimiento del opresor
sé que duele quemar
2.
Imaginar un tiempo de silencio
o pocas palabras
un tiempo de química y música
los hoyuelos por encima de tus nalgas
que mi mano recorre
o el pelo es como la piel, dijiste
una época de largo silencio
alivio
procedente de esta lengua el bloque de caliza
un hormigón reforzado
fanáticos y mercaderes
arrojados a esta costa de verdor salvaje de arcilla roja
que respiro una vez
en señales de humo,
soplo de viento
el conocimiento del opresor
éste es el lenguaje del opresor
y sin embargo lo necesito para hablarte
°2 3
La gente sufre mucho cuando es pobre y hay que tener dignidad e inteligencia para superar este sufrimiento.
Algunos de los sufrimientos son: una criatura no cenó anoche: un niño roba porque no tenía dinero para comprarla:
oír a una madre decir que no tiene dinero para comprar comida para sus hijos y ver a una criatura sin ropa
te hace brotar lágrimas de los ojos.
(la fractura del orden
el remiendo del discurso
para superar este sufrimiento)
4.
Yacemos bajo la sábana
después de hacer el amor, hablando
de la soledad
mitigada en un libro
revivida en un libro
así, en esa página
su coágulo y su fisura
aparecen
palabras de un hombre
que sufre
una palabra desnuda
penetra el coágulo
una mano que agarra
a través de los barrotes:
liberación
Lo que sucede entre nosotros
ha sucedido durante siglos
lo sabemos por la literatura
todavía sucede
celos sexuales
mano que se lanza
a golpear el lecho
sequedad de boca
después de jadear
hay libros que describen todo esto
y no sirven
Te internas en los bosques detrás de la casa
alli, en ese territorio
hallas un templo
construido hace mil ochocientos años
entras sin saber
qué es donde entras
así pasa con nosotros
nadie sabe lo que puede suceder
aunque los libros lo digan todo
quema los textos dijo Artaud
5. Escribo a máquina por la noche, tarde, pensando en hoy. Qué bien
hablábamos todos. Una lengua es un mapa de nuestros fracasos. Frederick
Douglass escribía un inglés más puro que el de Milton. La gente sufre
mucho cuando es pobre. Hay métodos pero no los usamos. Joan, que no
sabía leer, hablaba una variante campesina del francés. Algunos de los sufrimientos son: es difícil decir la verdad;
esto es América; no puedo tocarte ahora. En América sólo tenemos el tiempo presente. Estoy en peligro. Estás en peligro.
Quemar libros no provoca sensación alguna en mí. Sé que duele quemar. Hay llamas de napalm en Catonsville, Maryland.
Sé que duele quemar. La máquina de escribir está recalentada, mi boca arde, no puedo tocarte y éste es el lenguaje
del opresor.
La gente sufre mucho cuando es pobre y hay que tener dignidad e inteligencia para superar este sufrimiento.
Algunos de los sufrimientos son: una criatura no cenó anoche: un niño roba porque no tenía dinero para comprarla:
oír a una madre decir que no tiene dinero para comprar comida para sus hijos y ver a una criatura sin ropa
te hace brotar lágrimas de los ojos.
(la fractura del orden
el remiendo del discurso
para superar este sufrimiento)
4.
Yacemos bajo la sábana
después de hacer el amor, hablando
de la soledad
mitigada en un libro
revivida en un libro
así, en esa página
su coágulo y su fisura
aparecen
palabras de un hombre
que sufre
una palabra desnuda
penetra el coágulo
una mano que agarra
a través de los barrotes:
liberación
Lo que sucede entre nosotros
ha sucedido durante siglos
lo sabemos por la literatura
todavía sucede
celos sexuales
mano que se lanza
a golpear el lecho
sequedad de boca
después de jadear
hay libros que describen todo esto
y no sirven
Te internas en los bosques detrás de la casa
alli, en ese territorio
hallas un templo
construido hace mil ochocientos años
entras sin saber
qué es donde entras
así pasa con nosotros
nadie sabe lo que puede suceder
aunque los libros lo digan todo
quema los textos dijo Artaud
5. Escribo a máquina por la noche, tarde, pensando en hoy. Qué bien
hablábamos todos. Una lengua es un mapa de nuestros fracasos. Frederick
Douglass escribía un inglés más puro que el de Milton. La gente sufre
mucho cuando es pobre. Hay métodos pero no los usamos. Joan, que no
sabía leer, hablaba una variante campesina del francés. Algunos de los sufrimientos son: es difícil decir la verdad;
esto es América; no puedo tocarte ahora. En América sólo tenemos el tiempo presente. Estoy en peligro. Estás en peligro.
Quemar libros no provoca sensación alguna en mí. Sé que duele quemar. Hay llamas de napalm en Catonsville, Maryland.
Sé que duele quemar. La máquina de escribir está recalentada, mi boca arde, no puedo tocarte y éste es el lenguaje
del opresor.
1968
°1: Daniel Berrigan, jesuita, pacifista y escritor, en 1968 quemó junto con otros 8 implicados, archivos de la oficina
donde se reclutaba a los jóvenes soldados, en Catonsville, Maryland, como protesta ante la guerra de Vietnam.
Fue juzgado y acabó en prisión.
donde se reclutaba a los jóvenes soldados, en Catonsville, Maryland, como protesta ante la guerra de Vietnam.
Fue juzgado y acabó en prisión.
°2: 3. El texto en prosa lo escribió un alumno de Adrienne Rich perteneciente al Programa de Admisiones Abiertas,
para clases desfavorecidas, del City College de Nueva York en el que ella daba clases entonces.
para clases desfavorecidas, del City College de Nueva York en el que ella daba clases entonces.
Versión de María Soledad Sánchez Gómez
Delta
Si has creído que este escombro es mi pasado
hurgando en él para vender fragmentos
entérate de que ya hace tiempo me mudé
más hondo al centro de la cuestión
Si crees que puedes agarrarme, piensa otra vez:
mi historia fluye en más de una dirección
un delta que surge del cauce
con sus cinco dedos extendidos
1987
Si has creído que este escombro es mi pasado
hurgando en él para vender fragmentos
entérate de que ya hace tiempo me mudé
más hondo al centro de la cuestión
Si crees que puedes agarrarme, piensa otra vez:
mi historia fluye en más de una dirección
un delta que surge del cauce
con sus cinco dedos extendidos
1987
Versión de María Soledad Sánchez Gómez
En un concierto de Bach
Atravesando la ciudad en una noche de invierno
Dijimos que el arte y la vida son polos opuestos.
Aquí nos acercamos a un amor que no conoce la lástima.
Esta anciana disciplina, severamente tierna,
Renueva la creencia en el amor y sin embargo controla el sentimiento,
Convirtiendo lo que soportamos en una bendición.
La forma es la ofrenda más grande que el amor puede ofrecer -
La unión vital de la necesidad
Con todo lo que deseamos, todo lo que sufrimos.
Un arte demasiado compasivo es apenas un arte a medias.
Sólo tan altiva y comedida pureza
Restaura el demasiado traicionado corazón humano.
Versión de Jaime Manrique Ardila
Atravesando la ciudad en una noche de invierno
Dijimos que el arte y la vida son polos opuestos.
Aquí nos acercamos a un amor que no conoce la lástima.
Esta anciana disciplina, severamente tierna,
Renueva la creencia en el amor y sin embargo controla el sentimiento,
Convirtiendo lo que soportamos en una bendición.
La forma es la ofrenda más grande que el amor puede ofrecer -
La unión vital de la necesidad
Con todo lo que deseamos, todo lo que sufrimos.
Un arte demasiado compasivo es apenas un arte a medias.
Sólo tan altiva y comedida pureza
Restaura el demasiado traicionado corazón humano.
Versión de Jaime Manrique Ardila
TRADUCCIONES
Me muestras los poemas de una mujer
de mi edad, o más joven,
traducidos de tu idioma
Algunas palabras aparecen: enemigo, horno, tristeza
suficientes para saber
que es una mujer de mi tiempo
obsesionada
con el Amor, nuestro tema:
lo hemos hecho trepar como hiedra por nuestros muros
lo hemos cocido como pan en nuestros hornos
lo hemos llevado como plomo en nuestros tobillos
lo hemos observado por los prismáticos como si
fuera un helicóptero
que trae comida a nuestra hambruna
o el satélite
de un poder hostil
Empiezo a ver a esa mujer
haciendo cosas: removiendo el arroz
planchando una falda
mecanografiando un manuscrito hasta el amanecer
intentando llamar
desde una cabina
El teléfono suena sin que lo contesten
en el dormitorio de un hombre
le oye diciéndole a alguien
No te preocupes. Se cansará.
le oye contándole su historia a su hermana
que se convertirá en su enemiga
y que, cuando llegue la hora,
alumbrará su propio camino hacia la tristeza
ignorando el hecho de que esta forma de dolor
es compartida, innecesaria
y política
Poema emergente, sin número
Pase lo que pase, vivirá en mítu cuerpo. El ondeante ejercicio de tu amor,sensible, frágil como la fronda apenas enroscadadel helecho en espiral en los bosquesrecién dorados por el sol.Amplios, tus muslos, viajeros nobles y generososdonde mi rostro entero se hunde una y otra vez...La sabiduría honda y la inocencia de esa moradadescubierta para mi lengua...En mis labios, el ritmotembloroso e insaciable de tus pechos...Sentir tu mano en mí, firme, protectora,descubriéndome, con la fuerza de tu lenguay tus dedos finos llegando allí, donde te esperé siempre,en mi fondo húmedo y rosa.Pase lo que pase, ahí estarás tú.
Sueño que soy la muerte de Orfeo
Camino rápidamente a través de las estrías de luz y sombraque arroja una arcadaSoy una mujer en la plenitud de la vida, con ciertos poderesy estos poderes limitados severamentepor autoridades a las que pocas veces veo el rostro.Soy una mujer en la plenitud de la vidaque conduce a su poeta muerto en un Rolls-Royce negropor un paisaje de crepúsculo y espinas.Una mujer con una cierta misiónque la dejará intacta si se obedece al pie de la letra.Una mujer con los nervios de una panterauna mujer con contactos entre los Ángeles del Infiernouna mujer que siente la grandeza de sus poderescn el preciso momento en que no debe usarlosuna mujer comprometida con la lucidezque ve, a través de la confusión, los fuegos humeantesde estas calles subterráneasa su poeta muerto aprendiendo a caminar hacia atrás, contra el viento,por el lado equivocado del espejo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario