La Jardinera
Para olvidarme de ti,
Voy a cultivar la tierra,
En ella espero encontrar,
Remedio para mi pena.
Aquí plantaré el rosal,
De las espinas más gruesas,
Tendré lista la corona,
Para cuando en mi te mueras.
Para mi tristeza violeta azul,
Clavelina roja pa' mi pasión,
Y para saber si me corresponde,
Deshojo un blanco manzanillón.
Si me quiere mucho, poquito o nada,
Tranquilo queda mi corazón.
Creciendo irá poco a poco,
Los alegres pensamientos,
Cuando ya estén florecidos,
Irán lejos tu recuerdos.
De la flor de la amapola,
Seré su mejor amiga,
La pondré bajo la almohada,
Para dormirme tranquila.
Para mi tristeza...etc.
Cogollo de toronjil,
Cuando me aumenten las penas,
Las flores de mi jardín,
Han de ser mis enfermeras.
Y si acaso yo me ausento,
Antes que tu arrepientas,
Heredarás estas flores,
Ven a curarte con ellas.
Para mí tristeza...etc.
Autobiografía en verso
(fragmento)
Pa’ cantar de un improviso
se requiere buen talento,
memoria y entendimiento,
fuerza de gallo castizo.
Cual vendaval de granizos
han de florear los vocablos,
se ha de asombrar hast’el diablo
con muchas bellas razones,
como en las conversaciones
entre San Peiro y San Paulo.
se requiere buen talento,
memoria y entendimiento,
fuerza de gallo castizo.
Cual vendaval de granizos
han de florear los vocablos,
se ha de asombrar hast’el diablo
con muchas bellas razones,
como en las conversaciones
entre San Peiro y San Paulo.
También, señores oyentes,
se necesita estrumento,
muchísimos elementos
y compañero ‘locuente;
ha de ser güen contendiente,
conoce’or de l’historia;
quisiera tener memoria
pa’entablar un desafío,
pero no me da el sentí’o
pa’ finalizar con gloria.
se necesita estrumento,
muchísimos elementos
y compañero ‘locuente;
ha de ser güen contendiente,
conoce’or de l’historia;
quisiera tener memoria
pa’entablar un desafío,
pero no me da el sentí’o
pa’ finalizar con gloria.
Al hablar del estrumento
diríjome al guitarrón,
con su alambre y su bordón
su sonoro es un portento.
Cinc’ ordenanzas le cuento
tres de a cinco, dos de a tres,
del clavijero a sus pies
l’entrasta’ura ‘legante,
cuatro diablitos cantantes
debe su caja tener.
diríjome al guitarrón,
con su alambre y su bordón
su sonoro es un portento.
Cinc’ ordenanzas le cuento
tres de a cinco, dos de a tres,
del clavijero a sus pies
l’entrasta’ura ‘legante,
cuatro diablitos cantantes
debe su caja tener.
Y pa’ cantar a porfía
habrá que ser toca’ora,
arrogante la cantora
para seguir melodía,
galantizar alegría
mientras dure’l contrapunto,
formar un bello conjunto
responder con gran destreza.
Yo veo que mi cabeza
no es capaz par’ este asunto.
habrá que ser toca’ora,
arrogante la cantora
para seguir melodía,
galantizar alegría
mientras dure’l contrapunto,
formar un bello conjunto
responder con gran destreza.
Yo veo que mi cabeza
no es capaz par’ este asunto.
Por fin, señores amables,
que me prestáis atención,
me habéis hallado razón
de hacerle quite a este sable;
mas no quiero que s’entable
contra mí algún comentario,
pa’ cominillo en los diarios
sobran muchos condimentos.
No ha de faltarm’ el momento
que aprenda la del canario.
que me prestáis atención,
me habéis hallado razón
de hacerle quite a este sable;
mas no quiero que s’entable
contra mí algún comentario,
pa’ cominillo en los diarios
sobran muchos condimentos.
No ha de faltarm’ el momento
que aprenda la del canario.
*
Muda, triste y pensativa
ayer me dejó mi hermano
cuando me habló de un fulano
muy famoso en poesía.
Fue grande sorpresa mía
cuando me dijo: Violeta,
ya que conocís la treta
de la vers’á popular,
princípiame a relatar
tus penurias “a lo pueta”.
ayer me dejó mi hermano
cuando me habló de un fulano
muy famoso en poesía.
Fue grande sorpresa mía
cuando me dijo: Violeta,
ya que conocís la treta
de la vers’á popular,
princípiame a relatar
tus penurias “a lo pueta”.
Válgame Dios, Nicanor,
si tengo tanto trabajo,
que ando de arriba p’abajo
desentierrando folklor.
No sabís cuánto dolor,
miseria y padecimiento
me dan los versos qu’encuentro;
muy pobre está mi bolsillo
y tengo cuatro chiquillos
a quienes darl’ el sustento.
si tengo tanto trabajo,
que ando de arriba p’abajo
desentierrando folklor.
No sabís cuánto dolor,
miseria y padecimiento
me dan los versos qu’encuentro;
muy pobre está mi bolsillo
y tengo cuatro chiquillos
a quienes darl’ el sustento.
En ratitos que me quedan
entre campo y grabación,
agarro mi guitarrón,
o bien, mi cogot’e yegua;
con ellos me siento en tregua
pa’ reposarme los nervios,
ya que este mundo soberbio
me ha destinado este oficio;
y malhaya el beneficio,
como lo dice el proverbio.
entre campo y grabación,
agarro mi guitarrón,
o bien, mi cogot’e yegua;
con ellos me siento en tregua
pa’ reposarme los nervios,
ya que este mundo soberbio
me ha destinado este oficio;
y malhaya el beneficio,
como lo dice el proverbio.
Igual que jardín de flores
se ven los campos sembra’os,
de versos tan delica’os
que son perfeutos primores;
ellos cantan los dolores,
llenos de fe y esperanzas;
algotros piden mudanzas
de nuestros amargos males;
fatal entre los fatales
voy siguiendo estas andanzas.
se ven los campos sembra’os,
de versos tan delica’os
que son perfeutos primores;
ellos cantan los dolores,
llenos de fe y esperanzas;
algotros piden mudanzas
de nuestros amargos males;
fatal entre los fatales
voy siguiendo estas andanzas.
Por fin, hermano sencillo,
que no comprendís mi caso;
no sabis que un solo lazo
lacea un solo novillo.
Pica’o tengo el colmillo
de andar como el avestruz,
sin conseguir una luz,
ni una sed de agua siquiera.
Mientras tanto, la bandera
no dice ni chuz ni muz.
que no comprendís mi caso;
no sabis que un solo lazo
lacea un solo novillo.
Pica’o tengo el colmillo
de andar como el avestruz,
sin conseguir una luz,
ni una sed de agua siquiera.
Mientras tanto, la bandera
no dice ni chuz ni muz.
*
Pero, pensándolo bien,
y haciendo juicio a mi hermano,
tomé la pluma en la mano
y fui llenando el papel.
Luego vine a comprender
que la escritura da calma
a los tormentos del alma,
y en la mía que hay sobrantes;
hoy cantaré lo bastante
pa’ dar el grito de alarma.
y haciendo juicio a mi hermano,
tomé la pluma en la mano
y fui llenando el papel.
Luego vine a comprender
que la escritura da calma
a los tormentos del alma,
y en la mía que hay sobrantes;
hoy cantaré lo bastante
pa’ dar el grito de alarma.
Empezaré del comienzo
sin perder ningún detalle,
espero que no me falle
lo que contarles yo pienso;
a lo mejor no convenzo
con mi pobr’ inspiración
escas’ ando de razón,
mi seso está ‘polilla’o,
mi pensamiento nubla’o
con tanta preocupación.
sin perder ningún detalle,
espero que no me falle
lo que contarles yo pienso;
a lo mejor no convenzo
con mi pobr’ inspiración
escas’ ando de razón,
mi seso está ‘polilla’o,
mi pensamiento nubla’o
con tanta preocupación.
Recularé algunos años
y de lugar mudaré,
así les resaltaré
sin “coilas” y sin engaños;
que se descarguen los daños
en la pobre relatora,
por no valerle hast’ahora
haberse amarra’o a Chile.
Si el canto no le da miles,
válgame Dios, la cantora.
y de lugar mudaré,
así les resaltaré
sin “coilas” y sin engaños;
que se descarguen los daños
en la pobre relatora,
por no valerle hast’ahora
haberse amarra’o a Chile.
Si el canto no le da miles,
válgame Dios, la cantora.
Primero, pido licencia
pa’ “transportar” la guitarra;
después, digo que fue Parra
quien me donó l’existencia.
Si me falta l’elocuencia
para tejer el relato,
me pongo a pensar un rato
afirmando el “tuntuneo”,
a ver si así deletreo
con claridez mi relato.
pa’ “transportar” la guitarra;
después, digo que fue Parra
quien me donó l’existencia.
Si me falta l’elocuencia
para tejer el relato,
me pongo a pensar un rato
afirmando el “tuntuneo”,
a ver si así deletreo
con claridez mi relato.
Tenga calma la compaña
ya viene la despedí’a;
la poca sabiduría
mis ocurrencias empaña.
Siempre la suerte m’engaña
por mucha ilusión que tenga;
que la fuerza me sostenga
si el sacrificio es en vano,
y no me condene, hermano:
no hay mal que por bien no venga.
ya viene la despedí’a;
la poca sabiduría
mis ocurrencias empaña.
Siempre la suerte m’engaña
por mucha ilusión que tenga;
que la fuerza me sostenga
si el sacrificio es en vano,
y no me condene, hermano:
no hay mal que por bien no venga.
*
Aquí presento a mi abuelo,
señores, démen permiso,
él no era un ñato petizo,
muy pronto van a saberlo;
en esos tiempos del duelo
versa’o fue en lo de leyes,
hablaba lengua de reyes,
usó corbata de rosa,
batelera elegantosa
y en su mesa pejerreyes.
señores, démen permiso,
él no era un ñato petizo,
muy pronto van a saberlo;
en esos tiempos del duelo
versa’o fue en lo de leyes,
hablaba lengua de reyes,
usó corbata de rosa,
batelera elegantosa
y en su mesa pejerreyes.
José Calixto su nombre,
fue bastante respeta’o,
amistoso y muy letra’o,
su talento les asombre;
más le aumente su renombre
al decir muy en breve,
no más entre marte’ y jueves
procura mostrar su honor,
defendiendo el tricolor
el año setentainueve.
fue bastante respeta’o,
amistoso y muy letra’o,
su talento les asombre;
más le aumente su renombre
al decir muy en breve,
no más entre marte’ y jueves
procura mostrar su honor,
defendiendo el tricolor
el año setentainueve.
En la ciudad de Chillán
vivía en un caserón,
dueño de una población
de gran popularidad.
Pa’ mayor autoridad
manda sus hijo’ a l’escuela,
y a petición de mi abuela
les enseña a solfear
par’ un’ orquesta formar
de arpa, violín y vihuela.
vivía en un caserón,
dueño de una población
de gran popularidad.
Pa’ mayor autoridad
manda sus hijo’ a l’escuela,
y a petición de mi abuela
les enseña a solfear
par’ un’ orquesta formar
de arpa, violín y vihuela.
El día de San José,
nombre del dueño de casa,
s’hizo una fiesta grandaza
según lo supe después.
Había muerto una res,
llegan noventa visitas
con flores y tarjetitas,
besan y abrazan al santo,
lo avisan con harto canto,
valse, mazurca y cuadrilla.
nombre del dueño de casa,
s’hizo una fiesta grandaza
según lo supe después.
Había muerto una res,
llegan noventa visitas
con flores y tarjetitas,
besan y abrazan al santo,
lo avisan con harto canto,
valse, mazurca y cuadrilla.
Las damas con abanico,
de fraque los caballeros,
perfumosos y altaneros,
como son siempre los ricos,
saltaban como unos quicos
cuando bajaron del coche
y armaron tremendo boche
los chiquillos copuchentos,
hormigueando to’os mugrientos
entremedio ‘e los fantoches.
de fraque los caballeros,
perfumosos y altaneros,
como son siempre los ricos,
saltaban como unos quicos
cuando bajaron del coche
y armaron tremendo boche
los chiquillos copuchentos,
hormigueando to’os mugrientos
entremedio ‘e los fantoches.
*
Mi abuelo por parte ‘e maire
era inquilino mayor,
capataz y cuidador
poco menos que del aire;
el rico con su donaire,
lo tenía de obliga’o
caballerizo monta’o,
de viñatero y rondín,
podador en el jardín
y hortalicero forza’o.
era inquilino mayor,
capataz y cuidador
poco menos que del aire;
el rico con su donaire,
lo tenía de obliga’o
caballerizo monta’o,
de viñatero y rondín,
podador en el jardín
y hortalicero forza’o.
Todo esto, señores míos,
por un cuartito de tierra
y una galleta más perra
que llevaba a sus críos;
algunos reales, ¡Dios mío!,
pa´alimentar quince humanos,
sin mencionar los hermanos
que se apegaban al pial;
Don Ricardo Sandoval
cristiano entre los cristianos.
por un cuartito de tierra
y una galleta más perra
que llevaba a sus críos;
algunos reales, ¡Dios mío!,
pa´alimentar quince humanos,
sin mencionar los hermanos
que se apegaban al pial;
Don Ricardo Sandoval
cristiano entre los cristianos.
Al verlo a primera vista
parece mi lindo abuelo
algún arcángel del cielo
gemelo de Juan Bautista;
azules sus pupilitas,
dorada su cabellera,
montado en su yegua overa
no hay niña que no lo mire,
ni vieja que no suspire
por detrasito ‘e mi abuela.
parece mi lindo abuelo
algún arcángel del cielo
gemelo de Juan Bautista;
azules sus pupilitas,
dorada su cabellera,
montado en su yegua overa
no hay niña que no lo mire,
ni vieja que no suspire
por detrasito ‘e mi abuela.
Cuenta mi madre afligida
que mi abuelito Ricardo,
era un hermoso leopardo
pa’ batallar por la vida;
fuera de noche o de día
de aquí para allá galopa;
…………………………*
en los inviernos terribles,
y en los veranos temibles
sudaba como as de copa.
que mi abuelito Ricardo,
era un hermoso leopardo
pa’ batallar por la vida;
fuera de noche o de día
de aquí para allá galopa;
…………………………*
en los inviernos terribles,
y en los veranos temibles
sudaba como as de copa.
Mi abuela a cargo ‘e la casa,
amamantando sus críos,
llevando el agua del río
pa’ preparar buena masa,
criando pollos de raza,
sacando miel en enero,
limpiando trigo en febrero
para venderlo en abril;
y en mayo, ¡qué perejil
cosecha junto al estero!
amamantando sus críos,
llevando el agua del río
pa’ preparar buena masa,
criando pollos de raza,
sacando miel en enero,
limpiando trigo en febrero
para venderlo en abril;
y en mayo, ¡qué perejil
cosecha junto al estero!
Al centro de la injusticia
Cada familia tiene muchos chiquilloscon su miseria viven en conventillos.
Claro que algunos viven acomodados,
pero eso con la sangre del degollado.
Arauco tiene una pena
Ya rugen las votaciones,se escuchan por no dejar,
pero el quejido del indio
¿por qué no se escuchará?
Aunque resuene en la tumba
la voz de Caupolicán,
levántate, Huenchullán.
Hace falta un guerrillero
Las lágrimas se me caenpensando en el guerrillero,como fue Manuel Rodríguez
debiera de haber quinientos,
pero no hay ni uno que valga
la pena en este momento
La Carta
De esta manera pomposaquieren conservar su asiento
los de abanico y de frac,
sin tener merecimiento,
van y vienen de la iglesia
y olvidan los mandamientos, sí.
Me gustan los estudiantes
Me gustan los estudiantesporque levantan el pecho
cuando le dicen harina
sabiéndose que es afrecho,
y no hacen el sordomudo
cuando se presenta el hecho.
Caramba y zamba la cosa
¡el código del derecho!
Porqué los pobres no tienen
El cielo tiene las riendas,la tierra y el capital,
y a los soldados del Papa
les llena bien el morral,
y al que trabaja le meten
la gloria como un bozal.
Para seguir la mentira,
lo llama su confesor,
le dice que Dios no quiere
ninguna revolución,
ni pliegos ni sindicatos,
que ofende su corazón.
Que dirá el Santo Padre
Miren cómo nos hablande libertad
cuando de ella nos privan
en realidad.
Miren cómo pregonan
tranquilidad
cuando nos atormenta
la autoridad.
Según el favor del viento
No es vida la del chilote,no tiene letra ni pleito,
tamango llevan sus pies,
milcao y ají su cuerpo,
pellín para calentarse,
del frío de los gobiernos,
llorando estoy,
que le quebrantan los huesos,
me voy, me voy.
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