sábado, 19 de marzo de 2022

POEMAS DE HENRI CAZALIS

 



DANZA MACABRA

 

 

Zig, zig, zig, muerte al ritmo,

Tocando con su Talón Una tumba,

La muerte a media Noche Desempeña un baile con precisión,

Zig, zig, zig, en su violín.

 

La brisa del invierno sopla, y noche es oscura,

Lamentos se escuchan en los árboles,

esqueletos blancos pasan por la oscuridad,

Corriendo y saltando en sus cubiertas.

 

Zig, zig, zig, Cada uno esta inspeccionando,

Se pueden escuchar los crujidos de los huesos delos bailarines,

Una pareja lujuriosa se sienta sobre el musgo,

Con el fin de degustar delicias del tiempo pasado

 

Zig, zig, zig, La muerte Sigue...

Raspando su instrumento,

¡Un velo ha caído! La bailarina está desnuda,

su compañero la coge amorosamente

 

La señorita, se dice, que es una marquesa o baronesa,

Y su Galante, Un carretero pobre,

Horror, Mira como se entrega a él,

Al igual que el rústico era barón

 

Zig, zig, zig, Que Alboroto!

Todos, se agarran de la mano y bailan en círculo,

Zig, zig, zig, se puede ver en la multitud,

el rey bailando con los campesinos

 

 

¡Pero... Demonios! De repente todos Salen de la danza,

¡Que avanzan, Vuelan!  el gallo ha cantado,

¡Oh!  qué hermosa noche para los pobres del mundo!

¡Que viva la Muerte Y la Igualdad!

Tomado de:

http://rincondepoetasmajo.blogspot.com/2012/04/henri-cazalis.html

 

VERSOS ÁUREOS

 

¿Vale la externa música del verso resonante

el silencio del alma que colma su deber,

acudiendo al ajeno, sencilla y vigilante,

y que al amar alcanza su premio y su placer?

 

En su decoro espléndido la forma es corruptora;

la embriaguez de belleza nos llega a hacer impuros:

para tu alma dorada busca otra inspiradora

que no sea la Venus de ojos dulces o duros.

 

Cumple con tu deber, deja la forma fatua;

la suprema belleza no es la del cuerpo inerte,

y dentro de ti mismo duerme la blanca estatua:

la obra de arte más alta es la virtud del fuerte.

 

Es el santo el más noble y más sublime artista

porque del fango saca el divino ser puro,

formando un ser de amor de una fiera egoísta,

como se esculpe un dios en un metal oscuro.

 

Y en el héroe humilde la lucha y sacrificio,

marchando hacia la muerte con blandura infinita,

de los augustos fines verás el ejercicio,

y dentro de tu alma su santo ejemplo imita.

 

A los que lloran, tristes, las penas que les hieren

llégate con amor, venlos a levantar:

luchando como luchan, muriendo como mueren,

¡te permiten vivir, te permiten soñar!

 

En esta extraña vida que es con ellos terrible

contempla cómo abren sus ojos agostados.

Sea tu religión la piedad indecible.

Aligera la carga de los desventurados.

 

De tu alma el mortal tedio su negra presa hacía

para así castigar tu incesante querer;

del gran renunciamiento de tu alma a la alegría

gusta el sabor austero y el sombrío placer.

 

Será labor primera ahogar tu hondo egoísmo:

imitarás al santo e imitarás al fuerte;

para vivir sin límites muere antes en ti mismo:

que para crecer tienes que atravesar la muerte.

 

Tendrás del héroe cierto el reposar profundo,

y libre de pasiones bajas, en este trance,

tu corazón unido al corazón del mundo

habitará un lugar que la muerte no alcance.

 

Cuando al alma de todos tu alma esté reunida

tanto que en su dolor sientas tu hondo dolor,

entonces vivirás tu eterna y santa vida:

al mezclarlo al de todos se aumentará tu amor.

 

Será entonces sublime, lleno del alto sino

de esta hora en que tu ser por siempre va a juntar

su destino liviano al humano destino

y, gota a gota, vuelve hacia el profundo mar.

 

https://poeticas.es/?tag=simbolismo

 

Siempre

 

Todo es mentira: ama y no te preocupes;

Sueña mientras los deseos sollozan;

Ofrece a las heridas que no puedes vendar

Tu corazón que no detiene sus latidos.

 

Rápido quema el amor a la brasa:

Entrega todo tu corazón a tus sueños,

deseando y amando; recuerda,

la vida es vana y aparente.

 

Sé orgulloso con un orgullo más allá de la doma;

Si tienes tristeza, no la demuestres;

Amor, como un rey, púrpuras llameantes;

Y, no siendo Dios, sé poeta.

 

Ama el cansancio de la vida levaduras;

Nada a su lado es real;

La vida es el destello en los cielos negros;

Vemos, pero en sueños el ideal.

 

Pasión sola las luces de los abismos

, mientras buscamos a tientas las grietas

pendientes; nuestros espíritus besan, antes de que

nos hundamos en las profundidades.

 

Deja que la luz que está envuelta en ti se encienda entonces:

las antorchas están calientes por su ardor;

Recuerda el ataúd donde

todos los hombres deben volver al polvo.

 

El agujero aún a nuestro lado está abierto: antes de que

su vértigo se esfume y te atrape,

deja que las llamas sean el manto de tu espíritu,

y con amor, sueño y anhelo te apaguen.

 

escalofríos de flores

En las tardes de verano las flores tienen languidez de

mujeres, y sufren como las almas de amor;

himen suplicante de los que pronto morirán,

sueñan y tiemblan bajo la luna;

Sí, las flores se parecen a los grandes ojos húmedos de las mujeres,

están tan llenas de amor y tímida sorpresa.

Y rosas, blancas como los globos inmaculados

Que se asoman bajo las oscuras túnicas entreabiertas,

Rosas en medio de la oscuridad verde, mientras canta

El ruiseñor sus imaginaciones lunares

Y muere de pasión por sus cuerpos pálidos,

Rosas brotando de su velo oloroso,

Tomadas con súbita locura, inclinan sus blancos

Pechos a las estrellas que los besan toda la noche.

Tomado de:

https://www.poemhunter.com/henri-cazalis/poems/

 

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario