miércoles, 11 de octubre de 2023

POEMAS DE IBRAHIM NASRALLAH


MUERTE

 

Los asientos se retirarán

cuando los abandonemos

seguros de que estamos de acuerdo.

Los asientos

nos perseguirán para ver nuestro silencio.

en las camas

o alrededor de las mesas.

 

 

ADVERTENCIA

 

Hay algunos asientos

quizás no les gusten algunos poemas pegajosos

ni la riada de las charlas pesadas.

Presta atención,

quizás van a tirar a los sentados.

A quienes se sienten encima de sus corazones,

los tirarán hasta el fondo del infierno

dentro de poco.

 

 

EXTRANJEROS

 

¡Qué oscuros hijo!

¡Qué tontos hijo!

¡Qué cabreo tienen sus pequeñas y las mujeres!

¡Éstos han venido extranjeros!

Y han vuelto a sus casas extranjeras.

Así, se han sentado a pensar tranquilamente.

Los asientos.

Al atardecer.

 

Traducción del árabe por Muhsin Al Ramli

 

Información de: https://www.poesiaarabe.com/ibrahim.htm

Tomado de:

https://www.mahmag.org/espanol/poesia.php?itemid=72


 

 TRAMPA    

Un asiento

 

va a invitar a mis pasos libres

 

a que descansen

 

para que él ande en mi lugar

 

y conozca el sabor del correr con el viento.

 

 

UN DESCANSO

Los asientos no se acuerdan de nada

 

pero se han sentado igual que nosotros,

 

aquí descansan

 

para contar las hojas de este otoño.

 

El otoño es amplio

 

y cuando llega la cuenta al cuarenta

 

el viento vendrá y volverá de todas partes,

 

se meterá con ellos y los desordenará.

 

Los asientos no se acuerdan de nada

 

pero se han sentado aquí igual que nosotros

 

… descansan.

 

 

SEPARACIÓN

Un asiento en el jardín

 

y un frío negro.

 

Un silencio inmenso ha caído

 

desde la altura del espacio,

 

llegando al sorprendido momento.

 

Estaban aquí los dos,

 

hace cinco minutos,

 

han hablado mucho

 

y no han dejado

 

más que el frío de dos manos en su pecho

 

y el llanto de una rosa marchita.

 

 

UN FIN

Unos asientos de piedra

 

en la arena.

 

Aquí… desde hace siglos

 

ha pasado por encima de ellos la oscuridad,

 

y han pasado épocas.

 

¡A cuántos reyes y emperadores vieron entronar

 

como si el tiempo no fuera a cambiar!

 

Eran unos asientos orgullosos de la seda

 

y de las nubes de perfume,

 

ahora sueñan con cualquier gente,

 

gritan…

 

lloran.

 

 

RESIDENCIA

Un asiento

 

paseando

 

entre la gente,

 

y la gente en el autobús.

 

El asiento se alegrará igual que yo

 

cuando venga

 

y lo elija de entre muchos asientos

 

para que habite en él

 

una mujer impresionante.

Tomado de:

https://ficciondelarazon.org/2016/02/08/ibrahim-nasrallah-ocho-poemas/

 

 

La ausencia

 

 

¿Quién ama el invierno como tú?

¿Y se fascina con árboles que resisten al viento como tú?

¿Y quién como tú perfecciona la vida

Con tan inocente gozo?

¡Dios!

Si tan sólo estuvieses ahora conmigo

Lo he preparado todo

Las castañas y el fuego,

He corrido las persianas

Y alzado mi oración a la lluvia gitana

Rogando que persista en su discordia

Y sus ritos eternos

¡Dios!

¡Si tan sólo estuvieses ahora a mi lado!

He preparado mis poemas

Y recuperado mi mano

Del combate de la calle

De los mercaderes

Y los corredores

Y los guardias,

Y de una escarcha que a menudo ha intentado

escurrirte fuera de mi corazón

De balas que han pretendido repetidamente

tragar el anillo de tu voz

Mientras comulga con los capullos

O enciendes el fuego

¡Dios! Si hubieses estado conmigo

Ya habríamos cantado nuestra canción

Aquella que el viento casi desarraiga de mi voz

Cada vez que la canto en soledad

 

 

Confesión

 

La casa es una tumba con una puerta y una ventana

La camisa de dormir es mitad mortaja

Y la cama, mitad ataúd

Usted, señora, y nadie más

Puede cambiar la escena

 

 

Desconcertado

 

 

Al principio

Los caballos dijeron, nosotros necesitamos las planicies

Las águilas dijeron, nosotras necesitamos las cimas

Las serpientes dijeron, nosotras necesitamos las madrigueras

Mas los humanos permanecían desconcertados.

 

 

Fe

 

 

Cada vez que oigo hablar acerca de un tigre

Que devora a su entrenador en el circo

O a su guarda en el zoológico

Me elevo en alegría

Dentro de mi jaula

 

 

Inmigrante

 

 

A todos lados adonde sus pies caminaron

ellos llegaban,

pero él

no.

 

 

Maternidad

 

 

Una gota de sangre

tropieza en la oscuridad;

Una lágrima se apresura

para iluminar su camino.

 

 

Deseos

Para soñar con él

no con nada más,

la pequeña niña se fue a dormir finalmente.

 

 

Asustado

de que sus heridas rasgarían la inocencia de sus sueños,

y que ella despertaría,

el espectro

se yergue ante la puerta sangrante

y llora.

 

 

Esperando

 

 

La mujer joven

circunda altivamente alrededor de la flor

y silenciosamente

en las ramas

los cuchillos crecen.

 

 

Una pregunta

 

¿Qué encolerizó a los árboles

para que excavaran sus raíces

como garras

en el cuerpo de la tierra?

 

 

Imitación

 

En vano los alambres

alrededor del jardín tratan de imitar a los árboles.

Espinas crecen en ellos

hiriendo más intensamente

mas siempre 

sin flores.

Tomado de:

https://www.festivaldepoesiademedellin.org/es/Revista/ultimas_ediciones/71_72/nasrallah.html

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