viernes, 20 de octubre de 2023

POEMAS DE MAYA ABU AL-HAYYAT


Migración de las estrellas

 

 

En aquel país las estrellas no estaban estabilizadas

 

igual podían alzar vuelo de golpe

migrar hacia regiones   de felicidad menos precaria

 

y así sucedió

 

de hecho, lo mismo ocurría con todo     la vida misma podía

alzar vuelo     el agua dejar de correr       la casa y la

huerta desvanecerse así    zaz      en su lugar

un Muro tapa el horizonte

 

surgía una casa de hormigón    pronto seguida por

otras miles

todas parecidas

 

vivir a su lado era como acampar      en la falda de un volcán

a punto de estallar      de noche surgían las lavas   los lobos

rondaban    enseñando los colmillos

 

por más que lanzaran piedras las mujeres

que anudaran sus pañuelos    que colgaran perlas azules o

crucecitas al cuello de los niños    cada día habían

más

 

¿sabéis el ruido que hace un olivo que se desploma raíces al aire?

 

¿y el de una bala que le pega a un hombre en plena frente?

 

 

Tan difícil

 

Tan difícil hacer Poesía

con Eso

tan feo    tan duro

 

si encontrara las palabras diría como

en las convulsiones de la Historia

& las grandes desgracias que siguieron

por concretización de combinaciones

aleatorias de partículas virtuales & reales

(buscaron un tiempo un nido por

el lado de África y América Latina)

 

 

surgió esta otra gran desgracia

Supremacismo infiltrado en caballo de Troya

con nombre Democracia

 

 

Definiciones pertenecen a los Definidores

           no a los Definidos

decía Toni Morrison

 

como etiqueta radioactiva Terrorista

pegada a la espalda de los desterrados

 

/

Derechos.    qué Derechos   existencia bajo

botas militares    perder ojo /pierna/

la vida    ser echado al calabozo por edicto

del Imperio mandatario (ese en el que

el sol jamás) despojados por invocación

del nombre del Sultán

 

 

Si de mañana al alba

salieses del pueblo

& caminases hasta llegar

 a un lugar donde no se oiga

ni voz humana

 

ni gallo cantar

esa tierra será

tuya

 

si encontrara las palabras

diría

como

Eso no deja

de ser

a la faz

del sol

 

Ofrenda

huelga de hambre, cuadragésimo día *

 

 

Vuestros cuerpos aletean en el techo

del cuarto veo vuestros gestos lentos

los huesecitos que asoman en los nudillos

de las manos vuestros ojos donde amanece la noche

 

 

tengo que volver a cruzar el dolor

escuchar vuestro corazón en su desfallecer

asistir a esta insensatez

el devorarse el cuerpo uno mismo

vuestra ofrenda última a la libertad

 

 

a vuestro alrededor el ladrar

de los carceleros y sus perros mientras

vuestra vida se va así sacrificada

a su insensato sueño de conquista

 

*1700 presos palestinos observaron, en junio de 2017, una huelga de hambre para reclamar el respecto de sus más fundamentales derechos. A los 40 días, ochocientos de ellos seguían sin alimentarse.

Tomado de:

https://circulodepoesia.com/2022/10/poesia-palestina-olivia-elias/

 

 

fuego ardiente

 

Nací

en esta época

eruptiva       

cuando mi país      

estaba cambiando de nombre.     

 

 

 

Nací    en esta

 época

sísmica   

que se tragó      

 hasta el nombre

de mi padre

y el

del padre de su padre.

 

 

 

La tierra

aún tiembla   

y la sombra

de la prisión

se extiende.

 

 

 

Crecí

en el volcán

de una tierra de expiación

elegida por un Dios

que emerge de una zarza ardiente,

sus géiseres de sangre

iluminan la noche

salvaje.

 

 

 

cuanto tiempo

mas pasaron

cuerpo y alma en el fuego ardiente (fin)

 

 

Descansando bajo un manzano I

Durante mucho tiempo me levanté listo para la batalla

Descansando bajo un manzano

comprendí que éramos

seres tan imperfectos

 

 

 

Todavía me quedan un par de cosas por comprobar.

 

 

 

¿Es posible que demasiada ira mate la ira

como los agujeros negros devoradores de estrellas?

 

 

 

¿Es igual correr tras la felicidad o esperar

a que ésta cruce el umbral del hogar con paso de gato?

 

 

 

cómo resolver la ecuación de lo que sucede en la tierra de los ausentes

y los presentes-ausentes, un país que juega al escondite con la existencia

(fin)

 

 

Lenguaje de signos I

No es

que

yo no crea

ya

en las palabras

 

 

 

yo busco una forma

que

puede parecerse

instantáneamente al IKB azul de Klein

 

 

 

 

cuando un niño está

expuesto

al cielo

 

 

 

yo busco algo

que

grite tan fuerte

como

James B. le Refus

I am not your Negro

Tomado de:

https://www.barcelonareview.com/97/s_oe.html

 

 

Similitudes

 

Dame una diferencia,

incluso si te refieres a la justicia,

el dolor o la historia:

el que odia se parece al que odia

y el asesino, al asesino.

Un edificio bombardeado aéreamente

se parece al que fue volado.

Un niño acribillado

se parece a otro destrozado.

Una madre afligida

se parece a una madre en espera.

Dame una diferencia,

después de que elimines la justicia

de tu respuesta: la justicia

es el derecho de todos los que viven

en los lugares equivocados de este mundo,

el derecho de los agraviados,

los débiles con escasos recursos.

La justicia no es el pretexto de un asesino, ni

una muleta para los malévolos,

ni una espada para los injustos.

Una diferencia

es entregarte a mis hijos

y parecerme a todos los demás.

 

 

¿Y si

 

cada vez que salgo de casa

es un suicidio

y cada regreso es un intento fallido?

¿Qué pasaría si los neumáticos en llamas explotaran

y los soldados se volvieran rebeldes?

¿Qué pasaría si los adolescentes se volvieran radicales

y el camionero se quedara dormido

al volante? ¿Qué pasa si

encuentro lo que estoy buscando?

Quiero volver a casa entero.

Marco los caminos con migajas

para que me ayuden a ir y venir

hasta que los pájaros

se coman todo mi pan.

 

Como un animal doméstico,

 

aprendí a ganarme el favor de los dueños de casa,

a mirarlos a los ojos con tristeza,

a frotarles los hombros.

Mis exigencias son básicas:

unas palmaditas en la cabeza

y clemencia por mis horribles hechos cotidianos.

Como un animal doméstico,

espero su exceso de amabilidad,

sus rápidas caricias que indican

mi alejamiento de su entorno

antes de que se aburran

y me dejen a un lado.

Y cuando duermen

hago lo que me agrada

con sus quisquillosos arreglos,

pongo sus despertadores

a mis ladridos, mi hambre

y mis rasguños en las puertas.

Con ternura no escucho a nadie.

Y muerdo, aúllo y ruedo

buscando aprobación, maldiciones y atención.

 

 

Después de

 

¿Qué hacemos con los secretos que permanecieron secretos,

con los cadáveres amontonados en nuestro interior

esperando pudrirse por completo,

con una felicidad rebosante en sonrisas que

no se reflejan en ningún espejo, con

tu amor

que sólo llega después de que el amor ha terminado,

con la reconciliación

después de que los amantes escupidos han muerto,

y devoción después de que los medios

se hayan vuelto abundantes. . .

¿Qué hacemos con los caminos

después de la desaparición de los caminos

detrás de nuestras manos, y después del descubrimiento de los labios

y todo lo que está pasando ahora?

 

 

 Mi casa

Ninguna de las muchas casas en las que viví

me preocupa. Después de la tercera casa

perdí el interés, pero últimamente mis órganos y partes de mi cuerpo

se han quejado de dolencias inexplicables.

Mis brazos se extienden más alto que un árbol.

Mi acromegalia. Y cuando corro

siempre es a velocidad variable.

Lo importante es pasar a los que caminan

más cerca de mí, dejarlos atrás

antes de que me dejen a mí.

Un médico tunecino

le dijo a mi papá: "Es una condición psiquiátrica".

Me había gustado y la consideraba una casa

antes de que pronunciara esa frase

que causó muchos moretones

y derribó la casa.

Leí varios textos que tomé por casas

y me quedé en ellos un rato: “Liquid Mirrors”

era una morada loca en la que olvidé

mi primer amor. Había revistas también:

Al-Karmal, Poetas y Aqwass,

luego estudié ingeniería, me

especialicé en terremotos

para construir casas cuyos cimientos

resistieran los climas y lo inesperado.

Mis hijos cavaron una zanja para mí

y me dijeron: “Aquí descansa un poco, mamá”.

Pero las zanjas dejan marcas en la piel

como si estuvieran en un campo, y los pájaros

recogieron y picotearon mis semillas

después de que el campo se ahogó en agua estancada.

En un texto, puedo construir una casa

con ventanas y balcones

que dan a galaxias y estrellas,

pintarla con los escritos de Amjad Nasser,

quien dijo que uno debe distinguir

entre imaginación y conocimiento

para tener una casa sólida,

incluso si está construida sobre la ilusión.:

Levantaré mi casa a lomos de caballos

que la llevarán a los campos,

allí se detendrán mis piernas.

Traducido del árabe por Fady Joudah.

Tomado de:

https://www.asymptotejournal.com/poetry/maya-abu-al-hayyat-six-poems/

 

 

Silbando

 

¿Percibes el agujero en mi cuello?

Ya no recuerdo si fue una bala o una palabra

Pero estoy segura que un par de labios lo han atravesado

Y dejaron su silbido ahí

Por esa razón escuchas este vaivén

Cada que volteo la mirada hacia el pasado

O adelante, hacia el futuro

 

 

Soy una mujer indigente

La que vive en un checkpoint

Las cosas triviales me hacen feliz

Como que mi día transcurra sin ver ni un burdo y aburrido soldado

Aquí escribo mi nueva novela

Es sobre el carnicero que deseaba volverse violinista

Enojado y perverso

Pero su mano lo traicionó

Por un agudo, brillante cuchillo

Tú sabes lo desolador que resulta

Estar solo y vivir en el checkpoint

Aclamando cosas banales

Como trascender siendo una poeta charlatana

Y ver obreros exhaustos cargando sus bolsas

Repletas de plátanos, guabas y leche Tnuva

Soy una mujer solitaria

Que ha vivido en esta tumba durante años

Hasta el momento, no he visto ángeles ni demonios

Pero definitivamente veo muchos soldados aburridos

 

 

Imágenes dolorosas

 

Te contaré acerca de esas imágenes dolorosas

Congeladas

 

 

 

1

 

Veinte hombres

En abrigos de cuero viejo

Jugadores en deportivos baratos

Rostros de barbas sudadas, dolor y frío

Bocas cubiertas con bufandas y manos y capas

La nieve cubriéndolo todo

Y en el encabezado se lee:

“Sirios esperando en la lluvia y el frío para comprar pan”

Invitándome a ver el detalle de sus fotografías

No entro

No soy ninguna santa

Solo soy una criatura aburrida

Que busca imágenes dolorosas

Para llorar un poco y agradecerle a Dios

Por la bendición de un hogar cálido

Y después cubrir con más harapos la ventana

Para detener el silbido del viento

 

 

2

 

“Para más imágenes dolorosas, de click aquí”

 

 

No puedo creer en su duelo colectivo

 

 

O en sus demostraciones de amor en público

No puedo creer en aquel interminable discurso de justicia

O en su discurso de la convicción

Si no eres un poco perverso

Sabré que eres demasiado perverso

Hay cosas

Que no pueden ser reales

Tomado de:

https://circulodepoesia.com/2021/11/poesia-palestina-maya-abu-al-hayyat/

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