miércoles, 11 de septiembre de 2024

POEMAS DE ELCINA VALENCIA


Delfín de mis días

Para encontrarte a solas,

tuve que cruzar la noche.

En profundos sueños, advertí tu sombra

y te vi distante una noche de octubre;

te busqué en el aire, en la muchedumbre;

te busqué en el mar, bajo las gaviotas;

me volví velero y navegué en tu orilla;

saltaste a mi lado huracán de seda,

delfín de mis días, cometa sin tiempo;

me hablaste al oído, vendaval de fuego;

me cubriste de olas, marejada gris;

aroma de arrullo, te encontré en la noche,

nadando en las aguas de mi mar azul.

Salta delfín en mis aguas tranquilas

y dame la clave del ritmo perfecto;

Invéntame olas

de luces coloridas,

de espumas saladas,

de largas estelas;

cúbreme de algas

en un remanso de estrellas

cuando haya encallado

en la empinada ruta

de tu océano.

 

 

Quedarme con tu azúcar

A Celia Cruz

 

Vivirá tu risa estruendosa en mi memoria.

El sabor de tu azúcar en mi rumba.

La guaracha sonora y el bolero

y tu voz de alondra consentida,

impregnada en los cinco continentes

y en todos los rincones de la tierra.

 

Vengo de todos los lugares.

Vi tu canto rondando el universo,

esparciendo las notas en el lluvia

y llenando de son los arrecifes.

 

Vengo del mar y encontré en las olas

el ritmo cadencioso de tu azúcar,

el melao de caña y el guarapo,

el eco del batá en los esteros,

el bembé, el omelenko, el son montuno,

la guaracha en las guitarras campesinas,

rock and roll, la guajira, el merengue

y la rumba en noches litoralinas.

Sé que estás y estarás en las llanuras,

en las aguas, en las selvas, en las pampas,

en el fuego del Sahara, en el frío de la Antártida,

en las montañas de América y en los reinos africanos.

 

Yemayá te llama y tú te marchas.

Te vas a cantar con los orichas,

pero quedas para siempre en mi memoria,

porque el mundo está melao de tu ¡azúcar!

 

 

Yo… Viajera

He viajado todo el tiempo:

por el mar, por los ríos,

por las nubes,

por los bosques y quebradas,

por rieles y carreteras;

he viajado también por los andenes,

entre túnicas, camisas y calzones;

he viajado entre medias y zapatos;

en corpiños, también en pantalones.

Antes de ser, viajé en el pensamiento

De un hombre y una mujer enamorados;

fui creciendo y viajé en los corazones

de aquellos jovencitos que me amaron.

 

He viajado ya mujer en las miradas,

en los sueños de aquel que me desea;

he viajado también en las carteras

de quien guarda mi retrato con nostalgia.

 

He viajado muchas veces, he viajado

hasta meterme en cuadernos y amuletos;

y seguiré viajando mientras viva

en el ritmo de un compás que nunca muera.

 

 

Entra en mi playa de nuevo

Muévete despacio

en la bahía de mi puerto,

sigue anclado en esta playa

como barca sin destino;

con mis mareas te agitas,

con mis vientos te sublevas

y esculcas en el abismo

la dulzura del océano.

 

Ven, sujétate a mi orilla

con la borrasca de enero

y navega sin temores

con el oleaje de fuego,

y cuando el sol se marchite

entra en mi playa de nuevo.

 

Pentagrama de pasión

Soy el pentagrama de tu pasión

Que me llama,

que se siente en clave de do

Arriba de sol,

soy el espacio de tu corchea

soy tu Fa,

La do mi,

Soy tu

línea,

mi

Sol

Re

Fa,

Motívame con tu batuta,

Toca en mí,

Cántame en tu clave

Soy la figura para tu nota

el compás para tu ritmo

soy tu punto en la redonda

Vuelve a mí en ritornelo

Y salpícame tu estacato

Prolóngame con tu calderón

para sonarte eternamente

 

Anhelo N° 2

Soy tierra baldía… enramada,

montañesca… invádeme… habítame,

vuélveme territorio,

clava en mi tierra

semillas nuevemecinas…

Tengo un nido para tu pájaro,

un lago para tu ganso,

un río para tu remo,

una llanura para tu roble,

un arroyuelo para los reptiles,

un desierto para los camellos,

un oasis para tu sed…

Peregrino sediento…

Búscame…

¡Anhelo tu llegada!

 

Herencia y legado de tambores

Bongó, bongó, bongó tambora

Bombo guasá tumbadora

Tu tam tam me suena a ritmo

Tu bom bom bom me enamora.

 

El bembé sale de tu alma

De tu risa la guaracha

Omelenko del quejido

De tus cueros la charanga.

 

Redoblante de ritmos de aurora

Bombo que queja en la noche

Quiero beberme tu rumba

Percutida con derroche.

 

Canto que heredé de mis abuelos

Canto que a tus hijos legaré.

 

Para mi ritmo antillano

Tambores batá me llaman

Chingui chingui de maracas

Y mi bongó me reclama.

 

Para mi rumba Nayera

La guitarra es la que manda

Y la timba campesina

Va encendiendo la pachanga.

 

Litorales colombianos

Con cununos embrujados

Entonando con marimbas

El rumor del currulao.

 

Tránsito y resistencia

Ellos viven transitando

de los ríos a la calles,

de los montes a los barrios,

desplazados por la guerra,

tránsitos involuntarios

donde se pierde el sentido

y se arranca el lazo vivo

de la hermandad con la tierra.

Ellos tienen la esperanza

de la mano de un hermano,

ellos tienen la esperanza

de volver y resistir,

porque no hay vida sin tierra

resisten para vivir.

 

Burbujas de recuerdo

Su recuerdo me circunda la existencia,

me hace burbujas en las sienes

y se expande como espumas sobre el río.

Cómo resisto este volcán de nieve

que no logro diluir y se arraiga día a día,

en un recodo de mi vida.

Tomado de:

https://www.isliada.org/poetas/elcina-valencia/

 

 

Yo… Viajera

 

He viajado todo el tiempo:

por el mar, por los ríos,

por las nubes,

por los bosques y quebradas,

por rieles y carreteras;

he viajado también por los andenes,

entre túnicas, camisas y calzones;

he viajado entre medias y zapatos;

en corpiños, también en pantalones.

Antes de ser, viajé en el pensamiento

De un hombre y una mujer enamorados;

fui creciendo y viajé en los corazones

de aquellos jovencitos que me amaron.

 

He viajado ya mujer en las miradas,

en los sueños de aquel que me desea;

he viajado también en las carteras

de quien guarda mi retrato con nostalgia.

 

He viajado muchas veces, he viajado

hasta meterme en cuadernos y amuletos;

y seguiré viajando mientras viva

en el ritmo de un compás que nunca muera.

 

(De Susurros de palmeras)

https://bibliotecanacional.gov.co/es-co/colecciones/biblioteca-digital/poemas-y-cantos/Paginas/01-poemas.html?id_poeta=Elcina_Valencia

 

 

La panga

Vengo con una panga

de piangua de un barrial,

pingo viringo panga.

Se fue la piangua de aquí

venga toque la marimba

que voy a empezá a bailá

pa’cuando case el cusumbe

y coma sangó y piacuil.

Entonces lleve el surungo

y el sumbo pa’ timbiquí

la piangua esta en otro mundo

no diga que en Guajui.

 

 

Pobreza Negra

El negrito tiene sueño.

¿Quién lo arrullará?

Tíralo en un petate

o en una estera quizá

que el negrito se duerme solo

nadie lo arrullará.

Cuélgale una hamaca

que el solo se dormirá

que la mamá cogió el potro

y se embarco pa’ la má,

dicen que a pescá cangrejo

o jaiba será quizá.

Y cuando el negrito dispierte

¿quién lo alimentará?

Mi comadre la vecina

que esta randa’ e mamá.

El negro no tiene compota

ni tetero pa’ chupa.

Lo que tiene es un pellejo

que es la teta’ e la mamá.

Jala jala mi negrito

la teta’ e tu mamá,

el negrito jala y llora

porque naa le bajará.

La mamá no tiene leche

porque en ayunas está

pero le bajará gota a gota

la sangre’ e la mamá.

Tomado de:

https://bibliotecadigital.univalle.edu.co/bitstream/handle/10893/20192/Negras_somos.pdf

 

 

A MI ABUELA BEATRIZ (MAMA TI)

 

En la noche de chigualo

Baila mi abuela Beatriz

Y sus nietos en el coro

Le dicen ¡Oh! Mamá ti

 

Ella es madrina del niño

Que de malaria murió

El niño murió angelito

Y le cantan arrorró

 

Angelito andate al cielo

Le canta la mamá ti

Pa’ que la mama no llore

Pa’ que pare de sufrí.

 

Ella es siempre la puntera

Y baila llevando el son

De los arrullos y bundes

Que son de nuestro folclor

 

Mamá ti es la cantadora

Que sabe tocá guasá

Que lo toca por delante

Y lo toca por detrá

 

Baila pasito tun tún

Cuando suena el bombo macho

Y remeda a don Aurelio

Que parece carapacho

 

Canta ayoí ayoí

Con la marimba sonora

Y Carmela hace el bajón

Hasta que llega la aurora.

Se canta: Óh! Mamá ti 4 veces después de cada estrofa

 

 

COPLAS DE MI IDENTIDAD

 

Necesito espejado

El camino pa´pasar

Yo soy afrocolombiana

Y vengo del Litoral

 

Yo tengo la herencia viva

Del cantar de mis abuelos

Tengo un legado de versos

De la alegría y del duelo.

 

Traigo guarapo y melao

Traigo sal y coralina

La imagen de los esteros

Y un barril de cosa fina.

 

Yo tengo el sutil murmullo

Del manglar y la marea

Y de la palma africana

Que al viento le coquetea

 

Mi nombre tiene el aroma

Del encino o de la encina

Tiene el arte y la palabra

Tiene María y Elcina.

 

 

CARTERITA

 

No te asustes carterita

No te escondas bajo el brazo

aunque guardes mis tesoros

aquel que está a tus espaldas

es mi amigo el hombre negro

y es libre de andar la calle.

 

Porqué te asustas cartera

cuando ves al chico negro

a tu lado caminar?

 

No temas al hombre negro

que te encuentras al andar

La maldad no tiene piel

La piel no tiene maldad.

 

Cartera de mis tesoros

Cuélgate al brazo de nuevo

Asomátele risueña

Al negro al blanco y al Indio

Al mestizo y al mulato

No sea que al esconderte

Del negro que va a tu lado

Te sorprenda frente a frente

Otra piel de tu confianza

De la que no has sospechado.

Tomado de:

https://www.poesiacastellana.es/poemas.php?id=Valencia++Cordoba+Elcina+Maria

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