(Cuba, 1945 - Venezuela, 1999)
De Maquillando el cadáver de la revolución (1977)
0
él escribe un poema exagerando sentimientos
frente a la máquina de escribir: metálico brillante
digo
ardiendo fríamente audaz porque está solo
porque nadie lo ve manipular las máscaras ponérselas
y reflejarse en el papel
la marioneta del terror salta de tecla en tecla: escribe
los amigos colgando de los hilos se animan
y aquella mano plácida pasea la punta del cigarrillo por
los cuerpos
él prepara con sospechosa exactitud el decorado:
vaso de vino a la derecha cenicero a la izquierda
la música la luz por todas partes
la máquina a su frente
más allá la ventana las fachadas desiertas evocando
una vaga catástrofe: t rex canta children of the
revolution
y polnareff repite nous irons tous au paradis
alzándose
muy poco él ve pasar
las mecanógrafas y tiene ganas
de besar sus pequeñas máquinas portátiles
*
2
Maquillando el cadáver de la revolución
maquillando a tu madre su cadáver
los hijos de la que nunca vino
los paridos en el aire los que flotan
como ballenas ebrias cantando
toda la hermosura del mundo —dice
el rojo atardecer la roja inmensa madre
—dice el mar los restos de madera podrida
hay que evitarlos en la arena son tantos
ella entonces nadar?
Nadar sí
y también hay cadáveres cuerpos sin ojos
por el aire? cadáveres? de la revolución?
Naciente —dice— sólo naciente
un oso
cruza la carretera todo negro brillante el pelo
tras la lluvia —¡un oso, mira!—
Es capaz
de matarte con una de esas patas tan lindas
—dice pero entonces amar?
Amar o maquillar —ríe y suena falso— maquillar
el cadáver? el mío el tuyo?
Sueña
y en ese sueño nada y en esas aguas húndete
y escribe: —dice: escribe
*
7
iremos todos a la ciudad
si es que queda algo de ella en pie
saltando iremos a la ciudad
en un solo pie
buscaremos los tres del gato
y en esas mismas condiciones
maullicantando entre las ruinas
nos moriremos
con ocho vidas ya agotadas
una nos queda todavía
basta escribir el verso hallado
como poetas
hagamos algo irremediable
mientras saltamos por el camino
luego a la tumba miaucayendo
y se acabó
*
12
entre máquina y música: dos fuegos
entre dos fuegos y con los dedos rotos
dedos mordidos por las teclas corren
hombrecitos corriendo en la batalla
desde la altura se les ve muy pequeños
hierve el aire de una tecla a otra
llénase todo de silbos de explosiones
caen avioncitos de papel la música
se adelanta el tecleo éste a la música
entre dos fuegos en la tierra de nadie
retrato del artista como una joven
máquina de escribir: escríbelo
*
18
los tanques.
la ciudad está llena de tanques. pasan
los tanques
cargados de muchachas. por los cañones de
los tanques
salen ángeles. ruedan por la ciudad
los tanques
bajo la lluvia helada de
noviembre. en diciembre
los tanques
dejan curiosas huellas en la nieve. resplandecen
los tanques
en junio. ciegan. tanteando nos orientamos entre
los tanques
cubiertos de flores. libertad bajo
los tanques:
el arte de atravesar las calles calculando rápidamente el paso de
regular
los tanques.
/ ritmo / tambor. suenan
los tanques.
tras la puerta adivino
los tanques
subiendo la escalera. amanezco con
los tanques
sobre mi cabeza. sueño: hundido en la máquina de escribir veo
los tanques
derretidos.
*
19
juego a ser yo todos los días
juego a ser un cadáver insisto me doy miedo
soy un clarinete aproximativo
y una batería que suena como una máquina de escribir
reventada a balazos
juego a morderme la cara en el espejo.
*
20
la guillotina cae
sobre la mano que cortada cae
sobre la máquina de escribir
es un método lento
pero seguro
Tomado de:
Un poema como una bala
Un poema como una bala
no tiene nunca su eficacia
aunque logre imitar su silbido
Un poema como la lluvia
lo más que hace es dejarte
ridículamente mojado
Un poema como el amor
llega siempre demasiado pronto
o demasiado tarde
Escribirás de nuevo
un poema
como un poema
Análisis
siempre desnudo en sueños
huyendo de las alambradas
siempre humillado y desnudo
preservando los lentes
para ver las miradas viéndolo
desnudo correr y tropezar
de un muro a otro
bajo los reflectores
y si de pronto a salvo
a salvo y vestido y en su casa
gentes sin rostros o
con todos los rostros entran y
examinan desgarran pisotean
y desaparecen: entonces corre
desnudo huyendo de las alambradas
-tiene sueños de judío- dice el
analista riéndose y él mismo
se ríe hasta que un nuevo
reflector lo desnuda
ella sonríe con sus ojos veloces
ella sonríe con sus ojos veloces: todas
esas cosas pasan en una página? Sonríe
ahora con sus labios él se aferra
a los bordes del vaso y logra al fin
salir aunque con manchas de humedad: ella
sonríe como la música de cien espejos rotos
cuyos fragmentos abren limpiamente
cien mil heridas: sobre la nieve hay
huellas y esa historia del hombre de papel
es un poco infantil no te parece? Ciego
cae de espaldas al mar desde la mesa mientras
oye su voz burlona recitando: el hombre de papel
enamorado inventa
un poema con el que ella
juega en sueños
sin saberlo siquiera -él dice:
pero no siendo narrador
no logra involucrar
a ambos en una misma
historia verosímil
piafan caballos enseñando sus grandes dientes
puertas se cierran en hilera un viento se desata y
volando graciosamente
ella olvida el poema -dice ella
él no la olvida a ella — dice él
entonces
el hombre de papel
dobla la página
Tomado de:
Poemas del libro Anotaciones de Otoño (1987).
I
4
desamado: no vuelvas
porqué ya no habrá nadie
y pensarás inevitablemente
que nunca hubo tampoco nadie:
ese será tu error
y tu condena
5
el recuerdo se disuelve como alka-seltzer
somos un eructo en la memoria de alguien
que también sobrevive disolviéndose
8
si el amor cuelga de un clavo como una vieja bufanda
su caricia vencida es una forma de agradecimiento
9
todo el tiempo al acecho para tan poca presa
–dice cansado el cada vez menos joven animal que palpita
11
vino la muerte
le dije: échate a mis pies
se echó a mis pies
para comerme mejor
12
si no sufres no sabes
y si sufres sabes cada vez menos
III
Otra historia.
El piensa suicidarse, metiéndose en la máquina de
escribir. Con una mano afuera, daría vuelta al rodillo hasta quedar aplastado.
Casi comi una hoja. Aunque grumosa. ¿Desventaja: la mano intacta? Sí. Pero
quizás podría con ella teclear sobre su propio cuerpo dicha historia. Si bien
luego sería incapaz de leerla y, por lo tanto, corregirla.
Entonces, duda.
IV
hago el amor todas las noches
con la misma muchacha distinta
más rápida en sus transformaciones
que el colibrí de mi deseo
estar cautivo
puede ser un vértigo
todo fluye mi amor
en el amor
somos agua en el agua
fulgor música espuma
quietos sólo un instante
ciertos sólo fluyendo
cuerpos llamados siempre tú
bocas que siempre tú pronuncian
nombres de agua en el agua
de amor mi amor que en todo fluye
mi cuerpo es inocente
en cada juicio
lo condenan al amor
culpable de tu cuerpo
quémalo todo quémalo
todo quémalo
todo: los mensajes las fotos
los poemas las cartas: quémalo
todo
pero a mí no me podrás quemar
a mi recuerdo no lo podrás quemar
a mi presencia en ti no la podrás quemar
y (te) arderá
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