sábado, 13 de febrero de 2021

POEMAS DE GÉRARD LEGRAND



(5 de julio de 1927, París, Francia / 3 de diciembre de 1999)


HOSANNAH

 

Dentro de seiscientos mil años

 

.

 

El venablo como una fiera el caduceo deslumbrado

 

Por el torbellino de las dos serpientes satinadas que surgen de la caverna de espuma de una enagua con volados

 

No habrá reconocido la tumba materna

 

Ni encontrado al Dios que no existe

 

.

 

Dentro de seiscientos mil años cuando esta carne

 

Que es la mía y que desposa la tuya en este instante

 

Sólo sea un poco de arena en una playa desierta

 

Y cuando la playa sólo sea un leve hundimiento

 

En el Océano confuso de un planeta sin luz

 

Y cuando el planeta se disperse al soplo de un cometa nunca calculado

 

Para renacer tal vez

 

En átomos de un cielo que ya no tendrá nombre

 

 

Hosannah por este desastre que no puedo pensar,

 

Hosannah por esta estrella azul como un cráneo

 

Por los témpanos y los basaltos que se hundirán

 

Y por la playa donde ese poco de arena habrá rodado

 

Hosannah de antemano por esta arena

 

Que cambia nuestros dos cuerpos por su peso en oro

 

.

 

En el solo reloj de arena de sol desesperación

 

Hossannah

 

Por este enceguecedor minuto que ya se devora

 

Hosannah por la página que está desmoronándose en donde nuestros nombres forman sólo arabescos

 

Mi amor por tu carne y la nuestra

 

Hosannah en seicientos mi años

 

Nada quedará de esta gloria y de ninguna otra

 

.

 

                             (Versión: Susana Murguía)

 

.

 

Traducción: Alianza Francesa.

Tomado de:

https://lamecanicaceleste.wordpress.com/2015/04/20/gerard-legrand-1927-1999-2/


***

Los pensamientos estelares se deslizan por el río

En el más completo abandono

Uno con cabeza de mujer entre las manos de un hombre

Otro con las manos de un hombre a lo largo de muslos de mujer

El  aquietase nevado del aleteo de un búho

Se incorpora al temblor de las faldas oscuras que se escurren por las ondas de las piedras

El caramillo de los senderos desarrolla su cinta alternada de granza y de luna

Como los nombres de antiquísimos distritos

Los blancos manteles los niños rojos

Donde las damas de yeso que sonríen en la penumbra

Llevan en el cuello un corazón de madera patinada

Más pesado que si hubiera estado latiendo por siglos

Al unísono con el mar

 

El rumor de las cañas se volverá un día más persistente que nunca

Nunca retendrá la vida en un guante de silencio

Y la fuga del agua que mide el beso de una golondrina

No tendrá más soles que tus ojos

Pero qué quedará de tus ojos

Llena de lágrima llena de gracia

Quedará mi vida sumergida para siempre

Entre el manto de pirata de las selvas

Que tanto quisimos

Y la solemnidad de las arenas donde el rayo

No es sino su reflejo de nácar en mi cerebro

Cómo no tomaré de la mano sino la sombra más clara

Siempre aquella única que vendrá

 

En esta estación en que las libélulas van en parejas como saetas de luz

Una es el relámpago (toda una vida) de la razón

Finalmente ocupada en los verdaderos problemas

La otra su contrapeso totalmente rubio el amor

Desembocará en la playa esencial

Conoceré el espacio cedido por el viento al esplendor de las anémonas

Que envuelve mi corazón

Como espuma que rodea los despojos muy lejos en el mar

Un río con el que sueño

Los pensamientos estelares flotan en ese río

Entre mil jaulas de hierba en las que el fuego canta y gira sobre sí mismo

De arena color de humo

Mi sombra poseerá en conjunto una eternidad roja como el topo de la tempestad

La eternidad

Y esta brisa entre los sauces color de víbora y de espera

Donde la cólera de mis sienes descubrió su nombre

 

De Des pierres de mouvance

Tomado de:

http://rincondepoetasmajo.blogspot.com/2012/10/gerard-legrand.html

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