lunes, 31 de agosto de 2020

POEMAS DE PENTTI SAARIKOSKI

                                                       (Imagen tomada de internet)
(2 de septiembre de 1937, raión de Pitkyaranta, Rusia - 24 de agosto de 1983, Joensuu, Finlandia)


"En Helsinki firmé un contrato para mi próximo libro..."

En Helsinki firmé un contrato para mi próximo libro

y pensé en el socialismo.

Acompañamos a Popescu a la estación

y después fuimos al mercado a comprar un lucio.

Guisaré el lucio hoy.

El socialismo es una nostalgia diferente a mi nostalgia.

Cuando una mujer empieza a hablar sin saber lo que dice

es mejor que se vaya si sabe adonde ir.

Los elementos se contaminan.

No estallaremos en pedazos ni nos derretiremos

hasta petrificarnos.

El poder está escapando de las manos de todo el mundo

y el usurpador del poder ya no sabe dónde meter la mano.

Pero yo no quiero poner a tender mis opiniones para que se sequen.

 

                                                 * * *

 

De mi viaje a Helsinki no me quedó nada en la mente.

Ya he regresado.

Aplico insecticidas al busto de Stalin,

tiene un aspecto agradable con las moscas muertas en el pelo.

Dicen cosas malas de Stalin,

es fácil sobre los muertos,

pero, qué hizo peor que los demás:

Mandó construir un horno y echó en él a los constructores.

Qué es lo que quiero:

verano y campánulas,

frescor bajo los pies.

 

                                                 * * *

 

Hay que hacer sopa de ortigas mañana,

en verdad que es algo bueno porque

me trae recuerdos,

mi madre nos mandaba a recoger ortigas,

hacíamos café de raíces de diente de león —eran tiempos de guerra—

cuando no tenía más padre que uno de permiso.

 

                                                 * * *

 

It’s a hard day’s night.

Hace fresco

cuando entro en el bosque, polla en mano,

buscando un lugar para mear.

Cuando esta tarde estaba tumbado de espaldas con dolores

pensé en algo que debería asustarme,

que todo lo que he hecho es negro sobre blanco;

pero no me asusta.

Cuando vuelvo de mear, todo el mundo estaba dando conferencias

hablando todos a la vez sobre la virginidad, gritando terzetti

en estéreo sobre la HI FI erótica, con la vela inclinada

y mi Stalin serio con la cabeza ligeramente inclinada.

La radio anuncia noticias,

después un programa sobre los sueños;

todo el mundo tiene mucha prisa para contar el suyo,

porque es el mejor.

Ahora todo ha pasado y ese lecho no era aún mi lecho de muerte

aunque tuve ocasión de pensar así cuando mi corazón se hizo puño;

en la otra almohada había un sombrero vacío

y vi el lado divertido del asunto.

¿Hubiese hecho reír a Tuula ese sombrero de paja?

No; no la hubiese hecho reír,

ella simplemente se hubiese echado a llorar. Oh, cómo la quiero.

 

"Leo en el periódico que me van a matar a tiros a 30.000 haveldas..."

Leo en el periódico que me van a matar a tiros a 30.000 haveldas

y estoy sorprendido por esa inmensa población

de la que nunca había oído siquiera hablar

aquí cerca, cuántos otros pueblos

lejos de aquí, por el mundo

 

Enciendo la estufa, barro el suelo

embellezco la casa para hacerla digna de mi esposa

voy a buscarla llega en autobús

cargada de bolsas,

ella puede llevar la validez

yo cojo la objetividad, en mis manos

pesa menos

Ya es primavera

 

La noche pasada Nixon empapeló los muros, hoy vuela hacia China

El gato pasea por la carretera, el viento parlotea en la estufa

todavía no está demasiado oscuro es el momento

en que el cielo está de un negro vulva

Van a matar a tiros a 30.000 haveldas, haveldas rusas

a las suecas las matan en aguas noruegas

cuántos pueblos a lo lejos, por el mundo

 

Tú que piensas que la sociedad puede ser mejorada

que el trabajo y los pensamientos tuyos y de tus camaradas

¡Lenin descansa en su mausoleo

tan definitivamente muerto!

 

se ha añadido una nueva cláusula a la ley

que prohíbe el trabajo contra la ley

que nos prohíbe a nosotros

pronto no habrá nada permitido excepto

las ideas que no saben cómo morir

Pentti Saarikoski en Katselen Stalinin pään yli ulos (1969), incluido en Poesía nórdica (Ediciones de la Torre, Madrid, 1999, ed. y trad. de Francisco J. Uriz).

Tomado de:

https://franciscocenamor.blogspot.com/2020/02/poema-del-dia-en-helsinki-firme-un.html

 

de Acerca del mundo

Le compré un caballo a un loco.

Lo había dibujado él mismo

y, por lo demás, como un caballo perfectamente normal,

pero tenía los ojos en las fosas nasales.

Lo había hecho

a propósito: para que la gente viera

lo enojado que estaba

y comprara más rápidamente.

Yo lo compré.

Pensé en el caballo: como si estuviera parado en un pinar

por la noche con la sangre goteando de las orejas del sol.

© por el propietario. proporcionado sin cargo con fines educativos 

 

de Runot ja Hipponaksin runot

La vida se le da al hombre

para que considere cuidadosamente

la posición en la que le gustaría estar muerto,

los cielos grises pasan,

el cielo es un jardín colgante

y la tierra entra en la boca como el pan.

© por el propietario. proporcionado sin cargo con fines educativos

Tomado de:

https://allpoetry.com/Pentti-Saarikoski

 

 

'El caballo del loco'

Le compré un caballo a un loco.

Lo había dibujado él mismo.

Y era un caballo normal.

Pero para los ojos: estaban en sus fosas nasales.

Aún así, eso fue

intencional: que la gente viera lo

enojado que estaba y comprara más dibujos.

Yo lo compré. Pensé en el caballo,

pensé en él de pie, entre los pinos,

al atardecer, cuando las orejas del sol

derraman sangre.

Tomado de:

https://asuddenline.tumblr.com/post/5730711434/the-madmans-horse-pentti-saarikoski

 

Las serpientes con sus pequeñas lenguas

lamieron mis oídos una

vez más, puedo escuchar

los sonidos del mundo

Festivo

las bayas de serbal

 

Quiero mantener esta paz

en la que tengo criaturas sentadas sobre mis hombros

y pista de baile en la montaña.

 

En el café me siento a

mirar villas altas en la orilla opuesta

habitadas por gente con su propia marca de satisfacción,

otras personas

han cambiado el viento para que el espíritu de la ciudad

no respire sobre ellos

mañanas soleadas ocupadas con veleros

en el bay

cool highballs a principios de verano por la noche

tienen a los que vienen a ellos

nuevos pensamientos no serán necesarios durante mucho tiempo

 

Hago el tipo de observaciones que hace una persona deprimida:

el barco se ha quedado allí

para pudrirse en el agua

ahora que el que solía remar

está muerto

de Trilogía, Traducido por Anselm Hollo

Tomado de:

https://www.indiebound.org/book/%209781888809367?aff=RainTaxi

 

 

 

 

 

 

 

domingo, 30 de agosto de 2020

POEMAS DEMICHEL LEIRIS

(20 de abril de 1901, XVI Distrito de París, París - 30 de septiembre de 1990, Saint-Hilaire, Francia)



Jolly Fellow

 

                                                              A Jacques Baron

 

Cuando nació

algunos dijeron que tenía

filamentos de angustia en el lugar del corcho

de su cabellos

un tapón de corazón en el lugar del corcho

un tapón de corcho en el lugar del corazón

 

Padeció toda la familia

crujió el artesonado

más las hadas de bocas grandes como esos ríos que arrastran las fiebres

cantaron al unísono

He 's a jolly fellow ¡Por Cristo!

He 's a jolly fellow

 

Sus manos eran labios

sus labios narices

y su frente un haba

seca y apretada como el peso del genio

cuando deja caer a plomo su peste pulmonar

sobre las espaldas de un adolescente que ha crecido muy rápido

que cree todavía en la locura del viento

y en la frescura de las rosas de las huertas

 

Jovencísimo ya amaba la piratería

-o más bien la atroz bufonada- de las luchas amorosas

las bocas pegadas a sus pies de cejas

el ataúd de los ombligos

los dientes clavados en sus uñas burlonas 

 

Jovencísimo se aprovechaba ya de las amantes

de sus caricias deletéreas

pero más que nada le gustaba embriagarse

y vomitar como para escupir

todas las porquerías del cielo y de la tierra

He 's a jolly fellow ¡Por Cristo!

He 's a jolly fellow

 

Paseando silbaba

y los aires que salían de sus labios

divertían hasta a las hortalizas

que crecían en pequeños recintos extremadamente desagradables

regadas por los llantos

las secretas poluciones de la tierra

 

A un ragtime sigue otro Una aventura vale por otra

en ese baño de cristales vacíos donde morimos literalmente de hambre

Se encaprichó de un barco Se encaprichó de una negra

Más tarde de un tocador

de un escabel

de un castigo

En fin lleva la existencia de un palo de silla carcomido

mientras su viejo tapón cordial danza y se agita como los pliegues de una cortina

He 's a jolly fellow ¡Por Cristo!

He 's a jolly fellow

 

Aún descansan los navíos en los muelles

mas los bolsillos están secos

Todos los pañoles no obstante descienden

y dan una vuelta en torno a los cristales des lustrados en los antros de la nada

 

Cuando regresan

sus dedos y los cabos que penden de sus ropas

aparecen enmarañados de mujeres

pero él sólo silba y vomita de asco

porque no cogió nada

 

Transcurre toda su vida

 

de bar en bar para hacer llamear sus cálidas borrachografías

de ciudad en ciudad

de plegaria en plegaria

Sus pies de manos están cubiertos de duras callosidades

que oscurecen también sus pulmones de párpados

Mas un hermosa día se colgó

y alrededor de él se burlaban los pájaros

Entonces vomitó como solía

y de modo natural se dilataron sus ojos

«un buen trozo de salchicha nos sentaría mejor

gritaron los gusanos que le roían

 

He 's a jolly fellow ¡Por Cristo!

Ahora hay que comerse su cuerpo de glorioso mártir»

 

La dulce nieve de su cuerpo

de su vientre de rostro

de su pueblo de axilas

se fundió lentamente y sin canciones

bajo la caricia de esta miseria calma de las vajillas

Un campanario se alza

crujen las persianas

más tarde las aves vuelven en bandadas

y más de un cántaro se raja

 

Danzaron hasta la noche los marineros

los vasos se vaciaron y se los separa

mas en una oscura calleja algunos mendigos hasta el alba cantaron

He 's a jolly fellow ¡Por Cristo!

He 's a jolly fellow

 

Pero ahora ¿quién

quién ahora abrirá la ventana?

 

Versión de Antonio Martínez Sarrión

Visor Madrid 1984

 

Juventud

 

Bello zaguán del alba

reposo de los árboles que peinan la crin de las nubes

¿beberé tu gran cubo de agua fresca

bajo el sol grávido de gavillas de mies?

 

En un teatro de la ciudad

ante vestidos negros envueltos en doradas pieles

se representa ese espectáculo detestable

la infancia del cuarto oscuro del pan seco y del agua

                        mas ni una lágrima borda las pestañas

                        ni un brillo resplandece

 

De un lado a otro me paseo

la sierra de mi mirada corta circularmente los horizontes

y permanezco erguido

punto negro del cetro

en medio de una corona circular

mi vida que se deshace tal un círculo en el agua

 

Me golpea la espuma El viento me arrastra

De niño no amaba el mar

a causa de sus manos frías

de su boca salada

lacio sabor anticipado de la muerte y las faunas polares

                           mas se iluminaban belenes

                           en la cripta de muchas pestañas

                           y esperaba muchos lechos de paja

                           nacarados por muchos reyes magos

                           con brazos repletos de regalos

 

Versión de Antonio Martínez Sarrión

Visor Madrid 1984

 

Lena

 

Pienso en ti

y tu imagen eleva en torno a mí una tan indestructible fortaleza

que ni el ariete de las nubes

ni la paz blanda de la lluvia

prevalecen

oh mi cisterna de silencio

contra el muro horadado de estrellas en el que me has plantado

 

Se arrastran los perros y la gente

se abre paso a codazos o lanza gritos

El tiovivo sin música del mundo

gira

Con su aureola de ojos infantiles

juego de sortijas del Paraíso

 

Sueño contigo

mi ciudadela sin fosos ni puentes levadizos

sin muros sin torres sin piedras ni matacanes

Me duermo bebiendo el vino demasiado denso de tu sombra

que cubre con su arquitectura sin más peso del que cabe en las balanzas

                     de luz y oscuridad

todos los montes y los campos

todas las viñas y países

 

Antes

se burlaba del buen tiempo mi boca

mientras que mis miradas nada temían tanto

como el ciclón del universo

ignorando si era una bestia

un árbol

un hombre

absurdos vientos me arrastraban

mis brazos batían los aires múltiples

y caía mi destino igual que las manzanas

 

Pero hoy

oh tú tan pálida

porque tú eres mi cielo y el doble espejo que los muros repite

                   y viene el infinito en mi prisión

escucho el silbo de las nubes

no temo a nada ni a nadie

hablo a las nieves del invierno

 

Versión de Antonio Martínez Sarrión

Visor Madrid 1984

 

Nada ha concluido

 

No ha concluido de agitarse el mar

golpe de espuma y olas

que semejan ropajes desplegados

y la naturaleza se expande todavía

maremágnum de piedras y de hojas

 

Los restos de jornadas caedizas

sobre armarios de luna levantados

infectan las alcobas en donde el rayo irrumpe

la fúlgura bastarda y vacilante

de todos los desagües

 

Sin embargo

                     Oh mi rayo

mi relámpago regio

                     Cuando desciendas sobre las montañas

rozándoles los belfos

oscuros toros cuyos flancos mugen

cual toneles que ruedan al fondo de las cavas

parodias de sarcófagos simulacros de tumbas

¿vendrás a rematar a esta bestia cansada

tú que sabes lucir abierto como el oro

tu destellante acero

tu capote de nubes

tus rodillas en tierra

                      como gallardo espada?

 

Versión de Antonio Martínez Sarrión

Visor Madrid 1984


Presagios

 

En torno a mi ojo

la tierra

En torno de la tierra

tu aire

el cielo que respiras mientras lo envenenamos

 

Oh mundo

escuché tu derrumbe de rayos

a través de la silenciosa hucha

donde duerme el pan dorado de los milagros solares

en la prisión del día cuyo río es el cántaro

 

Oh aire mío

¿se detendrán los rumores del corazón

porque habla la que conoce mi medida

como la playa conoce sus granos de arena

como la ciudad conoce sus calles y mansiones

como la mar mide en la grupa de sus golfos

el arco iris de las medusas

y la resaca de los muertos violentos?

 

Oh estación

¿se colmará el vacío del corazón

porque la tibia lluvia de un rostro

apareció entre las hojas?

 

Uniéndose dos bocas restañarán su desgarrón

                            estación de tempestad

                            estación de sombra

 

Versión de Antonio Martínez Sarrión

Visor Madrid 1984

 

 

Mi libro de canto dorado que no quiero leer de cabo a rabo.

Mi tarta de aniversario que no precisa de velas para estar iluminada.

Mi alcohol que transporta sin náuseas ni dolor de cabeza.

Mi banco para una inmaterial suerte de carpintería

Mi barco de recreo siempre listo para hacerse a la mar.

Mi violín que se hace melodía en cuanto mi mano roza sus cuerdas.

Mi arma de precisión no atacada por la herrumbre.

Mi aurora en los verdes jardines y en las pilas de carbón.

Mi sendero del bosque jalonado de blancos guijarros.

Mi fábula demasiado maravillosa para sufrir el post-scriptum de una moraleja.

Mi castillo de torrecillas múltiples, desvanecido apenas se baja el puente levadizo.

Mi unidad, en la presencia y en la ausencia.

Mi alfabeto -de arco iris a zodíaco- con viñetas pintadas en los tonos más ácidos,

                    y en los tonos más suaves.

Mi desgarrón y lo que zurce

Mi prueba por el nueve.

Mi parte y mi todo.

Mi panacea.

Mi suerte.

Mi razón y mi sinrazón.

Mi frescor y mi fiebre.

 

Versión de Antonio Martínez Sarrión

Visor Madrid 1984

 

Una noche

 

En el alba de los sentidos

entre dos jardines de cerradas verjas

elevados rastrillos de hierro aprisionando las hierbas y las gotas de agua

una negra mansión se perfila

de la cual amo la triangular pilastra

rematada por pesadas agujas a las que cual forzado sujeta está la noche

 

No existe tregua

crepúsculo o aurora permanece la torre de agudo tejado

el torreón sobrecargado de trampas

en torno al cual el tiempo monta guardia

auxiliado por sus nocturnos verdugos

 

A veces el ulular de una sirena

desciende de las oscuras orillas del río hasta las ventanas del sesgado caserón

y su grito penetra las cortinas

aplasta los dorados baldaquinos

para ir extendiéndose hasta formar coágulos en el pliegue de los tapices

fija desnudez

 

No existe tregua

el ladrido de los perros os acude a golpear la sensual fachada

tras los cristales hombres y mujeres siguen haciendo el amor

y más tarde los miasmas exhalados del río lentamente se aguzan

 

Una reja de cuerdas dejará que se filtre la acuidad del sonido

Esta voz ajustándose al hueco de todos los oídos

se ocultará en los nidos de termitas

en los huecos de muralla

propalándose por las canales gota a gota como el agua

y gracias a ella sabrá mañana toda la ciudad

que cuando la lámina de las realidades materiales termine de usar prodigiosa vaina de sueño

se desplomará la mansión

abismándose los durmientes

ahogados espantosos

en la reflectante marisma de los antípodas viciados

 

Versión de Antonio Martínez Sarrión

Visor Madrid 1984

Tomado de:

http://amediavoz.com/leiris.htm