Todo habla todo transita
En la deriva absorbemos el arrebato de los suelos
Los traslados humanos trasvuelan lentamente
Los estados contrarios al mundo que cambia
En la complejidad de desmoronamientos y de rabias
Al borde de la palabra maciza apretada en letras de
arcilla
Negras como el zozobro de las mentiras oscuras
Que un fragor de gestos tornan su quiebre en fiebre
La última traición es la de abandonar su cuerpo
terrestre
El de la única salida que permanece en la memoria de la
edad
En los rumores del siglo de la ciudad donde el tiempo
Persigue el frente de todos los espectáculos interiores
Avanzamos sin rencor con el manantial en la frente
Una calle se hace una huella se convierte en rostro o
curva
Un lugar desaparece bajo las cabezas indagadoras
Mientras el sonido grave de los alrededores se expande
En otros tantos fragmentos que las manos son atadoras
Las horas las aglomeraciones los cantos y las lenguas
Están en los talleres negros de inefables razones de
ser
De permanecer al centro del vértigo tan fraternal
Cuyos densos acentos reflejan el dolor íntimo
En una migración abierta a los ecos del paisaje
Tomando en sus impulsos la audacia de la conciencia
Todo canta todo se dispersa
Caminan golpeados por la profusión de los deseos
movedizos
Con el sufrimiento en la frente se aventuran en el allá
Todo el peso de los choques y de las fisuras intensas
guía
En la migración las figurillas surgidas de la realidad
Los límites del lugar imaginan los infinitos del
trazado
Una vía y otra y un desvío de repente oscuro
Libertan aires lejanos ligados a los cuerpos que se
encorvan
Entre ellos el hilo de los caminos avanza lazo interior
La tierra las manos las espaldas toman el color de la
hora
Piensan en los gestos de perseguir y de divagar sin fin
Una herida inicia la esperanza secreta de un canto más
denso
En el ardor y la aplicación del ajedrez a la deriva
Sismógrafo inventando el diluvio irrevocable de los
signos
Más allá de los obstáculos de esta esfera humana
De norte a sur dejan el instante de las eternidades
Los hemisferios dictan gravemente una coreografía
Un vértigo de los cuerpos se descubre anónimo y
caliente
Como el absoluto oscuro de las miradas inquietas por ir
Así al principio del espejismo donde surgen
Las travesías inauditas los puntos del día las marcas
Imbricadas en los trazados en el sentido del descifre
En ademán de los escombros de un viaje en el presente
Montreal tú te vas
a Monique LaRue
Montreal te vas y la nieve me lleva
mi ciudad agujereada de tiempos mi ciudad de noches
invernales
de blancos de memoria de trabajos inseguros
Montreal tu te vas todas tus calles me abandonan
por un poema en descenso por nada
sólo como para ver por suerte
un pesar la ilusión un rodeo o bien el fin de las
alegrías
sin orgullo en las vitrinas imposibles
nadas que mueren y que renacen de ayer
Montreal tu me pierdes Montreal eso eres tú
en esas calles desnudas en los bloques de vidrio
esas imágenes y libros te cuentan historias
los mentirosos sin fondo de una callejuela adonde nadie
va
más lejos eres todavía tú más adelante en el vacío
tu edificas pobre ciudad pobre infancia infinita
la memoria y los textos de forma irregular
de las avenidas nacientes imprimen sin razón
las otras dimensiones de las auroras y de los bullicios
el alba es blanca tu cielo naranja y tus ojos azules
yo reconozco tu aire tu manera de hablar
las mezclas de tu sueño nacido del lugar para durar
Montreal tu no sabes si tus bares están cerrados
ni si perseveras cuando la escarcha te nombra
si los aleros del hielo recuerdan poemas
la gran sainte-catherine street los neones cansados
los estruendos
Montreal tu revelas tesoros que los marinos profanos
jamás sabrán decir la ilusión o la amplitud
o la ley bajo el yugo del hielo que nos engulle
pues qué decir de una ciudad que surge de ella misma
atravesando su leyenda iniciando sus relatos
al borde de un soplo frío en el abismo sin tregua
ciudad de soledad ¡OH! ciudad de mi única esperanza
Montreal de mi vida Montreal de mi alma
tus recuerdos me desgajan frente a los olvidos
tus terrores me fulminan tus faltas me seducen
Montreal anulada Montreal triturada desatada
qué red de tempestades te entregará tu visión
Montreal de mi tiempo visitando séquitos
y hablo de ti cuando la noche se escapa
y hablo de un poema escrito sobre tu paso
tu ibas ese día en una mañana sin fin
Si dar la respuesta al vacío “nial”
Tomado de:
http://avenidapoesia.blogspot.com/2007/03/claude-beausoleil.html
ROJA LA POESÍA
a los estudiantes de mi país
rebelde la poesía retoma la ruta
reencuentra el proyecto de las utopías
roja la vida
roja la llama
roja la fiesta
y el deseo de cambiar todo
la poesía habita el sueño
habita la esperanza
la ciudad roja
rojos los cantos
baila la poesía la vida
rojas se mueven las palabras
en la ternura solidaria de la noche
en una sola frase numerosa
la poesía va donde el corazón la lleva
EXTRAÑOS FRUTOS DE LA NOCHE
herida de Blues Billie en tu voz el origen su dolor sin
defensa
sin defensa inyectada de inocencia con Jack compartida
en esta noche de América en este bar de ninguna parte
embrujado de
gritos y voces
donde tu deseo se expresa
en todos el amor del Blues la poesía que avanza cuando
escuchas a
Jack, Billie
en su lengua herida encuentras los ritmos de estos
campos de
algodón
de estas humillaciones de estos ultrajes sin perdón y
en las palabras de Jack
ruedan todavía los sonidos cuando la nieve ha nevado en
el más
profundo delirio de las memorias compartidas
en este bar donde el Blues los reúne en el instinto
alma de esta América
para cantar para escribir para decir sin concesión una
sed de existir
Kerouac tú le cuentas a Billie para jazzear el periplo
de principio Lowell luego la ruta los otros sonidos
franceses los
desvíos de la ruta
las demás dimensiones improvisan una pasión un secreto
un lamento una canción de las rutas
tú repites tú repites tú repites tú dices
como aquella oída sobre los pasos de gigantes de
enamorados de poetas
de amigos de antaño que se volvieron grandes
de los esfuerzos para durar
de las infancias desaparecidas
en la ruta on the blues para partir hacia el cielo tú
devanas tus palabras
en el hueco de los itinerarios
salvajes como sollozos cuyas apuestas silabeadas
son vivas emociones cuerpo a cuerpo ritmadas
tú repites que las palabras elípticas están en ti
territorio sagrado de lo cotidiano que fluye
on the road sobre la página on the road tú repites tú
repites y tú dices
tú repites que las palabras son la ruta infinita de un
jardín de América en los inmuebles enterrados en sueños de niños que miran la
tele sobre pantallas imposibles donde no osan soñar de tal manera los horrores
los miedos los monstruos de la vida son antorchas heridas de crisis de nada en
los platillos volantes armas de propaganda en las antiguas comedias mágicas
tú dices
LA NATURALEZA HA CASI
DESAPARECIDO
pero allá donde caen estas angustias resquebrajadas
mora un hombre que se bate
contra la hegemonía las locuras los rechazos las
mentiras los tabúes
un hombre ha quedado de pie soñador ante la pantalla de
las estrellas y el viento
tú repites tú repites tú repites sus palabras
on the road on the road on the road por la vida
tú repites que él hablaba en francés
de whisky en whisky
y que él es de América de Quebec de Bretaña
por demás en el hueco de aquí
en ti también Billie que repite estas palabras
traduciendo tu voz sonido on the road por la vida
Tomado de:
https://circulodepoesia.com/2020/07/poesia-de-quebec-claude-beausoleil/
[El lenguaje es un exilio en los límites del momento]
El lenguaje es un exilio
En las fronteras del momento
Que contiene su forma:
Secreto, extático y cercano:
Aura como accesorio
Las palabras del tiempo
Historia y sus razones
Bajo una gran presión de juego
Causando la necesidad de
tragar fuego
Y escribo estas palabras libremente
Como una canción que prolonga
e inventa mi vida como
una forma de decir
que la pasión sobrevive
por un deseo radiante
traducido por Suzanne Buffam
Tomado de:
https://www.poemhunter.com/claude-beausoleil/
UN CIELO DE INVIERNO
en el río blanco de las palabras silba un lamento
arrancado de las secuelas de una noche de invierno
es la ciudad que se tambalea
golpeando
y quien se estremece
en este río blanco son izados
humos en gritos pálidos que separan los edificios
de un cielo plagado al norte
a este cielo preguntas quién habla en este silencio
por cuantos siglos
de que lugar mítico
con que energia
tu que miras el viento
¿Conoces sus misiones, sus líneas y sus andanzas?
sus delirios y sus fiestas te reconoces allí
más allá de la nieve que sopla de las tensiones de
tornados
el alma de tu ciudad
frío
sin melancolía ella tiembla frotada
a las curvas blancas de un nuevo comienzo
reclamando una historia
en el que la palabra invierno se pronuncia desnuda
que la temporada se lleva en estos vértigos donde atrae
nace un libro pulverizando los recuerdos de las heladas
Tomado de:
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