martes, 4 de agosto de 2020

POEMAS DE CLAUDE BEAUSOLEIL

                                            (16 de noviembre de 1948, Montreal - 24 de julio de 2020)


Todo habla todo transita

 

En la deriva absorbemos el arrebato de los suelos

Los traslados humanos trasvuelan lentamente

Los estados contrarios al mundo que cambia

En la complejidad de desmoronamientos y de rabias

Al borde de la palabra maciza apretada en letras de arcilla

Negras como el zozobro de las mentiras oscuras

Que un fragor de gestos tornan su quiebre en fiebre

La última traición es la de abandonar su cuerpo terrestre

El de la única salida que permanece en la memoria de la edad

En los rumores del siglo de la ciudad donde el tiempo

Persigue el frente de todos los espectáculos interiores

Avanzamos sin rencor con el manantial en la frente

Una calle se hace una huella se convierte en rostro o curva

Un lugar desaparece bajo las cabezas indagadoras

Mientras el sonido grave de los alrededores se expande

En otros tantos fragmentos que las manos son atadoras

Las horas las aglomeraciones los cantos y las lenguas

Están en los talleres negros de inefables razones de ser

De permanecer al centro del vértigo tan fraternal

Cuyos densos acentos reflejan el dolor íntimo

En una migración abierta a los ecos del paisaje

Tomando en sus impulsos la audacia de la conciencia


Todo canta todo se dispersa

 

 

Caminan golpeados por la profusión de los deseos movedizos

Con el sufrimiento en la frente se aventuran en el allá

Todo el peso de los choques y de las fisuras intensas guía

En la migración las figurillas surgidas de la realidad

Los límites del lugar imaginan los infinitos del trazado

Una vía y otra y un desvío de repente oscuro

Libertan aires lejanos ligados a los cuerpos que se encorvan

Entre ellos el hilo de los caminos avanza lazo interior

La tierra las manos las espaldas toman el color de la hora

Piensan en los gestos de perseguir y de divagar sin fin

Una herida inicia la esperanza secreta de un canto más denso

En el ardor y la aplicación del ajedrez a la deriva

Sismógrafo inventando el diluvio irrevocable de los signos

Más allá de los obstáculos de esta esfera humana

De norte a sur dejan el instante de las eternidades

Los hemisferios dictan gravemente una coreografía

Un vértigo de los cuerpos se descubre anónimo y caliente

Como el absoluto oscuro de las miradas inquietas por ir

Así al principio del espejismo donde surgen

Las travesías inauditas los puntos del día las marcas

Imbricadas en los trazados en el sentido del descifre

En ademán de los escombros de un viaje en el presente

 

 

Montreal tú te vas

                                  a Monique LaRue

 

Montreal te vas y la nieve me lleva

mi ciudad agujereada de tiempos mi ciudad de noches invernales

de blancos de memoria de trabajos inseguros

Montreal tu te vas todas tus calles me abandonan

por un poema en descenso por nada

sólo como para ver por suerte

un pesar la ilusión un rodeo o bien el fin de las alegrías

sin orgullo en las vitrinas imposibles

nadas que mueren y que renacen de ayer

Montreal tu me pierdes Montreal eso eres tú

en esas calles desnudas en los bloques de vidrio

esas imágenes y libros te cuentan historias

los mentirosos sin fondo de una callejuela adonde nadie va

más lejos eres todavía tú más adelante en el vacío

tu edificas pobre ciudad pobre infancia infinita

la memoria y los textos de forma irregular

de las avenidas nacientes imprimen sin razón

las otras dimensiones de las auroras y de los bullicios

el alba es blanca tu cielo naranja y tus ojos azules

yo reconozco tu aire tu manera de hablar

las mezclas de tu sueño nacido del lugar para durar

Montreal tu no sabes si tus bares están cerrados

ni si perseveras cuando la escarcha te nombra

si los aleros del hielo recuerdan poemas

la gran sainte-catherine street los neones cansados

los estruendos

Montreal tu revelas tesoros que los marinos profanos

jamás sabrán decir la ilusión o la amplitud

o la ley bajo el yugo del hielo que nos engulle

pues qué decir de una ciudad que surge de ella misma

atravesando su leyenda iniciando sus relatos

al borde de un soplo frío en el abismo sin tregua

ciudad de soledad ¡OH! ciudad de mi única esperanza

Montreal de mi vida Montreal de mi alma

tus recuerdos me desgajan frente a los olvidos

tus terrores me fulminan tus faltas me seducen

Montreal anulada Montreal triturada desatada

qué red de tempestades te entregará tu visión

Montreal de mi tiempo visitando séquitos

y hablo de ti cuando la noche se escapa

y hablo de un poema escrito sobre tu paso

tu ibas ese día en una mañana sin fin

Si dar la respuesta al vacío “nial”

Tomado de:

http://avenidapoesia.blogspot.com/2007/03/claude-beausoleil.html

 

ROJA LA POESÍA

 

                                             a los estudiantes de mi país

 

 

 

rebelde la poesía retoma la ruta

 

reencuentra el proyecto de las utopías

 

 

 

roja la vida

 

roja la llama

 

 

 

roja la fiesta

 

y el deseo de cambiar todo

 

 

 

la poesía habita el sueño

 

habita la esperanza

 

 

 

la ciudad roja

 

rojos los cantos

baila la poesía la vida

 

 

 

rojas se mueven las palabras

 

en la ternura solidaria de la noche

 

 

 

en una sola frase numerosa

 

la poesía va donde el corazón la lleva

 

EXTRAÑOS FRUTOS DE LA NOCHE

 

 

 

herida de Blues Billie en tu voz el origen su dolor sin defensa

 

sin defensa inyectada de inocencia con Jack compartida

 

en esta noche de América en este bar de ninguna parte embrujado de

 

gritos y voces

 

donde tu deseo se expresa

 

en todos el amor del Blues la poesía que avanza cuando escuchas a

 

Jack, Billie

 

en su lengua herida encuentras los ritmos de estos campos de

 

algodón

 

de estas humillaciones de estos ultrajes sin perdón y en las palabras de Jack

 

ruedan todavía los sonidos cuando la nieve ha nevado en el más

 

profundo delirio de las memorias compartidas

 

en este bar donde el Blues los reúne en el instinto

 

alma de esta América

 

para cantar para escribir para decir sin concesión una sed de existir

 

 

 

Kerouac tú le cuentas a Billie para jazzear el periplo

 

de principio Lowell luego la ruta los otros sonidos franceses los

 

desvíos de la ruta

 

las demás dimensiones improvisan una pasión un secreto un lamento una canción de las rutas

 

tú repites tú repites tú repites tú dices

 

como aquella oída sobre los pasos de gigantes de enamorados de poetas

 

de amigos de antaño que se volvieron grandes

 

de los esfuerzos para durar

 

de las infancias desaparecidas

 

en la ruta on the blues para partir hacia el cielo tú devanas tus palabras

 

en el hueco de los itinerarios

 

salvajes como sollozos cuyas apuestas silabeadas

 

son vivas emociones cuerpo a cuerpo ritmadas

 

tú repites que las palabras elípticas están en ti

 

territorio sagrado de lo cotidiano que fluye

 

on the road sobre la página on the road tú repites tú repites y tú dices

 

tú repites que las palabras son la ruta infinita de un jardín de América en los inmuebles enterrados en sueños de niños que miran la tele sobre pantallas imposibles donde no osan soñar de tal manera los horrores los miedos los monstruos de la vida son antorchas heridas de crisis de nada en los platillos volantes armas de propaganda en las antiguas comedias mágicas

 

 

tú dices                                                               LA NATURALEZA HA CASI DESAPARECIDO

 

 

 

pero allá donde caen estas angustias resquebrajadas mora un hombre que se bate

 

contra la hegemonía las locuras los rechazos las mentiras los tabúes

 

un hombre ha quedado de pie soñador ante la pantalla de las estrellas y el viento

 

tú repites tú repites tú repites sus palabras

 

on the road on the road on the road por la vida

 

tú repites que él hablaba en francés

 

de whisky en whisky

 

y que él es de América de Quebec de Bretaña

 

por demás en el hueco de aquí

 

en ti también Billie que repite estas palabras

 

traduciendo tu voz sonido on the road por la vida

Tomado de:

https://circulodepoesia.com/2020/07/poesia-de-quebec-claude-beausoleil/

 

[El lenguaje es un exilio en los límites del momento]

El lenguaje es un exilio

En las fronteras del momento

Que contiene su forma:

Secreto, extático y cercano:

Aura como accesorio

Las palabras del tiempo

Historia y sus razones

Bajo una gran presión de juego

Causando la necesidad de

tragar fuego

Y escribo estas palabras libremente

Como una canción que prolonga

e inventa mi vida como

una forma de decir

que la pasión sobrevive

por un deseo radiante

 

traducido por Suzanne Buffam

Tomado de:

https://www.poemhunter.com/claude-beausoleil/

 

UN CIELO DE INVIERNO

 

en el río blanco de las palabras silba un lamento

 

arrancado de las secuelas de una noche de invierno

 

es la ciudad que se tambalea

 

golpeando

 

y quien se estremece

 

en este río blanco son izados

 

humos en gritos pálidos que separan los edificios

 

de un cielo plagado al norte

 

a este cielo preguntas quién habla en este silencio

 

por cuantos siglos

 

de que lugar mítico

con que energia

 

tu que miras el viento

 

¿Conoces sus misiones, sus líneas y sus andanzas?

 

sus delirios y sus fiestas te reconoces allí

 

más allá de la nieve que sopla de las tensiones de tornados

 

el alma de tu ciudad

 

frío

 

sin melancolía ella tiembla frotada

 

a las curvas blancas de un nuevo comienzo

 

reclamando una historia

 

en el que la palabra invierno se pronuncia desnuda

 

que la temporada se lleva en estos vértigos donde atrae

 

nace un libro pulverizando los recuerdos de las heladas

Tomado de:

https://translate.google.com/translate?hl=es-419&sl=fr&u=https://www.poemes.co/claude-beausoleil.html&prev=search&pto=aue


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