lunes, 11 de septiembre de 2023

POEMAS DE ANTÓNIO AGOSTINHO NETO



EL LLANTO DE ÁFRICA

 

El canto durante los siglos

en sus traidores por la esclavitud de los hombres

en el deseo alimentado entre ambiciones románticas

en tambores de África

en las sonrisas de África

en los sarcasmos en el trabajo alrededor de África.

 

Siempre lo mismo nos llenará de nuestra alegría inmortal.

mi hermano Nguxi y mi amigo Mussunda

en el círculo de la violencia

aun la poderosa magia de la tierra

y de la vida que fluye de las fuentes y de todas las partes y de todas las almas

y de las hemorragias de los ritmos de las herencias de África

hasta la flor perfumada de la selva

pasar el rato en la hoja

en la fruta

en la agilidad del cerebro

en la sequedad del desierto

en la armonía de los arroyos o en la tranquilidad de los lagos

permanece en la belleza del trabajo creativo de los hombres.

 

Toda la gama de siglas

inventado en la esclavitud

En histerias de dramas negros persiguieron a las almas blancas.

y espíritus infantiles de África

Hay mentiras y verdades en sus bocas.

 

 Toda la gama de siglas

donde la verdad violada se consume en el círculo de la jerarquía

en fuerza deshonesta

sacrificador de cuerpos cadavéricos

enemigo de la vida

cerrado en el cerebro de las máquinas de contar

en violencia

en violencia

en violencia.

 

La visión de África es un síntoma. 

 

Tenemos otras vidas y alegrías en nuestras manos.

¡Negado por otros en los falsos lamentos de sus bocas!

 

Y amor.

Y ojos secos.

 

Extraído de POETAS AFRICANOS CONTEMPORÁNEO, org. Fayada Jamis, Virgilio Piñera, Armando Álvarez Bravo, Manuel Cabrera y David Fernándes. (Traductores). Madrid: Biblioteca Júcar, 1975.

 

Despedida en el momento de partir

madre mia

(oh madres negras cuyos hijos están rotos),

Me enseñaste a esperar y confiar

¿Cómo le hiciste daño en las horas del desastre?

 

 pero en mi

La vida ha matado esta misteriosa esperanza.

 

No espero más

Te estoy esperando.

 

Nosotros mismos somos esperanza,

Ustedes niñas,

viajando allí había una fe que alimenta la vida.

 

Nosotros, los hijos denudos de los matarrales,

Criaturas sin instrucción que juegan con bolitas de trapo.

en los carriles centrales,

nuestra otra igualdad

 

desembolsados ​​para quemar nuestras vidas en los cafés,

negros ignorantes.

quien debe respetar a los blancos

y temer a los ricos,

somos tus hijos del barrio de nativos

donde la electricidad nunca llega;

hombres que mueren borrachos,

abandonado al ritmo de los tam-tams de la muerte,

Ustedes niñas,

que tiene hambre, que tiene sed,

que salió a la luz de llamarte madre,

que tiene miedo de cruzar las calles,

que tiene miedo de los hombres.

 

Somos nosotros mismos,

La esperanza de vida se recuperó.

Extraído de POESIA AFRICANA DE HOY. Selección y versión de William Shand y Rodolfo Benasso.  Buenos Aires: Editorial Sudamericana, 1968.

Tomado de:

http://www.antoniomiranda.com.br/poesia_africana/angola/agostinho_neto.html

 

 

Aquí en la cárcel

Aquí en la cárcel

yo repetiría a Hikmet

si pensase en ti Marina

y en aquella casa con un abuelo y un niño

Aquí en la cárcel

yo repetiría a los héroes

si alegremente cantase

las canciones guerreras

con que nuestro pueblo aplasta la esclavitud

Aquí en la cárcel

yo repetiría a los santos

si les perdonase

las crueldades y las mentiras

con que nos destruyen la felicidad.

Aquí en la cárcel

con la rabia contenida en el pecho

espero pacientemente

el paso de las nubes

por la fuerza de la historia

Nadie

impedirá la lluvia

Fuente: Algunos poemas de Agostinho Neto

 

 

Civilización occidental

Latas clavadas en palos

fijados a tierra

constituyen la vivienda

Los harapos completan

el paisaje íntimo

El sol filtrándose por las rendijas

despierta a su habitante

tras doce horas de trabajo

esclavo:

Partir piedra

acarrear piedra

partir piedra

acarrear piedra

con sol

con lluvia

partir piedra

acarrear piedra

La vejez llega temprano

Una estera en las noches oscuras

basta para que muera

agradecido y hambriento.

Fuente: Sagrada esperança

Versión: Marcos.

 

 

Destierro

Para ti también,

mamá,

sólo hay una palabra

en mi nueva partida al exilio:

Coraje, volveremos a vernos.

Irene, Elida, Dady,

nombres de ternura fraternal:

Coraje, volveremos a vernos.

En mi corazón hay para todos

hermanos de sangre, de raza, de pueblo.

Para “Ti Duia”, rey en el Cementerio Nuevo

es esta palabra de lucha y fuego:

Coraje hasta que volvamos a vernos.

Mi pobre Kajokolo,

poeta frustrado de una vida de evasiones,

no será sobre la sepultura

donde nuestras lágrimas derramadas caerán,

sino en la alegría del gran abrazo

con que celebraremos el resurgir.

En mi corazón de exiliado

todos vosotros, con la fuerza de nuestras gentes

estáis ligados a los amaneceres dolorosos de despedida

por el pueblo

por la humanidad,

por la paz.

En: Renuncia impossível

Versión: Marcos.

 

 

Volveremos

A nuestras casas, a nuestros cultivos

a las playas

y campiñas

volveremos.

A nuestras tierras rojizas del café

blancas del algodón

verdes de los maizales

volveremos

a nuestras minas de diamantes,

de oro, cobre, de petróleo

volveremos.

A nuestros ríos, a nuestros lagos,

a las montañas y bosques

volveremos.

A la frescura de mulemba,

a nuestras tradiciones,

a los ritmos y fogatas

volveremos.

A la marimba y al quissange

a nuestro carnaval

volveremos

A la bella patria angolana nuestra tierra,

nuestra madre habremos de volver

volveremos

A Angola libre

Angola independiente

Versión: Demófilo

(Fuente: Sagrada Esperança)

Tomado de:

https://omegalfa.es/downloadfile.php?file=libros/cuaderno-de-poesia-critica-n-044-agostinho-neto.pdf

 

 

Más allá de la poesía

 

Allá en el horizonte

el fuego

y las siluetas oscuras de los baobads

 

 

 

de brazos erguidos

En el aire el verde olor de las palmeras quemadas

 

 

Poesía africana

 

 

En el camino

la fila de los bamboleantes cargadores

que gimen bajo el peso de los fardos

En el cuarto

la mulatica de ojos cariñosos

que se retoca el rosto con polvo y colorete

 

La mujer bajo las anchas sayas menea las caderas

En la cama el hombre insomne pensando

en comprar tenedores y cuchillos para comer en la mesa

 

En el cielo el reflejo del fuego

y las siluetas de los negros que golpean

los tambores con los brazos erguidos

En el aire la melodía caliente de las marimbas

 

Poesía africana

Y en el camino los cargadores

en el cuarto la mulatica

en la cama el hombre insomne

 

Los braseros consumiendo

consumiendo

la tierra caliente de los horizontes llameantes.

 

 

Un cumpleaños

 

 

Decían las cartas y los telegramas

de la familia:

 

 

 

                       -Muchos parabienes y muchas felicidades

 

Y un hermano enfermo

la madre llena de nostalgia

y la pobreza

aceptada serenamente en la existencia religiosa

 

 ¡Y la gloria de tener un hijo graduado en Medicina!

 

Fuera del hogar

un ex virtuoso amigo que se embriaga

nuestros exportados para São Tomé

la prostitución

la angustia general

la vergüenza

¡Y la esperanza de tener uno de los nuestros graduado en Medicina!

 

 En el mundo

Corea ensangrentada

fusilamientos en Grecia y huelgas en Italia

el apartheid en África

y el afán de las fábricas atómicas para matar

en masa matar cada vez más hombres

Ellos golpeándonos

y predicando el terror

 

                Pero en el mundo se construye

                en el mundo se construye

 

¡Y nuestro graduado en Medicina

construirá también!

 

Nosotros con la certeza y con la incertidumbre de los instantes

con nuestro derecho y tomado por caminos escabrosos

nosotros los fuertes huyendo como gacelas débiles

 

                               Y en el mundo se construye

                                 en el mundo se construye

 

 Éste es el día de mi cumpleaños

uno de nuestros días

de la vida que sabe a tamarindo

en que nada decimos nada hacemos nada sufrimos

como tributo a la esclavitud

 

Un día inútil como tantos otros hasta un día

Pero de una necesaria inutilidad.

 

Tomado de:

https://www.revistaelgolem.com/2022/01/23/poemas-de-gostinho-neto/

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