Escaparse
Creerse solo y contento
en la sabana y
vaquero
echarles lazo a las quimeras
sin reparar en
las manos que sangran
por haber halado hasta el pecho
el Vacío amargo.
Correr por los cañaverales
entre
erizos de espadas de plata
al sol,
creerse planta
convertirse en planta
sentir la caricia de múltiples brazos
mezclarse en los múltiples brazos
oír nacer dentro de sí una música
que habiendo resonado
de costa a costa
volverá a morir en sí.
EL ÁRBOL Y EL PÁJARO
ESCRITO PARA DANIEL
POR SU PAPÁ
EN LA PENITENCIARÍA
NACIONAL
26 DE NOVIEMBRE DE
1935
el árbol le dijo a un pajarito
cántame una canción
mira que nosotros
adoramos el canto
de la brisa y las aves
en las ramas nuestras
con el sol detrás del cerro
las nubes amarillas como pollitos
corrían por el cielo
el pajarito comenzó a cantar
el árbol balanceó su copa
a la derecha
a la izquierda
hasta que se durmió
y el viento en sus ramas
silbaba dulcemente.
Tomado de:
https://poesia.uc.edu.ve/poemas-de-jacques-roumain/
ÁFRICA
África…
he guardado tu recuerdo.
África, estás en mí como la astilla en la herida,
como un fetiche tutelar en medio de la aldea.
Haz de mí la piedra de tu honda,
de mi boca los labios de tu llaga,
de mis rodillas las columnas rotas de tu humillación.
Sin embargo, no quiero ser más que de vuestra raza,
obreros campesinos de todos los países…
obrero blanco de Detroit, peón negro de Alabama.
Pueblo innumerable de las galeras capitalistas,
el destino nos yergue hombro con hombro,
y, renegando del antiguo maleficio de los tabúes de la
sangre,
pisamos los escombros de nuestras soledades.
Si el torrente es frontera,
arrancaremos al declive su cabellera irrestañable.
Si la sierra es frontera,
romperemos la mandíbula de los volcanes
que refuerzan las Cordilleras,
y la llanura será la explanada de la aurora,
donde reunir nuestras fuerzas descuartizadas
por la astucia de nuestros amos.
Como la contradicción de los rasgos
se resuelve en la armonía del rostro,
proclamamos la unidad del sufrimiento
y de la rebelión de todos los pueblos
en toda la superficie de la tierra,
y mezclamos el cemento de los tiempos fraternales
en el polvo de los ídolos.
Tomado de:
https://www.beatrizgiovannaramirez.com/africa-jacques-roumain/
Cuando suena el tam-tam
Tiembla tu corazón en la sombra
como el reflejo de un rostro en la ola turbulenta.
El antiguo espejismo se alza en lo hondo de la noche.
Conoces el suave sortilegio del recuerdo:
un río te lleva lejos de la orilla
te lleva hacia un paisaje ancestral.
¿Escuchas esas voces? cantan el dolor enamorado
y en su tristeza, oyes jadear al tam-tam
como la garganta de una joven negra.
Tu alma, es el reflejo en el agua que susurra
allí donde tus padres inclinaron sus rostros oscuros.
Sus movimientos secretos te mezclan con las olas
y el blanco que te convirtió en mulato,
es ese poco de espuma que queda
como un escupitajo en el borde de la orilla.
Tomado de:
https://www.abisiniareview.com/cuando-suena-el-tam-tam-jacques-roumain/
Mugres negros
Y bien así es;
nosotros
los negros
los niggers
los mugres negros
ya no aceptamos
tan sencillo
se acabó
ser en África
en América
sus negros
sus niggers
sus mugres negros
ya no lo aceptamos
les sorprende
decir: sí señó
cuando limpiamos sus botas
sí padrecito
al misionero blanco
sí amo
al cortar para ustedes
la caña al cosechar
el café
el algodón
el cacahuate
en África
en América
como buenos negros
como pobres negros
como mugres negros
que éramos
que ya no seremos
Se acabaron ya verán
nuestro yes Sir
oui blanc
sí señor
y
cuidado, sargento
sí, mi jefe
cuando se nos dé la orden
de ametrallar a nuestros hermanos árabes
en Siria
en Túnez
en Marruecos
y nuestros camaradas blancos en huelga
muertos de hambre
oprimidos
expoliados
como nosotros despreciados
los negros
los niggers
los mugres negros
Sorpresa
cuando la orquesta de sus cabarés
de las rumbas y los blues
les toque otra cosa
que no esperaba la putería aceda
de sus padrones y zorras enjoyadas
para quien un negro
es sólo un instrumento
para cantar, verdad
para bailar, of course
para fornicar, naturlich
sólo un artículo
que se compra se vende
en el mercado del placer
sólo un negro
un nigger
un mugre negro
Sorpresa
jesúsmaríajosé
sorpresa
cuando agarremos
con risa terrible
al misionero por la barba
para enseñarle ahora nosotros
a patadas en el culo
que nuestros abuelos
no son
galos
que nos importa un carajo
un Dios que
si es el Padre
bueno entonces nosotros
los negros
los niggers
los mugres negros
a creer que no sólo somos sus bastardos
inútil berrear
jesúsmaríajosé
como odre podrido reventando mentiras
tenemos que enseñarte
lo que en definitiva cuesta
predicarnos a punta de chicote y yo pecador
la humildad
la resignación
de nuestra suerte maldita
de negros
de niggers
de mugres negros
Las máquinas de escribir mascarán órdenes de represión
castañeando los dientes
fusilen
ahorquen
degüellen
a esos negros
esos niggers
esos mugres negros
Embijados como enloquecidas moscas de carroña
en la telaraña de las gráficas
desplomadas de la bolsa
los grandes accionistas de compañías mineras y forestales
los propietarios de destilerías y plantaciones
los propietarios de negros
de niggers
de mugres negros
y el teletipo delirará
en nombre de la civilización
en nombre de la religión
en nombre de la latinidad
en nombre de Dios
en nombre de la Trinidad
en nombre de Dios pardiez
tropas
aviones
tanques
gases
contra esos negros
contra esos niggers
contra esos mugres negros
Demasiado tarde
hasta el corazón de las selvas infernales
retumbará precipitadoel tartamudeo terrible
telegráfico de los tam-tams infatigables repitiendo
repitiendo
que los negros
ya no aceptan
ya no aceptan
ser sus negros
demasiado tarde
porque habremos surgido
de las cuevas de ladrones de las minas de oro del Congo
y de Sudáfrica
demasiado tarde será demasiado tarde
para impedir en las plantaciones de Luisiana
en los grandes ingenios de las Antillas
la cosecha de venganza
de los negros
de los niggers
de los mugres negros
será demasiado tarde se lo digo
porque hasta los tam-tams aprenderán el idioma
de la Internacional
porque hemos escogido nuestro día
el día de los mugres negros
de los mugres indios
de los mugres hindúes
de los mugres indochinos
de los mugres árabes
de los mugres malasios
de los mugres judíos
de los mugres proletarios
Y aquí estamos de pie
todos los condenados de la tierra
todos los justicieros
yendo al asalto de sus cuarteles
de sus bancos
como un bosque de antorchas fúnebres
para acabar
de una
vez
por
todas
con este mundo
de negros
de niggers
de mugres negros
Tomado de:
Madera de Ébano
Si el verano es lluvioso y taciturno
si el cielo cubre el estanque con un párpado de nube
si la palma de desanuda en jirones
si los árboles son de orgullo y negros en el viento y la
bruma
si el viento abate sobre la sabana un pedazo de canto
fúnebre
si la sombra se posa sobre el fuego extinto del hogar
si un velamen de alas salvajes lleva la isla hacia los
naufragios
si el crepúsculo ahoga el vuelo desgarrado de un último
pañuelo
y si el grito hiere al pájaro
tú partirás
abandonando tu pueblo
su laguna y sus uveros amargos
la huella de tus pasos en sus arenas
el reflejo de un sueño al fondo de un pozo
y la vieja torre atada a la vuelta del camino
como un perro fiel al extremo de su correa
y que ladra en la noche
un llamado roto en los pastizales…
Negro mercader de revuelta
conoces los caminos del mundo
desde que fuiste vendido en Guinea
una luz vacilante te llama
una piragua lívida
encallada en el hollín de un cielo de suburbios
Chimeneas de fábricas
palmeras decapitadas con follaje de humo
liberan una firma vehemente
La sirena abre sus válvulas
de las prensas de fundición brota un vino de odio
un oleaje de hombros la espuma de los gritos
y se propaga en los callejones
y fermenta en silencio
en los tugurios cubas de motines
He aquí para tu voz un eco de carne y de sangre
negro mensajero de esperanza
porque tú conoces todos los cantos del mundo
desde aquellos de los senderos inmemoriales del Nilo
Te acuerdas de cada palabra el peso de las piedras de
Egipto
y el arrebato de tu miseria levantó las columnas de los
templos
como un sollozo de savia el tallo de los juncos
Cortejo titubeante ebrio de espejismos
en la pista caravanas de esclavos levantan
delgadas ramas de sombras encadenadas de sol
brazos implorantes a nuestros dioses
Mandinga Arada Bambara Ibo
gimiendo un canto que los cepos estrangulan
(y cuando llegamos a la costa
Mandinga Bambara Ibo
cuando llegamos a la costa
Bambara Ibo
no quedaba de nosotros
Bambara Ibo
más que un puñado de granos dispersos
en la mano del sembrador de la muerte)
Este mismo canto retomado hoy en el Congo
pero ¿cuándo, pues, oh pueblo mío,
con inviernos en llamas dispersando una tormenta
de pájaros de ceniza
reconoceré la rebelión de tus manos?
Y que escuché en las Antillas
este canto de negras
quién te enseñó negra este canto de inmensa
pena negra de las islas negra de las plantaciones
esta queja desolada
Como en la caracola el soplo oprimido de los mares
Pero sé también de un silencio
un silencio de veinticinco mil cadáveres negros
de veinticinco mil travesaños de Madera de Ébano
Sobre los rieles del Congo-Océano
pero yo sé
de sudarios de silencio en las ramas de los cipreses
de pétalos de negros coágulos en las zarzas
de ese bosque donde fue linchado mi hermano de Georgia
y pastor de Abisinia
Qué espanto te hizo pastor de Abisinia
y máscara de silencio mineral
qué rocío infame de tus ovejas un rebaño de mármol
en los pastorales de la muerte
No no hay ni canga ni hiedra para ahorcarlo
ni cárcel ni tumba para encerrarlo
ni elocuencia para disfrazarlo con bisutería de la
mentira
el silencio
más desgarrador que un simún de azagayas
más rugiente que un ciclón de fieras
y que aúlla
se levanta
pide
venganza y castigo
maremoto de pus y lava
sobre la felonía del mundo
y el tímpano del cielo reventado bajo el puño
de la justicia
África he guardado tu memoria África
estás en mí
Como la astilla en la herida
como un fetiche tutelar al centro del pueblo
haz de mí la piedra de tu honda
de mi boca los labios de tu pena
de mis rodillas las columnas rotas de tu deshonra…
SIN EMBARGO
no quiero ser sino de su raza
obreros campesinos de todos los países
lo que nos separa
los climas la extensión el espacio
los mares
un poco de espuma de veleros en una cubeta de índigo
una lavada de nubes secándose en el horizonte
aquí paja un marisma impuro
allá estepas podadas con tijeras del hielo
de las montañas
la fantasía de una pradera arrullada por álamos
el collar de un río en la garganta de una colina
el pulso de las fábricas martillando la fiebre de los
veranos
otras playas otras selvas
la asamblea de las montañas
habitada por el elevado pensamiento de los gavilanes
otros pueblos
¿Es todo esto clima extensión espacio
lo que crea el clan la tribu la nación
la piel la raza y los dioses
nuestra inexorable diferencia?
Y la mina
y la fábrica
las cosechas arrancadas a nuestra hambre
nuestra común indignidad
nuestra servidumbre invariable bajo todos los cielos?
Minero de Asturias minero negro de Johannesburgo
metalúrgico de Krupp duro campesino de Castilla viñador
de Sicilia paria de las Indias
(franqueo tu umbral – réprobo
tomo tu mano en mi mano – intocable)
guardia rojo de la China soviética obrero alemán de la
prisión de Moabit indio de las Américas
Reconstruiremos
Copán
Palenque
y los Tiahuanacos socialistas
Obrero blanco de Detroit peón negro de Alabama
pueblo innumerable de las galeras capitalistas
el destino nos alza hombro con hombro
y renegando el antiguo maleficio de los tabúes de sangre
hollamos los escombros de nuestras soledades
Si el torrente es frontera
arrancaremos al arroyo su abundante
cabellera
si la sierra es frontera
romperemos la mandíbula de los volcanes
afirmando las cordilleras
y la llanura será explanada de aurora
donde unir nuestras fuerzas divididas
por la astucia de nuestros amos
Como la contradicción de los rasgos
se resuelve en la armonía del rostro
proclamamos la unidad del sufrimiento
y de la rebelión
de todos los pueblos en la superficie de la tierra
y agitamos el mortero de los tiempos fraternales
en el polvo de los ídolos.
Traducción de Lucrecia Arcos Alcaraz
Tomado de:
https://circulodepoesia.com/2017/02/poesia-de-haiti-jacques-roumain/
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