domingo, 11 de diciembre de 2022

POEMAS DE FELIPE SASSONE SUÁREZ

 


«La canción del Bohemio»

Soy cruzado del Ensueño, soy un pálido bohemio.

Siento el arte por el arte, sin buscar jamás el premio,

y odio, loco de idealismo, la razón útil y seria.

¡Caballero soy del hambre, de la risa y la miseria!

 

 

Y aunque se oigan los lamentos de mi espí­ritu que llora,

y aunque hiérame en el alma lo prosaico de la vida,

siempre triunfan los arpegios de mi risa redentora,

siempre brotan rojas flores de la sangre de mi herida.

 

Aborrezco la rutina de las formas anticuadas,

aborrezco lo postizo de las glorias usurpadas,

y al rugir los aristarcos, en el aire vibra inquieta

la sonora rebeldí­a de mis sueños de poeta.

 

Y así­, un poco iconoclasta y otro poco estrafalario,

de tiranas academias mi buen gusto se emancipa,

y persigo por el cielo, con afán de visionario,

las volutas caprichosas que hace el humo de mi pipa.

 

Busco sólo de las cosas las ocultas relaciones

y amo más que las ideas las extrañas sensaciones,

que el pensar es para el sabio y el sentir para el artista,

en la ilógica doctrina de mi credo modernista.

Por rebelde, sin abrigo, en las noches invernales,

vago en busca de una forma que vislumbro en lontananza.

La esperanza que me nutre la acaricio y la bendigo

porque mi alma soñadora se calienta de esperanza.

 

Amo el gótico milagro de las viejas catedrales,

la mayúscula historiada que se exhibe en los misales;

la solemne melodí­a de los cantos gregorianos,

el devoto panteí­smo de los mí­sticos cristianos.

Y aunque sabios infatuados, con afán cientificista,

hagan burla del misterio y me ordenen que no crea,

Jesucristo fue un bohemio, fue un poeta y un artista…

y es muy dulce la doctrina del Rabí­ de Galilea.

 

Mi yantar tengo inseguro y las nubes son mi techo;

pero guardo un gran tesoro de ilusiones en el pecho

y lucir puedo, orgulloso, la virtud y la entereza

de llorar con mis ideas y reí­r con mi pobreza.

Ilusiones y esperanzas son mi pan de cada dí­a

y, doliente y esforzado, sueño mucho… poco vivo;

pero en gracia a los favores de mi ardiente fantasí­a

si no vivo lo que sueño… sueño todo lo que escribo.

 

Abogado del absurdo, la embriaguez y el desatino,

voy tocando con mi fieltro, que es mi yelmo de Mambrino,

caballero sobre el ritmo de mi verso resonante,

como el loco don Quijote galopaba en Rocinante.

Sin que logre doblegarme la esquivez de mi fortuna,

que la fuerza de mi ensueño es más fuerte que mi suerte,

voy cantando mis endechas amorosas a la Luna,

caminito de la vida, caminito de la muerte.

 

Vivo solo, pobre, altivo.

Si no vivo lo que sueño, sueño todo lo que escribo.

Siempre en busca de la Amada,

la Querida,

la Soñada,

de la eterna perseguida,

de la jamás alcanzada.

Y así­, en riña con la suerte,

voy errando,

voy vagando,

caminito de la vida;

caminito de la muerte.

Sin dinero, sin fortuna,

voy cantando mis endechas a la Luna.

 

Mi bohemia se alimenta

de las cosas que le cuenta

mi exaltada fantasí­a,

y orgulloso de mi sueño, de mi amor y mi poesí­a,

soy un rey lleno de andrajos, soy hampón con hidalguí­a,

y tranquilo y resignado, todo espero y nada quiero,

porque el hambre y la miseria me han armado caballero.

Tomado de:

https://www.hermanotemblon.com/la-cancion-del-bohemio-felipe-sassone/

 

 

SONETO MISTICO DE AMOR HUMANO

 

 

Junto al inmenso orgullo de quererte

y la espantosa pena de dejarte,

la certeza fatal de no olvidarte

y el temor de llegar a aborrecerte,

 

complica la amargura de mi suerte

tu crueldad que me obliga a abandonarte:

solo quiero vivir para llorarte,

y el dolor de partir me da la muerte.

 

Orgulloso de ser tu enamorado,

al verme de tu amor abandonado,

a mi Dios olvidarte no le pido,

 

que si el olvido fuérame otorgado,

muriérame de olvidarte avergonzado,

igual que muero porque no te olvido.

Tomado de:

http://poesiadetodoslostiempos.blogspot.com/2012/08/felipe-sassone.html

 

 

TUS LABIOS

 

Yo no sé lo que siento, que al mirarte

tiemblo y dudo pensando que te quiero,

pues no sé si es que vivo para amarte,

o si es por adorarte que me muero.

 

Tu boca es una flor y es una herida,

y no sé si en tus labios de escarlata

bebo una esencia que me da la vida,

o un pérfido veneno que me mata...

 

Tus labios pecadores y benditos

me sugieren ternuras y delitos,

y mientras te acaricio se me antoja

 

que son tus labios suaves y crueles,

porque tienes la boca dulce y roja,

así como las sangres y las mieles...

Tomado de:

http://habiaunavez3hermanas.blogspot.com/2011/01/tus-labios-felipe-sassone.html

 


"Fue en un jardín"

Fue en un jardín, en tálamo de flores,

bajo la media luz de media luna,

entre estatuas desnudas, al son de una

música de agua de los surtidores.

 

A mi ímpetu sensual cayó rendida

virgen en flor... El goce fue infinito.

Un sollozo, un suspiro, un beso, un grito...,

y un olvido supremo de la vida.

 

Entre mis brazos retorcióse loca,

convulsionada en el espasmo ardiente.

¡De su sangre el sabor sentí en mi boca!

 

Y cuando, en calma ya, le dije “mía”,

noté entre las estatuas de la fuente

la cabeza de un fauno que reía.

Tomado de:

https://todoslosbesosderaulamores.blogspot.com/2015/03/fue-en-un-jardin-de-felipe-sassone.html

 

 

CANCIÓN DE PRIMAVERA

 

Esta vaga inquietud de primavera

 

que a tu belleza de emoción llenara

 

en la verde quietud de la pradera, XGF 8

 

brilla en los oros de la tarde clara

 

y en los rizos de tu áurea cabellera.

 

 

 

El carmín de tus labios sensuales

 

que con tus besos al amor inmolas,

 

triunfa de tus mejillas virginales,

 

como la sangre de las amapolas

 

en la rubia extensión de los trigales.

 

 

 

Los arroyos su música de plata

 

del campo en los rincones más floridos

 

dicen en fresca y juvenil cantata,

 

y vibran en tu carne los sonidos

 

y el paisaje en tus ojos se retrata.

 

 

 

Va cayendo la tarde. Los pastores

 

conducen el rebaño a los rediles;

 

el sol va ya amenguando sus ardores,

 

y el eco de las flautas pastoriles

 

resuena como un cántico de amores.

 

 

 

Tú sigues ensoñando en la pradera:

 

los candidos albores de una toca

 

monjil, la luna finge, y yo quisiera,

 

viendo tu soledad que a amar provoca,

 

apagar en la fuente de tu boca

 

esta vaga inquietud de primavera.

Tomado de:

http://antoniomiranda.com.br/Iberoamerica/peru/felipe_sassone.html

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