miércoles, 14 de diciembre de 2022

POEMAS DE NOÉ JITRIK



Arte poética

 

a Paco Urondo

 

 

 

Hay algo que titila en el plexo

hay una punta hiriente a la altura del poder de maldición

 

nada puede salir de este derrumbe

sólo lo que queda después de una gran devastación,

                                                                 [la paciencia

 

un recuerdo ha trepado por la memoria y se intensifica

los focos revientan sobre la perplejidad

 

¿es posible que hayamos llegado a tal extremo?

 

debo excluirte, hijito querido, ruidito del amor

de las maldades calientes a las que no puedo renunciar

 

me sube el pavor y se me atranca entre los dedos

balbuceo y el tormento se desorbita

las palabras

las palabras

un clima inalcanzable

para siempre el borde

nunca el abismo.

 

 

Tengo que aprenderlo de memoria

 

En la corta noche de los aperitivos solitarios

en esa sombra

el tiempo es cariñosamente real

el tiempo lo palmea a uno

el tiempo toma una copa con nosotros

y tiembla en sus bordes, vacilante,

está a punto de entregarse

lo hará lo hará

está casi desmayado casi no resiste

se toma tan sólo su espacio

parece que piensa en la pieza en la que caerá

debe exigir condiciones para ser abolido

una cierta frondosidad una cierta gloria

su copa está vacía y la mía

los sillones son islas que nos guardan del peligroso mar

de la luz

las llenamos el tiempo y yo, gentilmente,

uno al otro otro al uno

el aperitivo se agranda y los líquidos se mezclan

seguimos firmes en esa idea maligna

el tiempo vaya uno a saber lo que le pasa

se pone a hipar llora en su sillón oscuro

se lamenta de todo y de nada

le duele la cabeza

nos duele la cabeza

qué nos importa más en este instante

la penumbrosa ceremonia

la reducción tan fácil

la expresión perfecta de una voluntad

frágil como esa luz de la ventana…

alguien entra llegó el momento

invasor, alguien tantea mi paciencia

me doy vuelta y el tiempo ya no está

la maniobra no resultó

la otra vez fue igual fue en una playa

o en una estación o en una corrida

a punto de rendirse se escapó,

no, si esto es como para hartarse

es como para enojarse

es como para embriagarse

es como para morirse.

 

 

Las tazas

 

 

Como en los tangos

la tristeza verdadera

la tristeza sin vuelta

se hace propietaria de los inmuebles

pinta sus paredes

resuena en las canillas mal cerradas

huele en las toallas y qué decir de los zapatos

desajusta las ventanas

le impide a las puertas el silencio y la suavidad

rechaza los carteros tardíos

dobla la punta de las alfombras

y en cuanto a las tazas, ah las tazas

en la desierta soledad de la noche se desconchan

la tristeza las descascara

les pone el borde áspero

les reprime su café

y en consecuencia no hay nada que hacer

hasta es vano

ponerse a recordar

sin siquiera el recuerdo de un amor bien hecho

ni el recuerdo de una traición insondable:

el café se pone áspero y duro

a qué seriedad se puede aspirar así

sin vajilla

sin recuerdos

igual que los niños que no tienen maestra

ni tienen ama

ni amor.

 

 

Empecemos ya

 

 

 

El árbitro no se decidía a tocar

el silbato; nadie entendía lo que

podía estar pasando.

Julio Lareu

 

La vida

a qué hora empieza

sus turbaciones

sus malandanzas

sus buenas maneras

los balbuceos tras las fórmulas felices

las combinaciones perfectas

las caídas

en los precipicios en la vulgaridad

etcétera.

 

 

Fragmento 1

 

Hace algunas noches

soñé con Quevedo:

multiplicado,

su imagen severa rompía los espejos.

Don Francisco le decía yo y él

parecía más sensible que airado

más moderno que conceptista, no usaba

sus cristales pedregosos

ni su notoria irritación;

me atraía en él cierto dejo burlón y nada

(sorprendentemente)

epigramático

en sus frases perfectas.

Del modo como hablaba quería

acumular efectos (algo patéticos) y dedicatorias:

a los desamparados, decía,

a los que van a morir

a los decapitados

a los que hurgan en los desperdicios de la vida

y de la historia.

Yo sentí que hablaba de nosotros

me involucré.

Y sin concluir, su gesto

se hacía ampuloso

como si todo quedara dicho.

 

 

Fragmento 2

 

Sacando fuerzas de no sé dónde

tanta era mi admiración

repliqué: es la inteligencia quien le habla

a la callada

pero no en las cortes diurnas,

es en el sueño, ahí la callada se digna responderle,

se comunican y entienden su brindis.

Don Francisco se enojó y como quien

hace una aclaración de una vez y para siempre

escribió: inconsciente

y muerte se revelan sus plazos

un convenio entre ellos es posible aunque todos saben

(sonrió)

que tramposos y engañadores sólo ahí

hablan la verdad

ponen sus cartas sobre la mesa

y a ti lo que es tuyo lo que es mío a mí.

 

 

Fragmento 3

 

Quedé azorado atrapado y sumiso,

rendido; yo quería decirle ¡pero Señor!

yo no tengo respuesta, sólo pienso

en lo que todos dicen acerca del horizonte,

el horizonte (todos dicen) no está ya más allá

sino acá

ha entrado por la ventana y está en la habitación

que no puede expulsarlo y debe admitirlo;

en ese caso, en qué va a consistir mirar

afuera, en qué

tiempo y espacio.

Pero no le dije nada.

 

en la indigencia (oda frágil)

 

 

Fragmento 1. El trapecista

 

Paso de la desdicha

a la extrema felicidad sin transición

pero transando

casi sin vibración es su pasaje

o mejor con la vibración final al final

esto me pasa en esta época

tiempo raro de extrañas transmisiones

 

qué poder qué energía qué trabajos

me llevan de aquí allá

me recuperan

 

la línea que va

de la pena a la alegría

es (pienso) como un trapecista que aéreo

une cóncavo cielo

con atractivo suelo

 

sobre el aplauso vida

en el suspiro muerte.

 

Fragmento 4. Un encendido carmín

 

Paso de la desdicha

a la felicidad

y es como si pasaran retumbando

tropas victoriosas

por donde ya nadie lo esperaría

desfiladero asolado y solo

monte seco monte pardo

en el que va

un como carmín prendido.

Tomado de:

http://www.materialdelectura.unam.mx/index.php/poesia-moderna/16-poesia-moderna-cat/266-117-noe-jitrik?showall=1

 

 

Ángulos

   

     Siempre creí

     o sentí

     o pensé

     que mis pensamientos

     o mis sentimientos

     eran agudos

     con el tiempo

     que mucho no ayuda

     se hicieron graves

     y ahora

     con el tiempo que insiste

     en no ayudar

     temo

     o creo

     que pueden hacerse

     obtusos.

Tomado de:

https://luvina.com.mx/poemas-noe-jitrik/

 

 

FLECHAS

                             a Leopoldo Marechal

 

Los días no son

me parece

flechas

como decía un poeta

querido

y perdido

cuando todo hacía creer

que compartiríamos

una mesa de café

un poco de charla

declarativa

y amistosa

los días son

un guiño de los ojos

asombrados

un ya está

entre dos esperas

amanecer y noche

noche y amanecer.

 

 

EL PELO

 

El pelo

puede estar o no estar

pero es mejor

que esté

donde debe estar

y decimos estar

y no ser

porque su existencia

es transitoria

va y viene

no se sabe por qué

cubre y descubre

al mismo tiempo

es púdico en ciertos lugares

del cuerpo

y en otros

quiere decir otra cosa

de lo que dice

según donde esté

salvajismo

o cortesía

o erotismo

quién sabe

lo que quiere decir.

 

 

CANES

 

Afligidos

por las enormes

discrepancias

contradicciones

disputas

acerca del tono musical

del ritmo

y la voluntad

de ciertos discursos

políticos

o políticoliterarios

o literarios

u hospitalarios

no nos queda otra

que plañir

que llorar

que meternos en la cucha

y ladrar.

 

 

ADIOSES

 

En aquella estación

canta el poeta

Veloso

con tierna voz

¿cuál será esa estación?

¿por qué esa, allí

y qué pasó allí

de importante para el poeta

en portugués

naquela estação

suena mejor

más denso más

premonitorio

¿y misterioso?

¿cuál será y dónde queda?

parece

en portugués

más lugar más

dramático o patético

ese lugar desconocido

en el que el tiempo sólo él

dice adiós

entre un tren

y otro

entre llegadas y partidas

perdidas

quién se va

y es llevado

quién se queda

y pesaroso sale

de la estación

uno y otro se dijeron

adiós

y en esa palabra

queda todo

nada más que el objeto

de una canción.

 

 

LA SANGRE

 

La sangre

es un conjunto

de ríos

todos en armonía

grandes y chicos

que no llevan

al mar

ni navegan por ellos

peces

ni botes

ríos sin orillas

ni arenas

a veces tormentosos

imprevisibles a veces

tan susceptibles

que a veces se niegan

a fluir

como se debe

como debe

lo que no es lo mismo

que correr

más propio

el correr

de lo que es

perderse.

 

 

EL CEREBRO

 

El cerebro

es realmente

imprescindible

que haríamos sin él

no puede faltar

a ninguna fiesta

es el eje y centro

de la diversión

puede ser contradictorio

y retobarse

puede dar indicaciones

incomprensibles

es como si no quisiera

entender

a pesar de que entender

es su misión

pero también es dócil

sirve

para otras cosas

para la memoria del perdido

para el olvido

de lo perdido

a veces sirve

para pensar.

Tomado de:

https://alpialdelapalabra.blogspot.com/2021/05/noe-jitrik-poemas-de-calculo-equivocado.html

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