FLORACIONES
Floraciones, verdor,
cuerpos erguidos.
Por todas partes la vida triunfa
a pesar de la siembra de bombas y de odio
por los mercaderes de la sangre y el terror.
Hagamos poderosa la inocencia perdida
con las maravillas adquiridas por la sabiduría
que aspira a la liberación de las especies.
Recuperemos al Hombre ya extraviado
tras las pilas de oro ensangrentado
en los bancos blindados y en las factorías,
al humano perdido en la bruma venenosa
de los fanatismos y las banales fantasías.
Que la ambrosía de las frutas
el aroma salvaje de los bosques
y la sencillez del caminante
revivan la plenitud de los dioses de otra edad.
Que la lucha no excluya la sonrisa
y el juego no olvide su divina divisa;
que surjan esbeltas las ciudades entre flores
bajo la limpia comba del aire de los cielos
y los dorados resplandores de un sol puro.
DESNUDEZ
Nada nos pertenece
todo nos corresponde en préstamo para buen uso.
Generaciones futuras habitarán en nuestra casa
Y el pan que comemos aún es amasado con sangre.
Aparecemos gratuitamente sobre el mundo
Venidos de una oscuridad sin fondo.
La existencia es un momento de luz que nos fue dado
y un día nos iremos desnudos y solitarios,
¿Cómo hablar entonces de derechos exclusivos?
¿Cómo matar en nombre de lo Tuyo y lo Mío?
Tomado de:
http://www.vericuetos.fr/2021/01/poemas-de-eduardo-gomez-poeta-de-colombia.html
RESTAURACION DE LA PALABRA
¿Para qué escribir pequeños versos
cuando el mundo es tan vasto
y el estruendo de las ciudades ahoga la música?
En esta lucha de gigantes
se necesitan armas de vasto alcance.
En este duelo a muerte
las canciones embriagan o adormecen.
Está en juego la sangre de generaciones
y de pueblos
y un mundo abierto al hombre infinito
por nacer.
Está en juego demasiado
para arriesgarlo todo solamente al azar de la palabra.
Es hora de glorificar a otros hombres y otros hechos
Es hora de buscar situaciones
en donde la palabra sea necesaria
y de convivir con aquellos
para quienes la palabra es liberación.
Solamente la palabra que ponga en peligro el
poder de los tiranos y los dioses
es digna de ser pronunciada o escrita.
LOS GUERREROS BUSCAN EL ALBA
oratorio profano
El poeta rebelde-
Los obligan a una guerra para vivir como hombres
y prefieren duro destierro a la humillación del hambre.
Ellos pagan con sangre su dignidad altiva
y preservan con sangre sus ambiciosos sueños.
Las selvas son su coraza y sus murallas los montes.
Como arcángeles del común defienden el honor del pueblo.
Tenaces sobrios y audaces
no creen ni en la cruz ni el Destino
y consideran que la Resurrección del Hombre
será en la tierra y los mares.
La única divinidad -dicen- es la Naturaleza eterna.
El único Paraíso, la fraternidad y el amor
que conquistan diariamente una vida erguida y valiente.
El intelectual ecuánime-
Quienes han tenido el dinero y el poder
han moldeado este país a su imagen y semejanza.
A lo largo de nuestra historia han impedido las reformas
que poco a poco y en paz nos hubieran transformado,
y cuando surgieron líderes que trajeron la esperanza
los asesinaron impunemente para preservar el viejo orden.
La auténtica oposición siempre fue de algún modo estrangulada
se permitió diagnosticar desgracias
pero se prohibió enseñar las salidas.
¡A esa farsa sádica la llamaron \'libertad de expresión\'
controlada!
Así han fomentado entre muchos jóvenes la firme convicción
de que sólo con las armas será posible abrirse paso.
El historiador
Los precursores, ya leyenda, fueron los guerreros del Llano:
Tulio, Pablo, Roberto y Manuel Bautista, Aljure
Eduardo Franco y su libro que ilumina la historia
Guadalupe Salcedo, Rosendo y Carlos Colmenares
Magno y sus hermanos, Carlos Rodríguez y los Fonseca
Berardo Giraldo, Jorge Carreño y Rafael Sandoval
José Alvear [joven maestro] y Jesús Bravo en los páramos
y otros miles que en mis sueños se alejan por el LLano azul
cantando y disparando, ya inaudibles, por ríos majestuosos
organizando, incansables, desiguales batallas
por las gentes humildes y contra los genocidas chulavitas.
Renunciaron al amor para merecerlo en laureles,
después fueron traicionados por leguleyos sanguinarios.
Queda un mandato y una herencia de libertad indómita
de esas sombras que se agrandan con el transcurso de la
historia.
Su gran corazón palpita tras las colosales selvas.
Coro
La historia fue desviada y se perpetuó la matanza
y la opresión disimulada con máscaras democráticas
hasta que del pueblo emergen miles de puños crispados.
El curandero de almas
Para qué tantos esfuerzos?
Entre más se sufra más cielo.
La vida no vale nada, el Más-Allá lo es todo,
la miseria y la enfermedad purifican
si se viven con resignación.
Dad el fruto de vuestro trabajo al César-Dios.
Reventad resignados en las fábricas-cárceles
en las barriadas de cemento sin esperanza de una flor
en las oficinas tediosas y las familias banales.
Haced ofrendas a Dios roídos por el hambre
cantad sus alabanzas en el abandono y la abyección
porque después de la buena muerte
se os dará ciento por uno.
De lo contrario el infierno, aquí y en la Otra Vida.
El poeta rebelde
Pero los jóvenes incansables templados en sufrimiento
creen sólo en una mejor vida
que se conquiste y elabore desde las entrañas de ésta.
Son guerreros que han visto el alba
subiendo entre los montes gigantes
y avizoran desde lejos a la ciudad mancillada
enloquecida y famélica tras los espejismos del lujo.
A esa ciudad que absorbe la sangre derramada en vano
que negocia con la belleza y marchita la lozanía
que alaba todo cinismo como inteligencia práctica
y desprecia como ingenuos a los que aún saben amar.
]
Coro-
Allí ahogaron en sangre a la UP y sus promesas frutales
y la encina siendo niña fue arrancada de raíz
dejando apenas semilla, llanto de odio y de guerra.
Coro segundo-
Cuatro mil valientes pensantes fueron asesinados!
[tema de la marcha fúnebre de la Tercera Sinfonía de
Beethoven]
Coro-
A Uribe Uribe y Gaitán
A Camilo Torres Restrepo
a Bernardo Jaramillo, Pardo Leal y Pizarro
a Luis Carlos Galán y Héctor Abad
a Umaña Mendoza y Manuel Cepeda
a Jaime Garzón y Antequera
asesinaron!
Y a miles de dirigentes que eran promesa de luz
y a centenares de miles de campesinos abnegados
periodistas, intelectuales y luchadores de derechos humanos.
Otros medran bajo el terror y la humillación cotidiana.
Coro segundo-
Sin contar la violencia callada del hambre
y la muerte por la espalda cuando faltan hospitales.
Madre primera-
Mi hijo era soldado y ahora es un prisionero
o [como me enseñaron] ha sido \'secuestrado\'.
Siempre amé la paz de las casonas e iglesias;
aunque era un poco lúgubre se gozaba de bienestar.
Si mi hijo fuera sacerdote gozaría de tranquilidad
en una productiva parroquia de la ciudad capital.
Pero se fue obligado a defender dizque la patria
y me dejó indefensa ante necesidades sin-patria.
Aunque él y sus compañeros arriesgaron su juventud
el gobierno, desde hace años, los ha abandonado
y se niega con arrogancia a un canje de prisioneros
porque su estrategia exige que sigan como \'secuestrados\'.
Me esfuerzo por ser patriota pero es todo tan injusto!
Madre segunda-
Mi hijo era estudiante y como soldado murió.
Era nuestra esperanza para triunfar en sociedad
cuando hiciera una carrera y llegara a la respetabilidad.
Lo obligaron a matar campesinos después de estudiar a Kant
y a defender las instituciones que producen tanta pobreza
mientras los de arriba roban a dos manos con entereza.
El general retirado
Me quedé con la nostalgia de ser héroe verdadero.
Enterramos la tradición del ejército de un Bolívar.
Para quién y para qué luchamos en esta guerra de clases?
Nunca se ganan batallas peleando sólo por deber
porque la obediencia es ciega y no se puede soñar.
A quienes arriesgan su vida se impide deliberar.
El enemigo en las montañas piensa y sueña sin cesar.
Un escritor angustiado-
Aquí la cultura es estorbo para ganar dinero y poder
y los técnocratas se jactan de dominar este mundo.
Cada vez es más difícil gozar de una noche de luna
y los cielos estrellados están cubiertos de smog.
Para poder escribir en paz tenía que huir al campo
pero ahora lo han arrasado las hordas paramilitares.
El diálogo con amigos se ha tornado muy amargo
pero yo sigo frecuentando a la gente buena y sencilla
que laboriosa y amable me rodea en este barrio.
Sigo creyendo que un día superaremos la prehistoria
y quizás entonces purifiquen los cielos, ríos y mares.
Aunque los contemplo de lejos, admiro a los sublevados.
El escritor famoso-
Después de que con tanto trabajo e inteligente astucia
esta ciudad, al fin, para mi obra he conquistado
debo escribir sobre asuntos que al poderoso convengan
y sacrificar verdades que, sin embargo, amo,
si quiero conservar mi puesto entre los figurones del
momento.
Y aunque a veces me pregunto si esto es el camino de la
gloria
¿acaso vale la pena arriesgar mis posiciones
por la causa perdida de esa chusma sublevada?
El poeta lírico
Me sumergía en los ríos como en los cielos móviles
exploraba los bosques hasta su intimidad fragante
caminaba al azar en las ciudades nocturnas
y visitaba sus barrios de tristeza lejana
buscando el placer forajido y desolado, la noche
de lunas artificiales, delirante de fantasmas.
Ahora me recluyo en el fortín de mi casa
reforzada con rejas y cadenas de acero
para que la miseria agresiva permanezca distante
y los ladrones hambrientos sigan de trotacalles.
¿Es esta la paz auténtica que los filisteos han perdido?
Cuando camino por el Centro bandas de mendigos maniobran
dañando, como mala conciencia, muchos pequeños placeres
y es preciso renunciar a conocer barrios enormes
porque la ciudad segura se hace cada vez más estrecha
mientras sus suburbios crecen cual una voraz metástasis.
Cómo puede haber paz con la mitad del pueblo marginado?
No queremos paz de tumbas ni como muerte cotidiana.
[tema inicial de la cuarta sinfonía de Tchaikovski]
Periodista de la oposición-
Para seguir diciendo verdades sobre esta lucha fratricida
tuve que asilarme en Europa y sufrir la soledad.
En Colombia se ha instaurado una inquisición solapada
y se amenaza de muerte al que actúa con entereza.
Lo que llaman \'democracia\' es dictadura del capital
esa tecnificada barbarie que acumula dinero a toda costa.
El Obispo Rojo-
Ya es demasiada sangre la que abona esta tierra,
del soldado, el bandolero, el paramilitar y el guerrillero.
¡Cómo predicar amor con convicción
si falta la cruzada contra el hambre!
¡Cómo propiciar un hombre nuevo
si predomina la vieja guerra contra el pueblo!
El sacerdote humanista
Cuando en las catedrales escucho a Bach, extasiado,
y los arcángeles de Arce de azulada belleza
parecen invitar al ardor de las secretas penumbras
pienso que esta vida podría ser un paraíso
si los hombres aprendieran a repartirse los dones
y no vendieran su alma por insignificancias
como le pasó a Esaú con el plato de lentejas.
A veces cuando en las noches voy a la sacristía
creo ver a los subversivos en mi audaz fantasía
como arcángeles de fuego con sus espadas enhiestas.
El crítico pesimista
Quizás la tenaz subversión sea un mal necesario
para hacer pensar un poco a quienes detentan el poder.
Muchos de ellos son demócratas, pero tan solo por miedo
a perder sus posesiones y sus vulgares privilegios
y tal vez únicamente así -al borde de un abismo-
acepten reticentes que sus obreros son humanos.
Pero esa aceptación sería todavía muy mezquina
y falta aún por ver si la llamada subversión
será capaz de organizar una auténtica liberación.
Su problema de más cuidado es la ciudad indolente
la insensibilidad y los vicios de la mayoría de sus gentes
-para quienes la belleza se identifica con la muerte-,
y los Estados Unidos con su tenaz voluntad
de sojuzgar estos pueblos \'en nombre de la libertad\'.
Sólo quien se cree un dios puede gustar de tanta sangre.
Pero los pies de barro de ese coloso exaltado
son estos pueblos pobres cada vez más desesperados.
El Escéptico
Sufrido y tolerante en exceso es nuestro pueblo
prepotente y mezquina la casta que lo domina.
El uno y la otra a menudo se aparean
para producir sin pausa una sociedad castrada.
La felicidad muchos confunden con un gravoso tedio
y la vitalidad con la feroz competencia y el asedio.
Hay quienes pretenden que desean salvarse
pero tan solo aspiran a no querer endeudarse.
Y cuando creen amar se casan con prudencia
calculando ganancias y una mejor audiencia
y cuando creen odiar compensan sus complejos
eludiendo a balazos sus problemas complejos.
Sin embargo aún quedan águilas y halcones
-milagrosos sobrevivientes vibrantes de canciones-
dispuestos a luchar en apartadas barriadas y regiones.
Algunos son heroicos al continuar estudiando
y entre tanta estulticia continúan preguntando.
Otros trabajan callados para un futuro hipotético
y son para los masificados de un estilo hermético.
Al final la mayoría apenas sobrevive
y tan sólo quienes saben buscar aún viven.
Pero no obstante hay una fuerza misteriosa
que emana del conjunto y se prolonga gustosa.
Una potencia todavía mansa y soterrada
que resiste desgastándose sin sentirse agotada.
Una cierta fascinación por todo lo prohibido
y una generosidad por los amigos caídos.
Una capacidad socarrona de burlarse sin freno
ajena a la modestia de un pensamiento sereno.
Una inquietud vivaz de carnaval en el lodo
que con frecuencia se enciende en un odio contra el Todo.
De ese odio que purifica surgirá un amor activo
por una nueva sociedad que haga fecundo el dolor.
El mediador de paz-
Por escuchar a los marginados que diez puntos reclaman
atentan contra mi vida y a diario me amenazan.
\'Fuerzas extrañas y arteras por debajo de la mesa
diariamente desequilibran la difícil reconciliación\'.
Ya es hora de escuchar las voces de los más capacitados.
Para lograr una paz social reconozcamos la oposición.
En el gobierno que represento hay belicistas emboscados
y entre los grandes capitalistas hay dos tesis a la vista:
quienes saben que el Sistema no sobrevivirá sin reformas
y quienes se hacen ilusiones sobre el poder de las armas.
No habrá paz sin un nuevo estado y una sociedad pluralista.
[fragmento de algún movimiento rápido y dramático de la
cuarta o quinta sinfonía de Tchaikovski]
Coro de guerreros
Con democracia económica
donde se premie al trabajo productivo
y se exalte al trabajo creador
se dé la tierra a quien quiere fecundarla
y se organicen planes de solidaria eficacia
para las exigentes ciudades y los campos atrasados
haciendo florecer un intercambio dinámico
y el apasionado ritmo de \'una vida más alta\'.
[tema inicial del último movimiento de la sinfonía “Júpiter”
de Mozart]
El intelectual ecuánime
Entonces podrá entenderse esta sencilla verdad:
tan grave es el secuestro de un hombre pudiente
como el llanto de un niño porque tiene hambre.
Pero es al poderoso a quien siempre corresponde
poner fin a ese drama y reconocer que su riqueza
obra es de multitudes y de su leal destreza
y que no obstante la emplea en la represión clasista.
La muchacha soñadora
Ellos no son la \'subversión\'
sino los guerreros de un mejor futuro.
Su lucha es desfigurada por los medios
pero si los idealizo no importa:
su arrojo y su ágil prestancia
en remotos parajes vírgenes
me ayudan a sobrellevar con distancia
este país criminalizado
y me permiten soñar con grandes destinos.
Ellos pueblan mi soledad sensitiva
y son un bálsamo para mis heridas.
Admiro a quien sabe arriesgar su vida
por sus convicciones y su dignidad.
Abundancia para todos
y fraternidad y amor ardiente
son mi religión y mi utopía
y esa misión noble y ambiciosa
encomiendo en mi oración todos los días
a mis guerreros del alba.
El esplendor de esta tierra bendecida
nos invita a crear un paraíso
a condición de que reconozcamos en los otros
su capacidad de integrarse a los procesos.
Coro de guerreros-
Estamos dispuestos a guardar las armas
si se nos reconoce un lugar en esta tierra
y se nos dan los instrumentos para laborarla en justa paz.
Avidos estamos de gozar de la belleza
cuando ella sea posible sin abusar de otros.
Quisiéramos nadar alegres en los ríos
y poder pescar de noche bajo la luna
pero es temprano aún para soñar despiertos
y la implacable tiranía apenas nos da tregua.
Desde hace años nos atrincheramos
en las generosas selvas, llanuras y ríos
y esa bella energía de la naturaleza intacta
nos permite otear las verdes lejanías
a la manera de un cóndor en rápido vuelo
mientras las ciudades despiertan al llamado
para crear la patria de un hombre humanizado,
pues la podredumbre de una falsa paz
nutrirá el vigor de futuras primaveras.
Todavía no sabemos con suficiente certeza
quiénes somos ni qué podremos ser
porque aún una patria para todos no tenemos.
Buscamos el Amanecer tras la última batalla
y caminos hacia el mar, luminoso y profundo
para reanudar los viajes por el anchuroso mundo.
[ tema fortísimo inicial de la segunda parte de “El pájaro de
fuego “de Stravinski]
Epílogo
El poeta lírico
Ellos están lejos y se juegan enteros.
Conquistarán su muerte más allá del lamento
más allá del responso y las medrosas lágrimas.
Sabrán afrontar la muerte y coronarla en los montes
bajo cielos abiertos entre mares de selvas
abrazando a la Tierra con su desnudo erecto.
Cada muerte resucitará en existencia enriquecida
y cada vida justificará con libertad el alto precio.
Entonces su guerra será justificada por la historia.
Nosotros, en cambio, a medias sepultados
bajo pesados libros y luctuosos recuerdos
perdidos en marañas de entrañables palabras
en ceremonias rituales y domésticos cuidados,
nos doramos parsimoniosos bajo perezosos soles
cantamos alegrías exangües y escabrosos amores
confundimos a la felicidad con la impotencia
sin saber obedecer aquel mandato supremo
que todavía alienta en nuestras fuerzas dormidas
y aplazamos a diario la resurrección de la carne
que será resplandor de auroras delirantes.
Tomado de:
https://www.poetasdelmundo.com/continent/america/POETS-1611377532-975
No hay comentarios.:
Publicar un comentario