lunes, 22 de agosto de 2022

POEMAS DE EDUARDO GÓMEZ EN SU DESPEDIDA


FLORACIONES

 

 

 

 Floraciones, verdor, cuerpos erguidos.

 

Por todas partes la vida triunfa

 

a pesar de la siembra de bombas y de odio

 

por los mercaderes de la sangre y el terror.

 

 

 

Hagamos poderosa la inocencia perdida

 

con las maravillas adquiridas por la sabiduría

 

que aspira a la liberación de las especies.

 

Recuperemos al Hombre ya extraviado

 

tras las pilas de oro ensangrentado

 

en los bancos blindados y en las factorías,

 

al humano perdido en la bruma venenosa

 

de los fanatismos y las banales fantasías.

 

 

 

Que la ambrosía de las frutas

 

el aroma salvaje de los bosques

 

y la sencillez del caminante

 

revivan la plenitud de los dioses de otra edad.

 

 

 

Que la lucha no excluya la sonrisa

 

y el juego no olvide su divina divisa;

 

que surjan esbeltas las ciudades entre flores

 

bajo la limpia comba del aire de los cielos

 

y los dorados resplandores de un sol puro.

 

 

DESNUDEZ

 

 

 

Nada nos pertenece

todo nos corresponde en préstamo para buen uso.

Generaciones futuras habitarán en nuestra casa

Y el pan que comemos aún es amasado con sangre.

Aparecemos gratuitamente sobre el mundo

Venidos de una oscuridad sin fondo.

La existencia es un momento de luz que nos fue dado

y un día nos iremos desnudos y solitarios,

¿Cómo hablar entonces de derechos exclusivos?

¿Cómo matar en nombre de lo Tuyo y lo Mío?

Tomado de:

http://www.vericuetos.fr/2021/01/poemas-de-eduardo-gomez-poeta-de-colombia.html

 

 

RESTAURACION DE LA PALABRA

 

¿Para qué escribir pequeños versos

cuando el mundo es tan vasto

y el estruendo de las ciudades ahoga la música?

En esta lucha de gigantes

se necesitan armas de vasto alcance.

En este duelo a muerte

las canciones embriagan o adormecen.

 

Está en juego la sangre de generaciones

y de pueblos

y un mundo abierto al hombre infinito

por nacer.

Está en juego demasiado

para arriesgarlo todo solamente al azar de la palabra.

 

 

Es hora de glorificar a otros hombres y otros hechos

Es hora de buscar situaciones

en donde la palabra sea necesaria

y de convivir con aquellos

para quienes la palabra es liberación.

Solamente la palabra que ponga en peligro el

poder de los tiranos y los dioses

es digna de ser pronunciada o escrita.

 

 

LOS GUERREROS BUSCAN EL ALBA

oratorio profano

 

El poeta rebelde-

Los obligan a una guerra para vivir como hombres

y prefieren duro destierro a la humillación del hambre.

Ellos pagan con sangre su dignidad altiva

y preservan con sangre sus ambiciosos sueños.

Las selvas son su coraza y sus murallas los montes.

Como arcángeles del común defienden el honor del pueblo.

Tenaces sobrios y audaces

no creen ni en la cruz ni el Destino

y consideran que la Resurrección del Hombre

será en la tierra y los mares.

La única divinidad -dicen- es la Naturaleza eterna.

El único Paraíso, la fraternidad y el amor

que conquistan diariamente una vida erguida y valiente.

 

El intelectual ecuánime-

Quienes han tenido el dinero y el poder

han moldeado este país a su imagen y semejanza.

A lo largo de nuestra historia han impedido las reformas

que poco a poco y en paz nos hubieran transformado,

y cuando surgieron líderes que trajeron la esperanza

los asesinaron impunemente para preservar el viejo orden.

La auténtica oposición siempre fue de algún modo estrangulada

se permitió diagnosticar desgracias

pero se prohibió enseñar las salidas.

¡A esa farsa sádica la llamaron \'libertad de expresión\' controlada!

Así han fomentado entre muchos jóvenes la firme convicción

de que sólo con las armas será posible abrirse paso.

 

El historiador

Los precursores, ya leyenda, fueron los guerreros del Llano:

Tulio, Pablo, Roberto y Manuel Bautista, Aljure

Eduardo Franco y su libro que ilumina la historia

Guadalupe Salcedo, Rosendo y Carlos Colmenares

Magno y sus hermanos, Carlos Rodríguez y los Fonseca

Berardo Giraldo, Jorge Carreño y Rafael Sandoval

José Alvear [joven maestro] y Jesús Bravo en los páramos

y otros miles que en mis sueños se alejan por el LLano azul

cantando y disparando, ya inaudibles, por ríos majestuosos

organizando, incansables, desiguales batallas

por las gentes humildes y contra los genocidas chulavitas.

Renunciaron al amor para merecerlo en laureles,

después fueron traicionados por leguleyos sanguinarios.

Queda un mandato y una herencia de libertad indómita

de esas sombras que se agrandan con el transcurso de la historia.

Su gran corazón palpita tras las colosales selvas.

 

Coro

La historia fue desviada y se perpetuó la matanza

y la opresión disimulada con máscaras democráticas

hasta que del pueblo emergen miles de puños crispados.

 

El curandero de almas

Para qué tantos esfuerzos?

Entre más se sufra más cielo.

La vida no vale nada, el Más-Allá lo es todo,

la miseria y la enfermedad purifican

si se viven con resignación.

Dad el fruto de vuestro trabajo al César-Dios.

Reventad resignados en las fábricas-cárceles

en las barriadas de cemento sin esperanza de una flor

en las oficinas tediosas y las familias banales.

Haced ofrendas a Dios roídos por el hambre

cantad sus alabanzas en el abandono y la abyección

porque después de la buena muerte

se os dará ciento por uno.

De lo contrario el infierno, aquí y en la Otra Vida.

 

El poeta rebelde

Pero los jóvenes incansables templados en sufrimiento

creen sólo en una mejor vida

que se conquiste y elabore desde las entrañas de ésta.

Son guerreros que han visto el alba

subiendo entre los montes gigantes

y avizoran desde lejos a la ciudad mancillada

enloquecida y famélica tras los espejismos del lujo.

A esa ciudad que absorbe la sangre derramada en vano

que negocia con la belleza y marchita la lozanía

que alaba todo cinismo como inteligencia práctica

y desprecia como ingenuos a los que aún saben amar.

]

Coro-

Allí ahogaron en sangre a la UP y sus promesas frutales

y la encina siendo niña fue arrancada de raíz

dejando apenas semilla, llanto de odio y de guerra.

 

Coro segundo-

Cuatro mil valientes pensantes fueron asesinados!

[tema de la marcha fúnebre de la Tercera Sinfonía de Beethoven]

 

Coro-

A Uribe Uribe y Gaitán

A Camilo Torres Restrepo

a Bernardo Jaramillo, Pardo Leal y Pizarro

a Luis Carlos Galán y Héctor Abad

a Umaña Mendoza y Manuel Cepeda

a Jaime Garzón y Antequera

asesinaron!

Y a miles de dirigentes que eran promesa de luz

y a centenares de miles de campesinos abnegados

periodistas, intelectuales y luchadores de derechos humanos.

Otros medran bajo el terror y la humillación cotidiana.

 

Coro segundo-

Sin contar la violencia callada del hambre

y la muerte por la espalda cuando faltan hospitales.

 

Madre primera-

Mi hijo era soldado y ahora es un prisionero

o [como me enseñaron] ha sido \'secuestrado\'.

Siempre amé la paz de las casonas e iglesias;

aunque era un poco lúgubre se gozaba de bienestar.

Si mi hijo fuera sacerdote gozaría de tranquilidad

en una productiva parroquia de la ciudad capital.

Pero se fue obligado a defender dizque la patria

y me dejó indefensa ante necesidades sin-patria.

Aunque él y sus compañeros arriesgaron su juventud

el gobierno, desde hace años, los ha abandonado

y se niega con arrogancia a un canje de prisioneros

porque su estrategia exige que sigan como \'secuestrados\'.

Me esfuerzo por ser patriota pero es todo tan injusto!

 

Madre segunda-

Mi hijo era estudiante y como soldado murió.

Era nuestra esperanza para triunfar en sociedad

cuando hiciera una carrera y llegara a la respetabilidad.

Lo obligaron a matar campesinos después de estudiar a Kant

y a defender las instituciones que producen tanta pobreza

mientras los de arriba roban a dos manos con entereza.

 

El general retirado

Me quedé con la nostalgia de ser héroe verdadero.

Enterramos la tradición del ejército de un Bolívar.

Para quién y para qué luchamos en esta guerra de clases?

Nunca se ganan batallas peleando sólo por deber

porque la obediencia es ciega y no se puede soñar.

A quienes arriesgan su vida se impide deliberar.

El enemigo en las montañas piensa y sueña sin cesar.

 

Un escritor angustiado-

Aquí la cultura es estorbo para ganar dinero y poder

y los técnocratas se jactan de dominar este mundo.

Cada vez es más difícil gozar de una noche de luna

y los cielos estrellados están cubiertos de smog.

Para poder escribir en paz tenía que huir al campo

pero ahora lo han arrasado las hordas paramilitares.

El diálogo con amigos se ha tornado muy amargo

pero yo sigo frecuentando a la gente buena y sencilla

que laboriosa y amable me rodea en este barrio.

Sigo creyendo que un día superaremos la prehistoria

y quizás entonces purifiquen los cielos, ríos y mares.

Aunque los contemplo de lejos, admiro a los sublevados.

 

El escritor famoso-

Después de que con tanto trabajo e inteligente astucia

esta ciudad, al fin, para mi obra he conquistado

debo escribir sobre asuntos que al poderoso convengan

y sacrificar verdades que, sin embargo, amo,

si quiero conservar mi puesto entre los figurones del momento.

Y aunque a veces me pregunto si esto es el camino de la gloria

¿acaso vale la pena arriesgar mis posiciones

por la causa perdida de esa chusma sublevada?

 

El poeta lírico

Me sumergía en los ríos como en los cielos móviles

exploraba los bosques hasta su intimidad fragante

caminaba al azar en las ciudades nocturnas

y visitaba sus barrios de tristeza lejana

buscando el placer forajido y desolado, la noche

de lunas artificiales, delirante de fantasmas.

Ahora me recluyo en el fortín de mi casa

reforzada con rejas y cadenas de acero

para que la miseria agresiva permanezca distante

y los ladrones hambrientos sigan de trotacalles.

¿Es esta la paz auténtica que los filisteos han perdido?

Cuando camino por el Centro bandas de mendigos maniobran

dañando, como mala conciencia, muchos pequeños placeres

y es preciso renunciar a conocer barrios enormes

porque la ciudad segura se hace cada vez más estrecha

mientras sus suburbios crecen cual una voraz metástasis.

Cómo puede haber paz con la mitad del pueblo marginado?

No queremos paz de tumbas ni como muerte cotidiana.

[tema inicial de la cuarta sinfonía de Tchaikovski]

 

Periodista de la oposición-

Para seguir diciendo verdades sobre esta lucha fratricida

tuve que asilarme en Europa y sufrir la soledad.

En Colombia se ha instaurado una inquisición solapada

y se amenaza de muerte al que actúa con entereza.

Lo que llaman \'democracia\' es dictadura del capital

esa tecnificada barbarie que acumula dinero a toda costa.

 

El Obispo Rojo-

Ya es demasiada sangre la que abona esta tierra,

del soldado, el bandolero, el paramilitar y el guerrillero.

¡Cómo predicar amor con convicción

si falta la cruzada contra el hambre!

¡Cómo propiciar un hombre nuevo

si predomina la vieja guerra contra el pueblo!

 

El sacerdote humanista

Cuando en las catedrales escucho a Bach, extasiado,

y los arcángeles de Arce de azulada belleza

parecen invitar al ardor de las secretas penumbras

pienso que esta vida podría ser un paraíso

si los hombres aprendieran a repartirse los dones

y no vendieran su alma por insignificancias

como le pasó a Esaú con el plato de lentejas.

A veces cuando en las noches voy a la sacristía

creo ver a los subversivos en mi audaz fantasía

como arcángeles de fuego con sus espadas enhiestas.

 

El crítico pesimista

Quizás la tenaz subversión sea un mal necesario

para hacer pensar un poco a quienes detentan el poder.

Muchos de ellos son demócratas, pero tan solo por miedo

a perder sus posesiones y sus vulgares privilegios

y tal vez únicamente así -al borde de un abismo-

acepten reticentes que sus obreros son humanos.

Pero esa aceptación sería todavía muy mezquina

y falta aún por ver si la llamada subversión

será capaz de organizar una auténtica liberación.

Su problema de más cuidado es la ciudad indolente

la insensibilidad y los vicios de la mayoría de sus gentes

-para quienes la belleza se identifica con la muerte-,

y los Estados Unidos con su tenaz voluntad

de sojuzgar estos pueblos \'en nombre de la libertad\'.

Sólo quien se cree un dios puede gustar de tanta sangre.

Pero los pies de barro de ese coloso exaltado

son estos pueblos pobres cada vez más desesperados.

 

El Escéptico

Sufrido y tolerante en exceso es nuestro pueblo

prepotente y mezquina la casta que lo domina.

El uno y la otra a menudo se aparean

para producir sin pausa una sociedad castrada.

La felicidad muchos confunden con un gravoso tedio

y la vitalidad con la feroz competencia y el asedio.

Hay quienes pretenden que desean salvarse

pero tan solo aspiran a no querer endeudarse.

Y cuando creen amar se casan con prudencia

calculando ganancias y una mejor audiencia

y cuando creen odiar compensan sus complejos

eludiendo a balazos sus problemas complejos.

 

Sin embargo aún quedan águilas y halcones

-milagrosos sobrevivientes vibrantes de canciones-

dispuestos a luchar en apartadas barriadas y regiones.

Algunos son heroicos al continuar estudiando

y entre tanta estulticia continúan preguntando.

Otros trabajan callados para un futuro hipotético

y son para los masificados de un estilo hermético.

Al final la mayoría apenas sobrevive

y tan sólo quienes saben buscar aún viven.

 

Pero no obstante hay una fuerza misteriosa

que emana del conjunto y se prolonga gustosa.

Una potencia todavía mansa y soterrada

que resiste desgastándose sin sentirse agotada.

Una cierta fascinación por todo lo prohibido

y una generosidad por los amigos caídos.

Una capacidad socarrona de burlarse sin freno

ajena a la modestia de un pensamiento sereno.

Una inquietud vivaz de carnaval en el lodo

que con frecuencia se enciende en un odio contra el Todo.

De ese odio que purifica surgirá un amor activo

por una nueva sociedad que haga fecundo el dolor.

 

El mediador de paz-

Por escuchar a los marginados que diez puntos reclaman

atentan contra mi vida y a diario me amenazan.

\'Fuerzas extrañas y arteras por debajo de la mesa

diariamente desequilibran la difícil reconciliación\'.

Ya es hora de escuchar las voces de los más capacitados.

Para lograr una paz social reconozcamos la oposición.

En el gobierno que represento hay belicistas emboscados

y entre los grandes capitalistas hay dos tesis a la vista:

quienes saben que el Sistema no sobrevivirá sin reformas

y quienes se hacen ilusiones sobre el poder de las armas.

No habrá paz sin un nuevo estado y una sociedad pluralista.

[fragmento de algún movimiento rápido y dramático de la cuarta o quinta sinfonía de Tchaikovski]

 

Coro de guerreros

Con democracia económica

donde se premie al trabajo productivo

y se exalte al trabajo creador

se dé la tierra a quien quiere fecundarla

y se organicen planes de solidaria eficacia

para las exigentes ciudades y los campos atrasados

haciendo florecer un intercambio dinámico

y el apasionado ritmo de \'una vida más alta\'.

[tema inicial del último movimiento de la sinfonía “Júpiter” de Mozart]

 

El intelectual ecuánime

Entonces podrá entenderse esta sencilla verdad:

tan grave es el secuestro de un hombre pudiente

como el llanto de un niño porque tiene hambre.

Pero es al poderoso a quien siempre corresponde

poner fin a ese drama y reconocer que su riqueza

obra es de multitudes y de su leal destreza

y que no obstante la emplea en la represión clasista.

 

La muchacha soñadora

Ellos no son la \'subversión\'

sino los guerreros de un mejor futuro.

Su lucha es desfigurada por los medios

pero si los idealizo no importa:

su arrojo y su ágil prestancia

en remotos parajes vírgenes

me ayudan a sobrellevar con distancia

este país criminalizado

y me permiten soñar con grandes destinos.

Ellos pueblan mi soledad sensitiva

y son un bálsamo para mis heridas.

Admiro a quien sabe arriesgar su vida

por sus convicciones y su dignidad.

Abundancia para todos

y fraternidad y amor ardiente

son mi religión y mi utopía

y esa misión noble y ambiciosa

encomiendo en mi oración todos los días

a mis guerreros del alba.

El esplendor de esta tierra bendecida

nos invita a crear un paraíso

a condición de que reconozcamos en los otros

su capacidad de integrarse a los procesos.

 

Coro de guerreros-

Estamos dispuestos a guardar las armas

si se nos reconoce un lugar en esta tierra

y se nos dan los instrumentos para laborarla en justa paz.

Avidos estamos de gozar de la belleza

cuando ella sea posible sin abusar de otros.

Quisiéramos nadar alegres en los ríos

y poder pescar de noche bajo la luna

pero es temprano aún para soñar despiertos

y la implacable tiranía apenas nos da tregua.

Desde hace años nos atrincheramos

en las generosas selvas, llanuras y ríos

y esa bella energía de la naturaleza intacta

nos permite otear las verdes lejanías

a la manera de un cóndor en rápido vuelo

mientras las ciudades despiertan al llamado

para crear la patria de un hombre humanizado,

pues la podredumbre de una falsa paz

nutrirá el vigor de futuras primaveras.

Todavía no sabemos con suficiente certeza

quiénes somos ni qué podremos ser

porque aún una patria para todos no tenemos.

Buscamos el Amanecer tras la última batalla

y caminos hacia el mar, luminoso y profundo

para reanudar los viajes por el anchuroso mundo.

[ tema fortísimo inicial de la segunda parte de “El pájaro de fuego “de Stravinski]

 

Epílogo

 

El poeta lírico

Ellos están lejos y se juegan enteros.

Conquistarán su muerte más allá del lamento

más allá del responso y las medrosas lágrimas.

Sabrán afrontar la muerte y coronarla en los montes

bajo cielos abiertos entre mares de selvas

abrazando a la Tierra con su desnudo erecto.

Cada muerte resucitará en existencia enriquecida

y cada vida justificará con libertad el alto precio.

Entonces su guerra será justificada por la historia.

 

Nosotros, en cambio, a medias sepultados

bajo pesados libros y luctuosos recuerdos

perdidos en marañas de entrañables palabras

en ceremonias rituales y domésticos cuidados,

nos doramos parsimoniosos bajo perezosos soles

cantamos alegrías exangües y escabrosos amores

confundimos a la felicidad con la impotencia

sin saber obedecer aquel mandato supremo

que todavía alienta en nuestras fuerzas dormidas

y aplazamos a diario la resurrección de la carne

que será resplandor de auroras delirantes.

Tomado de:

https://www.poetasdelmundo.com/continent/america/POETS-1611377532-975

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