Poeta narrativo
Crea tan sólo nuestro poema perfecto
con imágenes tomadas de nuestros héroes ancestrales
y nuestra literatura oral
además de los sueños de mi abuela.
Escucha tu estrofa,
ahí está el tambor
y las gotas de lluvia que caen sobre tu bohío,
compositores que bailan –y, además,
los cuentos tradicionales de mi abuela.
Temas tomados de los más ancianos de nuestra aldea,
mi madre… los chicos en la circuncisión,
batallas peleadas y ganadas.
Semántica…
¡Pero no pongas la firma de la abuela!
Tú no te escribes con ella.
Niño de Soweto
Sólo quieres mi nombre escribir
las reglas de este juego literario aprender
que son las mismas, podría suponer,
si fuera civilizado el lugar del que te sé venir
o tan sólo un poco equilibrado.
Que somos lo mismo, habrías notado;
que en este juego estamos del mismo lado
y no nos habrías juzgado.
Aunque, igual
como un loco actuaste,
el corazón de mi hijo con vergüenza destrozaste;
eres una bestia por mí inculpada
de mi muñeca en cadenas, doblegada
de mi cabeza abaleada
¿de mi dolor, bestia, estás enterada?
Más manifestaciones vanas no se harán
ni, del dolor, un registro no violento
mientras yo siga siendo mi propio capitán
ahora que regresar la pena, siento.
Es puro dolor mi muñeca encorvada,
si para ti no es eso una ignominia plena
nuestra igualdad está descartada,
mientras tu vergüenza no haya sido pagada
será toda tuya esta pena.
Masacre de Soweto, junio 1976.
Detenido en Pretoria
Aunque fuiste desencadenado
temo que estés muriendo en alguna parte
en un ambiente desconocido
víctima de choques eléctricos sistemáticos
de caras civiles/coloniales tersas y bien alimentadas
y las mañas de la Gestapo, afrontando una posición
desventajosa
Carne y huesos te han hecho desaparecer un millón de veces
para quien quiera que pensara que debías hacerlo
nunca olvidaremos recordar
a aquel bruto con brazos musculosos
que te metió la muerte a martillazos en tu encéfalo inocente
y que luce el emblema de Pretoria
Cómo duele
saber que él es nuestro asesino
y el conquistador de los indefensos
esta vez hemos sitiado a los verdugos
y los hemos hecho presos
para terminar así la lucha de clases armada, de los
oprimidos.
Una flor
¿Alguna vez recorriste aquel sendero
que va a mi aldea
entre el pozo comunitario
y la granja de tu
tío?
Si la próxima vez que vengas
no lo haces en
máquina voladora
sino caminando en fila india
con tus compinches,
escoria
de ciudad…
no pases simplemente
de largo
por la parada del bus
pon una flor en mi tumba
pues morí como un
valiente
por tu alto salario
el que recibes sin
queja
te había liberado:
no vaya a ser que
olvides al valiente
Allí sobre mi tumba
sólo una flor,
pequeño,
sobre mi eterno lecho
donde descanso pero
sin morir aún
sólo una flor, muchacho.
Niño namibio
La madre le da el pecho, acariciante
el padre lucha valiente contra el enemigo
ninguno está contento con las migajas coloniales
que caen de la mesa en la que el enemigo planea arrojar
bombas sobre civiles que irán a tumbas tempranas
La madre le da el pecho, acariciante
el padre, orgulloso, cuida al bebé
juntos luchan contra el enemigo
ahora muchas manos usan ametralladoras
los helicópteros enemigos no encuentran ya dónde aterrizar
La madre ya no le da más el pecho,
el padre ya no cuida al bebé
ya ha crecido, el niño rechaza las migajas coloniales
que caen de la mesa en que el futuro se encoje debido a las
bombas:
decide agregar un arma al arsenal de la familia
Como la madre ya no le da el pecho
como el padre ya no cuida al bebé
porque el niño está luchando contra el enemigo
¡Todos han mandado las migajas coloniales al diablo!
Hay un arma más en el arsenal de la familia
los patriotas todos deberían, sin duda, liberar al país.
Funeral de un camarada
Azul, roja y verde nuestra bandera ondea
a cada corazón congregado, el dolor de una pérdida arponea
la rabia no nos ha reunido acá para derramar lágrimas vanas
flexionamos nuestro músculo, el que a Pretoria amilana
nuestra resolución punza al enemigo como una lanza en llamas
Azul, roja y verde nuestra bandera ondea
ante cada corazón convocado la muerte campea
el trabajo encubierto de cobardes agentes, por años
retribuidos
ahora dejen que el enemigo escuche esta advertencia con sus
muchos oídos
por años y años a seguir luchando estamos decididos
Azul, roja y verde nuestra bandera ondea
Para cada corazón de padre convocado es natural que así sea:
Liberamos al relámpago sobre esta tierra con muchas lanzas
Del campo de batalla, de la cárcel – el enemigo siente
desconfianza –
Es cierto, marchamos valientes con y sin lanzas.
Eco de batalla
Cuando la muerte nos sorprende en la noche
la granada cómoda en nuestra mano
la subametralladora lista para nuestra tierra
y luego, al alcance, un momento de relámpago artificial
Un pensamiento fugaz perteneciente a nuestra mano
nos guía como un experto a través del campo enemigo
navegando hacia adelante entrando en tierra de guerra
la muerte no sorprende a la mano que ha probado la batalla
Firmes permaneceremos
disparando precisos con un gran estallido
hiriendo, lisiando, matando al enemigo
por el inevitable regreso a nuestra amada tierra.
El sicofanta colonial
De Pretoria, la marca política casera local
no nos sorprende que reciban tantos rand
pues nunca han tenido una posición política fenomenal
respecto a asuntos fundamentales de los que nos hemos sabido
enterar
siempre en la arena han de edificar castillos neo-coloniales
En vista de que siempre han tenido la tendencia
a cualquier cosa alegar, que recomendemos colectivamente
es claro que tienen poco lugar para enmendar su conciencia
y volver a la posición revolucionaria de la gente
Ya son millones en el mundo a los que ustedes abochornan
con permanecer sin honra en el abandono suicida de Pretoria
el mundo sabe que aún quieren aparentar
pero sigue siendo verdad que los compraron por muchos rands
Sándwich de desierto
Los dioses deben haber creado mi tierra con un plan
dar una dosis letal al conquistador colonial
si a lo largo de la Costa de los Esqueletos se atrevió a
posar
para un retrato o intentó una rosa multicolor cultivar
aquí murió de sed o de ver su nariz sangrar
así que, sólo inténtenlo y nos opondremos sin cesar
Los dioses deben haber creado mi tierra con un plan
con mi esposa menos exigente me habrían de dejar
sin rosa roja o amarilla, su jarrón vacío está
aunque las lluvias han de llegar y su porción nuestro suelo
recibirá
de la Madre Natural y más de una rosa habrá
pues mi esposa exuberante se exhibirá
Los dioses deben haber creado mi tierra con un plan
mi flecha embadurnada con una dosis letal
para matar a un animal escogido, sin despertar
sospechas de quienes, por ancianos, se hacen pasar
protegiendo lo que los dioses crearon con un plan.
Poderosa lluvia
Primero llovizna suave sobre tu piel
Después de dejar de asustar a los pequeños
Con relámpagos que trenzan el firmamento africano
Y truenos que rugen por todo el cielo de la aldea
La lluvia cae cuando es de verdad bienvenida
Primero llovizna suave sobre tu piel
Inspeccionando el terreno sistemática y serena
Cuando le gusta la zona se decide a diluviar
Primero lenta y luego tienes la certeza de que los dioses
De nuestro pueblo de verdad nos recuerdan.
Primero llovizna suave sobre tu piel
Y luego, de repente estás empapado
Un baño gratuito con agua purificada en lo alto
En algún lugar, de alguna manera, sin duda hay amor
Lluvia, ven o… poderosa lluvia cae ahora sobre nuestra aldea.
Presencia
He tejido palabras para formar a diario una plegaria
buscando toda una vida a una compañera
han de haber pasado décadas antes de unírmele
viajando cerca y lejos en estos dominios
buscando por todas partes el amparo que me habría de ser dado
He tejido palabras para formar a diario una plegaria,
nadado a través de muchos océanos de entendimiento,
ascendido a cordilleras de empinadas cumbres y
descendido a aterradoras fosas de esta tierra
¿Dónde estás niña de mi anhelo?
He tejido palabras para formar a diario una plegaria
cuando era casi el mediodía de mi vida
alguien apareció en la lejanía del horizonte
para quien trencé palabras que hicieron una prenda tibia
El desierto del Namibia
El polvo del tiempo no ha cubierto nuestro pasado memorable
Mientras aves marinas se posan sobre el mástil del naufragio
Desde la aparición de nuestro rico país en el reparto de la
historia
Venidos de lejos, los pesqueros de arrastre en altamar, tan
rápidos
Menguan las poblaciones de peces para no confiarlas a
extranjeros
El polvo del tiempo no ha cubierto nuestro pasado memorable
Mientras las aves marinas desfilan hermosas durante un vuelo
rápido
Y muestran al mundo que aún estamos en el reparto de la
historia
Como desierto más antiguo del mundo tenemos una colosal
empresa
Escrutar la mengua de las poblaciones de peces o de colmillos
de elefante.
El polvo del tiempo no ha cubierto nuestro pasado memorable
Mientras las aves marinas se dan un banquete con el botín del
pescador
Nos han aún de considerar, pues seguimos siendo hecho mundial
Nos ocupamos aquí de la cosecha inmensa de la naturaleza
Sondeamos las poblaciones de peces o los inmensos colmillos
del elefante.
Yo soy África
El último hijo nacido de esta Mamá África que ahora envejece
en una
incubadora política pasó largo tiempo, eso parece;
según dice una calculadora: estuvo allí, de cien años,
alrededor
La sometida
existencia del pueblo ¡vaya un importante factor!
como un joven orador por el jardín de infantes se le vio
pasar
y vio a los
líderes políticos tras las rejas terminar
Esos líderes, a pasar el amargo trago colonial se rehusaban
a
regañadientes prefirieron una existencia exiliada
como otros miles, dijeron que se oponían valientes al
gobierno colonial
unánimemente propusieron una independencia total
“soy el último hijo nacido de África”, se les oyó al unísono
clamar.
Soldando monumentos
Estoy soldando palabras para lograr un monumento más
persistente
tallando madera para alcanzar mucha belleza sin tormento
¿Soy acaso el hijo de África que despierta en este momento?
¿Desterrado a la contraportada del libro de este rico
continente?
Estoy soldando palabras para lograr un monumento más
persistente,
Comprobando que lo que diga tenga dimensiones reales
¿Estoy soñando en este momento con ir de compras globales?
¿Perforando en busca de más petróleo sin consumir al
continente?
Estoy soldando palabras para lograr un monumento más
persistente
La escultura podría lograr el mensaje político que ahora se
requiere
¿Es pedir demasiado en este momento para este pequeño que
muere?
La sangre ya ha enfangado lo suficiente las aguas de este
continente.
18 de diciembre 2006.
Página virgen
Siempre recurrimos a esta página virgen escondida
En este momento de indignación global explosiva
Pues en una jaula de hierro nos vemos encerrados
Tratando de bailar en este siempre inquieto tinglado
El calentamiento global, del que huir no se da por
descontado.
Siempre recurrimos a esta página virgen escondida
Son las naciones ricas quienes han generado esta ira
Encerrando a los países pobres en una jaula de hierro
Aún sabiendo que de seguro ni ellos ni nosotros viviremos
Ningún país rico ha pagado por hacer del espacio su
destierro.
Siempre recurrimos a esta página virgen escondida
En esta rabia mundial presente que ha sido tan discutida
No más hablar de que el mundo es sólo un escenario
De esta jaula hecha por el hombre debemos liberarnos
Para vivir en paz en este, nuestro espacio por Dios creado.
Última actualización: 25/11/2019
Tomado de:
https://www.festivaldepoesiademedellin.org/es/Diario/01_24_04_09.html
DEL EXILIO
[publicado en RN 04 en marzo de 1992, texto original inédito
en inglés]
Del exilio cuando regrese
Le rogaré a alguien que me toque
muy, muy tiernamente
y suavemente tranquilízame
Quiero volver a sentir como es la vida
He estado lejos por tantos años
Durante tantos años he vivido lejos de la vista familiar
por tantos años nadie me toco
y aprendí la nostalgia aquí en el exilio
donde la vida no es tan clara
no me han tocado con ternura
yo era presa de las balas
que traspasó mi camuflaje
y dejo mi corazón puro
Quiero volver a sentir como es la vida
Del exilio cuando regrese
rogaré a alguien
para presentarme a los recién nacidos
para ayudarme a reconocer a los que habrán crecido
para llevarme al cementerio
donde amigos y camaradas han ido hace mucho tiempo
Del exilio cuando regrese
rogaré a alguien
para entender mi silencio
la carta que no llego
que habló de nuestro clan y nuestra tribu
porque ahora ya no pertenezco
solo a mi país y mi nación
Todavía espero ser acariciado con ternura
a mano y calor
de un pueblo en paz
Tomado de:
https://www.revuenoire.com/mvula-ya-nangolo-namibie/
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