miércoles, 20 de enero de 2016

POEMAS DE MARIO BOJÓRQUEZ

Mario Bojórquez
(Mexico 1968)

En el tercer retorno de tu letra griega
cocino un spaghetti con flor de jamaica
he perdido el olfato en un frasco de comino
y trato en la memoria de reconstruir el santuario del sabor
Así contigo
ya no sé a lo que sabes
Miro la fuente al centro de la mesa y la alegría al rededor
Cuando llego a esta línea en la otra línea
me dices que has tomado mucho café con leche
que tienes fierros y prefierros en los dientes
que tú ya estás curada
Yo te digo
que escribo un poema que empieza
en el tercer retorno de tu letra griega
que Amsterdam 536 dólares con salida San Diego
y que las Hernández saldrán bailando en el poema más adelante
Estamos tan solos hoy como al principio
tú atenderás al técnico en computación
yo a los plomeros en el baño de Mariana Garza
Pienso en tu costillar, en Philadelphia Rib’s y en el cerdo que me comí hace días
Aquí el poema se regresa al Zócalo
y entre 22 millones de personas el poeta Alcaraz te acerca a mí
Piensas, estás segura, que soy otro fantoche
piensas, mucho, mucho tiempo que soy otro fantoche
tu pensamiento es ése
La inteligencia decimos es el principio de la infelicidad
por eso ahora que vas por Mayorazgo
con tu falda larga y tus botas
piensas otra vez
es un fantoche y sabes que en unos días dirás en Culiacán
Estoy saliendo con un poeta
Ya para entonces habré explorado el site de Marinela
y distribuido tu foto por todo el territorio
de Tuxcacuexco en Rulfo
hasta Trieste en Saba
eres aprobada unánimemente
Hiperboreal en Nortec te dará una serenata en línea
y el poeta Tarín te explicará pacientemente lo que significa el rayo en una hembra humana
Aquí las Hernández bailan con sus hombres, es algo de Santana y las percusiones retumban en las paredes del departamento
luego ellos se aburren y se sientan, hasta que las Hernández los encienden de nuevo
hay un intermedio con cambio de vestuario
y en algún momento reímos con la broma del perro
Yo tengo puesto un vestido de dormir y tu bufanda negra
bailamos con Freddy Mercury cantándonos desde más allá de la muerte
Eres feliz y se te nota mucho
Freddy hace un silencio que mi voz llena
Tus nalgas son una delicia
Tiro el vino rojo sobre el ejemplar dedicado
hemos tomado whiskey, vodka y nada de café
El anticlímax llega con el taxi
me has pedido que llame al llegar
El spaghetti da vueltas por el cuarto
lo vuelvo a ver
y aún no reconozco las flores de jamaica



***



Los dos somos señores jóvenes
la juventud desborda por los bolsillos silvertab
Hemos venido al Pont des Arts a despedirnos
entre los intersticios de la madera miro el agua del Sena sin parar un punto
esta cita debió ocurrir hace diez años
desde hoy no serás la mujer a mi lado
falta atravesar la selva de las despedidas
pero no habrá regreso posible
En Saint Germain des Pres
recoges seiscientos francos del suelo
que servirán para unas hamburguesas en el Cluny y tu jersey con los habibis
después vendrá la marcha del boulevard Sebástopol hasta la Gare de l’Est
Somos la imagen de la desdicha
tanta soledad no puede terminar bien
a ti te queda la realidad del sueño
yo sólo vivo el sueño agudo de la realidad
En boulevard Saint Michel entramos a la librería Averroes
pregunto por el poeta Al-Mutamid, rey en Sevilla
pasas los ojos por aquellos signos de extrañeza y piensas que tu casa está donde tu corazón habita
ahora sientes un cálido afecto por mí
Leo en Ibn Qötaiba:
Esa mujer ha muerto para ti entre jardines y fuentes
Su tristeza es mayor que la belleza del mundo
Ahora la verás caminar ajena entre fiestas y banquetes
Su corazón es la jarra de arcilla
rota por el suelo

***

Voy a buscar a una mujer para tomarme esta botella de vino, es francés y promete
volverme hasta los campos de Dijon en la Borgoña, donde la princesa de Aquitania
mezcló el cereal y los cubos de azúcar y más allá mostaza con tortillas en el restaurante
tex-mex

Anita le pregunta a la hermana del Dj si no quiere ser ella la que suba a mi jeep
La hermana del Dj quiere desde hace mucho ensayar en mi lengua
Los sonidos guturales de su nombre
Y entre su amigdalitis y mi glosolalia
Abrimos la botella en el semáforo
En Dijon hay cuatro cinco calles
Que habito en la memoria
La iglesia de la virgen negra
Y Galerías Lafayette
Donde Laurent envuelve mi Waterman
Mientras la Rorra se come los vellos rubios de sus brazos

Ella nunca ha tomado vino rojo
Y por eso no entiende si le gusta o no
Pero sus piernas son largas
Y las pantaletas tienen elástico acolchado
Como si fuera un retazo de pantalón deportivo en falsa seda

La hermana del Dj hace dos turnos con su bata azul
En la maquiladora ensambla dispositivos electrónicos para Brasil
Una expedición al maviri sería excesiva
Por eso por la leyva y acaso el río sinaloa

El poeta León le da unos tragos al Borgoña
Mientras que yo dispongo el jaripeo
Que no sabe montar me dice sobre la vaca jersey
Yo pretexto ginebra
Y en el café aún no teníamos MTV
Pero el unplugged fue largo
Al amanecer ella me pide que el Dj no lo sepa
Y el Dj no lo sabe


***

Estoy tajando el tronco seco,
de esa pulpa nacerá la figura que en mis ojos ya veo
Ha sido triste cruzar los días
en que ya no amaneces perdida
sobre la vaca y yo
Ensayando en la beige
una página del kamasutra
en esas traducciones nunca justas
Es triste
me digo ahora frente al parque que alguna vez hicimos bajo la lluvia
Y donde tú,
toda magnificencia de la carne
Te hiciste algunas fotos para mostrar a los amigos
Además de triste
ahora es tarde y lejos,
no correremos hasta la parada del autobús
Que divisarás diez cuadras
y con bastante tiempo
me dirás hasta pronto y me besarás
Esta mañana caminamos la playa
Y yo te conté que los acontecimientos dispondrían la huida
En la arena encontré unos lentes amarillos
y hablé de lo provisional, de lo contingente
Te dije que mi paso a tu lado era una oportunidad para la alegría
Que debías verme partir sin congoja,
sin resentimiento
Siempre me maravilló tu resistencia al dolor,
La catástrofe amorosa en ti era una fiesta
Quiero estar en tus ojos cuando me miras cruzar la plaza Mochicahui
Y te dices de algún modo que yo soy el que tú quieres para ti
Así mismo te miro y me pregunto tu nombre y condición sin conseguir saberlo
Esta noche en que cortas la tela
y yo tajo el tronco seco
Me digo y seguramente tú también lo pensarás
Que fuimos hechos para encontrarnos bajo la enramada de álamos
Y nada impedirá que todo eso sea verdad al margen de los días
Es tan desdichado siempre
el tiempo de las separaciones
Habríamos todos de tener tus ojos limpios
Para mirar el lado bueno de lo que permanece en nosotros
Y no la desvencijada ventana sin paisaje de lo ido
Quiero otra vez que te pruebes vestidos y faldas para mí,
bailando y cantando
Que en el chorro de agua te bañes mujer
para mis manos húmedas
Y luego en el desvelo me sepas otra vez contingente y fugaz
Al acercarme a ti aprendí que una mujer, su cuerpo,
Es también una forma de comprender la tierra
Y en ti yo anduve siempre
recorriendo montañas, atravesando ríos,
Degustando en la lengua los sabores exactos de las frutas
Buichía Combera, Princesa Mayo Jachise teuac? Jaiquisi uasutec?
Vamos a intentar de nuevo la pronunciación exacta de ese idioma dulce de tus abuelos
se acabaron los elotes
mata la gallina
liso abajo
rato camino ver
dos cuatro
Y entre la maledicencia del pueblo brillando en tu alegría
Sé otra vez para mí
La fiestera en mi culto, la flor de humo
Baila en torno de mí el venado agónico
y que el pueblo se entere que te fuiste
en el Yori a lenguas tierras
Vámonos por la ciudad y compremos
botes de tecate en bolsas de hielo,
tacos de frijol con siete salsas y pepinos
Súbete al jeep por el lado contrario
y presume tus piernas en el baile
Ahora que has dejado botones dorados en tus cortes
y las niñas de Camajoa
irán al homenaje en formación de escolta
Yo acabo esta figura en el tronco caído
para guardar memoria de tu paso en el mundo
Para que siempre existas pura y terrestre
madre del jair y la chagui
hija de la pelancha
sobrina nieta ¡oh!
Óiganlo bien Yolemmes,
del viejo Luis Combrera


DUELO DE AMOR EN SONETO INVERTIDO

De alegre me duele tu sonrisa
y de sencilla tu voz y de sencilla
la mar en que te bañas y la brisa.
Me duele hasta tu cuerpo y tu ceniza,
los pliegues sudorosos, tu rodilla,
la piel que por mis dedos se desliza.
En tu cielo la luna se precisa
con el rigor del verso, blanca brilla.
Alimento con fuego la semilla
del duelo por tu amor, que es mi divisa.
De alegre me duele tu sonrisa
y de sencilla tu voz, y de sencilla
esta larga y amorosa pesadilla;
que es beberse el dolor, y tan de prisa.


SIMILICADENCIA


Pero cómo decirme, decirte, decirles,
que tengo, tienes, tienen, los ojos entornados,
si al final de los ojos, guardo, guardas, guardan,
la almendra de los días y los rotos veranos.
Pero cómo callarme, callarte, callarles,
estos silencios suyos, tuyos, míos,
si en mis, tus, sus, ojos, hay palomas abiertas
sobre campos de sangre, que yo, tú, ellos,
                                                                                   miran,
                                                                                             miras,
                                                                                                       miro,


INVOCACIÓN AL MAR

(1995)
I
No es agua el mar, es fuego
incendio de la ola en su marea
No es agua el mar, es brasa
hoguera insomne, antorcha de viajero
No es agua el mar, es lumbre
escaldación infausta, sol hirviente
No es agua el mar, si quema
II
¿Qué palabra contiene
su furia y su prodigio?
¿Qué palabra lo fija
lo acecha en su espesura?
¿Qué palabra sujeta
el temple de su orilla?
¿Qué palabra es el mar
qué nombra su sonido?
III
Agua lustral, espumoso veneno
Fresca gota de sangre, miel calada
Río ancho, indócil, petulante
Vaso en el borde, copa, corrimiento
Marea boba, cántaro de lluvia
Fuente, cascada, nieve, lago calmo
Clepsidra, mercurio y bocatoma
Nombres del agua, máquinas del agua
Alzan el índice sobre el falange roto
Corrido y vaporoso y estancado
IV
El agua, serpenteante, su venero
El agua, presurosa, su caída
El agua, coloidal, cuaja su grumo
El agua, vesperal, abre su niebla
El agua, tormentosa, con su estruendo
El agua, alucinante, sueña su agua
V
Aquí está el mar
¿escuchas su violenta llamada e
ntre las rocas sin descanso?
VI
Canta, oh Diosa, la cólera del mar
Que nos diga la fuente su mística premura
Que nos hable en la ola fugaz de su marea
Aquí está el mar, aquí su incandescencia
Su canto proceloso de sirenas
Su mengua pesca de la luna boba
Su prodigio de sales y locura
Su tormenta, su sol, su movimiento
Su trigo despojado de malezas
Su miedo y su descanso
Su furia de volcanes espumosos
Su timón y su fuego y su lamento
Su inagotable sed, su pulpa hirviente
Su levante y su céfiro
Su astrolabio y su dársena
Su comba, su cadera
Su monstruo, su concha, su crustáceo
Su vestido de nieve en el verano
Su sargazo, su bosque submarino
Su quietud sin reposo
Su ánima corpórea
Su acento tremedal
Su canto sordo
VII
Te invoco mar, negro mar, ciego mar de mis ojos
Surcaremos las aguas de tu incendio imprevisto
Ataremos los cuernos de tu tobillo lánguido
Y tú, animal bramando, mostrarás tus quijadas
¿Dónde estás, quién te llama, 
obligado perfume de mariscos secretos?
Remos velas timón
Arderán en el soplo de la vejiga rota
Romperán ebrias olas los trémulos bajeles
Abrazarán costados su fatigado brote
Erigirán espumas incandescente mástil
¿Dónde estás, quién te nombra fusil, cántaro, 
vena constante en el mármol salado?


de Diván de Mouraria (1999)


GACELA DE ANTES DEL AMOR


Porque he puesto en tus manos mi esqueleto de sombras
en tus ojos abiertos ha crecido el espanto
gacela de los días, náufrago de mi cuerpo.
Porque mi ansia pule tu muslo proceloso
en tu tobillo crece la marca de mis dientes
gacela, nieve suave, mordisqueada y dolida.
Porque en tus flancos tiemblan los ijares, gacela
en tu pezuña ardiente crecen alas de fuego
gacela, aleve, salto, en mi lanza empalada.
Porque caricia atreve con su impúdica lengua
en tu vientre escaldado crece un jardín de espuma
gacela, amor, gacela, no te toque mi miedo.

  

GACELA DE DESPUÉS DEL AMOR

No te aflijas, poeta, si su cuerpo volara
si el jardín aromoso de su vientre volara
si sus dos muslos plenos, dura carne, volaran
si sus ojos temibles, si su boca, volaran
si su sueño y su historia, si su amor y su cama
si sus dientes blanquísimos, si su falda esponjada
si de verdad volara, no habría por qué afligirse
siempre habrá un corazón que le brinde morada
si volara, volara.


GACELA DE LA UÑA TAJA


Más allá de mis ojos
                   blanda luz ilumina
                             la sombra de tu pelo.
Más allá de lo oído
                    suave acento, rumor
                              instrumento del aire.
Y tu lomo febril
                   y el junco de tu cuello
                               y el perfume volátil
vuelto carne concreta, palpitante, encendida
todo a tiempo y la uña
                         lista para tajar.


CASIDA DE LA ANGUSTIA


I
Un ácido durazno
          una escaldada lengua de durazno
un picante y ardiente y amargo y picante durazno
en la escaldada lengua, oh tristes, 
                                                               eso es la angustia.
¡Ah! sonrisa estudiada, aligerada, ensayada en el espejo 
de lo que no digo.
¡Ah! estúpida respiración despepitada, oprimida, deletreada
veneno inocuo
                    ulceración.
Que frágil corazón para el que sufre angustia
que lenta máquina, que desastrada 
y lenta máquina es el corazón.
II
No conoció la fiebre
mi lengua no conoció la fiebre
no se alzó enardecida para un canto febril
sólo un cantar alegre
                               oh tristes
sólo un cantar alegre
                               cantaba mi lengua en su canción.
III
Este veneno ya estaba en mí
en mi sangre
antes de mí, mi sangre ardió,
antes de mí, mi sangre envenenaba a otros,
mi padre y su padre y sus abuelos, todos heridos
hasta el principio primordial.
Todos ardían como yo
todos arden conmigo.
IV
Pero el veneno escalda la lengua más feliz
¡oh, tristes!
Hablo de mí, sólo de mí.



de PRETZELS (2005)



BROOKLIN BRIDGE

Desde la otra orilla de lo que digo
se tiende un puente para llegar a mi palabra
Cada vez que pronuncio mi nombre
mi nombre vuelve a mí desfigurado
Cada que digo agua, el agua vuelve viento
el viento fuego, el fuego mi nombre exacto
pero mucho más pleno, y más desconocido.
Tiro palabras, nombres, versos a la otra orilla
cada vez
y cada vez anuncia nuevas intensidades
de lo que no conozco.
Habría de arrojar sobre este puente
aquello que no digo, mi silencio
para que alguna vez vuelva poema.


A ORILLAS DEL RÍO DELAWARE FRENTE A CAMDENY MIRANDO LAS LUCES DEL WALT WITHMAN BRIDGE

Algún día te crecieron las barbas
como un río congelado
y te volviste hielo
viejo poeta cabeza de nube.
Por todo eso gritabas que México debía desaparecer
que el destino de tu nación era grande
tan grande que debía exterminar al mundo entero.
Algunos compatriotas tuyos 
creyeron en tus palabras e intentaron tu sueño.
Aún hoy, a ciento cincuenta años de tu cólera
el rayo de mi lengua te canta en libertad.
Viejo, oh viejo, viejo, viejo Walt Whitman.



TRIBECA


Hay una termita en los muelles que ambiciona comerse el mundo entero.
Los hombres del mar se ríen de sus bravatas
pero en el fondo saben que una termita empecinada 
puede ser un peligro.
Una termita al año, trabajando dos turnos, dañará, sin dudarlo,
un largo tablón de encina y con suerte una trave.
Esto no les preocupa.
Seguro el municipio o la capitanía de puerto
repondrá los maderos.
Esta ciudad es grande, grande es su presupuesto,
donde no faltará, es claro, 
un buen plan general para mantenimiento.
La termita trabaja dos turnos y descansa
con la satisfacción de que su obra continúa
a pesar de las muchas dificultades.
Los hombres del mar se alejan con sus mercaderías
y entre bromas y ron la recuerdan.
¡Ah! -se dicen- La empecinada termita y sus pequeñísimos dientes.
Sus graciosos discursos, de pronto,
quedan atravesados por silencios terribles
y el rumor de las jarcias
eriza inesperadamente el vello de sus espaldas.


NOUVA IORQUE


la salida a san diego es al amanecer ortíz nos pregunta por lo vinos blancos mientras la línea se va llenando de carros y la angustia de perder el vuelo se respira en el aire tenso el migra observa los pasaportes con atención descuidada y deja caer el mío sin percatarse muchas gracias nos dice y le exigimos la devolución de mi pasaporte cayó en la coladera pluvial en la semioscuridad del amanecer enciende su lámpara y yo el segundo delicado como una visión de sueño observo de nuevo el rostro del primer oficial de relaciones sus documentos están incompletos no es posible otorgarle el pasaporte las cruzadas telefónicas las gestiones las copias las fotos los originales está seguro que no se lo entregué me dice el tercer delicado y yo enciendo el televisor mínima de siete grados declara la muchacha de televisión española no usted lo tiene ortíz abre la puerta y la vuelve a cerrar cómo dice que nuestras maletas están documentadas hasta lisboa elizabeth está mirando la isla y a golpe de ala el avión nos acerca más a la orilla del hudson las más grandes son las torres gemelas y aquel es el empire state las islas pequeñas son ellis y la libertad con su espada en la mano derecha dice kafka en su novela américa en la otra vito andolini tomó el nombre de su pueblo al emigrar en la pantalla aparece un mapa virtual del recorrido en el que se lee nouva iorque todos los letreros en newark están en inglés y en español y es muy fácil perderse en la terminal ce el monoriel cruza sobre nuestras asombradas cabezas y a elizabeth le piden que encienda su cámara manual yo me como un arizona y ella pide el mexicano la terminal ce está libre de tabaco y hay potentes detectores de humo que te llevarían a la corte donde dos mil quinientos por considerarse un acto criminal en saint louis missouri hay unas vidrieras para fumar cada sesenta metros aquí queda el recurso de salir a la calle y respirar el aire de sandro cohen y ver al edgar y el que ama y que dice el terencho new york es la ciudad le digo a elizabeth y lisboa me pregunta é a cidade y tijuana-sandiego según el rafa saavedra es la city en el mostrador nos atienden en portugués la muchacha tiene un aire mexicano poco a poco se acercan las familias hablando el idioma que le aprendí a don paulo goulart me aseguro de no perder el sobre para el teniente coronel en cascais affonso es mecánico en chicago tiene catorce años viviendo aquí adora el tequila en el duty free compra tres botellas que se beberá en su quinta de las beiras en figueira da foz en vila franca de xira me dice que méxico es un país muy grande y muy hermoso y que el gobierno es muy corrupto le digo que corrupción hay en todas partes me dice que el vinho verde es bueno pero que prefiere el maduro del alentejo me dice que la cerveza superbock es mejor que la sagrés me dice que con diez dólares se puede comer deliciosamente me dice que todos los vuelos a lisboa son en la noche y amaneces allá los regresos son siempre en la mañana me dice que no conoce a pessoa me dice que no sabe quién es saramago me dice que ha oído de luis vaz de camões que era un poeta soldado me dice que esa es la sierra de sintra me dice que ese es el tejo me dice que hay que abrocharse el cinturón



de El deseo postergado (2007)

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