( (Budapest, 1909 - Abda, 1944)
No puedo saber qué significa para otros este paisaje,
mi patria, este pequeño país abrazado al fuego,
el mundo de mi niñez que lejana se mece.
Crecí de él, como una tierna rama del tronco de un árbol,
y espero ver mi cuerpo hundirse en él un día.
Estoy aquí, en casa. Y si alguna vez a mis pies se arrodilla
un arbusto, conozco su flor y hasta su nombre,
sé adónde van y quiénes van por el camino,
y sé qué significa en la madrugada del verano
ese dolor rojo que nace en el muro de las casa.
Para el piloto que lo sobrevuela, este paisaje es tan sólo un mapa
y no sabe en qué lugar vivió Mihäly Vörösmarty,
¿qué esconde para él esta región? fábricas y áridos cuarteles.
Yo veo un saltamontes, un buey, la torre, una granja apacible,
pero él ve fábricas con los prismáticos y campos de labranza;
yo veo trabajadores que tiemblan por lo suyo,
temporeros que silban, bosques, viñedos y tumbas,
y entre las tumbas madres que lloran en silencio.
Y lo que desde arriba son raíles y fábricas indemnes que hay que destruir
es el guardagujas y el ferroviario dando la señal
rodeado de niños y con una bandera roja en la manos,
y en el patio de la fábrica se revuelca un perro pastor,
y allí está el parque, la huella de los viejos amores,
y el sabor a miel y arándano de los besos en mi boca,
y aquí la piedra que puse al borde de la acera
para que el maestro no me preguntara,
la piedra que ahora piso y nadie pude ver desde lo alto,
Es verdad, somos culpables, mas no más que el resto de los pueblos,
y sabemos bien cuándo hemos pecado, dónde y de qué modo,
pero aquí vive gente que trabaja, y poetas sin culpa,
y niños de pecho en los que la razón madura,
la misma que ahora los alumbra y protege en los sótanos oscuros
hasta que el delo de la paz dibuje de nuevo una señal en nuestra tierra
y con su fresca voz responda a las palabras nuestras tan ahogadas.
Cúbrenos ya con tus extensas alas, nube del amanecer.
CARTA A MI MUJER
Allá en lo profundo, mudos mundos están esperando, silen-
[ciosos;
yo grito; el silencio en mis oídos es estridente,
pero nadie puede responderle desde lejos;
Serbia, caída en un desmayo de guerra,
y tú estás lejos. Mi sueño, tu voz, se entrelazan,
de día lo vuelvo a encontrar en mi corazón;
sabiendo esto me quedo quieto mientras, parado orgullosa-
[mente,
frotando, frescos al tacto, muchos grandes helechos me rodean.
¿Cuándo podré verte? Casi ya no sé
tú, que eras sólida, que tenías el peso de los salmos,
hermosa como una sombra y hermosa como la luz,
hacia quien encontraría mi camino, aunque fuese sordomudo
[o ciego;
ahora escondida en el paisaje, desde el alrededor,
sobre mis ojos, tú resplandeces -la mente proyecta su film.
Tú eras la realidad, regresabas al sueño
y, caías de nuevo en el aljibe de mis adolescentes años,
celosamente te cuestionaba: si es que me amas,
si es que, en la cima de mi juventud, tú aún serás
mi mujer -ahora vuelvo a tener la esperanza,
y, de vuelta sobre el camino alerta de la vida, donde he caído,
sé que tú eres todo esto. Mi mujer, mi amiga, mi par-
sólo que ¡lejos! Tras tres salvajes fronteras.
Se está volviendo otoño. ¿Me olvidará aquí el otoño?
El recuerdo de nuestros besos es de lo más claro;
yo creía en milagros, olvidé sus días;
veo volar sobre mí un escuadrón de bombarderos.
Estaba justamente admirando, allá arriba, el brillo de tus ojos,
cuando se nubló, y arriba en esa máquina
las bombas estaban ansiosas por zambullirse. Más allá de
[ellas, estoy vivo,
un prisionero; y todo lo que he anhelado, lo he
evaluado, a lo ancho. Encontraré mi camino hacia tí;
por tí he caminado el largo entero del espíritu mientras
[crecía,
y los caminos de la tierra. Si fuere necesario, me brindaré,
un prestidigitador, atravesando las brasas cardinales,
entre llamas que se zambullen, pero volveré,
si debo ser, seré resistente como la corteza
de los árboles. Soy calmado por la paz de hombres salvajes
en constante peligro: que valen por todo el salvaje régimen
de las armas y del poder; y, como desde una refrescante ola
[del mar,
la sobriedad del 2x2 viene lloviendo sobre mí.
Lager Heidenau, sobre Zagubica en las montañas,
Agosto- Setiembre 1944
Allá en lo profundo, mudos mundos están esperando, silen-
[ciosos;
yo grito; el silencio en mis oídos es estridente,
pero nadie puede responderle desde lejos;
Serbia, caída en un desmayo de guerra,
y tú estás lejos. Mi sueño, tu voz, se entrelazan,
de día lo vuelvo a encontrar en mi corazón;
sabiendo esto me quedo quieto mientras, parado orgullosa-
[mente,
frotando, frescos al tacto, muchos grandes helechos me rodean.
¿Cuándo podré verte? Casi ya no sé
tú, que eras sólida, que tenías el peso de los salmos,
hermosa como una sombra y hermosa como la luz,
hacia quien encontraría mi camino, aunque fuese sordomudo
[o ciego;
ahora escondida en el paisaje, desde el alrededor,
sobre mis ojos, tú resplandeces -la mente proyecta su film.
Tú eras la realidad, regresabas al sueño
y, caías de nuevo en el aljibe de mis adolescentes años,
celosamente te cuestionaba: si es que me amas,
si es que, en la cima de mi juventud, tú aún serás
mi mujer -ahora vuelvo a tener la esperanza,
y, de vuelta sobre el camino alerta de la vida, donde he caído,
sé que tú eres todo esto. Mi mujer, mi amiga, mi par-
sólo que ¡lejos! Tras tres salvajes fronteras.
Se está volviendo otoño. ¿Me olvidará aquí el otoño?
El recuerdo de nuestros besos es de lo más claro;
yo creía en milagros, olvidé sus días;
veo volar sobre mí un escuadrón de bombarderos.
Estaba justamente admirando, allá arriba, el brillo de tus ojos,
cuando se nubló, y arriba en esa máquina
las bombas estaban ansiosas por zambullirse. Más allá de
[ellas, estoy vivo,
un prisionero; y todo lo que he anhelado, lo he
evaluado, a lo ancho. Encontraré mi camino hacia tí;
por tí he caminado el largo entero del espíritu mientras
[crecía,
y los caminos de la tierra. Si fuere necesario, me brindaré,
un prestidigitador, atravesando las brasas cardinales,
entre llamas que se zambullen, pero volveré,
si debo ser, seré resistente como la corteza
de los árboles. Soy calmado por la paz de hombres salvajes
en constante peligro: que valen por todo el salvaje régimen
de las armas y del poder; y, como desde una refrescante ola
[del mar,
la sobriedad del 2x2 viene lloviendo sobre mí.
Lager Heidenau, sobre Zagubica en las montañas,
Agosto- Setiembre 1944
Lunes al Atardecer
Ya ves, ahora el miedo roza a menudo tu corazón,
y el mundo a veces parece una noticia distante;
los árboles protegen la infancia para ti
como un recuerdo cada vez más remoto.
Entre inciertas mañanas y noches sospechosas,
la mitad de tu vida la has vivido entre guerras,
y ahora, una vez más, frente a ti el orden resplandece
sobre las puntas levantadas de las bayonetas.
A veces, en sueños, el paisaje todavía se yergue ante ti,
el hogar de tus versos, donde el perfume de la libertad
danza sobre la hierba y, en la mañana, al despertar,
el hogar de tus versos, donde el perfume de la libertad
danza sobre la hierba y, en la mañana, al despertar,
a tu lado continúa su fragancia.
En raras ocasiones, cuando estás trabajando, te sientas, asustado,
junto a tu escritorio. Y es como si vivieras sobre un lodazal;
la mano, decorada con una pluma, se agita pesada
la mano, decorada con una pluma, se agita pesada
y cada vez más llena de cansancio.
El mundo se está convirtiendo en otra guerra —una nube hambrienta
devora el suave azul del cielo y, cuando oscurece,
tu joven esposa te rodea con los brazos
y llora.
Similitudes
Miklós Radnóti (1909 - 1944)
Eres como una rama susurrando
cuando debruças usted acerca de mí,
y es de sabor misterioso
como semillas de amapola
cuando debruças usted acerca de mí,
y es de sabor misterioso
como semillas de amapola
y siempre y cuando las ondas del río
son tan emocionante,
y como calmante
como la lápida de una tumba,
son tan emocionante,
y como calmante
como la lápida de una tumba,
Eres como un amigo que creció conmigo
y todavía era
difícil reconocer
el total de su pelo,
y todavía era
difícil reconocer
el total de su pelo,
y luego me quedo azul y el miedo, no me dejes,
esgrouviada humo perra -
ya veces incluso te temo,
cuando tú eres el color del rayo,
esgrouviada humo perra -
ya veces incluso te temo,
cuando tú eres el color del rayo,
y como una tormenta en el cielo que el sol traspasaron
douradoescuro -
si irrita, toda
la estancia como un UU,
douradoescuro -
si irrita, toda
la estancia como un UU,
sonido profundo y resonante y oscuro,
y en esos momentos me
hago con sonrisas brillantes lazos
alrededor de ti. Hasonlatok
y en esos momentos me
hago con sonrisas brillantes lazos
alrededor de ti. Hasonlatok
Olyan vagy egy menta suttogó FAAG,
ja rámhajolsz,
s rejtelmes Izu vagy,
MAK menta olyan,
ja rámhajolsz,
s rejtelmes Izu vagy,
MAK menta olyan,
s Akar la gyűrűző folyton ido
vagy izgató oly,
es megnyugtató olyan,
menta Sir felett Ko,
vagy izgató oly,
es megnyugtató olyan,
menta Sir felett Ko,
vagy olyan, velem egy menta Nott Barat
no s ismerem ma sin
még egészen Nehéz
hajadnak illatát,
no s ismerem ma sin
még egészen Nehéz
hajadnak illatát,
son Kék vagy olykor s felek, el ne hagyj,
csavargó nyurga Fust -
son Neha felek TOLED én,
ja villámszínű vagy,
csavargó nyurga Fust -
son Neha felek TOLED én,
ja villámszínű vagy,
s napsütötte menta égiháború:
sötétarány -
no megharagszol, EP
olyan vagy ú az menta,
sötétarány -
no megharagszol, EP
olyan vagy ú az menta,
mélyhangú, hosszan Zengo son sötét,
son ilyenkor én
mosolyból Fényes hurkokat
rajzolgatok köréd.
son ilyenkor én
mosolyból Fényes hurkokat
rajzolgatok köréd.
Las comparaciones (primera versión)
Radnóti Miklós
Eres como una rama susurrando
cuando debruças usted acerca de mí,
y es de sabor misterioso
como semilla de amapola,
cuando debruças usted acerca de mí,
y es de sabor misterioso
como semilla de amapola,
y siempre y cuando las ondas del río
son tan emocionante,
y como calmante
como la lápida de una tumba,
son tan emocionante,
y como calmante
como la lápida de una tumba,
Eres como un amigo que creció conmigo
y todavía era
difícil reconocer
el olor de tu cabello,
y todavía era
difícil reconocer
el olor de tu cabello,
y cuando el desamor me temo que me dejes,
perra esgrouviada humo -
ya veces incluso le temen,
cuando se tiene el color del rayo,
perra esgrouviada humo -
ya veces incluso le temen,
cuando se tiene el color del rayo,
y como una tormenta en el cielo que el sol traspasaron
douradoescuro -
si irrita entonces usted es
igual que un UU,
douradoescuro -
si irrita entonces usted es
igual que un UU,
sonido profundo y resonante y oscuro,
y en esos momentos me
hago con sonrisas brillantes lazos
alrededor de ti.
y en esos momentos me
hago con sonrisas brillantes lazos
alrededor de ti.
Extraordinario poeta, conmovedora su vida toda, aleccionadora su lucha hasta el último instante para dejar su testimonio poético. Gracias!!
ResponderBorrarMuchas gracias por la publicación de estos poemas de Miklós Radnóti. Me gustaría saber quién realizó la traducción del húngaro al español.
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