domingo, 16 de febrero de 2020

POEMAS DE HORACIO CASTILLO


Resultado de imagen para horacio castillo poeta(1934, Ensenada - 5 de julio de 2010, La Plata, Argentina)

SPHAIRON



Frag. 1

Este leve sudor que cubre todo el cuerpo -rocío secreto- denuncia la vecindad de lo siniestro, el merodeo de lo absoluto, y el alma, en embrión.

Frag. 2

porque un alma debe estar madura para volar a las regiones superiores, un alma debe ser robusta para soportar lo desconocido.

Frag. 3

¿Cómo evitar que sea prematura?

Frag. 4

pues pierden sus alas y caen, se pudren como un insecto en la tierra.

Frag. 5

Otras suben la escarpada ladera, contemplan -dicen- la llanura de la verdad.

Frag. 6

Algunas llegan a la cima y ven la fiesta de los bienaventurados, oyen su risa inextinguible.

Frag. 7

pero más allá, en la tierra que nadie vio ni cantó

Frag. 8

y ahora tú, padre, madre y hermana de ti misma, has sentido el temblor

Frag. 9

¿Cómo, desprendida del ojo, sobrevivirá la mirada?

Frag. 10

Respiras y se riza la superficie de la sombra,
sonríes y la nada ondea como un trigal.

Frag. 11

y arrebatada, de pronto, por la tempestad giras y giras

Frag. 12

adherida todavía a miríadas de sensaciones plumaje dorado-

Frag. 13

clamando por una segunda oportunidad

Frag. 14

giras y giras

Frag. 15

que arranca de raíz los cabellos y los sueños, toda escama mortal.

Frag. 16

y una gran dulzura

Frag. 17

como una inefable sensación de gratitud

Frag. 18

una libertad desconocida, no albedrío: libertad.

Frag. 19

Por donde la muerte entró en la vida en la vida la vida entrará en la muerte dijo-

Frag. 20

habiendo aprendido a reír, entre enjambres de almas por nacer,

Frag. 21

Ves: el río de los muertos lleno de mariposas.
Ves: la vida liberada de la cárcel de la Necesidad.

Frag. 22

y eliges para reencarnar el ave que los hombres llaman pelícano y los dioses Salvador.



PARA SER RECITADO EN LA BARCA DE CARONTE


El paisaje es más hermoso de lo que habíamos imaginado:
estas murallas que caen a pico sobre nosotros,
aquel sol negro descendiendo sobre la laguna,
allá, a estribor, un arco iris que refracta la niebla.
Pero esta moneda de hierro entre los dientes,
este óbolo que debemos morder hasta el término del viaje,
cierra la boca que desea cantar.
Cantar para estas almas tristes sentadas en el banco,
mientras el cómitre marca con el látigo el compás,
mientras ordena remar sin interrupción,
cada vez más fuerte, cada vez más rápido, más lejos de la luz.
Tomado de:

Arte poética


Soltar la lengua, de manera que no trabe el producto
que viene desde adentro, impulsado
por una fuerza superior
y el hábil juego de riñón y diafragma;
insistir presionando los músculos
como para expulsar
un caballo o un cíclope;
repetir el procedimiento
provocándolo inclusive con los dedos
o una materia acre,
hasta quedar vacío, sólo reseca piel,
odre para colgar del primer árbol,
extenuada matriz de lo volátil, acaso de la luz.

Tuerto rey


Esta mosca que desova en el pantano
y vuela de mejilla en mejilla, de párpado en párpado,
ha traído la peste a nuestros ojos: ya no vemos
las nubes sobre los techos de la aldea,
la sombra de la garza remontando la corriente.
Pero al atardecer, cuando bajamos a la orilla del río
y el tuerto coronado de oro repite su relato,
descubrimos a través de su boca grandes señales en el cielo,
sangre de su ojo que sueña por la tribu.

Para ser recitado en la barca de Caronte


El paisaje es más hermoso de lo que habíamos imaginado:
Estas murallas que caen a pico sobre nosotros,
Aquel sol negro descendiendo sobre la laguna,
Allá, a estribor, un arco iris que refracta la niebla.
Pero esta moneda de hierro entre los dientes,
Este óbolo que debemos morder hasta el término del viaje,
Cierra la boca que desea cantar.
Cantar para estas almas tristes sentadas en el banco,
Mientras el cómitre marca con el látigo el compás,
Mientras ordena remar sin interrupción,
Cada vez más fuerte, cada vez más rápido, más lejos de la luz.

Conocimiento del sueño I


Nuestra lucha es evitar que el tiempo se apropie
de todo lo valioso.
No hay alternativa, sólo el lento acontecer.
Una sola razón es la que vale y no puede cambiar,
el origen es aquel de costumbre,
el que un día no podrá persistir
(lo que conduce al sueño en él perecerá).
Sólo la realidad se fundamenta de todas las edades
y de la creación
que perpetúa la certidumbre de lo humano.
Tomado de:



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