domingo, 29 de mayo de 2022

POEMAS DE LUCEBERT (LUBERTUS JACOBUS SWAANSWIJK)

 



El pescador de ma yuan

bajo las nubes navegan las aves

bajo las olas los peces vuelan

y entre ellas reposa el pescador

las olas se volverán altas nubes

las nubes se volverán olas altas

y entretanto reposa el pescador

 

el sarcástico:

oye ingurgitar a quienes van a nuestro lado en este atolladero

alternando la ambrosía y el veneno es como para asfixiarse

o reírse de este esperpento de la melancolía

y oye el desbordante vals

de mejilla colgante junto a mejilla colgante el cerdo esbelto

con el apuesto cerdo juntos aguardan

con cierto dolor deportivo y dinámica hechura

un mundo pujante eternamente joven y feliz

y esa es la megalomanía de la decadencia

 

 

la canción del robot:

perro ladrar

hombre ladrar

mujer ladrar

morder todos

grrr grrr grrr

madre castigar

padre castigar

dios castigar

reír todos

jajaja jajaja jajaja

no con

no parte

no re

no parte

no ven

no taja

no pre

no juicio

sin sentido

ni ser

 

 

un espíritu desconcertado:

esta antífona sombría

me llena de tristeza

en su túnel cerrado

cada voz se ha coloreado

de tanto lamer los arcoíris

los labios devienen lívidos

decrépita la carne frías las manos

los constructores parecen destructores

las minas de oro saqueadas

los pueblos desorientados

las ciudades despojadas

nuestra esperanza nuestro tesoro

el hijo de su tiempo

canta más indigente que nunca jamás

Tomado de:

https://cienciashumanasyeconomicas.medellin.unal.edu.co/images/revista-estetica-pdf/sexta-edicion/poemas_de_Lucebert.pdf

 

 

Mi poema

soy el fantasma un proyecto

instalado en un oscuro nicho

aquí falta algo musita

la joya que de vuelta

del sarao le he sacado el brillo

 

soy el espantajo una mirada

sobre el huevo relleno de tristeza mía

y el pájaro que deja caer del nido

y estrellarse a su cría (instinto de su especie)

y que nació no obstante con mirada dulce

 

soy el gran caos que sigue a los incendios

soy la vajilla que aún gotea

y que aún caliente humea y soy un retorcer de manos

y una bebida amarga en una noche húmeda

soy el enfriamiento que sigue al gran incendio

 

soy el déspota pálido en el alba

con el reloj que atrasa y el corazón que se adelanta

a la sentencia de muerte que luego firmará

yo soy su perro aúllo

si husmeo carne humana

pero llevo ya muchos años privado de este gusto

 

soy la muchacha que en recuerdos

encuentro en la floresta colinada

le hablo tan suave como la brisa del estío

lo hace al convaleciente

está muy pálida está igual que un recuerdo

 

soy la voz que no da voz alguna

a lo que ya tiene una voz

pero que pone en el silencio doloroso

la imagen milagrosa de una sola palabra

y cuando se ha curado ya de toda angustia

sabe lo que con todo esto he dicho

el poema es un amuleto

 

 

Yo trato de expresar poéticamente...

Yo trato de expresar poéticamente

Es decir

Como agua de sencillez iluminada

El ámbito de la vida entera y verdadera

 

Si yo no hubiera sido hombre

Igual a multitud de hombres

Si fuese aún el que era

Un ángel fluido o de piedra

Ni el nacer ni la muerte me afectaran

El camino de la soledad hacia la sociedad

El camino de piedras piedras animales animales pájaros pájaros

No estaría tan sucio

Como se echa de ver en mis poemas

Instantáneas de ese camino

 

En nuestro tiempo lo que se hubo llamado

Belleza belleza tiene el rostro quemado

Ya no consuela a los hombres

Consuela a las larvas los reptiles las ratas

Pero al hombre le espanta

Y le asalta con el darse cuenta

De ser una migaja en la falda del universo.

 

Ya no tan sólo el mal

El golpe mortal que nos hace rebeldes o humildes

Sino también el bien

El abrazo nos deja desesperados tentando

Nuestro espacio

 

Por eso he ido buscando

La lengua en su belleza

Pero me he enterado que ya no tenía nada humano

Si no es un farfullar de sombra

O el de la luz del sol ensordecedora.

 

Comunicado

a todos los hambrientos se les dilata la mirada

a la vista de una mancha de grasa

digamos que de momento basta

 

tras la invernada encuentran las palomas

sus nidos aun a oscuras

y la lengua gusta de más palabras

 

qué bien vivir en el oeste

que es por donde el sol se pone

y donde se tiene calor cerca del fuego

 

con la lógica se ahuyenta

por diversión a ratas lobos chusma

dios es mi animal doméstico

 

quien quiera escalofríos o quiera cabalgar

a lomos del razonar que sueñe

en el verano con la cama que le llora.

Lucebert, incluido en Antología de la poesía neerlandesa moderna (Ediciones Saturno, Barcelona, 1971, selecc. y trad. de Francisco Carrasquer).

Tomado de:

https://franciscocenamor.blogspot.com/2015/11/poema-del-dia-mi-poema-de-lucebert.html

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