jueves, 5 de mayo de 2022

POEMAS DE LUIS VEIGA LEITÃO (seudónimo de Luís María Leitão)

 



SALÓN

 

Cien metros a la sombra — temperatura

De tantos cuerpos y almas en movimiento.

En este muro cercado, el viaje más grande

Bajo un cielo de piedra oscura.

 

Sombras en fila, espectros tal vez,

Desplantan ecos desde la raíz de la tierra.

Me recuerda a los trenes que van y vienen.

Bajo túneles de brea.

 

Y van y vienen con pies humanos

Sonoros movimientos tardíos,

Llevando cargas, llevando cargas

De horas sin días y meses sin años.

 

Y van y vienen, siempre, siempre girando

En la línea férrea espectral,

No hay descargadores en la estación,

No hay grúas en el muelle.

 

Y van y vienen por el camino ancho

De las redes de sueños y recuerdos,

Llevando la carga, llevando la carga

De toneladas de esperanza.

 

 

RESISTENCIA

 

No. le digo a la explosión de la amenaza

Y al paisaje rapado del destierro.

Y no. le digo a mi cadáver

Varados en bancos de hierro

Y al aparejo de los nervios, azotados,

Crujiendo en el silencio solo:

Por cada nervio roto

Inventemos más.

Tomado de:

http://wwwpoetanarquista.blogspot.com/2013/10/poesia-luis-veiga-leitao_10.html

 

dos epigramas

 

 

 

El sabio de las cosas simples.

 

miró a su alrededor y dijo:

 

no hay profundidad

 

sin superficie

 

 

 

tengo que decir buenos días

 

cuando el día oscurece

 

ser exacto todo el día

 

edad

 

 

 

                     (figuraciones, 1976-1983)

 

 

incomunicabilidad

 

 

 

Bolígrafo, lápiz, papel

 

y hoja de punta de luna

 

un autómata me sacó del bolsillo...

 

Entonces mi mano estaba desnuda

 

de la ropa que llevaba.

 

 

 

Pero me dieron una tinta negra

 

(nube negra de incendio provocado)

 

y me metieron en el tintero...

 

En la tinta ahogo mis manos, mi cara,

 

Mi cuerpo entero:

 

 

 

La fuerza, el canto, la voz que encierra,

 

nadie, nadie puede ahogarse

 

- como las raíces de la tierra

 

y el fondo del mar.

 

 

Carta

 

 

 

pongo las palabras en el papel

 

como un pescador tranquilo

 

lanzar los botes al río.

 

Sólo en el fondo, en el fondo inviolado,

 

Me estremezco y aplaudo

 

mis manos, manos ahogadas

 

muriendo de sed.

 

 

 

- Mi amor, estoy bien -

 

 

 

cuando te escribo

 

puse mis ojos en tu retrato

 

colgando de los hierros de mi cama

 

 

 

para que las palabras tengan el sabor exacto

 

de los que me escuchan,

 

de quien me hablas,

 

quien me llama

 

 

 

- Mi amor, estoy bien -

 

 

 

Ayer vi primavera

 

en una flor cortada de los jardines.

 

Hoy tengo una piedra sobre mis hombros

 

y una daga en los riñones.

 

 

 

- Mi amor, estoy bien -

 

 

 

Si llega la muerte, querido amigo,

 

a mi lado, sin nadie,

 

Le pediré que te diga:

 

 

 

- Mi amor, estoy bien -

 

 

A una bicicleta dibujada en la celda

 

 

 

En esta pared que me viste

 

de pies a cabeza, entero,

 

bien hecho compañero,

 

los viajes que me diste.

 

 

 

Aquí,

 

donde apenas nace el día,

 

nunca me cansé

 

el camino que dejaste

 

el lápiz prohibido...

 

 

 

¡Bien sea la mano que te creó!

 

 

 

Ojos montados en tu silla de montar

 

pedaleó, cruzó

 

y viajado

 

mas allá de mi.

Tomado de:

http://www.antoniomiranda.com.br/iberoamerica/portugal/luis_veiga_leitao.html

 

SECRETO

 

Allí, en la última de las celdas

, magullada por los latigazos,

no hay días, ni noches

porque las noches tienen estrellas.

 

Allí, sólo en la sombra que duele.

Sombra y blancura de un hueso

que roe el prisionero, royendo

el fondo de su pozo.

 

Allí, cuando vengan a buscarlo

mañana, tarde o temprano,

tendrá un fuego más en el alma, una

llama más en los ojos.

Tomado de:

https://aventar.eu/tag/luis-veiga-leitao/

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