lunes, 28 de agosto de 2023

POEMAS DE AFRANIO PARRA GUZMÁN (JAGUAR)

 


A Jorge Eliecer Gaitán

Querías sintetizar con tu pregón

a todo un pueblo,

tu voz de bronce y patria

retumbó en los campos

y conmovió ciudades.

Eras la esperanza de un camino nuevo,

eras el temor del opresor cuando gritabas

ante una multitud enardecida

‘’A la Carga’’.

Eras la bandera nacional

cuando tu dedo señalaba

la masacre bananera

al gobierno vende patria

eras el campesino que pedía la tierra

el obrero que quería manejar la fábrica

el indio que defendía su cultura

y la riqueza nacional en vía de rescate.

Eras el líder popular

querías con tu voluntad de hierro

sacar a Colombia

del hambre y la ignorancia

pero era mucho pedir

por las vías legales

a unas cuantas familias oligarcas.

Eras un peligro Gaitán,

esa tu mano empuñando la unidad

y ese tu gesto de moral

amenazaban con romper

privilegios centenarios

por eso te mataron.

Creían que en ti moría el germen de la lucha

y fallaron.

Tu no eras un hombre, eras un pueblo

y en ese pueblo estás sembrado.

(Texto tomado de la Pg. Afranio Parra G. El Jaguar / Colectivo Uturunku.

Tomado de:

https://es-la.facebook.com/movimiento19deabril/posts/10153894668820218/

 

 

ADIOS… MI UNIVERSIDAD

 

 

 

¡Adiós… ciudad blanca!

 

Quise vivir en ti

 

Para empaparme de tu océano de ciencia,

 

Pensé encontrar en tus espacios la belleza

 

reflejada en tus verdes prados de esperanza.

 

 

 

Mis ojos desde niño vieron

 

Un cuadro espantoso de violencia,

 

Mucha sangre…

 

Sangre campesina,

 

Sangre honrada,

 

Que teñía de rojo los senderos

 

Y las espumas azaherinas de los arroyuelos.

 

 

 

Ya cansado,

 

Ya indignado

 

Caminé hasta tus altares

 

en busca de la paz

 

Y vi con amargura,

 

Que sufrías como yo,

 

Que tenía tu talle con cadenas

 

Que oprimían tu corazón.

 

 

 

Llegaron los verdes-oscuros

 

Con caras de asesinos y con cascos,

 

Llegaron con bolillos,

 

Llegaron con gases,

 

Te rodearon jinetes infernales

 

Que blandían sables

 

Violaron tus fronteras

 

Esos monstruos que llamamos tanques,

 

Profanaron tus aulas,

 

Golpearon profesores

 

Destruyeron tus libros

 

Masacraron estudiantes.

 

 

 

Transformaron en cuartel

 

El centro de ciencia que eras antes.

 

Ya no se ve en tus prados

 

La juventud sonriente,

 

Ahora te patrullan taimados gendarmes.

 

 

 

Todo ha cambiado en ti doncella

 

Los hijos del demonio

 

Violaron tus encantos.

 

Te digo con amor

 

¡Adiós, adiós…!

 

 

 

Me voy para las montañas

 

A luchar por ti,

 

Pedazo entrañable de mi patria. (Parra Guzman, 1992, pág. 24)

Tomado de:

https://www.elsalmon.com.co/2022/08/afranio-parra-un-jaguar-pintando-caminos.html

 

 

SI ALGUN DIA MUERO…?

 

Siloé, 17 de diciembre de 1985

 

“La muerte es una diosa destronada, y yo, guerrero total, siempre he buscado su favor. Mi cortejo persistente se confunde con su poder de encantamiento. Algún día esta unión eterna se consumará y así le entregaré parte de su dignidad.

 

Ese día será de luz y solo que recordarán lo que amo, los que siempre me acompañan y de cuya sabia bebo para encontrar la tensión serena que todo guerrero debe lograr para intuir en todo momento el instante del salto al vacío, el del verdugo. Ese día también ha de colgar de mi cuello los símbolos de la fuerza y la transparencia: el cuarzo y el colmillo del jaguar.

 

Soy un jaguar como todo americano. Soy el heredero de su fuerza nueva que luchará hasta más allá del límite de la vida para instaurar en nuestra patria americana la libertad, la justicia y la felicidad, pilares de lo que yo llamo el templo del jaguar.

 

He dicho que solo me acompañarán los que amo. Nadie más debe estar en esta mi fiesta solo los labradores de todas las tierras y todas las industrias en cuyos callos se escribe la historia en letra tan menuda que los poderosos no se molestan en leer.

 

También han de estar aquellas hermanas mías obligadas a vender su honor y su tristeza a cambio de pan: y que fueron el escudo que ningún ejército pudo mellar en la epopeya inédita de Siloé. Al lado suyo estarán los zapateros junto a los tenderos; las galladas, los combos revueltos con pordioseros y los emboladores a quienes nunca puse ante mis pies, los loteros, los pobres de todos los colores, el pueblo.

 

Y los niños, nuestros niños, única garantía de que el mundo perdure porque son el futuro del futuro continente de la esperanza.

 

Como quiero fiesta quiero música, de la que toca el pueblo en las tiendas y cantinas. No entiendo la música de salón. Por eso las notas que inundarán el modesto cuarto donde reciba a mis amigos han de repetir lo que canta el pueblo.

 

Qué no quiero? No quiero trajes finos ni perfumes caros enrareciéndome el ambiente. No quiero autos de lujo obstruyendo el paso de la gente ni joyas luciendo conmigo como pretexto.

 

Delante mío no desfilará ningún prohombre, ningún notable, ningún dueño, Ningún rico, ningún importante porque para mí lo único importante es mi gente. No invito a mis fiestas a quien no quiero.

 

Finalmente quiero resolver el acertijo que todo guerrero debe lograr y es como perdurar para llegar a la meta que se propuso.

 

El cuerpo es el templo del hombre. Cuando la muerte decida ser para siempre mi compañera quiero devolver mi cuerpo al pueblo para que siga cumpliendo su voluntad. Solo quiero entonces como último deseo, ser embalsamado y no desaparecer sino cuando el objetivo que me impuse sea alcanzado”.

Tomado de:

https://www.elsalmon.com.co/2017/01/homenaje-afranio-parra-guzman-el-2-de.html

 

 

TUS PASOS SEGUIRÁN ESTAMPANDO LA TIERRA

 

Cárcel La Picota Junio 25 de 1.982

 

Los pasos que estampaste

 

con amor en la tierra

 

permanecen en ella.

 

No los destruye el tiempo

 

ni una ingrata memoria;

 

no los borra la lluvia

 

ni los cubre la yerba;

 

no los quiebra el estío

 

ni los hieren los potros

 

bravíos que en las sabanas

 

galopan incansables tras aladas quimeras.

 

Tus pasos estamparon unas huellas bordadas

 

por violetas que se abren con celestes miradas,

 

y trazaron la ruta por donde audaces marchan

 

los muchachos que buscan un cálido mañana.

 

Tus pasos te llevaron hasta cumbres de magia

 

donde el viento es arisco

 

y las plantas escasas,

 

donde tiembla la noche

 

y el frío te acorrala;

 

mas hallaste una hermana,

 

el frailejón, que arranca

 

del fondo de la tierra

 

el calor que te salva

 

y dormiste tranquila

 

como las aguas mansas

 

soñando con el mar que visitaste un día

 

y te enredó en sus algas.

 

Despertaste vestida de musgos y rocío

 

y en un manto de nubes

 

posaste tu mirada.

 

La luna ya no estaba

 

pero el sol que nacía,

 

allá tras unos riscos de penachos de plata,

 

adornaba tu talle con sus cintas doradas.

 

Seguiste caminando cargada de esperanzas

 

y en un lienzo de aguas

 

de un azul de cielo

 

y verdes de esmeralda

 

quedaste retratada.

 

Allí el viento peina , en horas solariegas,

 

los risos de las olas y en noches estrelladas

 

emerge de las aguas tu silueta encantada.

 

De pronto te encontraste como una flor silvestre,

 

morando en una selva

 

donde hay, cual gigantes,

 

árboles que abrigaban tu cuerpo delicado

 

y te veían las palmas de chonta y de cumare

 

como una hermana más

 

que cantaba a la vida

 

mientras ellas danzaban.

 

Los ríos te cuidaban cual celoso marido

 

y el jaguar ahuyentaba con sus fieros rugidos

 

a quienes, presentía, eran tus enemigos.

 

No anduviste perdida entre las arboledas

 

ni te acosó el silencio en las cumbres plateadas;

 

no llegaste hasta el mar como ave solitaria

 

ni aspiraste vacía de los llanos el aire;

 

ni vadeaste ríos con incierta pisada

 

ni abrazaste senderos triste y desamparada,

 

porque a tu lado estaban

 

un indio con su lanza,

 

un boga, un colono

 

y un soñador de lunas,

 

girasoles y dalias.

 

También te acompañaban

 

un canario y su canto,

 

un joven guerrillero

 

y una madre abnegada

 

que apretaba en su pecho

 

un fruto de la patria.

 

Una noche tu mundo

 

se embriagó en las ciudades.

 

Veías acuosos ojos y caras angustiadas,

 

luceros de papel, soles artificiales,

 

prostitutas perdidas en una encrucijada;

 

veían niños hambrientos cercados por palacios

 

y hombres cabizbajos cansados de la vida

 

que entre licor y tangos

 

evadían su desgracia.

 

Tu alma no aguantó

 

y estalló sublevada.

 

Apresuraste el paso

 

y agitaste las alas

 

como lo hacen las águilas.

 

El reto de tus ojos

 

disparó unas lágrimas

 

y tu voz entonó un canto de alboradas.

 

Tus pasos seguirán estampando la tierra

 

y trazando la ruta por donde audaces marchan

 

los muchachos que buscan un cálido mañana.

Tomado de:

http://www.oigahermanohermana.org/2017/02/tus-pasos-seguiran-estampando-la-tierra-afranio-parra-guzman.html

 

 

 DEFINICIÓN


Si quiero saber qué es mi vida

Confieso que en ella coexisten:

Un canto de combate por la patria,

Una canción de amor y sueños vagabundos,

Un cuadro de paisajes y leyendas

Y un poema con versos de optimismo.

Tomado de:

Poesía Emboscada 2023 compilación Saúl Gómez Mantilla Épica Ediciones

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