ENTRE
LOS MUERTOS BUENOS Y LOS MUERTOS MALOS
Los
medios de comunicación y el discurso de la guerra
1.
/Palabras que matan
Desde que el país está en
guerra, los medios de comunicación masivos han tenido una clara y contundente
participación en lo que ha sido el proceso de polarización del país, eso queda
claro siempre que se pueda revisar las palabras y los contextos. Desde el
inicio de la confrontación, a los alzados en armas se les ha calificado con un
sinnúmero de adjetivos, siempre de manera ofensiva y denigrante; desde el
simple hecho de llamarlos BANDOLEROS en sus inicios, y no como legítimos
alzados en armas que puede ser un título más preciso.
No cabe la menor duda que
esta forma de nombrar, o bautizar a los nacientes grupos armados no es nada
accidental, y sí obedece a un claro ideal de deslegitimar su actuar a lo largo
de la nación.
2.
/ ¡Más efectivas que las balas!
Puede
sonar a disparate esta a disparate esta afirmación, pero considero que las
palabras, con su gran poderes, y utilizadas de hábil manera, han causado más
daño en la patria, que las mismas balas.
Primero,
desde el inicio del conflicto, se ha buscado a través del ataque sistemático,
con palabras despectivas, y llamando de manera clara, a los alzados en armas
con términos como bandoleros, delincuentes, cuatreros etc., etc.
3.
/El discurso nunca cambia
Este es el peor de los
errores, y de las violaciones continuas a los derechos de los nacionales. Este
discurso, plagado de palabras dañinas, y con un claro sesgo han aportado de
manera amplia, a la proliferación y aumento del odio entre compatriotas.
No contentos los medios de
comunicación, con estigmatizar a los alzados en armas, no solo intentan
desvirtuar su justa lucha, sino que arremeten contra los sectores más
vulnerables, en donde estos grupos han logrado atraer simpatías, y apoyo.
Esta es una actividad muy
muy peligrosa, pues es en este momento, en donde los medios de comunicación, han aportado de manera generosa un número
considerable de víctimas, y no por mano propia, sino por que a partir de sus
informes, y de su manera de ver a las organizaciones sociales; en muchas
ocasiones se han encargado de señalarlas como auxiliadores de los grupos
armados, y con estos señalamientos de cierta manera han intentado justificar el
actuar oscuro de los agentes de represión del estado, y la inteligencia
militar.
No quiero caer en ese mismo
error, y por eso lo dejo claro, no es meramente el problema de los medios, o
sus rostros visibles que son los periodistas y presentadores, no, creo que esto
obedece a un maquiavélico y bien organizado plan nacional en donde se plantea
como derrotero válido, atacar a los contradictores del gobierno de turno, y
señalarlos como un peligro a la estabilidad nacional, lo que en muchos casos ha
llevado a sangrientas masacres, y asesinatos selectivos de muchos líderes
sociales.
4.
/ Los muertos buenos y los muertos malos
Esta es la parte más
terrible, desoladora, y que muestra hasta donde es capaz el ser humano de ir
por placeres egoístas; y es que para los medios de comunicación masivos, en
especial los de afectos cercanos al gobierno de turno, parece que el país se
divide en dos: Un primer país, que es el que ve el establecimiento, como un
lugar bello, y sin necesidades mayores, una especie de país de los justos,
conformados presuntamente por un gobierno democrático y preocupado, quienes
tienen a su favor un ejército quienes poseen la legitimidad del estado, y
quienes cumplen según ellos la noble labor de cuidar al estado, y al país.
Un segundo país, en donde un
grupo armado ilegítimo según los del primer mundo, se regodean en asesinar a
los pobres militares del primer país. Este segundo país es corrupto, asesino, y
delincuente; claro, esto según el primer país.
5.
/Pero es el mismo y único país
Esta es la parte más confusa,
y esto ha quedado claro, en especial desde el inicio de los diálogos en la
Habana, en donde por parte del gobierno, y la derecha extrema, se ha tratado de
desvirtuar de muchas maneras la real voluntad de paz de las F. A. R. C., y es
desde este momento, que se vuelve a escuchar el eterno parloteo de que son los
pobres agentes del estado quienes caen bajo la saña de las balas asesinas de
los alzados en armas. Yo me pregunto: ¿Acaso los alzados en armas no son
colombianos?, ¿Acaso estos alzados en armas no son hijos, padres o madres y
hermanos?
¿Desde cuando hablamos de
muertos que se deben llorar y otros que se deben celebrar?
Esto es un total
contrasentido, más aun cuando se decide por parte del gobierno negociar en
medio del conflicto, es un contra-sentido, porque para que la mesa avance es
mejor con el cese al fuego, esto tiene que ver con el hecho de mirar a los ojos
al contradictor, y darle el merecido respeto, solo así seremos respetados.
6.
/Solo el cese bilateral permite des empantanar los diálogos
Es verdad, por que permitir
que la sangre de los colombianos siga corriendo por la tierra, y siga generando
odios, por que no parar, y darle un chance a la paz, por encima de las
vanidades individuales y de la vanidad ¿que mata?
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