lunes, 15 de junio de 2015

ENTRE LOS MUERTOS BUENOS Y LOS MUERTOS MALOS

ENTRE LOS MUERTOS BUENOS Y LOS MUERTOS MALOS
Los medios de comunicación y el discurso de la guerra

1.   /Palabras que matan

Desde que el país está en guerra, los medios de comunicación masivos han tenido una clara y contundente participación en lo que ha sido el proceso de polarización del país, eso queda claro siempre que se pueda revisar las palabras y los contextos. Desde el inicio de la confrontación, a los alzados en armas se les ha calificado con un sinnúmero de adjetivos, siempre de manera ofensiva y denigrante; desde el simple hecho de llamarlos BANDOLEROS en sus inicios, y no como legítimos alzados en armas que puede ser un título más preciso.
No cabe la menor duda que esta forma de nombrar, o bautizar a los nacientes grupos armados no es nada accidental, y sí obedece a un claro ideal de deslegitimar su actuar a lo largo de la nación.

2.   / ¡Más efectivas que las balas!

Puede sonar a disparate esta a disparate esta afirmación, pero considero que las palabras, con su gran poderes, y utilizadas de hábil manera, han causado más daño en la patria, que las mismas balas.

Primero, desde el inicio del conflicto, se ha buscado a través del ataque sistemático, con palabras despectivas, y llamando de manera clara, a los alzados en armas con términos como bandoleros, delincuentes, cuatreros etc., etc.

3.   /El discurso nunca cambia
Este es el peor de los errores, y de las violaciones continuas a los derechos de los nacionales. Este discurso, plagado de palabras dañinas, y con un claro sesgo han aportado de manera amplia, a la proliferación y aumento del odio entre compatriotas.

No contentos los medios de comunicación, con estigmatizar a los alzados en armas, no solo intentan desvirtuar su justa lucha, sino que arremeten contra los sectores más vulnerables, en donde estos grupos han logrado atraer simpatías, y apoyo.

Esta es una actividad muy muy peligrosa, pues es en este momento, en donde los medios de comunicación,  han aportado de manera generosa un número considerable de víctimas, y no por mano propia, sino por que a partir de sus informes, y de su manera de ver a las organizaciones sociales; en muchas ocasiones se han encargado de señalarlas como auxiliadores de los grupos armados, y con estos señalamientos de cierta manera han intentado justificar el actuar oscuro de los agentes de represión del estado, y la inteligencia militar.

No quiero caer en ese mismo error, y por eso lo dejo claro, no es meramente el problema de los medios, o sus rostros visibles que son los periodistas y presentadores, no, creo que esto obedece a un maquiavélico y bien organizado plan nacional en donde se plantea como derrotero válido, atacar a los contradictores del gobierno de turno, y señalarlos como un peligro a la estabilidad nacional, lo que en muchos casos ha llevado a sangrientas masacres, y asesinatos selectivos de muchos líderes sociales.

4.   / Los muertos buenos y los muertos malos

Esta es la parte más terrible, desoladora, y que muestra hasta donde es capaz el ser humano de ir por placeres egoístas; y es que para los medios de comunicación masivos, en especial los de afectos cercanos al gobierno de turno, parece que el país se divide en dos: Un primer país, que es el que ve el establecimiento, como un lugar bello, y sin necesidades mayores, una especie de país de los justos, conformados presuntamente por un gobierno democrático y preocupado, quienes tienen a su favor un ejército quienes poseen la legitimidad del estado, y quienes cumplen según ellos la noble labor de cuidar al estado, y al país.

Un segundo país, en donde un grupo armado ilegítimo según los del primer mundo, se regodean en asesinar a los pobres militares del primer país. Este segundo país es corrupto, asesino, y delincuente; claro, esto según el primer país.

5.   /Pero es el mismo y único país

Esta es la parte más confusa, y esto ha quedado claro, en especial desde el inicio de los diálogos en la Habana, en donde por parte del gobierno, y la derecha extrema, se ha tratado de desvirtuar de muchas maneras la real voluntad de paz de las F. A. R. C., y es desde este momento, que se vuelve a escuchar el eterno parloteo de que son los pobres agentes del estado quienes caen bajo la saña de las balas asesinas de los alzados en armas. Yo me pregunto: ¿Acaso los alzados en armas no son colombianos?, ¿Acaso estos alzados en armas no son hijos, padres o madres y hermanos?
¿Desde cuando hablamos de muertos que se deben llorar y otros que se deben celebrar?

Esto es un total contrasentido, más aun cuando se decide por parte del gobierno negociar en medio del conflicto, es un contra-sentido, porque para que la mesa avance es mejor con el cese al fuego, esto tiene que ver con el hecho de mirar a los ojos al contradictor, y darle el merecido respeto, solo así seremos respetados.

6.    /Solo el cese bilateral permite des empantanar los diálogos

Es verdad, por que permitir que la sangre de los colombianos siga corriendo por la tierra, y siga generando odios, por que no parar, y darle un chance a la paz, por encima de las vanidades individuales y de la vanidad ¿que mata?

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