REFLEXIONES ACERCA DE PUBLICAR
Si bien es cierto que todos los que de una u otra manera cometemos textos, bien sean poemas o narraciones, o simplemente un diario personal, tenemos en el fondo la idea de comunicarnos, y por ende ser leídos por alguien en algún momento.
Es por esto, que publicar aunque no sea el fin en sí, debe tomarse como un paso más para acercar al posible lector, a la realidad que deseamos comunicar.
Es en este momento, en donde nos arremete la duda, de si publicar o no, y en qué circunstancias
pues para muchos que tienen los medios necesarios, es fácil invertir un monto, y en poco tiempo ver sus textos convertidos en un llamativo libro. Esto no es del todo malo, lo que ocurre es que en este caso,el texto no pasa un examen de un editor, y es el autor plenamente el responsable de su obra, esto produce que en países como Colombia se publique bastante, y esto es bueno, por que amplía las posibilidades de lecturas; pero por otro lado, también produce el echo, de la poca exigencia del autor, esto implica que tiene bastante libertad quien posea el dinero necesario para publicarse, y esto hace del autor, juez y parte de su obra.
Pero quienes no poseemos los medios, quedamos relegados del panorama literario, y como no tenemos libros para obsequiar, o reseñar, las antologías, y los posibles lectores se convierten en un mero puñado de amigos y conocidos. En este punto no encuentro, la democracia del arte, y entonces elegimos publicar textos por Internet, lo que nos abre las puertas al mundo, y a los lectores, a quienes en realidad va dirigido el esfuerzo, y no a un objeto, y menos aun a un ganancial económico.
Puede que mis palabras suenen a un autor dolido, pero lo que deseo es darle y darme, por que no lo niego, fe y esperanza a quienes no contamos con el dinero para una auto-publicación, pero que tenemos un trabajo para comunicarnos con el mundo.
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