viernes, 27 de enero de 2023

POEMAS DE JÓHANN HJÁLMARSSON


El arce

 

Caen en el bosque las hojas del arce:

palmas rojas de dioses con mensajes del cielo.

Un hombre con bastón va por la estrecha senda.

Le alcanza la carroza del reino de los muertos

con unas pocas almas rumbo al infinito

allí donde el camino se ensancha; ya oscurece.

El anciano cojea por el camino helado,

se detiene, mira hacia atrás. El árbol

sueña noches de invierno y luz azul de luna.

Ha transcurrido el tiempo; nunca había estado aquí:

sólo el fugaz instante. Corretean las ardillas

con su cara asustada, piel de la veleidad.

El anciano intenta buscar en sus recuerdos.

Su memoria lo lleva muy lejos de este bosque:

una nube violeta en un silencio eterno.

Mira atrás. ¿Qué era lo que he visto?

¿y dónde están los pájaros que cantaban antaño?

Hurga con su bastón en la lluvia de hojas,

su alma sube al árbol. Y el arce habla

con la voz de una vida olvidada.

 

 

¿Es la muerte la única salida?...

 

¿Es la muerte la única salida?

La meta, más allá de los mares y montañas.

La montaña es el eco de la muerte,

el agua es el reflejo de la muerte.

Y sin embargo la muerte es brisa,

soplo en el desfiladero,

onda en la superficie del agua.

¿Es la muerte la única salida?

La historia tiene el rostro de la muerte,

todo lo que se muestra a nuestros ojos,

todo lo que tocamos, pertenece a la muerte

En el hito está la muerte

y en el mojón de las palabras.

El aleteo del somorgujo

en lo más alto del páramo

nos revela algo sobre la muerte.

¿Es la muerte la única salida?

Ningún camino lleva lejos.

Pero cuando nos detenemos,

y no podemos seguir

nuestra voluntad acompaña a la muerte

y las dos, incansables,

siguen su camino.

 

 

Huida

 

El encuentro con la muchedumbre

era demasiado para él.

Volver a ver las casas,

los coches, sentir las aceras

y oír el estrépito,

rodeado de velocidad,

propósitos, deberes.

Se encontraba en un mundo extraño

donde todo era demasiado familiar

para poder reconciliarse

con nada de lo que era externo a él.

Era demasiado para él

volver a nacer en ese mismo mundo.

Dio sólo algunos pasos.

Y así empezó la huida.

Tomado de:

http://www.arquitrave.com/johann_hjalmarsson.html

 

 

Plataforma de observación

Este poema que es parte de mi vida.

debe vivir como mi vida: el sol de Aragón

llegando hasta mí. Ráfagas de nieve derritiéndose

como caen en las laderas del Moncayo.

Un día de abril en el que todo parece vivo.

 

El repique de las campanas empapa las sombras centenarias,

y las mariposas de colores revolotean en la brisa,

flotar sobre mí

y acomodarme en mi libro,

que yace olvidado en mis manos.

traducido del islandés por Christopher Burawa

Tomado de:

https://poets.org/poem/observation-deck

 

 

Regreso

 

El verde, más profundo,

el cielo, más cercano,

los claros, más azules,

la calma, más extraña.

 

Nadie a quien ver.

Tomado de:

https://palabrasafavordelviento.blogspot.com/2020/03/existir-heinterrumpido-por-unos.html

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