viernes, 26 de enero de 2024

2 POEMAS DE K ZA WIN POETA MARTIR

 



Carta desde una celda

 

 

Querido Padre,

el Río, cuyo estómago

fue abierto de un tajo,

le ha declarado la guerra a nuestra pequeña casa en la ribera, ¿no es así?

Justo en frente de la casa

estarás buscando a alguien

que te ayude

con los postes del terraplén

para enderezar el río,

para llenar sus huecos con

bultos de arena.

En el agua turbia,

que se alza como una lanza de bambú,

estarás contemplando

la plantación de ajonjolí –

cargada con frutas

lista para la cosecha.

Estarás pensando

en ese puñado de arroz en tu boca

que están a punto de arrebatarte.

Quizás encontrarás consuelo

en la religión, contemplando

nuestros cinco enemigos.

Quizás después

pensarás en el vacío

que las labores de un hijo puede llenar.

Un hijo, dos hijas y un hijo;

El mayor es un poeta en prisión,

la primera hija, una maestra de escuela,

la segunda, una graduada en la cocina,

el más joven, un estudiante.

Tu hijo poeta,

¿acaso será de alguna utilidad

como el dah que usas para limpiar el campo?

Padre, no perdones.

¡Nada!

“Pho Chan, hijo,

¿por qué escucho ruidos detrás de ti?”

Me preguntaste al teléfono.

“Estoy en la parada de autobús

de camino a entregar un texto a un periódico,” mentí.

De tu hijo mentiroso en el muelle

a matones que te endulzan el oído

con las puntas de sus lenguas,

“Para nuestros campesinos benefactores…”,

porque quieren colocarse a tus espaldas,

ódialos a todos, Padre.

Ódialos a todos.

Un ladrón

no está armado.

Un matón lo está

hasta los dientes.

Si los ladrones son ingobernables,

si los matones son ingobernables,

¿cuál es el punto de tener un gobierno?

Lo que sea que les ocurra a las junglas

lo que sea que les ocurra a las montañas

lo que sea que les ocurra a los ríos

a ellos nada les importa.

Aman el país

justo como aman rallar un coco,

desde adentro hacia afuera,

para drenarlo.

Pedestal tras pedestal, para hacer más alto su trono,

apuntarán sus armas hacia la urna

en la frente del Gran Buda.

Su clase es de esa calaña.

Hay que maldecir a esa clase

y si tu religión lo prohíbe

permíteme deshacerme de esta religión.

Volveré el aire azul

de tu parte.

Quizás aún no lo sabes.

Tu hijo fue

arrestado

por exigirle a la llamada policía

que no lastimara a la población civil.

Algún día

tu hijo, que no es un ladrón

ni un matón

se volverá útil,

bueno como tu dah que limpia los campos.

Por ahora, Padre,

mantén tu vista en la plantación

que has arado con tus hombros desnudos.

Sigue cantando

el himno

de La Unión Campesina.

 

 

Tuyo siempre,

K Za Win

Celda 1, Sección 10

Prisión de Thayawaddy.

 

ေကဇဝင္း

 

ေထာင္ထဲက စာ

Tomado de:

https://circulodepoesia.com/2021/03/el-poeta-k-za-win-fue-asesinado/

 

 

calaveras

 

 

La revolución florecerá

sólo cuando el aire, el agua y la tierra,

todos los nutrientes, estén de acuerdo.

 

Antes de que estallara la Revolución,

una bala le voló los sesos a alguien,

en la calle.

¿Ese cráneo tenía un mensaje para ti?

 

Frente al diablo

¿es relevante tal o cual afirmación?

 

En el dharma de dha

no puedes simplemente agitar la espada.

¡Da un paso adelante y córtalos!

 

La Revolución no se materializará

a partir de meros pensamientos.

Como la sangre, uno debe levantarse.

 

¡No vuelvas a flaquear nunca más!

¡La mecha de la Revolución

somos tú o yo!

Tomado de:

https://my-blackout.com/2023/05/31/k-za-win-poems/

No hay comentarios.:

Publicar un comentario