miércoles, 17 de enero de 2024

POEMAS DE IRINA ERMAKOVA


DIOS VE LA AUSENCIA DE METÁFORA

 

Dios ve la ausencia de metáfora.

Él nota el vacío fondo-del-mar.

Su interés mengua entre las líneas,

las líneas corren juntas, Él pierde el hilo.

 

Pero si una línea crudamente hecha

es accidentalmente transparente y profunda,

Dios se sumerge en ella con gratitud.

Como lector Él tiene siglos almacenados,

como pez Él entiende al autor.

Tomado de:

https://dispersionesutopicas.blogspot.com/2017/06/

 

 

En la frontera de la tradición y la vanguardia 

 

En la frontera de la tradición y la vanguardia

Del suelo pisoteado emerge una rosa

Con la inquietante apariencia de sus pétalos en espiral

abanicando siete espinas.

 

A través de la valla roja floreció con orgullo

Alargando sus raíces de bronce hasta la maleza

haciendo brotar también los arbustos.

 

Peculiar jardín confuso

Mirando hacia ambos lados a los farsantes

su ardiente tallo saludando

con una ridícula postura clásica

 

Qué mejor si la obra de narciso fuera un conjunto de semillas

Y la bardana indolente un suave nabo

Y debajo de la tierra hubiera sólo sal seca

Y por encima de ella el cielo y sólo el cielo.

 

 

Mírame sin parpadear

 

 

Mírame sin parpadear

Somos puntos

Dijo de estrella a estrella mi querida

Dos puntos en el agua de la noche

 

En la escalera del muelle

El verano

La luz capturada por las pupilas

Dos puntos

Pero ésta luz

Persistirá por mil años.

Tomado de:

https://circulodepoesia.com/2023/02/poesia-rusa-irina-ermakova/

 

 

Y entonces, qué queda
 
(mi traducción)

 

Y entonces, ¿qué queda? Bueno, poemas, ¿qué otra cosa?

 

El mundo está lleno de algo más que locos.

 

El azafrán silvestre florece grueso todo el tiempo,

 

con su falsa fragancia de inmortales.

 

Todas las caras, todas las palabras, todas las malezas

 

están unidas por este olor de flores cortadas…

 

la abeja filtrando la miel de ayer,

 

queda hundida en el presente también.

 

Atrapada ahí, aún con todo ese zumbido

 

sólo lograrás arrancarte un ala,

 

dime que esto, también, pasará —

 

dímelo —seguramente puedes decirlo….

 

Gris, impenetrable heno,

 

No mientas -el tiempo gotea de las colmenas.

 

Entonces ¿qué queda de ti

 

para mí? Bueno, por supuesto. Por supuesto.

Tomado de:

https://medium.com/@ntareyes/irina-ermakova-y-la-destrucci%C3%B3n-del-tiempo-e4aba986658d

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