PESADILLA
i Retorcedura de la carne,
espantosa sensación
de una gota de plomo líquido
cayendo en la frialdad
del agua.
Sí. Ese cristal roto quiebra
el aire. O también
la espada - acero -
que se parte. Dientes duros
que no se doblan, y se rompen.
Latigazo en el Silencio,
de un ruido cualquiera
en el vientre
roto
de la Noche.
Tortura inmensa
la de esa serpiente, de frío,
en la carne, caliente.
Muros negros, de gritos
silenciosos, contra lo negro
en la Aurora olvidada
de Nunca.
Y, de pronto,
vacío
hacia dentro de uno mismo
- cayéndose dentro - en un pozo que no existe,
sin fondo
sin dimensiones
i dónde?
¡DONDE? ...
PALABRA
Busca la palabra,
una sola palabra,
la palabra exacta
que sea el grito del alma.
Los corazones la buscan
pero están ciegos. La palabra
aún no es. Cuando sea
tendremos que encontrarla.
Busca,
busca, poeta, la palabra.
[LLORANDO ESTAN]
A mi íntimo Eduardo, para
cuando se enamore.
Llorando están los colores
por tu paleta, Eduardo,
te están pidiendo pinceles
pero tú no quieres dárselos.
El azul te pide cielos
y el verde te está gritando
que quiere prados y montes ...
pero tú i no quieres dárselos!
Dormidos están los tubos
y los pinceles soñando
que su cabeza reposa
sobre duro lienzo áspero.
Yo no sé qué espíritu pasa
por la soledad del cuarto.
La ventana grita luz.
El silencio es triste y vago.
Eduardo ya no pinta
¿qué le ha pasado a Eduardo?
¡Cómo lloran los colores,
qué solo el lienzo en el cuadro!
Vuelve ya con tus pinceles,
olvídalo ya, muchacho,
i10 peor para un artista
es estar enamorado!
NUEVA
i Qué largas las horas mías!
pero las tuyas ¡qué cortas!
Qué tiempos nuevos y nuevos
qué instantes blancos y dulces,
qué de silencios redondos
- los ojos entre los aires
callados siempre, besándose
- sentirte siempre tan nueva
tan renovada
tan entera y tan completa;
metida, llena de límites,
de formas, de líneas y
¡siempre tan nueva y la misma!
IDA...
No, no. De pronto
ya no eres tú.
Te siento aquí, a mi lado
y te miro en los ojos, sí ... Pero no, tú no eres tú.
Te has ido de ti misma
y me quedo con tu ausencia ... ¿Con qué sueños?
¿Adónde?
j Qué lejanía la tuya
ahora que estás a mi lado!
¡Qué fríos más duros,
qué esquinas más cortantes
las de tu silencio!
Estás, sí, pero tú, no eres tú ...
EL SUICIDIO DE LA SOMBRA
Hubieran sido necesarios catalejos
para buscar su cuerpo.
Andaba errante y sin sueño
por dentro de las paredes.
No pudo pararse en nada.
Llevaba encima del aire
dos manos ensangrentadas.
Los hierros y las piedras
le quemaban la lengua.
El viento y la tierra
le agrietaba los ojos.
Los ruidos de las ciudades,
el llanto de los niños
le desdoblaba los oídos.
Un día se ahogó en el mar
con un pájaro muerto al cuello.
LA SOMBRA ASESINADA
Estoy guardando esta sombra asesinada
con una herida viva en la garganta.
No espero a nadie que me ayude
a buscar el cuerpo de esta sombra,
de esta sombra que yo no sé quién ha matado.
Con puñales de frío
la han clavado en el suelo.
Le han sorbido la sangre
no sé qué pulpos negros.
Soy el custodio de esta sombra,
de esta luz muerta sin penumbra,
muerta por alguien. Muerta.
LA SOMBRA SIN ECO
Emparedada en el yeso
tan quieta estaba y tan fría
que creí que ya era muerta.
Le pregunté,
yo le dije ... Pero no me contestaba.
Le derrumbé en la cintura
las piedras de las ciudades.
Quise cortarle el silencio
con hachas hechas de aire.
Pero nada.
Le pregunté, le preguntaron:
en las esquinas del viento
mil vírgenes desnudas,
debajo de las piedras
mil ángeles celestes.
Paisajes, vientos y nieblas
le preguntaban.
Pero ella estaba muda,
no pudo decirnos nada.
(Nieves frías y calientes
en la soledad lloraban
largos sueños sin respuesta
con las cortinas echadas).
... Y NO TE QUERRAN LOS ANGELES
... Y no te querrán los ángeles
si continúas llorando.
No bajarán cuando duermas
a limpiarte los zapatos.
Mañana por la mañana
subirá el sol a lo alto
y tú saldrás a la calle
con los zapatos manchados ...
NO TENGAS MIEDO AL RUIDO
No tengas miedo al ruido
que se oye fuera,
es el viento que corre
sobre la hierba.
No tengas miedo al viento
que él es tu amigo,
el viento Sur es bueno
para los niños.
Y cuando venga el día
saldrás al campo
y jugarás con el viento
sobre los prados.
CANTEMOS A LAS FLORES
Cantemos a las flores
que hay sobre la hierba,
ya el sol nos ha traído
toda la primavera.
Mi falda corre,
tu lazo vuela,
las niñas guapas
que den la vuelta ...
i La dimos todas!
Las niñas buenas
jugando al corro
ninguna es fea.
Cantemos a las flores
que hay sobre la hierba,
ya el sol nos ha traído
toda la primavera.
¡Que gire, que gire,
que gire la rueda! ...
LA FEA
Con los rayos de la luna
te estoy tejiendo una falda.
Con los relumbres del río
voy a limpiar tus sandalias.
El corpiño te lo haré
con las flores de la acacia.
Si los mozos no te miran
cuando vayas a la plaza,
no salgas más a la calle
y enciérrate bien en casa
A LA MADRE DE UN AMIGO MUERTO
(A la madre de Manolo Concha)
¡Cómo bramó tu madre contra tu cuerpo muerto!
Se arrojó de su vida al fondo de tu fosa,
con un duro relámpago ardiendo en la mirada.
Pisó la seca tierra con su llanto terrible
y te llamó: ¡Manolo! ... Pero tú te callabas
Lo mismo que tu vida, así parió tu muerte,
en tus ojos heridos la luz se desangraba.
En el pecho doblado su corazón pequeño
como un caballo huído, sin luz, se desbocaba.
Ella murió tu muerte. Nadie en el mundo, nadie
amó tanto tu cuerpo cuando en él ya no estabas.
[QUERER]
Querer....
Y la palabra
es ella misma sola
tenerte entre mis brazos
y siempre no llegar....
(Es como si en lo hondo
del más oscuro sueño
huyera ante mis ojos
una estrella imposible
tan sólo presentida ... y quedarse ya así
con la palabra viva
entre las manos
quiero....
[MI NOMBRE]
Mi nombre escrito por tu mano era
otro nombre de quien no conozco
y tu conoces bien mejor que yo....
[TODA LA NOCHE]
Toda la noche negra y sola que me espera
es el túnel que me lleva de ti a ti.
Une dos claros días
donde estás tú, callada, mía, mía!
[Y QUISIERA]
Y quisiera marcharme
de ti ya para siempre ... Por tener la alegría
de volverte a encontrar!
[PIENSO A VECES]
Pienso a veces que el mar es la nostalgia
de lo que siempre está: Nostalgia de nostalgia,
de un irse de sí mismo a su recuerdo
más azul, más hondo, más eterno ...
Y pienso en nuestro amor que algunas veces
sueña con la idea de no serlo,
en huir de sí mismo y contemplarse
aún más alto, más puro, más sereno ...
[EL AGUA DE MI SUEÑO]
El agua de mi sueño te refleja
en tu yo verdadero.
Viene la hosca piedra que me tiras ...
ahora ya estoy despierto.
[COMO LLAMA ...]
Como llama en el vientre de la noche
se ahínca tu querer en mis entrañas.
Y como a noche negra lo iluminas.
Como ríos en las aguas del océano
se me adentra en las venas tu dulzura.
Y como agua con el agua crece.
Como árbol que entierra sus raíces
te entierras en mi carne perdurable.
Y árbol de amor sobre mi tierra brotas.
[TU MANO]
Tu mano abierta al sol
como una espiga
un rumbo en cada grano prisionero.
Con los ojos cerrados
por tus rumbos me pierdo.
Tomado de:
Algo más
Nunca he sabido si acaso la muerte
era algo más que tocar una rosa
y sentir que sus pétalos rojos
se ocultaban, de pronto, en la sombra.
Me he perdido de noche en un bosque
y vino a encontrarme la luz de la aurora,
y he comprendido que el sol encendido
dora de nuevo las lívidas lomas.
Porque la muerte no toca a los hombres
cuando en lo oscuro sus cuerpos se borran.
Sabe la tierra que late su entraña,
sabe la noche que todo retorna.
Sólo los hombres no saben. Pensamos
que el corazón es igual que la rosa.
Hoguera de amor
Este día que viene a mis labios
exprimiendo su zumo de oro,
moja el alma en su triste belleza,
y la embriaga de sueños remotos.
Todo acaba en su luz amarilla.
Los recuerdos se borran, y de otro
me parecen las manos que tocan,
me parecen las cosas que lloro.
No pensar en las hojas que sufren
y olvidar el dolor de sus troncos.
No saber si las nubes que nacen
vuelven ya de un oscuro retorno…
Mas sentir en el pecho, encendida
por el viento que trae el otoño,
una hoguera de fuego que, alegre,
quema el mundo con un amor loco.
Imposible
Nunca la palma blanca del amor
podrá tocar en ti y abrir las fuentes
de un alegre vivir, limpio y desnudo,
que cante como un pájaro en tus sienes.
Nunca, porque el amor deja a los hombres
cuando dejan de serlo con la muerte.
Como sombra de nube, si se apaga
la luz, también el amor muere.
Tomado de:
https://www.zendalibros.com/5-poemas-jose-luis-hidalgo/
«Muertos bajo el agua»
Los que estáis en el mar con vuestro sueño,
igual que los que en tierra con la muerte,
jamás veréis el cielo de los pájaros,
donde una rosa azul se desvanece.
Muertos ya sin remedio, reposando
bajo el ojo luciente de los peces:
el aire que en la tierra respirabais,
ahora es agua mortal que os detiene.
Único y solo mar, donde la noche
se tiñe de verdor, extrañamente.
Altos prados de sueño que, hacia arriba,
crecéis bajo la luna refulgente…
Pero la mar redonda, con sus muertos,
rueda por el espacio, dulcemente.
Lágrima del Señor, va resbalando
por su mejilla azul, llorando siempre.
Tomado de:
https://trianarts.com/jose-luis-hidalgo-muertos-agua/#sthash.1CnX2AlN.dpbs
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