martes, 11 de febrero de 2025

POEMAS DE SOLVEIG MARGARETA VON SCHOULTZ



CORAZÓN

 

Le dábamos centeno, no mucho,

lo suficiente para que no se cansase,

le dábamos agua, un dedal,

para que tuviese que recordar el manantial

abríamos la puerta, ligeramente

para que el cielo le golpease el ojo

y fijamos un trozo de espejo en su jaula

para que viese directamente la nube.

Inmóvil permanecía con alas palpitantes.

 

Así cantaba.

 

Traducción del original sueco, Francisco J. Uriz

 

 

CONVERSACIÓN

 

Cuarenta años habían vivido juntos

y el lenguaje se había ido haciendo más difícil de entender

al principio habían sabido algunas palabras

luego se fueron contentando con movimientos de cabeza:

cama y comida.

Durante cuarenta años se las arreglaron así en su vida diaria.

Sus rostros fueron adquiriendo calma, la de las piedras.

 

Pero alguna vez aparecía un intérprete ocasional:

un gato, una puesta de sol extraordinaria.

 

Escuchaban con un destello de inquietud

trataban de contestar

                                  eran ya dos mudos.

Tomado de:

https://libroemmagunst.blogspot.com/2011/08/solveig-von-schoultz-2-poemas-2.html

 

 

Despedida

 

Los niños dormían, y el marido, cuando ella se marchó

sigilosa, descalza, como dormida.

Su ternura la dejó junto al hombre para que lo consolase

con su aroma como una seca convalaria muda

que guarda a junio en su interior hasta muy entrado el otoño.

Y mientras el luminoso aliento en los niños

Se elevaba en torno a ella como vientos de tréboles

depositó lentamente su llanto junto a uno,

su risa en otro, su canción en otro

y quedó allí de pie y miraba y se atrevía a mirar

pero retiró rápidamente un mechón de la frente más pequeña

y se deslizó con los ojos cerrados hacia una puerta,

hacia la puerta de la noche, una puerta que llevaba afuera

donde la luna esperaba, fría, clara y audaz.

Ahora había entregado hasta su último trozo.

ya no le quedaba nada más que el cuerpo

y la angustia en la decisión de ese cuerpo.

En la puerta, ya más allá de su pasado,

Miró a su alrededor y supo lo que había hecho.

 

Eko av ett rop, 1945

Tomado de:

https://batalladepapel.blogspot.com/2013/09/solveig-von-schoultz-poemas.html

 

 

La estrella

Libéreme súbito un brazo

de los brazos que me ceñían

y lo alargué y con él toqué una estrella:

justo, allí estaba, sin cambiar color,

la estrella allí seguía con sus puntas azules

y mía, sólo mía:

         la estrella en su espacio

nos sonreímos

volviéndonos después

         cada cual a su cielo.

Tomado de:

https://petitpalaisduvocabulaire.blogspot.com/2017/04/solveig-von-schoultz-la-estrella.html?m=0

 

 

LA ALEGRÍA

 

Por fin ella dejó de tratar de agradar

a quien no fuese dios o la muerte, ambos muy lejanos,

se permitió ser lo que era

(y como él decía)

una maldita vieja.

Se puso casi guapa del alivio

mandó a paseo el cuidado del pelo y de la ropa

decía lo que le apetecía.

Los hombres no eran más que niñitos

que alguien había parido alguna vez,

preocupaciones, sobre todo, y el chupete de consuelo.

 

 

(de Bortom trädet hörs havet, 1980)

Tomado de:

https://libroemmagunst.blogspot.com/2011/08/solveig-von-schoultz-la-alegria.html

 

 

EL ÁRBOL

 

Tal vez esta fue la diferencia: él era un árbol.

 

Poseía lo más grande: poseía tiempo para crecer

 

para entornar sus hojas hacia el sol, para girarlas hacia abajo

 

protegiendo la hierba a sus leales pies.

 

Poseía el tiempo para hundir su raíz alrededor de la piedra.

 

cavilando, buscando lentamente el camino,

 

tiempo para endurecer, tiempo para ensanchar la copa

 

mientras lejanos veranos mordían su corteza

 

 

 

 ¿Cómo podría entender el árbol a la hierba?

 

¿La hierba cuyo fugaz verano sería solo uno?

Tomado de:

https://www.facebook.com/profile.php?id=100063496391020&__cft__[0]=AZWfSocaGPYY2fsL0AJyA2fbCestkwpf_upLzcxX7hSqsuG7GzXj3G8oFQqNdKaS3275wLvIaaXNrY5NX8SBAFu95ADg3zPA4lPBcNFDejFWnzI0sYaPCQhP2eXBj6UVSYiayafCEmb4w0xQz-gfBjmn_zfVKina-YSod_B9wp-mag&__tn__=-]K-R

 

 

La mujer pájaro

Como una mujer, vacilante y atrapada

en medio de los años rubios y plumosos de la vida,

una madre, inclinada delante de camas bajas, que olvidó

mirar hacia arriba donde aparece el sol del mediodía,

se levantó y dejó su nido cálido e iluminado por la luz del ocaso,

ahora demasiado pequeño para toda su prole y ella.

Encontró una verdad en la que se había negado a creer.

Descubrió que el verano había llegado muy lejos. Tan lejos.

 

Sus plumas seguían aún lisas y brillantes,

su pecho aún suave de las noches de armonía.

Y de repente supo exactamente lo que significaba la vida:

un breve y caluroso verano, mujer, te queda.

Un breve y caluroso verano. Date prisa. Llegas tarde.

¿Y entonces? El viaje que es misterio.

Un día a principios de otoño -claro, carente de piedad-.

Tomado de:

https://adalirica.com/2019/09/10/solveig-von-schoultz-2/

 

 

Un pico desconocido

Un pico desconocido se me clavó en el pecho

Y allí se quedó inmóvil mientras el pájaro bebía

y yo estaba inmóvil

casi sin dolor

mientras el pájaro hundía su pico en la sangre

y chupaba con creciente intensidad

yo no sabía

si me estaba desangrando o convirtiéndome en pájaro.

Tomado de:

https://adalirica.com/2019/09/24/solveig-von-schoultz-3/

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