CORAZÓN
Le dábamos centeno, no mucho,
lo suficiente para que no se cansase,
le dábamos agua, un dedal,
para que tuviese que recordar el manantial
abríamos la puerta, ligeramente
para que el cielo le golpease el ojo
y fijamos un trozo de espejo en su jaula
para que viese directamente la nube.
Inmóvil permanecía con alas palpitantes.
Así cantaba.
Traducción del original sueco, Francisco J. Uriz
CONVERSACIÓN
Cuarenta años habían vivido juntos
y el lenguaje se había ido haciendo más difícil de
entender
al principio habían sabido algunas palabras
luego se fueron contentando con movimientos de
cabeza:
cama y comida.
Durante cuarenta años se las arreglaron así en su
vida diaria.
Sus rostros fueron adquiriendo calma, la de las
piedras.
Pero alguna vez aparecía un intérprete ocasional:
un gato, una puesta de sol extraordinaria.
Escuchaban con un destello de inquietud
trataban de contestar
eran ya dos
mudos.
Tomado de:
https://libroemmagunst.blogspot.com/2011/08/solveig-von-schoultz-2-poemas-2.html
Despedida
Los niños dormían, y el marido, cuando ella se
marchó
sigilosa, descalza, como dormida.
Su ternura la dejó junto al hombre para que lo consolase
con su aroma como una seca convalaria muda
que guarda a junio en su interior hasta muy
entrado el otoño.
Y mientras el luminoso aliento en los niños
Se elevaba en torno a ella como vientos de
tréboles
depositó lentamente su llanto junto a uno,
su risa en otro, su canción en otro
y quedó allí de pie y miraba y se atrevía a mirar
pero retiró rápidamente un mechón de la frente más
pequeña
y se deslizó con los ojos cerrados hacia una
puerta,
hacia la puerta de la noche, una puerta que
llevaba afuera
donde la luna esperaba, fría, clara y audaz.
Ahora había entregado hasta su último trozo.
ya no le quedaba nada más que el cuerpo
y la angustia en la decisión de ese cuerpo.
En la puerta, ya más allá de su pasado,
Miró a su alrededor y supo lo que había hecho.
Eko av ett rop, 1945
Tomado de:
https://batalladepapel.blogspot.com/2013/09/solveig-von-schoultz-poemas.html
La estrella
Libéreme súbito un brazo
de los brazos que me ceñían
y lo alargué y con él toqué una estrella:
justo, allí estaba, sin cambiar color,
la estrella allí seguía con sus puntas azules
y mía, sólo mía:
la
estrella en su espacio
nos sonreímos
volviéndonos después
cada cual a su cielo.
Tomado de:
https://petitpalaisduvocabulaire.blogspot.com/2017/04/solveig-von-schoultz-la-estrella.html?m=0
LA ALEGRÍA
Por fin ella dejó de tratar de agradar
a quien no fuese dios o la muerte, ambos muy
lejanos,
se permitió ser lo que era
(y como él decía)
una maldita vieja.
Se puso casi guapa del alivio
mandó a paseo el cuidado del pelo y de la ropa
decía lo que le apetecía.
Los hombres no eran más que niñitos
que alguien había parido alguna vez,
preocupaciones, sobre todo, y el chupete de
consuelo.
(de Bortom trädet hörs havet, 1980)
Tomado de:
https://libroemmagunst.blogspot.com/2011/08/solveig-von-schoultz-la-alegria.html
EL ÁRBOL
Tal vez esta fue la diferencia: él era un árbol.
Poseía lo más grande: poseía tiempo para crecer
para entornar sus hojas hacia el sol, para
girarlas hacia abajo
protegiendo la hierba a sus leales pies.
Poseía el tiempo para hundir su raíz alrededor de
la piedra.
cavilando, buscando lentamente el camino,
tiempo para endurecer, tiempo para ensanchar la
copa
mientras lejanos veranos mordían su corteza
¿Cómo
podría entender el árbol a la hierba?
¿La hierba cuyo fugaz verano sería solo uno?
Tomado de:
La mujer pájaro
Como una mujer, vacilante y atrapada
en medio de los años rubios y plumosos de la vida,
una madre, inclinada delante de camas bajas, que
olvidó
mirar hacia arriba donde aparece el sol del
mediodía,
se levantó y dejó su nido cálido e iluminado por
la luz del ocaso,
ahora demasiado pequeño para toda su prole y ella.
Encontró una verdad en la que se había negado a
creer.
Descubrió que el verano había llegado muy lejos.
Tan lejos.
Sus plumas seguían aún lisas y brillantes,
su pecho aún suave de las noches de armonía.
Y de repente supo exactamente lo que significaba
la vida:
un breve y caluroso verano, mujer, te queda.
Un breve y caluroso verano. Date prisa. Llegas
tarde.
¿Y entonces? El viaje que es misterio.
Un día a principios de otoño -claro, carente de
piedad-.
Tomado de:
https://adalirica.com/2019/09/10/solveig-von-schoultz-2/
Un pico desconocido
Un pico desconocido se me clavó en el pecho
Y allí se quedó inmóvil mientras el pájaro bebía
y yo estaba inmóvil
casi sin dolor
mientras el pájaro hundía su pico en la sangre
y chupaba con creciente intensidad
yo no sabía
si me estaba desangrando o convirtiéndome en
pájaro.
Tomado de:
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