INJUSTO CON SUS EMOCIONES
Yo no creo que el poeta sea injusto con
las emociones porque las explote. Más
bien procede con miedo y pudor frente
a éstas, receloso, aunque confiado en
que las palabras harán el resto.
Sabiendo que más allá del limitado
poder del lenguaje querer expresar
lo insondable es entrega y derrota. Pues
fuera de las palabras no hay más
mundo que el que ellas mismas
convocan.
Y así pasa con la experiencia que, al
afirmarse, solicita más y más
contención para corregir en el poema
todo defecto producido por abundancia
o repetición. o por la inmodestia de
quien,
por haberlo escrito, se siente
poseído por la vanidad de considerarse
su autor.
ESTRATEGIAS
Al fin y al cabo, todo plan que uno en vida
se trace, se reduce a una estrategia para
sobrevivir.
En cuyo caso la estrategia montada tiene
como fin ponerse en buenos términos con un
deseable y efímero porvenir.
Hay también los que trazan estrategias
con su pasado dando como un hecho que éste
no volverá a ocurrir y que no se está dispuesto
a pactar con la muerte a menos que sea
por una causa ejemplar o por un accidente
que no entraba en los cálculos del azar.
Aparte de que, en todos los casos citados,
se comience o no a partir de cero,
lo difícil es que se cumpla el plan.
EL DESENLACE
Se hubiera podido evitar el desenlace
de no haber estado presente la víctima.
O si ésta hubiese muerto mucho antes,
con más seguridad, si no hubiera nacido.
¡Impidamos que nuevos crímenes se cometan!
Borremos inmediatamente el mapa para que
no haya
sitio donde perpetrarlos.
El remedio debe comenzar por la geografía.
Es así como razona el gendarme. O también:
si el hecho no ha sido registrado, no es
historia.
O sea que no ocurrió.
Tomado de:
https://alpialdelapalabra.blogspot.com/2023/10/juan-calzadilla-poemas.html
La rosa
El espacio no la firma ni la niega.
Sencillamente la rodea. Y ella se abandona. La rosa no es rosa hasta que la
mirada la entinta.
Las puertas del espacio
No escribo sobre aquello que pasa por mi cabeza
Más bien escribo sobre aquello por lo que mi cabeza pasa. Vivo solo, encerrado
en mi cuerpo. Yo soy mi universo y mi solo firmamento. A veces desde afuera una
corriente de aire entra cuando se abre la puerta y un montón de cosas viene a
instalarse en mi mesa. ¡Cuánto desearía yo que como la puerta mi cabeza pudiera
abrirse siempre! Pero, ay, esto ocurre sólo algunas veces.
Estos alegres bucares...
Estos alegres bucares, estos apamates en
general hablan poco. ¿Por qué tendrían que hablarnos?
Lo que tienen que decir ya lo han dicho con sus
follajes con sus flores rojas y moradas con las vocales tiernas
de sus hojas frotadas por el viento Y lo
seguirán diciendo de una vez todos de la misma manera
Basta mirarlos para que se agote en ellos toda
probabilidad de elocuencia y su existir es reposada
presencia que en el sólo mirarlos se agota. Si
algo tuvieran que decir
no nos lo dirían a nosotros Se lo dirían a los
astros o a algún dios oculto en sus frondas.
El poema
Es una lástima que en el sueño hayas visto una
rosa abandonada en tu almohada y que al despertar tuvieras que destrozarla para
comprobar que era verdadera.
Previsión
El hombre puede tener por mundo a su tumba y
seguir siendo él, con tal de que no salga de ella. Si saliera tendría
nuevamente al mundo por mundo, pero por nada escogería volver a ser él.
El poeta
- Yo soy el universo - eso dice la rana en su
canto. Y el primero que se lo cree es su canto. Por eso ella se dirige a éste,
inflando el vientre, convencida de que le canta al universo, y de que en su
canto le dice:
-Yo soy tú.
Tomado de:
https://www.festivaldepoesiademedellin.org/es/Revista/ultimas_ediciones/50/calzadilla.html
El poeta cachorro
Lo que experimentaba yo con más fuerza
cuando iba de viaje por el campo era
el sentimiento de irresponsabilidad.
Un hombre que lleva, metido en un saco,
a su gallo de pelea, sabe a dónde va. También
la mujer que protege a su bebé con un pañuelo
de colores mientras intenta mantener
el equilibrio en medio del bamboleo del camión,
sabe a dónde va.
Los tipos agachados en un rincón de la
plataforma,
guarecidos bajo el encerado para protegerse
del inclemente sol, dicen con sus gestos,
sin molestarse en confesarlo por el camino,
que saben a dónde van.
Y a todos les creeríamos.
Sólo el muchacho que mira irresponsablemente
hacia todos los lados sin perder detalle del
paisaje
sabe a dónde no va,
puesto que su meta es la inmensidad.
Tomado de:
https://www.abisiniareview.com/el-poeta-cachorro-testimonio-de-un-poema-de-juan-calzadilla/
Explicación
.
No lo digas todo de un golpe. Dilo
poco a poco. Manda al diablo la
versificación y la métrica. La
impostación y la retórica. Promedia
tus necesidades de verbalización de
modo que tu discurso no resulte largo
ni torpe. El poema como el aliento
debe ser corto y las palabras no
demasiado enfáticas para que cuando
te sientes a pujar el poema digas con
exactitud todo lo que nunca llegaste a
saber de las cosas.
Críticas al automatismo
.
Cual frágil caña varada en el viento
no deberías dejarte arrastrar por la
inspiración y quedar a merced del
poder real que te concedan la mente
en blanco, el azar, el descontrol del
pensamiento y un juicio desprovisto
de moral durante un segundo
involuntario de creación. Deberías
más bien tratar por la fuerza de
volverla dependiente de tu actividad
mental. No esperar a que venga la
inspiración sino correr detrás de ella
con el afilado lápiz y la voluntad firme
de quien abriga la disposición, látigo
en mano, de hacerla obedecer
El desorden íntimamente necesario
.
Hay en mí un estado de cosas que propicia el
desorden. Llámese caos, guerra civil,
violencia disparada. Lo cierto es que busco en
vano darle un nombre para atribuir su razón
de ser a una causa extraña a mi persona. Ya
sé que el impulso inhóspito de este desorden
No podría ser explicado por el sentimiento
más o menos catastrófico que en su interior
pueda encerrar un vocablo cuyo significado
corresponda al estado que trato de describir.
Y ante la dificultad de encontrarlo
agarro un cuchillo.
No es niebla todo lo que oscurece
.
Quiero saber si es niebla lo que me impide
dar un nuevo paso para empuñar la orquídea
o el cuchillo. Quiero saber si es niebla el
temblor del tiempo que hociquea el vidrio de
mi ventana al asomarme cada mañana por
ella. Quiero saber si soy una mala versión de
la niebla o los ojos bien abiertos que la
mantienen a raya para no confundir,
quitándome el aliento, vida y muerte.
El secreto
.
Se narra pensando primero en lo que se
dice que en la forma de decirlo. Lo que se
dice es el hecho mismo de la comunicación.
Pero cuando el argumento cuenta poco o no
cuenta, el sentimiento cristaliza en una
forma poética que es aquella que se dice a
sí misma y que no está dirigida a satisfacer
exclusivamente la comunicación del
argumento. Y de la cual incluso se puede
prescindir. Es allí, en esta diferencia, donde
podemos decir que entramos en el secreto
de la poesía.
La parte dramática
.
He aquí donde comienza el drama de la
escritura: en el punto en donde el lector
reclama el papel protagónico que le ha
sido escamoteado.
—Poeta, al fin y al cabo tu importancia
radica en ella misma. ¿Por qué te
preocupa tanto que no la hayan
reconocido
—Que no hayan reconocido mi importancia
está bien. Pero que además no se la hayan
reconocido a mi obra. ¡Eso sí es el colmo!
Y saca el revólver.
Tomado de:
https://poesia.uc.edu.ve/contextuosos/
Las palabras
No sé si las palabras reconocen
tan bien como el pan su sitio
en la mesa. Si poseen instinto
para diferenciar a su dueño
con la precisión con que lo hace
el olfato del perro.
Si como el pan y el vino
ocupan un lugar exacto
en la mesa
comunicando calor
a las manos seguras de
alguien que sabe en este momento
lo que quiere. Si
viven en su fuero a merced
de lo que se espera de ellas
prestas a confiarnos,
cuando lo solicitemos,
el poema. O si, menos
dadivosas que el pan,
solo renuentemente
y con trabas, sabias,
por fin entregan
sus enigmáticas vidas
a quienes, poniéndoles cerco,
obstinadamente
ensayan descifrar sus misterios
Ítaca
Es más fácil llegar para el que está dentro
que para el que viene de afuera.
No es menester que avance caminando lentamente
o a la carrera, que sepa la dirección o que la
averigüe.
Ni que dé muestras de estar llegando, liviano o
exhausto,
a campo traviesa, por avenidas, bosques o
encrucijadas.
No importa el medio de transporte, lento o
acelerado,
ni la velocidad a que hace el camino ni el paso
de las horas.
Bien enterado del sitio, no necesitará cruzar
el umbral
ni abrir la puerta para informar, como Ulises,
que ha llegado.
Y para que, dentro, en el hogar estén junto a
él convocados,
al calor del fuego, unos brazos, una mirada,
unos labios.
Bastará que esté en su casa
para saber en ese mismo momento
que sin necesidad de venir de afuera
ya ha llegado
ya ha llegado.
La punta del diálogo
-Aquí está la cuerda. Hale Vd. por esta punta
mientras yo sujeto la otra.
- ¿Pero cómo? Si esto no es una cuerda. Es
una serpiente.
-Entonces agarre Vd. la cabeza que yo asiré
la cola. No vamos a pelearnos
por un problema gramatical.
Cantar a los pájaros
Observa con qué facilidad escribes
sobre pájaros. Pero ¿cuántos has palpado
amorosamente con el calor de tus manos?
¿Cuántos han latido realmente
bajo la presión de tus dedos?
¿Acaso los has descrito
sin olvidar detalle
como quien conoce bien a un cuerpo amado?
¿Los has liberado acaso
del peso de tus palabras?
Tomado de:
https://www.revistapalimpsesto.com/juan-calzadilla-poemas/
Horror vacui
¿No es más propio del horror
temer al vacío que llenarlo?
Así también cuando en la página
nos angustia el cosmos
la mano se paraliza.
Poética objetualista
El problema no es crear una lámpara en el
poema,
sino cómo, una vez creada, encenderla.
Así con la rosa: la cuestión no0 es inventarla
en el poema, sino colorearla.
La rosa no es rosa hasta que la mirada entinta.
Es el color lo que decide. No la palabra.
El alfabeto y la risa
No es como dice Benjamin que “la risa es
pariente del aleteo”, sino que el aleteo ríe, ríe. Asciende en el aire como el
deseo de la risa. Ni el aleteo ni la risa quieren permanecer quietos.
La risa es a su aleteo lo que el pájaro a su
vuelo. Materializa por un segundo su deseo de ser pájaro.
Vuela a rastras
El sujeto no quiere estar lejos de sí mismo.
Por eso no se distancia mucho de lo que ha
llegado a pensar.
Así también piensa de lo que piensa.
Tampoco respecto a esto quiere ponerse.
Demasiado lejos. Lo que piensa debe estar
bastante cerca de él, amarrado, por decirlo
así,
a la pata de su silla, para que no se le vaya
de las manos.
Para que no le deje de pertenecer.
Y es a esto a lo que llama coherencia.
Cuando sólo es falta de distancia para coger
vuelo.
Nudo gordiano
Tensa el hilo. Hazte duro con él, como bejuco.
Y cuando veas que te arrastra, córtalo de un buen machetazo. Ahora bien: qué es
más libre, ¿la cuerda que se parte o la cosa que ella agarraba?
Y he aquí la conclusión que saco:
-Si no soy capaz en cualquier momento de
arrojar todo por la borda y de tener el coraje de no mirar hacia atrás,
entonces sólo amo el pasado.
La realidad
Estaba tan próximo a la realidad del hecho que
no podía percibir más que la página donde lo había escrito. La realidad para el
escritor es siempre lo que éste sabe de ella. Respecto a la realidad, la
experiencia es algo que él sólo se imagina.
Y, lo que es peor, que no puede comunicar.
Lección de patafísica
Se puede
arrojar una piedra y convenir en que se ha lanzado con tanta precisión que ha
caído en donde ha caído. Esto es lo que se conoce como puntería al azar. Y el
hecho de que nada se puede hacer para evitar que, al arrojarla por segunda vez,
la piedra caiga en el sitio exacto donde antes no cayó, confirma que la
puntería del azar es una ley que se cumple de todos modos.
Tomado de:
https://www.otroparamo.com/web/articulo.php?ed=61&ar=18
POESÍA POR ASALTO
Como el asaltante que se hace de una bella
rehén
y sin dar el frente se escuda con su cuerpo,
pistola en mano, marchando hacia atrás,
así por la fuerza, para escapar del cerco
y para robarte la voz y sentirla
como si fuera la nuestra,
así Poesía te he tomado por asalto.
MALA CONVIVÊNCIA
1
Luego de tres décadas de convivir con ella,
yo no entiendo a esta ciudad. Mi origen rural
vuelve
demasiado frágiles los lazos que me atan a
ella,
quizá a fuerza de constatar que mientras
nuestra ciudad
crece y crece, yo me desmantelo más y más.
Y esto no me da chance siquiera para pensarme
como un hombre de la ciudad.
Y menos para serlo.
2
Todo está dispuesto en la ciudad para que
se comprenda que es uno el que está de sobra.
El orden urbano puede pasárselas sin mí.
3
- Buitre infame – le grito a la ciudad -,
creyendo que con esto la exorcizo,
cuando en realidad sólo la conjuro.
Y ella tuerce de rumbo.
Se devuelve y hace acto de presencia,
como si hubiese sido convocada
no para entregarme la calma,
sino para devolverme las entrañas.
LISTO PARA ATRAVESAR
EL NUEVO MILENIO
Quiero protagonizar grandes sucesos,
así sea una catástrofe mayúscula
y salir airoso en primera plana en los medios,
en los canales, en la radio, en los periódicos.
Claro está sin que en la tragedia mi rol se
reduzca
a ser mero testigo de los hechos,
camillero, jefe de brigada o socorrista
en las tareas de salvamento.
Tampoco quiero terminar haciendo
el ridículo papel de víctima
mecida y flotando en el oleaje revuelto
al final del guión.
Ni sufrir rasguñadura alguna
ni estar expuesto a investigación policial
por los errores en que haya podido incurrir
el director de la película.
Tomado de:
http://www.antoniomiranda.com.br/iberoamerica/venezuela/juan_calzadilla.html

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