domingo, 1 de junio de 2025

POEMAS DE MARTÍN GAMBAROTTA


6 / Gran Turismo

 

Pasando microbuses de supergrupos en gira

 

marineras lunares al volante de cupés Gran Turismo

 

letreros que a esa hora nocturnal remitían al suajili

 

concentraciones de equipos de póker, salones de danza

 

coyunturas zumbantes, restaurantes de tuna rojo

 

chaparral tras chaparral tras chaparral

 

y lo que parecía ser una seguidilla de arenas gran rex

 

refulgiendo en el horizonte como herrumbradas galaxias

 

viejas o naves espaciales que cayeron a tierra ardiendo

 

luego de prenderse fuego en medio vuelo para terminar

 

ofreciendo al cielo su juego de luces anaranjado

 

llegué al punto donde debían abrirse en simultáneo

 

todas las flores níveas del cerezo, y dando tres

 

golpes de bastón en el suelo pregunté

 

hacia dónde.

 

Entonces Hu Hintao

 

señaló los estandartes negros flameando

 

en las colinas de Diciembre

 

y dijo, hacia allá.

Tomado de:

https://www.vallejoandcompany.com/2014/04/05/serie-de-seis-poemas-de-martin-gambarotta/

 

 

***

 

Dan a entender que podrías llegar

a ser como ellos, te alientan a que

intentes ser como ellos, te tratan

como si fueras igual a ellos

porque saben que nunca

serás uno de ellos.

 

***

 

Puede haber marco

sin puerta pero no

puede haber puerta

sin marco

 

el marco es la puerta

pura, la puerta sin

puerta

 

en cambio

toda puerta concreta

es impura

en tanto depende

de un marco

 

cada uno porta

su parte del peso

hasta llegar

a una

puerta específica.

 

***

 

No quieren verte hacer rotar

a toda velocidad un globo terráqueo

para detenerlo en seco con el índice ni

después soportar tener que verte teorizar

con los sesos que atesora tu testa en llamas

sobre un país señalado al azar, se podría

decir que directamente no pueden ni verte

pero no es así, dulce cabroncit0, no es así

a ver si lo entendés de una buena vez

lo que quieren es verte muerto.

 

***

 

Asumiendo estar terminado me trepé

a buscar la estrella cáustica de la que vine.

Tomé la ruta uno, tomé la ruta dos

seguí una constelación

dejando atrás edificios, blasfemando

en varias lenguas. En una laguna

de aguas claras me detuve

a lavarme el cerebro.

 

***

 

Siempre queda la opción

de mezclar jarabe negro

con jarabe negro

 

siempre queda la opción

de no mezclar jarabe

negro con jarabe negro

 

siempre queda la opción

de tomarlo puro por respeto

a la ley de la pureza

 

siempre queda la opción

de bajarse de un trago

esa poción.

 

***

 

El vino tinto no lleva

hielo hasta que

lleva hielo

 

así nace una linda

relación entre el hielo

que disuelve y el vino

que absuelve

 

o es el cubo de hielo

el que absuelve al vino

que nos disuelve.

 

***

 

Subo o no subo

el volumen

para que sangren los oídos

hubo o no hubo

un cubo en el vaso.

 

***

 

La mirada fija por dos segundos en una lámpara

el pomelo que tardó nueve días en cortar, el vaso

de agua que tomó en medio de la noche

la manteca untada por el cuchillo ideal, la inexistencia

del término epitomía que impide decir epitomía del hielo

y lo obligó a decir epítome del hielo, la mano en el hombro

del fotógrafo ácrata, la botella de una bebida impronunciable

que abrió con una cuchara para no volverse chino

y al cerrar los ojos la forma de la lámpara

que bajo sus párpados todavía fosforece.

 

***

 

Cuando se deja de pensar con la bayoneta

y se empieza a pensar con las manos

únicamente crecen flores blancas o rojas

en un patio interno, azaleas cerebrales

del que desayunó raíces, papilla, avena

y con las pupilas dilatadas espera.

 

***

 

Los que quieren

quemar la bandera, los que quieren besarla

los que dicen que es un delantal de carnicero

los que dicen que es un mantel para servir puchero.

 

***

 

Cuando se corta por primera vez

un pomelo en un lugar desconocido

con un cuchillo de punta redonda

y poco filo, más apto en realidad

para untar manteca, el pomelo se vuelve

más extraño que el mundo que lo rodea

de modo que mirarlo detenidamente

por demasiado tiempo antes de partirlo

es una invitación al pánico.

 

***

 

Por empezar

un electricista no es un electricista

sino un hombre que trabaja de electricista

aunque por la noche piense

que sus venas son cables

que transmiten watt residuales

del trabajo diario.

 

***

 

Rasgué las cuerdas de mi cítara satírica

hasta que una cefalea irremediable se puso

a bailar al compás de un valsecito nefasto

sobre la tapa de mis sesos, dejándome

el cerebro hecho papilla como el de un

senador al que se le cae la cabeza

en su plato de espaguetis. Rasgué

rasgué esa cítara hasta, pero juro

por mis días en el rastafarianismo

que esto no volverá a suceder.

 

***

 

1

 

Una pieza

donde el espacio del techo es igual

al del piso que a su vez es igual

al de cada una de las cuatro paredes

que delimitan un lugar sobre la calle.

La bruma se traslada a su mente

vacía, no sabe quién es y el primer

pensamiento “un perro que se da cuenta que es perro

deja de serlo” vuelve a formar parte

del sueño pero aparece, difusa,

la maceta: una pava abollada con plantas

en el centro de la mesa: dos caballetes

sosteniendo una tabla de madera

–entonces está despierto.

Las manchas de óxido en el cielo–

el color de la luz sobre las cosas, el cielo

que se retrae y es óxido borroneado

entre sus ojos y cae dormido de nuevo, pero aparece

un orden en la materia despierta.

La ubicación lúcida

del lugar en el día, el ruido,

el cuerpo latiendo,

la ruina de una idea que corre

por una red de nervios,

palabras de acero

contenidas en un soplo:

un orificio cabeza de alfiler

en una cavidad del corazón.

 

***

 

8

 

En un sentido

si fuera hasta la cocina donde

anoche estuvo el Guasuncho vería

el filtro de un cigarrillo flotando en el agua

estancada de la pileta, las

etiquetas de las 5 o 6 botellas

dejadas por días al sol perdiendo color,

moho azul

entre los restos de un té,

una foto recortada del diario

pegada con un imancito

a la heladera: un delantero de la B.

Se deja estar en la curva del silencio.

Ni hablar

de abrir la canilla

para tomar del pico, para sentir, no el sabor del agua sino

más bien el gusto metálico de los caños

que la llevaron de un río hasta el lugar,

un resabio de óxido en el agua

ese gusto, rojo, del tiempo pasando.

Tomado de:

https://www.zendalibros.com/16-poemas-de-martin-gambarotta/

 

 

"Punctum 19"

Esto se dijo antes (ya)

se dijo, incluso, en canciones pop;

que la noche hace crash se dijo

antes, está dicho desde antes,

se dijo que el animal sedado

daba vueltas por la casa y antes

se dijo que no había nervios trastocados

en el organismo ansioso, que la carne

sin nervios molesta se dijo

y también se dijo que no hay

que saltar en la cama

y aparte se dijo esto

y del lugar en que se dijo

está sacado esto: no puedo leer.

El párrafo que empiezo y rempiezo

se detiene, me trabo al llegar a la primera e.

La primera e es el cabeza rapada partidor-

de guías-de-teléfono que me hace no seguir leyendo.

Por el cabeza rapada tatuador-de-esvásticas

entiendo todo lo aprendido hasta ahora

y que no sirve.

Antes de aniquilar

este párrafo es inútil,

estéril además, en esta tierra negra,

seguir con toro párrafo

donde la traba para leer

sería, por ejemplo, una coma.

Las palabras en el libro no significan nada,

al leerlas están cargadas de electricidad, saltan de la hoja

pero no quieren decir nada. A esto trato de solucionarlo

tomando algo, poniéndome gotas para los ojos,

que obnubilan la vista,

dejan la visión acuosa. Con una gota

de medicamento en el ojo

se ven colores no formas, al colocar

siguiendo las indicaciones en el prospecto

una gota en el lagrimal, que vendría a ser

la esquina del ojo

si se toma al ojo por un triángulo acostado

veo colores y no formas,

eso mismo que dije antes y anteriormente

se habrá, creo, dicho muchas veces antes (ya).

Parpadeo, los cierro para que sequen,

para que los ojos en sangre vuelvan a blanco,

esperando que el movimiento líquido que veo,

los manchones negros, cubos blancos

y lo que parece ser un pez gordo

nadando sin sombra en el fondo del mar

vuelvan a ser los que en realidad, son:

un ovejero atado a un lavarropas.

 

.....

 

Mamadera para los dioses

y carbón para asar el siglo

cobarde, la piedra negra,

la mano de piedra

negra que atrapa el relámpago,

alambre iluminado que

se transmuta en flecha de cobre

y no hace falta espicificar,

digo piedra: forma estéril

ahí entre las viejas del agua disecadas,

los caracoles disecados, las uvas

resecas, las hojas disecadas,

la cáscara de durazno disecada

y la cáscara de esa cáscara disecada.

Eso forma parte de su dieta

a base de calabaza y jugos diluibles.

Todo en un tercero D alquilado

lejos del dodge verde metal de papá

donde fumaba por la tarde.

Una viuda de 24 años

contemplando su cráneo de yeso

en la biblioteca de mimbre.

Hielo charla con La Drogona de Palermo

que pasó a pedirle un cospel.

“Dale,” dice Hielo, “ponéte tu remera

del Mono andando en Mula,

quememos estos libros

y salgamos a ver la lucha de clases

en los copetines de la tarde, a los que se creen

albañiles por levantar cuatro bolsas, a pedirle plata

a tu novio que tiene llavero de la CNN,

el que paga 10 dólares por un sandwich

y después siente inconvenientes en la panza

o al otro punto aquel que tenés

el que trae jugadores de

la Federación Boliviana de Fútbol.

Después podemos ir en taxi a bailar

a ese galpón que pusieron por discoteca

al ritmo machaque de esa chatarra

cibernética de tercera mano que ponen.

Eso si te dejan entrar y no te dicen

‘zafá pardita’ en la entrada

y tenemos que ir a buscar

a la novia de Iggy

para que mueva el culo

enfundado en lycra

y nos haga pasar.”

 

.....

 

La sangre: pacificada

más suero, en realidad, que sangre.

Suero pacífico por sangre

igual a sangre pacificada;

sangre con suero que anula

la sangre real. Las vías

respiratorias: pacificadas;

los peces: pacificados; los huesos occipitales,

también, pacificados. El cemento duro,

que por definición es duro, de las edificaciones

del estado: pacificado. Pacificada, además,

la pupila dilatada a causa

de una gota para los ojos.

El parpadeo en el sopor

ayuda al proceso de pacificación

general del cuerpo. Los pulmones:

pacíficos. Agua y arena para hacer cemento:

pacificados, los músculos de la cara:

pacificados. Las fundiciones de acero:

pacificadas; los altos hornos zapla:

pacificados; en paz descansan las perforadoras

con mecha especial para talar piedra,

las soldadoras eléctricas, las pulidoras de metal

y otras herramientas.

Tomado de:

https://franciscocenamor.blogspot.com/2017/06/poema-del-dia-punctum-19-de-martin.html

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