domingo, 3 de junio de 2018

POEMAS DE MARÍA EMILIA CORNEJO


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(Lima, Perú; 1949 - 1972)

entro lentamente por tus venas

hasta inundar
todos los rincones de tu cuerpo
rescato tu nombre milenario
en cada arteria
te pierdo y me encuentro
en la profundidad de tu mirada
sin compañía alguna
invado tus pulmones
y vivo
y me creo
con el aire que respiras
avanzo por debajo de tu piel
y organizo con exactitud
el metabolismo de tus penas
y tu cuerpo se convierte
en la zona sagrada de mi vida.
sin embargo,
hoy es mañana
y mañana será nunca

tímida y avergonzada

dejé que me quitaras lentamente mis vestidos,
desnuda
Sin saber qué hacer y muerta de frío
me acomodé entre tus piernas
¿es la primera vez?
preguntaste,
sólo pude llorar.
oí que me decías que todo iba a salir bien
que no me preocupara,
yo recordaba las largas discusiones de mis padres,
el desesperado llanto de mi madre
y su voz diciéndome
“nunca confíes en los hombres”.

Comprendiste mi dolor
y con infinita ternura
cubriste mi cuerpo con tu cuerpo,
tienes que abrir las piernas, murmuraste,
y yo me sentí torpe y desolada.

soy
la muchacha mala de la historia,
la que fornicó con tres hombres
y le sacó cuernos a su marido.

soy la mujer
que lo engaño cotidianamente
por un miserable plato de lentejas,
la que le quitó lentamente su ropaje de bondad
hasta convertirlo en una piedra
negra y estéril
soy la mujer que lo castró
con infinitos gestos de ternura
y gemidos falsos en la cama

soy
la muchacha mala de la historia.

TE BESO EN LOS OJOS 


te beso en los ojos e

n la cóncava mudez 
de tu inocencia 
te beso 

y todo tu cuerpo se viste con flores 
de un canto primaveral, 
te beso 

y conviertes las cosas 

en hechos silenciosos 

y llenos de asombro, 
te beso al fin 
te beso. 


MI PUEBLO NO ES 


mi pueblo no es 
un mapa de veinticuatro colores 
quiero decir 
una selva verde 
una costa blanca 
una sierra ocre; 
y digo 
mi pueblo no es 
un mendigo en su banco de oro 
ni un paraíso perdido; 
mi pueblo 
mi pueblo sufre 
y es gente dividida en colores, 
mendigos y explotadores. 

TERRIBLEMENTE TUYA 


terriblemente tuya 
acudo noche a noche a la inquietud de tu cama, 
bric-a-brac, bric-a-brac, bric a brac, 
los grillos nos espían, 
un torrente de mariposas 
cubre la desnudez de nuestros cuerpos 
y celosamente conserva las ondulaciones de tu talle 
yo 
guardo en mi memoria 
tus labios explorando mi cuerpo. 

(De En la mitad del camino recorrido) 

COMO TÚ LO ESTABLECISTE 


Sola, 

descubro que mi vida transcurrió 

erfectamente 
como tú lo estableciste. 
ahora 
cuando la sensación de algo inacabado, 
Inacabado y ajeno 
invade de escrúpulo mis buenas intenciones


sólo ahora 
cuando me siento en la mitad de todos 

mis caminos 
atada a frases hechas 
a cosas que se hacen por haberlas aprendido 
como se aprende una lección de historia, 
puedo pensar que de nada sirvieron los consejos 
ni las interminables conversaciones con tu madre, 
y esas largas horas de mi vida perdidas 
en aprendizajes extraños 

sobre pesas y medidas, colores y sabores 
y en el vano intento de ir tras el sol 
tras el vuelo de los pájaros, 
de repente quiero acabar 
con mi baño de todas las mañanas, 
con el café pasado, 
con mi agenda cuidadosamente estructurada 
de citas y visitas 
a las que asisto puntualmente; 
pero es tarde 
hace frío 
y estoy sola. 

(De En la mitad del camino recorrido) 


TÍMIDA Y AVERGONZADA 


tímida y avergonzada 
dejé que me quitaras lentamente mis vestidos, 
desnuda 
Sin saber qué hacer y muerta de frío 
me acomodé entre tus piernas 
¿es la primera vez? 
preguntaste, 
sólo pude llorar. 
oí que me decías que todo iba a salir bien 
que no me preocupara, 
yo recordaba las largas discusiones de mis padres, 
el desesperado llanto de mi madre 
y su voz diciéndome 
"nunca confíes en los hombres". 
Comprendiste mi dolor 
Y con infinita ternura 
Cubriste mi cuerpo con tu cuerpo, 
tienes que abrir las piernas, murmuraste, 
y yo me sentí torpe y desolada. 

(Agosto de 1973) 


LA SOLEDAD



La soledad abrumadora de mis días 
se acrecienta en mis oídos 
hasta hacerlos estallar, 
ya nadie respeta mis decisiones; 
soy la hija extravagante y loca 
que hay que rescatar. 
entonces 
cada palabra mía se convierte 
en un grito desgarrador 
sin eco y sin respuesta


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