Devota...
Devota como rama
curvada por muchas nieves
alegre como hoguera
por colinas de olvido,
sobre agudísimas láminas
en blanca malla de ortigas,
te enseñaré, alma mía,
este paso de adiós…
Ahora tú pasas...
Ahora tú pasas lejos, a lo largo de las cruces del
laberinto,
a lo largo de las noches lluviosas que yo me enciendo
en la oscuridad de las pupilas,
tú, ya sin niña que disperse las voces…
Calles que la inocencia quiere ignorar y arde
de ofrecer, cerrada y desnuda, ¡sin párpados o labios!
Puesto que donde tú pasas es Samarcanda,
y disuelven los silencios, alfombras de respiraciones,
consumen los granos del ansia –
y atento: entre piedra y piedra corre un hilo de sangre,
allí donde llega tu pie.
Versiones de Carlos Vitale
Tomado de:
https://campodemaniobras.blogspot.com/2019/07/cristina-campo-dos-poemas.html
[…SE QUEDÓ POR AHÍ, TIBIA, LA VIDA—…]
Se quedó por ahí, tibia, la vida,
el aire tinte de mis ojos, cuando
quemaban en el fondo de los vientos
manos vivas, buscándome…
Se quedó la caricia que no encuentro
más si no entre dos sueños, mi infinito
saber hecho pedazos. Vos, palabra
que transformabas sangre en lágrimas.
Tampoco llevo un rostro
conmigo, atravesado en otro rostro
como espera en el vino y consumido
en ardientes silencios…
Vuelvo sola
entre dos sueños por ahí, veo rojo
el olivo en las jarras colmadas de agua y luna
del largo invierno. Vuelvo a vos que te helás
en mi ligera túnica de fuego.
Tomado de:
https://hablardepoesia.com.ar/2020/03/27/cristina-campo-en-mi-ligera-tunica-de-fuego/
MORIREMOS DISTANTES
Moriremos distantes. Ya bastante
si apoyo mis mejillas en tus palmas
en Año Nuevo. Si en el mío ves
la huella de otra migración.
Sobre el alma muy poco
sabemos. Quizás bebe de las cuencas
de las noches ya sin pasos
o descansa bajo aéreos cultivos
por piedras…
¡Señor y hermano!, pero sobre nosotros
en un aparador de cristal solitario
pueblos estudiosos escribirán
quizás, después de mil inviernos:
“ningún vínculo unía a estos muertos
en la desierta”.
A VECES DIGO:
INTENTEMOS SER ALEGRES
A veces digo: intentemos ser alegres
y me parece discreción la mía
tan excavada está ya la medida desierta
a la que le prometieron el grano.
A veces digo: intentemos ser serios
que nadie diga que por mí derramás
sangre de ternero gordo:
y aun me parece discreción la mía.
Pero sin excepción a aquel que tanto colma
el desierto de hipótesis,
de imágenes la noche oscura, alma mía,
a aquel se le dirá: recibiste tu recompensa.
Versiones de Macarena Balagué
Tomado de:
http://lacomparecenciainfinita.blogspot.com/2020/06/cristina-campo-cuatro-poemas.html
Amor, hoy tu nombre
escapó de mis labios
como del pie el último peldaño...
Derramada está ahora el agua de la vida
y la larga escalera habrá
que subir otra vez.
Te he permutado, amor, por palabras.
Oscura miel aún fragante
en los diáfanos vasos
bajo mil seiscientos años de lava—
***
Te reconoceré por el inmortal
silencio.
***
Flotaba la nieve entre la noche y las calles
como el destino entre la mano y la flor.
***
En un dilecto y dulce son
de campanas llegaste...
Como una vara ha florecido la vejez de estas escalas.
¡Oh tierna tempestad
nocturna, rostro humano!
(Toda la vida está ahora en mi mirada,
estrella sobre ti, sobre el mundo que vuelve a cerrar tu
paso.)
Traducción de Carlos Cámara y Miguel Ángel Frontán
Tomado de:
http://literaturafrancesatraducciones.blogspot.com/2009/07/cristina-campo.html
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