holocausto del alma
Los cuerpos acribillados
los traspasa
un amasijo de humo evanescente:
Arde el holocausto del alma.
cristales esparcidos
arropados por cenizas,
noche-duelo,
noche que duele
2 de octubre de 1968:
Noche que no se resigna
un terminar
noche de sangre circundada
por un reloj sin manecillas.
Grafiti del sacrificio humano.
Un Dios iracundo
Tlatelolco:
grito contenido… grito soterrado…
que esta y se estrella
contra el paredón urbano.
Arde el holocausto del alma;
impunidad total
y totalizadora
vaivén de ruidos y voces,
corona de fuego
Que permanezca tatuada
entre los pliegues del corazón.
Dialéctica de la lluvia
I
Se despliega
un grafiti de agua
trazar un telón;
las sombras
adquirieron
el matiz de lo difuso.
La lluvia y sus contornos
no dejan resquicio alguno
para las impurezas.
sabiamente
se alivian
esas turbulencias
que obstruyen el ser.
I
La implacable furia de las nubes
exhala su rabia impetuosa
el pentagrama del tiempo
pierde
su centro.
La furia implacable de las nubes.
tercero
observa
el devenir de la lluvia,
busca capturar
su dialéctica secreta.
En la ventana de tu habitación,
las gotas
dibujan filigranas.
El agua desmelena
a tu portentosa tristeza.
IV
Buceas
entre las aristas del lenguaje,
te compenetras
con sus partículas acuosas,
te dejas invadir
por su música-sonámbula.
Resurgir
esa dama oceánica
capaz de navegar gozosa
entre
Los arrecifes de su inconsciente.
V
Percibes
cómo se desdibujan
las fronteras
entre las nubes y el cielo.
La lluvia aleja
a los espectros,
restaurante
el equilibrio.
VI
Revisa el amplio catálogo
de erratas de la vida;
la lluvia, pese a tu melancolía innata,
te transporta
a un estatus paradisíaco
de redención.
VII
El agua de lluvia
Desarraiga
al polvo.
la lluvia
en incesante movimiento;
otredad de una naturaleza indómita
que no se doblega
ante los designios de la quietud.
viii
La lluvia-desgarradura
a través de sus nubes errantes,
configurar
la partitura del horizonte.
El caos deja
de amenazar,
se instala
un apsis del mundo
irse de casa
irse de casa
dejar atrás
una pesadilla,
desprenderse de la sombra dantesca,
desempolvar libros, papeles
recuerdos
y una cierta luz comienza
un poblano al ser.
irse de casa
para derrocar
la inercia…
y acceder a un deambular
por un derrotero
donde aun permanece
intacta
la pasión por la vida.
irse de casa
para ya no estar sepulta
entre ruinas y fantasmas
liberar, liberar
esa materia del lenguaje
que al arder…
permite narrar
inclusive
esos aconteceres
agrupados en
la dialéctica de la impaciencia.
Dejando el hogar
Dejando el hogar
dejando atrás
una pesadilla,
desprendiéndose de la sombra dantesca,
desempolvar libros, papeles,
recuerdos
y comienza cierta luz
habitar el ser.
Dejando el hogar
hacer algo con
inercia
donde esta la pasión por la vida
hasta que quede
sin tacto
Dejando el hogar
ser enterrado
entre ruinas y fantasmas
liberar, liberar
este asunto del idioma
que al arder
permite la narración
incluso de
esos eventos
agrupados en
la dialéctica de la impaciencia.
Tomado de:
https://jewishlatinamerica.wordpress.com/2020/04/29/perla-schwartz/
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