miércoles, 20 de diciembre de 2023

POEMAS DE HENRIQUETA LISBOA


RESTAURADORA

 

La muerte es limpia.

 

Cruel pero limpia.

 

 

 

Con sus delantales de lino

 

  como mucama – friega los vitrales

 

tiene puños ágiles y esponjas.

 

 

 

Abre las ventanas, el aire se precipita

 

inaugural hacia las salas.

 

Había huellas digitales en los muebles,

 

granos de polvo en el intersticio de las cerraduras.

 

 

 

No obstante, todo volvió a ser como antes de la carne

 

y su desorden.

Tomado de:

https://circulodepoesia.com/2010/10/un-poema-de-henriqueta-lisboa/

 

 

Imágenes

 

En las profundidades de la noche

 

corceles tumultuosos.

 

A través de los acantilados de noche

 

atropellándose unos a otros.

 

Cabalgan con avidez, sus melenas

 

azotado al látigo

 

de los vientos.

 

Las formas abruptas, cada una

 

movimiento repentino, inaugurar

 

hermosas imágenes inusuales.

 

 

 

En las estrellas, en la luna,

 

las formas se reflejan

 

desarrollado. que espejo

 

domesticaría por un momento

 

el contorno sin frenos?

 

En qué llanura abierta

 

volverán a estar tranquilos

 

estas formas?

 

¿A qué ritmo los cosecharás?

 

¿el definitivo? que guarida

 

exento de todas las apariencias

 

¿habitarán para siempre?

 

En que momento, arreglado

 

la esencia brillará - pura -

 

¿Por qué están agitados y deslumbrados?

 

esperando el amanecer

 

las formas se perpetúan.

 

 

CIGARRA

 

En lo alto de las ramas la cigarra

 

hace un ruido fuerte.

 

 

 

fondo de pantalla musical,

 

el mundo es pequeño para ella.

 

 

 

Canta cristales rotos

 

de ardientes colores naturales.

 

 

 

El sol está alto/ escuchándola,

 

a la altura del calor/grieta.

 

 

 

Semi-escondido entre hojas verdes,

 

espera la gracia para responderla.

 

 

 

Una cigarra vale poco

 

para los que tienen oídos sordos.

 

 

AMARGURA

 

llegaré después de todo,

 

las últimas horas están muertas,

 

cuando disparas en la oscuridad el mudo

 

risa burlona de las calaveras.

 

 

 

Llegaré a paso lento,

 

Agotado por el extraño viaje,

 

en este presentimiento invicto

 

que todo equivale a nada.

 

 

 

Un día, un día, llegan todos,

 

con ojos profundos y expectantes,

 

Y bajo la lluvia de los apodos

 

Hay más gente infeliz que antes.

 

 

 

Todas las luces se apagaron

 

Los pájaros negros vuelan en bandadas.

 

Lo siento por los que llegaron.

 

Y en estos momentos están llorando...

 

 

 

Seguro que algún día llegaré...

 

Tan, tan desesperado,

 

¿Qué sería más exacto?

 

Quédate en medio de la caminata.

 

 

LLUVIA

 

Fuertes lluvias torrenciales

 

de frutas. Lluvia agotadora

 

con brazos largos

 

pendiente.

 

 

 

Lluvia en los campos de la fatalidad

 

repartiendo banderas.

 

 

 

Música opulenta del río

 

ese choque.

 

 

 

Durante las noches y las noches.

 

 

 

Las criaturas están esperando

 

Protegido por paredes

 

Y la palabra - sol

 

Unge todos tus labios.

 

 

 

Sólo yo en mi inmensidad sin hogar,

 

Sólo yo puedo soportar tu peso,

 

Sólo yo puedo saborear este sabor tuyo,

 

de la muerte.

 

 

 

Lluvia, plenitud amarga

 

de derrota.

 

 

 

Siento que regresas,

 

cuerpo cansado de espíritu,

 

cuerpo derrotado,

 

cuerpo

 

quien se rinde

 

fuertemente

 

la tierra.

 

 

3

 

Secretos expuestos

 

rubor

 

la palabra rosa

 

 

 

como si resbalara

 

los cristales se tocan

 

en la palabra brisa

 

 

 

Algo se arrastra

 

 

 

de abandono y flauta

 

 

 

en la palabra azul

 

 

 

mantos gastados

 

pesar en la cama

 

de la palabra f a ma

 

 

 

espino salvaje

 

estalla en ira y ruge

 

en la palabra guerra

 

 

 

No hay luz que corte

 

el corredor del desierto

 

de la palabra muerte.

 

 

Metamorfosis  

 

la transición a la permanente

 

Habría sido un simple robo.

 

una sorpresa en este momento

 

 

 

Ola sin rumbo llega a la playa

 

trae un swing que afloja

 

da un suspiro que se desvanece

 

 

 

No más palabras para revelarlo.

 

en tu fortaleza marginada

 

el pensamiento está suspendido

 

 

 

El vislumbre apenas vislumbrado

 

ese recuerdo ya no aguanta

 

deambula entre nebulosas del atardecer

 

 

 

Y la noche cae para siempre

 

junto al silencio antiguo

 

por todo lo que se mueve

 

 

 

en la metamorfosis perenne

 

De la fertilidad al agotamiento

 

Del vuelo libre a la pizarra dura

 

de transitorio a permanente.

Tomado de:

http://www.antoniomiranda.com.br/brasilsempre/henriqueta_lisboa.html

 

 

Fructificación

 

En soledad madura

la fruta prendida al ramo

antes que el sol amanezca.

 

Antes que los vientos la embalasen

al murmullo de la arboleda.

Antes que la luna la visite

con sus mundos elevados y quedos.

Antes que las lluvias le toquen

el tenue cutis del deseo.

Antes que el pájaro liba

del palpitar de su savia

el zumo, en el primer enlace.

 

En la soledad se experimenta

la fruta de ácido exprimida.

 

Pero a lo largo de su esencia

ya sin raíz ni núcleo ni tallo

perdura, por milagro, la contraseña.

 

Así que en la sombra ella adivina

el sol que la transfigura en sol

en suaves pinceladas lentas.

Y oye el secreto de esos bosques

en que se callaron los vientos.

Y sueña invisibles rocíos

junto a la epidermia calcinada.

Y concibe la imagen de la luna

dentro de su propia albura.

Y acepta el pájaro sin planeo

que enseña, al dulce, ser más dulce.

Tomado de:

https://www.laraizinvertida.com/detalle-2125-poetas-de-brasil-

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