Susurros de un campo de hielo
Ingenieros de la NASA
sueñan con ser plomeros en Groenlandia.
Sueñan con bajar patitos de goma
por un desagüe natural lleno de agua.
Sueñan con verlos nadar
por el sistema de plomería de un campo de hielo
(Sueñan con elaborar un mapa del sistema de plomería de este
campo de hielo).
Y verlos salir (a los patitos) al océano
con notitas atadas a sus cuellos:
«Por favor, llame a este número si me encuentra».
Utolands, 2013
Territorios del murciélago café pequeño
En el invierno
cientos de murciélagos salen de las minas
a un ritmo de uno por minuto.
Aquellos que caen al suelo
se aletean en la nieve
como diminutos paraguas rotos por el viento.
Al anochecer todos estarán muertos.
Los murciélagos no vuelan en el día.
Los murciélagos no vuelan en el invierno.
Y sin embargo, esta estación, han salido de las minas
a un ritmo de uno por minuto.
Cada murciélago volando,
a esta hora, en el cielo del invierno
está muerto.
El blues de la
pequeña naranja (2013)
Romantic blues & view master
Para Carolina
Un gato nace en un basurero.
Hay ardillas muy tímidas en los bosques.
Desde aquí observo
como algunos soldados pintan la guarnición,
otros llevan mensajes hacia alguna parte.
Juego a montarte el sol sobre tu pelo.
Juego a crispar leña
y a silbar para ti.
Tu rostro es…
como la almohada de un bebé,
como unos tenis saltando en el césped.
Me han enviado a lavar las ventanas,
a la hora en que algunos soldados
juegan a hacer volar sus cometas de plástico,
otros llevan mensajes hacia alguna parte.
Dibujo un bosque de uvas
para que lo pises tú.
En verdad,
dibujé un bosque de uvas
para que mi novia lo pisara.
El gato cayó de un edificio.
Las ardillas conquistaron un durazno.
El gato es un puzzle.
Tu corazón le pertenece a una ardilla.
El blues de la pequeña
naranja (2013)
El blues de la antigua estación ferroviaria
Ahora
ves al enano de un solo ojo
gritando
la palabra “NOW”
Y
dices: “¿Por qué razón?”
Y
él dice: “¿Cómo?”
Y
dices: “¿Qué significa esto?”
…Y
vuelve a gritar: “Eres una vaca
dame
un poco de leche
o
vete a casa.
Porque
aquí está pasando algo,
pero
tú no sabes de qué se trata,
¿no
es verdad, míster Jones?”
Bob Dylan
¿No es impresionante?
Dejó de
llegar el tren
y
ahora el antiguo telegrafista
abre la estación para vender comida en las madrugadas.
Han empezado a quitar todos los quioscos
(es una orden municipal,
eso
dicen,
ohh… eso
es lo que dicen).
Una orden como lo fue
la expulsión de los vagabundos que dormían en el antiguo
andén.
(¡El antiguo andén confundido cruelmente con el asfalto!)
¡Oh sí!
Han quitado todos los quioscos
y han amedrentado al vendedor de licor.
Ya murió el último zapatero.
Ya murió el último carrilano.
Y un día morirás tú: ¡oh antiguo telegrafista!…
Nadie dirá: “Murió el último empleado del ferro”…
¡Oh nadie lo dirá!
Porque tú, oh pobre amigo
confundido estás como los rieles desdibujados en las calles,
como una chica guapa en medio de una multitud de chicas
guapas,
como la tumba del surfista junto a la tumba de quien nunca
alcanzó a ver el mar.
Mientras buscas la caja de fósforos,
y tu mujer abre los asientos…
jóvenes alcoholizadas asisten a la estación, a partir de las 4
a. m.
¡Ninguna va hacia ninguna parte!
¡¡Ninguna espera ningún tren!!
Ya murió el último zapatero.
Ya murió el último carrilano.
Y un día morirás tú: ¡oh antiguo telegrafista!…
Nadie dirá: “Murió el último empleado del ferro”…
¡Oh nadie lo dirá!
Porque tú, oh pobre amigo…
confundido estás
como los rieles desdibujados en las calles,
como el surfista muerto al lado de quien nunca alcanzó a ver
el mar.
Algunos trabajadores del ingenio pasan y no te saludan.
Adolescentes drogadas & vomitan & expulsan en el
baño-bar.
¿No es impresionante?
Coloco en este momento dos dólares en tu mano…
¡Pero yo no viajo en ningún tren!
El blues
de la pequeña naranja (2013)
Cajita de música
Las niñas
juegan con las muñecas,
y por ello sus padres ríen.
Las niñas
inventan novios a sus muñecas,
y por ello sus padres callan.
Las niñas
quieren parir muñecas,
y por ello sus padres las abandonan.
Antropología
Pop (2010)
Tomado de:
https://vozed.org/blogs-y-columnas/blog-de-poesia/poemas-luis-alberto-bravo/
Una chica golpeada en la piscina»
Su lengua ahora es más larga
y hay rastros de pasta dentífrica.
Ahora ella cierra los ojos donde lloraba.
Ahora las hojas vuelan para todos lados,
y vuelven a caer…
.. .. … .. .. .. .. .. .cerca de aquí…
.. .. .. .. .(Donde estaba la chica golpeada y muerta en la
piscina).
La sacaron del agua
como quien saca a un pequeño esqueleto,
como quien carga una madera pintada…
O como quien mide al primer amor.
Y mientras le espiaban las nalgas…
—“Pero, ¿las nalgas de quien?”
—“Pues, de ella…
de la chica golpeada y muerta en la piscina”—.
,,, alguien le sacó unas fotos;
Y por ello,
ahora podemos decir cuando nos preguntan
.. .. .. .. .por la chica golpeada y muerta en la piscina:
.. .. …. .. .. .. . .. .“Ella estaba ahí…
.. .. .. .. .. .. .. .. .. .. … … .Y nosotros acá…
.. .. .. .. .. .. .. .. .. .. … … .Y los tipos de las fotos
más allá”.
En las cercas pintadas
los vecinos murmuran & enrabietados
exclaman: “Si bien, era una mala chica,
no merecía morir en una piscina”.
—“Pero, ¿ha muerto quién…? ¿Quién ha muerto, quién?”
—“Pues ella…
La chica golpeada y muerta en la piscina”—.
“Yo le solía traer cervezas,
y cuando me daba propinas
ella solía decir:
.. .. .. .. .«Sólo un ángel como yo
.. .. .. .. .dejaría caer sobre ti
un pedazo de manzana…
.. .. .. .. .—Como quien deja caer sobre una isla—
.. .. .. .. .y verdaderamente lo soy»
(…) (glup)
Aún así, no tenía que morir en una piscina”.
“La mujer de allá,
nos ha dicho que a veces solía verla llorar en el patio,
y luego saltar las cercas pintadas,
sólo para arrancar —con un instrumento del bosque—
todas las manzanas fuertes”.
…
Desde aquel día
vengo a esta casa de martes a jueves…
Y siempre, siempre
un pequeño ojo del atardecer
.. .. .. … … .perfora las nubes (y luego llueve).
Y entonces… ella abre sus alas, se eleva (y llueve) y abre sus
alas
.. .. .. .. . (como si evocara la luz de un perro sobre una
nube podrida).
—“Pero, ¿quien? ¿Me hablas de quién?”
—“Pues, de ella…
de la chica golpeada y muerta en la piscina”—.
Tomado de:
Sofía
Salgo a las doce de la noche,
a darle un trozo de vidrio a los niños.
“¡Vuelvo!... Junta la puerta: Para que entre yo,
para evitar a los ladrones”.
Hay algo de noche en el gato;
Hay algo de gato en el zinc que da a la calle.
Al final del jardín un duende defeca.
Lo sé por los árboles
—¡¡tosen los árboles!!—.
Tiene la oreja de un cerdo
y el mandil de un carnicero;
Me arropo mientras la araña me mira:
Sueño a Kerouac atropellado por un camioncito de marihuana
[y en el cuarto adjunto (a ti),
se te revientan los ojos].
Tomado de:
EL TESORO DE LOS PÁJAROS
Hubo una señora que nos alquilaba la casa
y que se casó con su padre adoptivo para adquirir los bienes;
Ella solía llamar a los pájaros
como si hiciera una llamada telefónica:
“¿Aló Pepe?, ¿aló Copenhague?”.
Ahora la entiendo, cuando tras la puerta
se jalaba los cabellos…
¡Bautizaré a los pájaros!
Les pondré nombres de ciudades escandinavas.
Así un pájaro se llamará Copenhague;
Otro será Suomussalmi, y otro Espoo.
Los árboles se llamarán como los niños antiguos:
Cipriano, Tomás, Farfounet o Nils.
Y los colores como las estaciones en… ¡Neverland!:
La Luz de las Bicicletas, La Niebla en los Patios, Los
Tréboles en una Taza.
Los caminos se llamarán como las películas antiguas:
Anónimo veneciano, Le petit soldat, o El desencanto.
El sexo de las mujeres se llamará Suiza o Luxemburgo;
y el de los hombres Bulgaria o Brasil.
A las hormigas habrá que llamarlas como los paraguas
(fuera de la casa cuando la lluvia);
porque los paraguas recordarán las marcas que hacían los
zapatos
en los caminos antiguos: donde se acostumbraba a
llamar por su nombre a los niños,
que solían recordar la fecha de la vid;
Por eso nuestros pasos se llamarán como las clases del vino
y los patos por cada hoja que picoteaban antes de tiempo,
y por cada pistilo que arrancaban
(y que sangraban como una niña en su primera
menstruación);
¡Porque ha vuelto Nils de Bulgaria!
Y aunque agarró una enfermedad mortal en Suiza,
fumará las hojas que no alcanzaron los patos…
¡Sí!
¡¡Ha vuelto Nils de Bulgaria!!
Y le miran las niñas desde el zaguán
(mientras las madres les espían sus diarios)
(y mientras sus padres cruzan la cerca y visitan a las otras
mujeres que les parieron otros hijos).
Porque ha vuelto Nils de Bulgaria…
Mírenlo como camina por El desencanto;
Lleva en el walkman (que le regaló su primera amante)
esa canción de aquel cantante del Brasil…
“¡Oh que guapo es Nils!” dicen las ardillas;
Mientras los pintores sin historia
descubren en aquella nariz descontinuada,
todas las imprecisiones de las barcas,
de los cuadros de Whistler (James Abbott McNeill).
“Bienvenido Nils…”
“¡Oh Nils!”
—“El que defeca debajo de las ramas”
Y luego se ríen…—
…
[Y Copenhague defecará lluvia blanca
y dormirá sobre Nils…
Dormirá
en honor a los cabellos
que se jalaba la vieja
y que a su vez soñaba con un niño que le pudiera acariciar;
tal vez
el mismo niño que ya no lo recuerdan en los caminos antiguos,
y que solía aplastar fielmente la vid].
Una chica golpeada en la piscina
Su lengua ahora es más larga
y hay rastros de pasta dentífrica.
Ahora ella cierra los ojos donde lloraba.
Ahora las hojas vuelan para todos lados,
y vuelven a caer…
cerca de aquí…
(Donde estaba la chica golpeada y muerta en la piscina).
La sacaron del agua
como quien saca a un pequeño esqueleto,
como quien carga una madera pintada…
O como quien mide al primer amor.
Y mientras le espiaban las nalgas…
—“Pero, ¿las nalgas de quien?”
—“¡¡Pues, de ella!!…de la chica golpeada y muerta en la
piscina”.
… alguien le sacó unas fotos;
Y por ello,
ahora podemos decir cuando nos preguntan
por la chica golpeada y muerta en la piscina:
“Ella estaba ahí…
Y nosotros acá…
Y los tipos de las fotos más allá”.
En las cercas pintadas
los vecinos murmuran & enrabietados
exclaman: “Si bien, era una mala chica,
no merecía morir en una piscina”.
—“Pero, ¿ha muerto quién…? ¿Quién ha muerto, quién?”
—“Pues ella…la chica golpeada y muerta en la piscina”.
“Yo le solía traer cervezas,
y cuando me daba propinas
ella solía decir:
«Sólo un ángel como yo
dejaría caer sobre ti
un pedazo de manzana…
—Como quien deja caer sobre una isla—
y verdaderamente lo soy»
(…) (glup)
Aún así, no tenía que morir en una piscina”.
“La mujer de allá,
nos ha dicho que a veces solía verla llorar en el patio,
y luego saltar las cercas pintadas,
sólo para arrancar —con un instrumento del bosque—
todas las manzanas fuertes”.
…
Desde aquel día
vengo a esta casa de martes a jueves…
Y siempre, siempre
un pequeño ojo del atardecer
perfora las nubes (y luego llueve).
Y entonces… ella abre sus alas, se eleva (y llueve) y abre sus
alas
(como si evocara la luz de un perro sobre una nube podrida).
—“Pero, ¿quién? ¿Me hablas de quién?”
—“Pues, de ella… de la chica golpeada y muerta en la piscina”.
Tomado de:
https://paralelocero2011.blogspot.com/p/luis-alberto-bravo.html
Manga
Un hombre atraviesa el bosque. Con gotas de caucho y varias
hojas secas se logra fabricar una cabeza de gato.
Un hombre sale del bosque puesto una cabeza de gato. Dos niñas
juegan en el parque al final del bosque. Para el hombre con cabeza de gato ahí
se inicia el bosque, de ninguna manera se trata del final del bosque. La cabeza
de gato hace que el hombre pase inadvertido ante las niñas. Las niñas juegan a
hacer dibujos en la tierra. El hombre con cabeza de gato quisiera ser amigo de
una de ellas. Es posible que una de las niñas odie a la otra. Es posible que la
otra niña ame en silencio a su amiga. El hombre con cabeza de gato sube a la
azotea de una casa y observa el juego de las niñas. Los padres de las niñas
llegan a la escuela a retirarlas. Uno de los padres se observa en el espejo
retrovisor: muestra enojo. Se despiden las niñas. El balancín se mueve en el
parque al final del bosque. El hombre con cabeza de gato dice «Aquí se inicia
el bosque». Desde el auto, la madre de una de las niñas observa el pedazo de
rama seca y los dibujos hechos en la tierra.
Una de las niñas vuelve por la tarde al parque al final del
bosque. Es posible que el hombre con cabeza de gato haya muerto. La niña
encuentra la cabeza de gato cerca del balancín del parque al final del bosque.
Se lo coloca. De esta manera la niña tiene la cabeza de gato puesta. La niña
con la cabeza de gato vuelve a su casa y descubre a su madre teniendo sexo con
el padre de su amiga. Se quita la cabeza de gato y la niña de pronto es un niño
que ha encontrado a su padre y a su hermana mayor teniendo sexo. El padre
alcanza a ver que su hijo los ha descubierto. El hijo huye de la casa (siendo
una niña) y se interna en el bosque. Con gotas de caucho y varias hojas secas
se logra fabricar una cabeza de gato. Su hermana mayor se deprime. Su padre se
ahorca en la habitación. Al final del bosque se da el funeral del padre, solo
hay dos personas frente al ataúd: la hija y el hijo.
Tomado de:
https://circulodepoesia.com/2012/04/cuento-ecuatoriano-actual-no-1-luis-alberto-bravo/
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