martes, 23 de abril de 2024

POEMAS DE JUAN CARLOS BUSTRIAZO ORTIZ

 


se me despierta amor ignoto

 

el alón zurdo mi razón siniestra y dulce gata feliz gata bermeja

bajo el astral de los orujos tembladores desde las desolaciones

de lo antiguo te quiero así quisiera amarte unavezmente coloradita

en algún médano encorvado o en el nido de la coral o donde estuvo

la carreta blanca el campamento quebrajoso del turco triste que se

acabó bajo la helada entre las piedras gruesas más acá de la diestra

de la viruela negra de la derecha de la vida de la boca enfadada

entre los botones carcomidos de los últimos soldados entre las

ollas del médano blanquecino en las noches embargadoras donde respira

la víbora de la cruz contra el repudio del rey que piensa no

más contrito y entecado quisiera una unitamente serte chingolo de

los mollares piche de los zulupes zorro enjarillonado peludo grasa

amarilla trapial manso hasta pacerte en las pupilas!

 

(para m. l.)

 

 

Opus tristilus

 

hoy salí de mi caverna mi amor y llovía polen quiero decir una

cosa rara primero yo no sabía pues me sorprendí muy turbado caía

del cielo grisónico algo sobre mi espalda incrédula sobre mis

hombros cuaternarios sobre mi pecho con lagartos sobre mi miembro

de piel violeta yo como un perro absurdo me acerqué al rostro

de esas briznas ignotas y eran amarillosas y muy intensas y me

hacían temblar y erizar me hacían la soledad ello fue antes de

la lluvia de agua porque primero llovió polen mi amor porque

era polen lo que llovió esta tarde al empezar a oscurecer cuando

crecía la unción en el apilamiento de la noche y era de un

alto árbol cósmico llovió polen mi amor llovió polen y en la

casa de hananólida también el polen caía y ella pensó en su

vientre y en la casa de nurma también y ella pensó en su vientre

y en la casa de ascuala también y ella pensó en su vientre

y en la casa de salila también y ella pensó en su vientre y en

la casa de chilona también el polen llovía y ella pensó en su

vientre entonces supe que era verdad después llovió agua mi a

mor y no creí

 

(temple,

4.)

 

 

neotango con rosario roto en el pecho

(aguatinta embroncada)

 

I

 

la cuenta del rosario está pavota.

la piedra del querube en moco llora

en la quietud. lo feretral marmola.

verberación del reverbero. gloria

del bailarín fantasma. regia bota.

la perla del rosario flaca y rota.

 

 

II

 

(colorinche del circo,

baja alondra

de la nube su carpa picotona.

él besumbra la testa de su hermosa:

la calavera que lo rapta ahora.)

 

 

III

 

hubo una vez una mañana loca.

un carromato. un león. hubo una rosa.

hubo un jazmín en celo. no tremola

en el velorio su esternón:

oh loba.

hubo un malambo de alabastro. ignota

hubo una zamba de diamante. ahora

en lo mortal oliente lo destrozan.

 

 

IV

 

y se me encama en mi tangón la boba.

la irremediable naifa bata roja.

la muerte con su vulva regalona.

la felatriz feroz toda musgosa.

la yegua con lunar en nalga pronta.

 

 

 

y anduve solo y no era la luz

fuíme por duros corredores

por los pasillos pesaroso

y sáqueme un papel azafrán

con un saludo de tez granate

“he aquí que lleguéme a verte

juancarlos estuvo en esta torre”

y fuíme solo y no era luz

por los pasillos musitantes

atrás dejé los corredores

negros y más que hechos con cuervos

quedóse el papel inclinado

esperando tus ojos de mora

y como un ciego fui con las manos

interrogando a las paredes

buscando la puerta brillante

los tragaluces del castillo

el aire que andaba en el mundo

“juancarlos estuvo en este cuarzo”

huíme solo y no era la luz.

 

 

 

porque tu carro subió al cielo

y vos quedaste para besarme

ladran los perros talones blancos

patas de niebla pechos cenizos

puedes venirte de amarga grande

si es que el adiós ay cosquilléate

si es que róndate las verijas

he aquí que cantan los tizones

bajo la noche de vientre de unca

hasta que mi piedra diga sí

o hasta que dígame no quiero

delante mío mi vaso calla

cuida sus negros más desgraciados

y los penachones del quetral

entre esqueletumbres señorean

en lo colorado que palpita

ladran los perros moros canelos

cogotes de ángel lomos de ópalo

puedes tachonarme de hermosura

pueden cuajarme de serpientes!

Tomado de:

https://periodicodepoesia.unam.mx/texto/juan-carlos-bustriazo-ortiz-la-flor-del-exterminio/

 

 

Vigésima Primera Palabra

 

 

Cómo será la cola de una bruja?

Azafranada, viola, miel, canela,

color durazna, de damasca prieta,

poma escarlata, ciclamor de luna?

Cómo será la cola de una bruja?

Color de espiga, leche, tuna, hoguera,

o de ostra de oro, de sirena intensa?

Cómo será la Cola de una Bruja?

Yo me pregunto, pobre Juanca. Nunca

sabrás del todo, porque te es tiniebla!

 

 

Vigésima Séptima Palabra

 

 

Yo les pregunto y a las gentes duchas

qué es esta música que se me bifurca?

Valse, ranchera, polca, si es mazurca,

minué del ángel, chotis de la bruja?

Esta feliz sonorería oriunda

del corazón, de la pasión nocturna,

la rara avis que me canta y turba,

me amasa nuevo, que me descorrupta?

Yo no lo sé. Son hartas las preguntas.

Quid de la sien, la lengua. Me disculpan?

Tomado de:

https://poesiadelmondongo.blogspot.com/2020/06/juan-carlos-bustriazo-ortiz.html

 

 

Te regalé unas cuentas indias

 

 

y había un color de aroma hereje tan sobre mí caía el

cielo amarilleaba su piel verde yo sé que labro joya

oscura sólo por vos que me la entiendes porque a vos

te hablo en esta piedra enrumorada de caldenes quién

sino vos me la naciste y en quién sin vos ellas se mece

te di en la tierra qué colores sonorositos magamente

remotas gemas de collares ascuas de piedras de otras

gentes besos de piedras recobradas entre tus manos

vieja fiebre alegría vieja o amoríos de aquella aquel que

están sin frente te regalé gualicheríos piedras de dulces

redondeles

 

 

En mi tazón te traeré músicas

 

para no verte tan callada flautas pisadas templadoras

bellas guitarras mordereadas en mi tazón de soledades

de uvas sangrosas carne gualda y moliditas qué milongas

arrobadoras y rasgueadas piedra sonriente piedra

mía digo que mía por cantada lejosa vientre de tu

ausencia en estos lados de la patria oh ruidoroso

continente piedra no piedra sí muchacha lo más hermoso

de la piedra lo que nos da tras de la lágrima lo que

nos queda de la piedra su carocito y perdurada en mi

tazón o en mi esqueleto o en su ceniza si es que

canta

 

 

el intenso dice

un adiós el intenso dice una sombra mi amor aterciopelada palaciega en esta tarde regocijante y tristonosa las gentes se ponen máscaras oh mi amor se sacan los rostros se arrancan infantilizados la identidad remota y saltan saltan y no son langostas siquier y tristemente remedan al ancestral sagrado qué estoy diciendo mi amor yo celebrante rojo celebrante amarillo y negro y azul huelo a collón a piedra pintada a sien quemada huelo a corazón ahumado huelo a rodillas blanconas a canillas bermejas mi amor dios quiera que no pienses como yo en esta tarde que huele a tambores colorados a bajo vientre castaño a tobillos simulones a talón pintarrajo mientras la soledad los va comiendo y chilla

 

 

Guardo tus ramas en mi casa

 

y tan del monte o hijas del árbol entenaditas de la

noche hijas de diablo hijas de santo día me dan su

mancha de oro en madrugadas pencos largos yo me las

traje de tu ausencia son un adiós ensortijado yo me

las tengo creo y creo supersticioso las ensalzo sus

pequeñeces son un mundo terrible y fino desangrado y se

están quietas como piedra briznal piedra de pájaro

quiero decir pájaro seco crucificado en cal y clavos

rama del pájaro bebido corazón del dulcevaciado están

están pena de leña tan piedrosita en mi

costado!

 

 

El Egipcio (inédito)

 

 

Este Escriba-Sentado, silencioso, hechura de obsidiana y lapislázuli, con sus piernas cruzadas ritualmente, escribe en su demótico profundo los acontecimientos de su Amor, de su Dolor talla tallando primorosamente los dolidos aconteceres de su Cuerpo y de su Alma. Este Escriba-Sentado, / esta vez escribe para/ Sí. Ha huido brevemente/ a un jardincillo conocido, / lejos del Faraón. De los ojos duros/ y divinos del Faraón ha escapado unos/ minutos, junto a las flores/ de Palacio. Mariposas lo tocan en/ sus sienes, en su cabeza bullidosa. / ¿Quién vendrá a visitarlo? / ¿Quiénes se allegarán a/ sorprenderlo en su/ demótico profundo…/ ¡Silencio!/ El Escriba-Sentado es Orotep, el/ poeta

 

 

 esta caja amarilla

 

 

desde lo repugnoso del desvelo desde lo colorado de la

         sien desde los ábrete porque estoy vivo ay vidalita

desde la guitarra embichada desde el engreimiento del

         cielo desde las chaquiras que puse en tus muslos ay

vidalita desde las mesnadas del llanto desde las ínfulas

         de lo que es como piedra desde la embustera porfía

desde el abrepuño amarillo ay vidalita desde lo venenoso

        del bochorno contra el corazón cabal desde el boato

de la cizaña desde lo contra el cuerpo y contra el alma

        ay vidalita desde el racimo del vaso infausto desde

el espejillo donde tus ojos me comen desde la última vi-

        sitación desde lo tremebundo de este estar ay vida-

lita desde la musa extraviada desde el tordillo platea-

        do que perdió la querencia desde los soles que me

hieren porque soy más de las lunas ay vidalita desde la

        sexta que está en un hilo desde esta vihuelada que

en el final es bermellón ay vidalita desde la codicia

        del chupasangre desde el santiamén del olvido des-

de la sombra caudalosa desde no sé que, escalofrío y en

        el disturbio de los ojos

                                         ay vidalita

Tomado de:

https://estebanierardo.com/2023/10/08/un-poeta-pampeano-juan-carlos-bustriazo/

 

 

Luego serás cuajada luna

 

y cuidarás las ovejitas verdes del monte paridoras oh

baladoras sus orillas hasta el confín de sus balidos

luego serás que laguniñas niñaslagunas monteadoras

serás la leche más rocía y serás más más que la luna

serás la luna repetida y repetida hasta mi hueso serás

la flor reventoncita luego serás lo que yo quiera lo que

vos quieras que te pida te apagaré tan mansamente

boca con boca la sonrisa te moleré como quien muele

silvestres bayas maduritas serás más luna que la luna

por machacada

revivida

 

 

el intenso dice

 

un adiós el intenso dice una sombra mi amor aterciopelada palaciega en esta tarde

regocijante y tristonosa las gentes se ponen máscaras oh mi amor se sacan los rostros

se arrancan infantilizados la identidad remota y saltan saltan y no son langostas siquier

y tristemente remedan al ancestral sagrado qué estoy diciendo mi amor yo celebrante

rojo celebrante amarillo y negro y azul huelo a collón a piedra pintada a sien quemada

huelo a corazón ahumado huelo a rodillas blanconas a canillas bermejas mi amor dios

quiera que no pienses como yo en esta tarde que huele a tambores colorados a bajo

vientre castaño a tobillos simulones a talón pintarrajo mientras la soledad los va

comiendo y chilla

 

de Libro del Ghenpín (1977)

 

 

Primera Palabra

 

Y aquí estoy yo, pensoso y descendiente,

junto a esta luz meralda que se mece,

el juan azul, el carlos marilloso,

espiando aquí, dentrocullá, qué tonto.

Quién me dirá qué-buscas-en-lo-huyente? -,

la-cepa-o-ya-la-borra-de-tu-gente?

Aquí estoy yo, racimo alabancioso.

Fantasmas más, fantasmas menos, duermen.

 

 

Tercera Palabra

 

¿Dónde errarás, Antonio tan Bustriazo?

Dónde, fatal espectro, Comisario

de Territorios Nacionales? Calmo,

te pienso calmo en tu gran paz, callado,

tu gesto así, de labios apretados.

¿Y Juan Bautista y su caballodiablo?

Lo buscarás?, se buscarán airados?

Dónde errarás, Miguel Antonio? Parco,

rápido hablar, tu fuerza eran tus manos.

Tu sombra vi, tu bulto oscuronado

en tu momento de morir Bustriazo,

tu nube ya, tu forma de apagado.

Te dejo aquí, errante y capturado

gema o carbón, o flauta o espantajo.

 

 

Décima Primera Palabra

 

Lasqa qarnaL, ardiente peladura

del qorazón, guiñapo de la luna

en menstruacióN, pellejo, arranqadura,

sangrienta faZ, manzana gemebunda,

desgarración, piltrafa sin ventura.

No eches verdoR insano ni no luzqas

qon tu angurriento amoR, ni des ninguna

qría infeliZ al monstruo de esta uva

 

 

Décima Quinta Palabra

 

Antesta vela corta que me queda,

flaca energía de la luz inicua,

esta palabra posterior, postrera,

por áhora u´hoy entresta luna indina

de húmedo vidrio, de quincallería

guachenta y gris. Esta palabra hueca.

 

 

Décima Sexta Palabra

 

Adiós, adiós. Hasta mañana, lengua,

lueguito o no, luegura si me llega,

levántar me, nacerme de la huesa,

la sabanura, almohada, estotra greda

de la que subo taza, vaso o luenga

jarra de Juan. Hasta mañana, lengua!

(Ellos ya están cantando: “cuchillocóoooooo…)

 

 

Décima Séptima Palabra

 

Renqueante voy bajo esta luz, confuso,

a tu fulgor, ay vino. Yo me acuso

de ir a robarte donde un dios te puso

en el mesón sabido. Yo, que iluso

ando en dolor violeta. Quién dispuso

que pase así? Perdón si yo te uso.

Es mi destino y el telar y el huso:

mi Tejedora Tinta, vino infuso.

 

 

Décima Octava Palabra

 

Rosa-Betuna-de-esta-salidura: -

orujo-infame-cincuentón-cercano-

pantalón griso-rodilloso-mucho-

tan-perturbado-por-la-calle-imbécil-

este-que-fue-linotipista-loco-

de-ira-en-ira-por-la-negra-máquina-

esa-invención-tan-bella-y-peligrosa-

el-corrector-de-pruebas-de-aquel-diario-

aquel-taller-de-horrípilas-ginebras-

tanto-que-hacer-que-herir-esta-palabra-

ni-cien-mil-bocas-bastan-quéyquéntonces? -

Rosa-Betuna: -vuelvo-a-los-comienzos-

al-pieslegüero-que-está-aquí-yacente-

que-ni-es-ni-bosta-entre-el-alcochol-y-el-humo.

Tomado de:

https://lamasmedula.com.ar/2016/03/10/sur-venires-juan-carlos-bustriazo-ortiz/

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