Un desayuno no-africano
[Pronunciado con un solo de guitarra]
Así que estoy aquí, esta mañana
Temprano en la cocina.
El aroma de café recién servido, hirviendo
Aroma que inunda la nariz de buen café recién hecho,
hirviendo;
Y es bueno estar en la cocina
Y bueno, escuchar el agua haciéndose café
balbuceo
burbujeante dentro del tarro de cristal
cabeza de la
cafetera eléctrica;
Y la buena esposa aún dormida en su cama vono4
Soñando buenos sueños, espero,
¡Sobre mí!
Toda la noche la barriga no ha estado bien
Fluyendo como si no quisiera tener nada más
que ver conmigo por comer
cosas desconocidas –
Toda la noche una barriga fluyendo;
Hasta que, al fin, muerto de cansancio
Caigo en el olvido entre las 4 y 5
Bastante inconsciente –
Profundo olvido
Dulce como
plumas…
Luego, saliendo de ningún lugar
El día blanco irrumpe
A través de mis cortinas escarchadas…
¡Y es bueno estar vivo!
Bueno, ciertamente, estar vivo,
Así que gracias demos a dios
Por todo,
Y los millares de
gorriones
Trinando, afuera,
en el fresco sol matinal
Mientras la
cafetera burbujea.
Y aquí una barra de pan
Y allá un frasco de mermelada
Y azúcar para la esposa durmiente
Y leche saliendo de su lata azul
rodando ahora
en su espalda
como un gato,
Y más allá un sartén en la estufa de gas
Y dos huevos crepitando –
Yema de huevo dorado escoltada
De cebolla y pimiento verde con guiños rojos
recién cortados,
Y un poco de sal
un poco de
sal…
¡Oh, maldición!
Una gota de aceite escupidor casi me da
En el ojo.
Sí, querido lector,
¿Qué dices?
Oh, ¿no debería?
No debería tomar buen café en la
mañana
No debería comer buen pan y mermelada
para desayuno,
No debería freír huevos en la estufa de gas
Mientras mi
esposa buena
Sigue acostada
soñando
Y tampoco debería leer libros, supongo.
Ni escribir poesía,
Porque –
¿Qué dices?
Porque
¡No son africanos!
Pero escucha
La radio en mi sala de estar
(Debí haberte dicho sobre la radio):
Escucha –
Sonido de tambores a 15 megaciclos
Señalando el nuevo día en África,
El sonido explota
Llamando al continente a levantarse
Para el Show del Desayuno,
Muchas-lenguas de voces
Desafiando a todos los hombres de todas las partes
A respirar los vientos frescos del amanecer
Soplando a través del mundo cambiante.
Y los caciques guerreros pasan
Y las mozuelas bailandopasan adornadas de cuentas
Y nosotros nos sentamos por las corrientes de agua
Y lloramos por una inocencia que se ha ido.
Pero aquí –
Los huevos están listos;
¡Y todavía es bueno estar vivo!
Y a pesar de que no puedo silbar a viva voz
Yo sé que hay alegría
Burbujeando como café en mi interior,
Dulce alegría aromática
De estar vivo,
Así que gracias demos a dios
Por todo
Y los millares de
gorriones
Trinando, afuera,
en el fresco sol matinal
Mientras la
cafetera eléctrica balbucea,
Y yo siento la vida venir dentro de mí
El primer movimiento
De un poema
no-africano.
El poema que no puedo escribir
Yo quisiera moldear un poema
Sobre ti
Sólo
Que las palabras se romperían al tallarte
Demasiado quebradizas y toscas para copiar tu forma
Esa mística serenidad tuya;
Así que yo me quedo con la memoria de
Una dama ofreciendo caridad –
Aparición de la
gracia
entre pordioseros –
Inimitable, tú
Ofreciendo
caridad.
El gen
El Tiempo se fue a cenar con la Ciencia
Y la rosa tambaleante de torrentes de sangre humana,
Úlcera carmesí ardiendo en su cromosoma.
Esta es la hora de silencio antes del holocausto:
Tú
Y yo
Y tú –
Víctimas que esperan con paciencia
Ser masacradas en altares decadentes
Por mundos infectados desde el útero.
¿Quién salvará el futuro?
El Tiempo es hermafrodita,
Y la úlcera carmesí arde en su cromosoma.
Tomado de:
https://circulodepoesia.com/2012/10/patente-de-corso-joe-de-graft/
La vieja cadena del mar
Al final de esta grada
Más allá de las grandes olas espumantes,
Los barcos viejos, navegantes, solían reposar
Acicalando sus blancas alas en la brisa
Mientras esperaban su cargamento.
¡Mira ahora, cómo las algas verdes
Cubren toda la grada!
Ahora siente,
Siente con la suela de tus pies pequeños
El fiero dragón de roca bajo la sedosa yerba,
Dientes-de-dragón de roca teñidos rojo pardo
Como de sangre primigenia–
Sangre que ni todas las aguas del mar
Pueden lavar.
Entonces, mira al otro lado del océano;
Más allá de las grandes olas
Mucho más allá de la curva
Donde cielo y océano se encuentran
Y dime lo que ves.
¿Nada?
Sin embargo, en esos días ancestrales
Yacía una cadena –
Una cadena de carne y acero forjado;
Que sujetaba más allá de esta grada
Extendiéndose al océano
Más, más allá de la curva
Donde cielo y océano se encuentran,
Al otro lado del Atlántico.
Tomado de:
https://circulodepoesia.com/2016/02/ghanaian-poetry-joe-de-graft/
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