El camino a casa a las 6 de la tarde
¿Cuánto tiempo debe uno apoyarse en nada
para vivir en el relámpago?
¿Qué le pasa a nuestro nombre
cuando no hay caída ni vuelo
sino sólo estar en fila?
Preguntas sin respuesta en la peluquería
¿Cómo se casaron la luna y el cuchillo?
¿El pan se encela si partimos nuestro propio corazón?
Titulares
País de mi sangre
que graba en sí mismo
nuevas fronteras
con forma de pistola,
el gatillo
un fluir
de niños insomnes.
Traducción:
José Luis Rico
Tomado de:
https://www.zendalibros.com/3-poemas-de-robert-pesich/
Preguntas sin respuesta en la peluquería
.
¿Cómo se casaron la luna y el cuchillo?
¿El pan se encela si partimos nuestro propio corazón?
Hora feliz en El Rancho Verde Bar & Grill
.
“No Entre” “Propiedad
de Investigación Universitaria”
anuncia un letrero rojo, blanco y azul
cruzando la calle, en el portón cerrado
que da a campos verdes, temblorosos,
todo el camino al horizonte.
¿Y qué? La pareja joven se mete por debajo.
Sólo los mosquitos podrán verlos
yaciendo desnudos y agotados en una manta de picnic
lamiendo la sal de la piel uno del otro
entre surcos de tomates rojos, polvorientos
mientras niños pasan flotando por el río cercano
en cámaras de llanta y cantan canciones de Madonna,
mientras Mercedes Sosa canta en el bar
“Gracias a la Vida” para sus padres
que vuelven de acequias y de talleres
mientras un polvo tenue eriza todo
a millas a la redonda, emisión del crematorio
del hospital de la otra orilla,
donde se quema basura: las sobras, cartas, agujas,
todo el pelo, escrotos, placentas,
senos, ojos nublados, etc.,
aquí nadie lo nota, ni siquiera el policía encubierto
que busca algún recuerdo en la rocola,
y tú entras, sediento, buscando
un trago o quizá una dirección.
Sin sabor y sin nombre,
la ceniza de tus labios.
Tomado de:
https://circulodepoesia.com/2012/02/poetas-contemporaneos-de-estados-unidos/
Eclipse total de Luna, 21 de diciembre de 2010
Para Lynn Powers y su cuadro Oda a la Luna
Durante meses nos olvidamos de ti
mientras tu luz azul intenta entrometerse
a través de las persianas del dormitorio
para entrar en nuestros sueños.
*
El lado oscuro de la luna, lo invisible,
mi profesor
también iluminado por el sol.
*
De nuevo tienes la forma de una aguja curva.
por las heridas en mi costado
mientras busco mi país
dentro de mi
país
año tras año
ausencia y cuestiona las suturas
asegurado y
absorbido.
*
Una vez más te golpeamos,
esta vez con un cohete Centaur
en busca de agua en un cráter.
Para analizar las eyecciones,
tu pastor se destruye a sí mismo.
*
¿67? ¿O fue el 68? Septiembre
cuando orbitaron la luna
asegurados en su cápsula Zond
y sobrevivir al reingreso, amerizaje.
Esos dos rusos
tortugas esteparias
¿Dónde están ahora?
Sin nombre, esos dos. Déjalos
sobrevivirme.
*
Tranquilo. Fumar
ascendiendo hacia la luna
también nos enseñará
cómo viajar.
© Robert S. Pesich, todos los derechos reservados. Este poema
apareció por primera vez en Aperçus Quarterly, número 2.2, noviembre de 2012.
Tomado de:
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