(ESPAÑA, 1905 - 1999)
A J.J. QUE AHORA CONTEMPLA, SIN DOLOR, ESE PAISAJE QUE AMÓ TANTO
Y te quise traer un ciprés de Castillaque hundiera sus raíces hasta tocar tus huesos:
Castilla que cantaste y amaste con locura
cuando faltó a tus pies su barbecho fecundo.
Raíces en lo hondo; copa esbelta en el cielo.
No ese ciprés de Silos que Gerardo cantara,
sino un ciprés aún tierno que creciese a tu vera
señalando al que pase la ruta que seguiste.
Así todos verían al levantar los ojos,
que ya no estás ahí donde tu nombre queda,
porque el ciprés, cual índice de verdor y esperanza,
guiaría su vista a tu verdad inmutable.
¡Qué guardia de cipreses en la tarde de oro!
y me acordé de ti y de aquellos poemas;
y de los que, después, colmaste de ese Amor
que te acunó la muerte.
Yo te quise traer un ciprés de Castilla.
¿Para qué? me pregunto. ¡Si ya la tienes toda!
LO DE TODOS LOS DÍAS, XV
y cumple —es el momento—
con tu misión de arcángel.
LOS ENCUENTROS FRUSTRADOS V
...y ya cuentos mis años
por relevos de rosas.
por relevos de rosas.
JOSÉ MARÍA VALVERDE
Cuando se nos relevan las rosas de aquel tiempo
y entre las manos crujen
unos tallos quebrados,
¿dónde puede alentar lo que pasó
y advino,
lo bello que persiste y es y será siempre?
No se cuentan los años: lo que queda es un zumo
de perfección extraña,
lo que vale y sonríe porque ya es
eterno.
Y no es en el aire, ni en el mar,
ni en la ola, donde pueden hallarse
los relevos que faltan;
y no es necesario que se trate de rosas,
todo es flor si se quiere
y se sabe cogerlo.
Contar o calcular: recursos digitales
que no suman ni restan
al ámbito logrado:
guarda celosamente los relevos de rosas.
¡Son números fragantes que no cambia el olvido!
APUNTES LÍRICOS 1
Goce íntimo y quedo en que el alma se admirade su propia belleza:
minuto de egoísmo eterno como el mundo,
divina complacencia
de todo lo creado
al contemplarse mudo
en la múltiple esfera del corazón humano.
Delirante alegría
de palpar la consciencia que hace cierta la vida.
¡Silencioso placer de escucharse sin miedo
y arrancar a la nada nuestros propios secretos,
mientras huye la tierra, bulliciosa y maldita!
¿POR QUÉ HUYEN TODAS LAS ISLAS?
II
No hay hombres que son islas, ni islas que son hombresque de pronto se van a algún quehacer extraño
y dejan en el mar, el río o el estanque
la huella siempre fresca de lo que antes fueron.
No ser isla, contorno, el lugar donde estaba
aquel islote fértil, el promontorio esbelto
de un pedazo de tierra que fue un pequeño mundo.
MIRADA EN LIBERTAD
¡Mis ojos en el viento!¿Qué mirarán mis ojos
ya sueltos en el aire?
Sujeto va el espacio
entre mis dos pupilas.
¡Yo, límite desnudo,
he de ceñirlo todo
hasta dejarlo inmóvil
en el eterno cáliz
de la perfecta rosa!
Límite justo y ciego,
no veré la belleza
que abrace mi contorno.
¡Por buscarla sembré
mis ojos en el viento!Ambición
¡Quisiera ser viento!
Ráfaga tendida
que arrastra en su beso
el polvo y la nube,
la rosa, el lucero...
-No brisa apacible
que finge despechos
y siembra caricias-.
Yo quiero ser fuego,
volcán de aire rojo
que incendie el secreto
de todas las ramas
y todos los pechos;
aquilón desnudo,
huracán de acero,
fragua donde forjan
su actitud los cuerpos.
¡Cuando voy a ti,
quisiera ser viento
para arrebatarte
más allá del cielo!
Amor
Puliré mi belleza con los garfios del viento.
Seré tuya sin forma, hecha polvo de aire,
diluida en un cielo de planos invisibles.
Seré tuya sin forma, hecha polvo de aire,
diluida en un cielo de planos invisibles.
Para ti quiero, amado, la posesión sin cuerpo,
el delirio gozoso de sentir que tu abrazo
solo ciñe rosales de pura eternidad.
el delirio gozoso de sentir que tu abrazo
solo ciñe rosales de pura eternidad.
Nunca podrás tenerme sin abrir tu deseo
sobre la desnudez que sella lo inefable,
ni encontrarás mis labios
mientras algo concreto enraíce tu amor...
sobre la desnudez que sella lo inefable,
ni encontrarás mis labios
mientras algo concreto enraíce tu amor...
¡Que tus manos inútiles acaricien estrellas!
No entorpezcan besándome la fuga de mi cuerpo.
¡Seré tuya en la piel hecha fuego de sol.
No entorpezcan besándome la fuga de mi cuerpo.
¡Seré tuya en la piel hecha fuego de sol.
Amor de cada instante...
Amor de cada instante...
duro amor sin delicias: cadena cruz, cilicio,
gloria ausente, esperada,
gozo y tortura a un tiempo;
realidad de los siglos, gracias por ser y estar
en el nunca y el siempre.
Pues , mi ejercicio, ahora, es amarte en la ausencia,
y aferrarme a esta nada porque también es tuya
y beber ese polvo de soledad y vacío
que es Tu don del momento y Tu clara promesa.
Y por eso me obstino contra lo más cercano,
huyendo de lo fácil -metal a flor de agua-,
por Ti también me acojo a lo que nadie sabe.
Y así voy caminando por este desconcierto
oscuro y luminoso, por este amor amargo,
veteado de gloria...
Carta al vacío
Es escribir a alguieno lanzarse al silencio,
a nadar en lo oscuro,
a encender una llama
aunque ahoguen las dudas.
¿Carta a lo que no existe?
Hay buzones alados
que se disparan solos
y un correo sin pistas
ni trayecto seguro.
Eludir el camino
que todos conocemos.
Seguir hacia adelante
ruta de los que intentan
lo que nunca pensaron
y se sienten felices
porque hay algo distinto,
porque se desvanece
de pronto lo que sobra
y no existe el vacío
si queremos colmarlo.
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